Partida Rol por web

Arthur avanzó en vanguardia con más cautela que antes, cuando vio la sala y los cuerpos que en ella yacían comprendió que la araña tan solo había sido el aperitivo.  El paladín asintió ante el comentario de Elti pues podría tratarse de una trampa y siempre estaba bien asegurarse, Arthur se acercó junto a Wildra con su espada en mano para asegurarse de que aquellos indeseables no iban a moverse.

Tras eso el caballero cerro los ojos e intentó sentir el mal en la proximidad.

Elti no siente el más mínimo rastro de magia en la habitación. Por su parte, el paladín tampoco percibe ninguna fuerza celestial o maligna entre estas paredes. 

Wildra se acerca a uno de los cuerpos, comprobando que no respira. Por otro lado, Arthur comprueba el otro cuerpo. Por un momento le alerta un movimiento de la boca del trasgo.

Aparece una enorme araña de su interior. Aunque nada que suponga un problema mayor que mancharse la suela del zapato

-Están muertos y bien muertos-dijo Wildra incorporándose de nuevo-. Pues esto es todo entonces, ¿no? No recuerdo si nos hemos dejado alguna sala por explorar en esta tumba. Ha sido una experiencia emocionante.

La enana trató de hacer memoria por si habían dejado algo atrás. De no ser así, tan sólo quedaba volver al inicio, confiando en que la tormenta hubiese amainado.

-Yo tampoco detecto nada de magia en los alrededores. Quizás podemos ver si los humanoides tienen algo encima antes de irnos. A lo mejor son de la época de cuando se construyó la tumba y tienen algo que contarnos. Y por eso me refiero a sus objetos. Espero que no se levanten literalmente y empiecen a hablar. Ya tuve suficientes muertos vivientes con el de ahí atrás.

Wildra tenía razón, había sido emocionante y le había gustado explorar la tumba con ellos. Era verdad que junto a esa emoción habían enfrentado peligros, y algunos casi habían muerto, pero era una aventura que iba a lamentar terminar.

Se acercó a los humanoides cubiertos de telarañas, fijándose si aún llevaban algo reconocible encima o todos sus objetos se habían desecho en polvo por el tiempo y los animales. Y ya de paso, echó un vistazo al suelo y las paredes, por si veía algún ladrillo desigual o alguna moldura que no encajara del todo o algo así. Suponía que no había compartimentos secretos ni nada así, pero nunca se sabía.

Arthur se puso en guardia por un momento cuando vio la pequeña araña pero la calma volvió de nuevo cuando su zapato dio cuenta de ella rápidamente.

 - Yo tampoco detecto ningún fuerza maligna

Añadió el paladín al comentario de Elti,

- Si hay algo de valor en esta sala Alupo lo sabra encontrar y sino nos habremos ganado por fin un merecido descanso.

Sam se quedó a la entrada de la sala, vigilando que nadie sorprendiera al grupo mientras exploraban la pequeña estancia 

No parecía que hubiera nada especial en aquella cámara. Elti tampoco encontró nada especial en los cuerpos de las víctimas de la araña.

Por su parte, Wildra repasó mentalmente la exploración que habían realizado de aquel lugar. Definitivamente, habían explorado todas las salas y pasillos de aquel tor.

-Bravo compañeros. Creo que hemos explorado con éxito esta tumba infernal. Ha sido más arriesgado de lo que pensaba, pero no hay aventura sin riesgo, ¿no?

La clériga prefería ver el lado positivo a lo acontecido aquella noche. Estuvo a las puertas de la muerte, pero todo salió bien al final, y eso era lo que importaba. Cuando volvieran al exterior, tendría material para escribir muchas páginas en su cuaderno de viaje, mientras visitaba nuevos templos. Bueno, a no ser que sus planes futuros cambiasen. Estaba muy contenta con la compañía de este grupo.

-Yo volvería a la entrada, donde todos nos encontramos, y descansaría allí para recuperarnos más adecuadamente. Además, así hacemos tiempo a que pase la tormenta.

-Buena idea. -Dijo Elti, levantándose y sacudiéndose las telarañas que se le habían quedado pegadas mientras examinaba los restos.-Y así yo puedo aprovechar para hacer unas cosillas. Quiero ver si tengo materiales para invocar a Cora de nuevo antes de salir de aquí. Y Alupo, me dejarás ver el anillo y la perla esa, ¿verdad? A lo mejor puedo averiguar qué son, porque estoy segura de que son algo. Y mientras podríamos hablar de...bueno...de lo que váis a hacer cuando salgamos de aquí-Terminó tímidamente-. Sé que algunos tenéis planes, pero podríamos seguir juntos un poco más. Creo que formamos un buen equipo, ¿no?

- Me parece bien apostillo Arthur a la propuesta de Wildra, - una vez satisfecha la curiosidad insaciable de Alupo nos hemos merecido un buen descanso hasta que pase la tormenta - el tono del paladín era jocoso una vez que la adrenalina dejaba su riego sanguíneo.

Envainando su espada se propuso a regresar hasta el punto de entrada y comprobar si la tormenta iba amainando.

-Sois muy grandes. Formamos un grupo magnífico yo me voy con vosotros al fin del mundo. 

Entregandole el anillo y la perla a Elti. Echales un vistazo y me cuentas. Espero que podamos sacar una buenas monedas por ellos. Ahora descansemos un rato. Me parece buen la idea de Wildra de volver a la primera sala. 

Volvéis a la sala inicial. Desde afuera os llega el ruido amortiguado de la tormenta. Podéis escuchar el sonido de la lluvia que cae ahora más pausadamente,  sólo roto por algún ocasional trueno ya lejano. Calculáis que en unas horas habrá cesado del todo y podréis reanudar vuestro camino a Oakhurst.

Wildra se preparó para un descanso reparador. Ahora el lugar era un sitio seguro, y además se sentía confiada con sus nuevos compañeros. Tanto era así, que les confesó algo al calor de la hoguera.

-Había venido a estas tierras siguiendo una ruta de templos que quería visitar, pero debo reconocer que, después de lo vivido aquí, mis intenciones han cambiado. Si vuestro espíritu es tan aventurero como el mío, y deseáis emprender nuevos retos, me ofrezco a acompañaros, allí donde nos lleven nuestros pasos. 

La clériga alzó su odre y brindó por ellos antes de dar un largo trago.

Si sus amigos aceptaban, estaba deseando ver qué les deparaba el destino y, por supuesto, la voluntad de Berronar.

Elti se sentó en el suelo con la piernas cruzadas, con el anillo y la perla en el hueco que dejaban, su cuaderno de notas a un lado y su cayado al otro, escuchando la conversación de los demás, aunque sólo prestando media atención, centrada en intentar averiguar algo de los artefactos que habían encontrado.

-Yo ya dije que tenía interés en explorar los restos de Neverwinter de cuando había sido tragada por la grieta que se abrió cuando la erupción del volcán, pero no me importaría visitar un par de templos por la zona si quieres, especialmente si tienen una buena biblioteca, o hacer un desvío antes de ir, si tenéis asuntos que solucionar antes.-Dijo, sin levantar la vista de lo que estaba haciendo. ¿Había visto aquella sucesión de runas en algún libro? Aunque quizás el estilo de la inscripción fuera una pista mejor que seguir-¿No dijo Arthur dijo que tenía cosas pendientes en el pueblo? Bueno, ahora que lo pienso, él no dijo nada de seguir con nosotros. A lo mejor ya se ha cansado de hacernos de niñera.

Lo dijo en tono de broma, pero era verdad que quizás era mucho suponer que el paladín quisiera seguir de aventuras con ellos*, cuando era el que más en contra había estado de explorar la tumba, y casi había muerto protegiéndolos. Si se separaban, echaría de menos su sensatez y su presencia fuerte y reconfortante, casi como un hermano mayor. O lo que suponía que era un hermano mayor, no tenía mucho para comparar.

Al llegar a la primera estancia pudieron sentir de nuevo la tormenta en el exterior su virulencia parecía haber disminuido pero la lluvia duraría toda la noche.  Arthur se sentó pesadamente mientras aflojaba su coraza a fin de acomodarse sin tanto peso encima, en un lateral pudo ver la hendidura provocada por el golpe que había atravesado la protección en el costado.

- Una promesa me lleva a Oakhurst, he de entregar un objeto y mi misión allí habrá acabado.  Soy paladín de Tyr y mi espada sirve para proteger a los que no pueden hacerlo por si mismos, no creo en las casualidades y si juntos hemos limpiado de mal este lugar ¿Quien soy yo para negar mi espada a tal propósito?  Os acompañaré.

El paladín tomo algo de pan de su mochila partiendo un pedazo a cada uno de sus nuevos compañeros.

Gracias Arthur por el pan. ¿No tendrás un poquito de queso o algo que acompañe al pan seco? Tengo que confesaros que por un momento pensé en abandonaros y vender la perla gorda y el anillo con letras. Pero me caéis bien grupo. Seguiré con vosotros y así podré podremos conseguir algún tesoro más. Además Arthur y Wildra necesitarán ayuda si siguen dejándose picar por Arañas grandes, silenciosas y peludas. Ahora descansemos un rato que nos lo hemos ganado. 

Mientras los demás charlan un rato y comen, te concentras en los dos objetos mágicos que habéis encontrado.

Por un lado, y como habíais podido intuir, el anillo permite comprender ( que no hablar) cualquier lengua, usando una parte de su poder.

Por otra parte, puedes percibir que la perla es capaz de restablecer energía arcana. Sin embargo parece tener una especie de bloqueo de seguridad. Seguramente tenga que ser activada con una palabra de mando para poder usar su poder...

Veis que Elti se concentra en los objetos que habéis encontrado, intentando averiguar sus cualidades mágicas.

Por otra parte, el mediano sin pretenderlo, pone sobre la mesa otra cuestión. ¿ Qué vais a hacer con los objetos encontrados y las monedas? 

Por fin pudo relajarse junto al fuego, había sido toda una aventura, como las que le gustaba correr por las afueras de su aldea pero diferente, la compañía era desde luego agradable y hacía ver el peligro como... menos inminente. Si continuaba con este grupo sin duda podría conocer muchos más lugares, más extraños, lejanos e inaccesibles.

Yo sólo tengo que entregar algo en Oakhurst, a partir de ahí estaría encantado de viajar con ustedes - dijo con cierto rubor en el rostro y sin mirar a nadie en concreto - Estoy seguro de que podríamos conocer muchos lugares juntos.

-Pues el anillo te puede ser útil, si no lo vendes. Necesitarás sintonizarte con él, pero es un Anillo del traductor, y cada día, puedes usarlo hasta 3 veces para entender algún idioma que no conozcas. Aunque no podrás hablarlo. Y cuando sale el sol de un nuevo día, sus propiedades mágicas se regeneran. Ya sabía yo que esas runas tenían algo que ver con idiomas.

Le lanzó el anillo a Alupo para que lo atrapara y cogió la perla, enseñándosela a los demás.

-Esto, en cambio, no va a servir de mucho a nadie que no pueda lanzar conjuros. Permite recuperar algo de las energías mágicas que se gastan al lanzar un conjuro, para que puedas lanzar uno más al día. De hasta tercer nivel. También habría que sintonizarse con él, y necesita una palabra de mando que aún no conozco, pero podríamos de probar con las palabras más comunes, o si se os ocurre otra cosa. -Miró a Alupo-No te importa que lo llevemos Wildra o yo, ¿verdad? Será más útil con nosotras cuando exploremos.