Partida Rol por web

¿Volvemos a la sala de las monedas? - instó el explorador, al que la oscuridad del pasillo no dejaba de llamarle e inquietarle al mismo tiempo - ¿O venían de allí aquellas voces que escuchamos? No sería descabellado pensar que se han llenado los bolsillos y han subido aquella cuerda que vimos.

Sea como fuere, montaré guardia, gracias a vosotros me he mantenido a salvo hasta ahora y no necesito descansar aún.

Arthur envainó su espada mientras el grupo retrocedía sobre sus pasos, había conseguido despertar y ponerse en pié pero se sentía débil y le vendría bien un pequeño descanso.  Al llegar de nuevo a la sala, se sentó con la espalda apoyada en la pared aflojando un poco el pectoral de su armadura para poder tomar aire mejor.

Mientras los heridos descansaban y atendían sus heridas, Elti pidió a Arthur el mandoble que habían encontrado y estuvo estudiándolo. Los grabados, el estilo, el tipo de aura mágica que desprendía... todos los detalles del objeto o arma que se pretendía identificar ayudaban a aproximarse a quien y cómo había encantado el objeto. Era algo que había tenido que practicar para varias de sus clases mientras estaba aprendiendo magia, y un conocimiento del que había sacado partido después, mientras recorría distintos lugares y ruinas históricos.

A pesar de pertenecer a un no muerto, la magia de la que está imbuído el mandoble no es corrupta de por sí. Has leído sobre este tipo de magia. Hace que el arma resulte más ligera de lo que debería dada su naturaleza, haciendo que atacar con ella sea más fácil y efectivo.

Cerró su cuaderno de notas y se reclinó contra la pared con un suspiro. Identificar objetos era un desafío. Gratificante cuando se conseguía, pero un proceso dificil. Por suerte, esta vez lo había conseguido. Estaba segura al 100% de que sabía lo que tenía delante. Bien, al 99.5%, pero qué era la vida sin algún riesgo de posesión o arder en llamas.

-Buenas noticias, Arthur. No está maldito. Mejores noticias, el mandoble está encantado para que sea más fácil de manejar. Si la usas, tus ataques van a ser más efectivos que con un mandoble normal.

Wildra asintió satisfecha.

-Un arma magnífica, sin duda.

La clériga estaba más animada después del descanso reparador.

Arthur trataba de reponer fuerzas y tras unos minutos ya se encontraba bastante mejor, vio con curiosidad como Elti centraba sus dotes arcanos sobre la espalda.  Al parecer el arma tenía algún tipo de encantamiento que la hacía más letal que un arma cualquiera.

El paladín tomo el mandoble probando su equilibrado lanzando un par de cortes al aire.

- Esta espada hasta hoy sirvió a la oscuridad, a partir de hoy la combatirá.  "La oscura" será su nombre.

Después de un descanso reparador os encontráis con fuerzas renovadas. Podéis examinar la sala que os falta o podéis ver si la tormenta ha amainado 

Después del ataque de la araña, Wildra no pensaba en otra cosa que salir de allí cuantos antes. No obstante, ahora estaba más animada, por lo que volvió a ella la curiosidad que la impulsó desde un primer momento a explorar este sepulcro.

-Sería una pena no terminar de investigar el complejo, si ya nos queda tan poco. ¿Qué opináis? Si pensáis que ya hemos tenido demasiada aventura por una noche, tampoco me parecerá mal regresar. Berronar es testigo de los riesgos que hemos sufrido hasta ahora, que no han sido pocos.

Sólo faltaba una sala por examinar. O eso creía. El pasillo no parecía un acceso principal, pero no sabía tanto de las preferencias de diseño de los constructores como para segurar que no hubiese más estancias detrás. En todo caso, con todos más recuperados, si querían acabar la exploración, parecía un buen momento, así que no podía más que estar de acuerdo con Wildrañ

-Espero que la araña sea el último peligro que nos encontramos. No parecía haber más monstruos con ella, ¿verdad? Vayamos a ver qué guardaba.

Estoy de acuerdo - dijo el muchacho que había pasado su guardia contemplando la insondable oscuridad, preguntándose qué más ocultaría aquella lúgubre construcción - ¿Estais recuperados? Puedo tomar la vanguardia si no es así.

El joven no era especialmente resistente, ni tampoco estaba especialmente acorazado, pero sabía defenderse y no era la primera vez que salía a explorar por su cuenta. Le parecía injusto en cierto modo que siempre se arriesgaran los mismos.

-Me parece bien Sam. Un joven valiente. Yo iré defendiendo la retaguardia de Arthur. Echemos un último vistazo al más allá de la puerta destruida. 

Cargo la ballesta y me preparo para continuar. 

Tras el breve descanso, Arthur se puso en pie nuevamente para terminar lo que habían empezado, se encontraba bastante mejor o al menos lo suficiente para seguir.

- Estoy bien gracias, no os preocupéis.  Si esa bestia ha sido capaz de atravesar nuestras gruesas armaduras no quiero ni imaginar como quedaría ese cuero.

El paladín se puso nuevamente en primera fila con su nueva arma desenvainada, no le cogerían por sorpresa nuevamente.

-Pues vamos allá-Dijo Elti, levantándose del suelo y ocupando su lugar habitual en la fila.

-Gracias Sam. Estoy bien. Podemos mantener la misma formación.

Wildra no tenía ningún problema en seguir en vanguardia, así que marchó tras Arthur.

Cedo mi sitio a Wildra y me quedo tras ella. Siempre me ha gustado la idea de seguir los pasos de una enana guapa. 

Ballesta cargada y ojo avizor

Llegáis sin nuevas interrupciones a la sala de la puerta destruida. Conociendo la trampa de la araña, esta vez os deshacéis de la tela sin dificultad para abrir paso.

El suelo de la cámara está lleno de bultos que son los cuerpos muertos y momificados de literalmente cientos de ratas, además de varios humanoides.

También están los cuerpos de dos grandes trasgos que parecen muy recientes. Aún están calientes.

-Estos pobres han pasado un mal "Trasgo".

Me fijo en los cuerpos de los Trasgos, los registro por si hay algo interesante. 

El cuarto estaba lleno de momias, y ni siquiera de las interesantes. Elti entró poniendo cuidado en donde ponía los pies, no fuera que pisase algún resto que aún tuviese "jugo". Era una lástima que Cora no estuviese aquí, con lo que le gustaría revolver entre estas cosas. Pero tendría que esperar a que tuviese una hora disponible para traerla de vuelta.

Aunque no todo estaba tan momificado. Los trasgos parecían presas recientes. Muy recientes.

-¿Y estamos seguros de que están muertos-muertos y no guardados vivos? No vaya a ser que la araña los guardara frescos por si le entraba ganas de picar algo mañana. Quizás deberíais pincharlos con las armas antes de quitarles las telas, no vaya a ser que se levanten.

Mientras, aún mirando aquellos cuerpos con recelo, preparó un hechizo de detectar magia. La habitación no parecía muy interesante, pero siempre podía haber acabado aquí algo.

Wildra musitó una plegaria por las pobres víctimas, pero su oración se paró en seco cuando observó a los pielesverdes. Se acercó a ellos para observarlos mejor.

-Posiblemente estos sean aquellos que pretendían tendernos una emboscada. Si es así, han recibido su merecido.

La clériga se agachó para examinarlos y certificar si estaban muertos o inconscientes.