Partida Rol por web

Pareciendo que continuarían explorando, Sam dudó si tomar la delantera, desconocía el estado de Alupo y, si este mostraba síntomas de cansancio o lesiones, empuñaría su estoque en dirección a aquel oscuro pasillo. En el caso contrario, permanecería en retaguardia con su arco.

Continuaban, entonces.

Elti adoptó su posicion habitual en retaguardia para explorar el pasillo que quedaba. Y aún no sabían nada de los orcos que habían escuchado antes. ¿Realmente habrían huído, o les esperaban más adelante? Esperaba que no hubiera más heridos.

En todo caso, la parte buena era que ya habían descubierto suficientes cosas interesantes para llenar varios artículos. Estaba deseando ver lo que había en las últimas salas.

Sólo os queda un pasillo por explorar. Este pasillo es más estrecho, por lo que no podréis ir en fila de a dos como hasta ahora. Su final se pierde en la oscuridad y hasta donde os alcanza la vista, parece despejado.

El grupo terminó de explorar hasta llegar al último pasillo, parecía un espacio oscuro y estrecho que tan solo permitía el paso de una persona.  Arthur sería el primero en pasar, el paladín dio un paso al frente, embrazando su escudo y una antorcha en la otra mano abriría la marcha.

- Iré delante, darme unos metros de distancia por si se activara alguna trampa.

-Yo iré hacia el final, como siempre, aunque no sé si Sam prefiere quedarse al final de la fila o que vaya yo ahí.-dijo, recordando la primera conversación sobre el tema de la posición de cada uno al avanzar, y cómo Sam había dicho que la retaguardia también podía ser peligrosa. Aunque, en teoría, Elti suponía que ya habían limpiado de peligros las habitaciones que dejaban atrás, siempre era posible que los sorprendieran con algún pasadizo secreto o algo similar.

Voy el tercero. Con mi ballesta cargada y pendiente del más mínimo sonido. 

Wildra marchó segunda, tras Arthur. Avanzó todo lo atenta que pudo ante posibles peligros.

Al final de este pasillo hay una cámara pequeña cuya puerta de madera yace en el suelo. El olor a polvo impregna el aire y el sonido del trueno está silenciado aquí.

Numerosos bultos con forma de cuerpo son visibles a través de la entrada de la sala, cada uno envuelto cuidadosamente en capas de hilo gris como momias tejidas. Aunque puedes ver hay dos que no están envueltos en su totalidad. 

Una puerta rota, olor a polvo... ¿Qué puede salir mal?

- Sigamos adelante!!

Wildra se fijó en esa puerta desvencijada y empezó a darle vueltas sobre quién o qué la habría tirado abajo. Tan ensimismada estaba en posibles teorías, que por un momento dejó de prestar atención al entorno, como se había propuesto.

Sea como fuere, siguió adelante tras Arthur.

Vais avanzando por el pasillo cuando de repente, Arthur siente que ha quedado atrapado en algo. Tarde, se da cuenta de que ha caído en una casi imperceptible tela de araña.

Como podéis suponer, su tejedora no anda lejos. Veis de moverse el techo. No, no es el techo, es una intrincada tela que oculta a su artífice, una araña gigante, que desciende por la pared en cuanto Arthur queda atrapado en sus hilos.

Elti y Sam, que no podían tener visión de la posición de la araña desde fuera del pasillo, sí que logran ver cuando la araña hace aparición.

La bestia se acerca a Arthur, propinándole un mordisco que le hace caer. Contenéis la respiración imaginandoos lo peor...

Wildra casi entró en shock ante la mortífera aparición de la araña.

-¡Dios! ¡Pedazo de araña! Menudo bocado le ha dado al pobre Paladín. Casi le arranca la cabeza. Arriba Arthur, ¡estamos contigo! - Mientra hablo intento preparar mi ballesta para disparar pero algunas telarañas me estorban para hacerlo con rapidez. Me estorban mucho. 

Arthur iba delante para proteger a los demás, y eso la había costado el ser quien había recibido el ataque de ese ser. Elti no podía hacer gran cosa por él, no era una sanadora. Lo único que podía hacer era intentar acabar con aquel monstruo venenoso lo antes posible para que Wildra pudiera ayudarlo. Así que se dispuso a preparar su hechizo de rayo de escarcha.

Arthur  inicio el camino por el largo y estrecho pasillo, a mitad de recorrido donde la oscuridad era más profunda algo pareció moverse en la sombra.  No hubo tiempo para más pues antes de que el paladín pudiera ver la amenaza esta su aguijón ya había traspasado su armadura, un ligero punzón y la oscuridad llevó a Arthur al suelo.