Partida Rol por web

El cuerpo de Panacea luchaba para recobrar la homeostasis y recobrar la conciencia. 

A pesar de su protección mágica la daga penetró profunda en Ylian que acabó mordiendo el polvo y cayendo inconsciente en el suelo. Había llegado pensando que había vidas en juego pero se había jugado la vida por unas posesiones en las bolsas que llevaban los goblins.

Aún así la maga se aferraba a la vida, no moriría ante el arma de un misero goblin.

Ok, para la siguiente estaré más atento, gracias.

La situación se tornaba compleja a ratos,  ya que varios de los héroes se encontraban o en mal estado o habían caído por causa de las sucias alimañas trasgoides. 

Los rayos y lluvia mantenían su intensidad,  mientras los héroes continuaban luchando por sus vidas. 

A Loli no le gustaba nada la situación en la que se encontraba. Los trasgos nunca eran buenas noticias, pero parecía que además el caos de la batalla estaba influyendo demasiado a la hora de combatirlos. Desafortunadamente la lluvia no dejaba de meterse en sus ojos y le dificultaba a la hora de atacar.

Ya sea por mala suerte o simplemente las inclemencias del clima  pero la tiflin no lograba conectar golpes contra los bandidos y su frustración crecía de forma exponencial. 

La lluvia,  por su parte,  seguía cayendo de forma inclemente sobre el camino y los rayos caían tambien ahora mucho más seguido,  iluminando el campo de batalla de forma macabra. 

En el otro lado del campo de batalla,  Gael dormia con un sueño inducido e intranquilo,  mientras las batalla se desarrollaba cruenta cerca del carromato. 

La paladín mira el campo de batalla y se sobrecoge. Además de ver al humano en el suelo,  una pequeña gnoma y un enano.

Viendo que la criatura más frágil es la gnoma, se ve movida a compasión y se acerca para ver si esta viva aún. 

Al notar como la criatura lucha por su vida pone las manos sobre ella y un resplandor blanquecino rodea primero sus manos y luego se traspasa a la gnoma.

 Al ver la gnoma despertar,  la toma en sus brazos y le dice:

Estas bien pequeña? Me ayudarás a revisar a ese sujeto,  mientras yo reviso a este? Los dos me parecen heridos. 

Por cierto,  mi nombre es Claire.

Sonríe nerviosamente. 

La situación se torna tensa por momentos,  y el clima sigue inclemente cayendo sobre el campo de batalla. 

Los rayos empiezan a ceder un poco, mientras la lluvia sigue cayendo ahora en grandes goterones , pero que caen un poco mas lento que la lluvia normal. 

Mientras en el campo de batalla Claire atiende las heridas de Panacea, se escucha  un relincho de caballos,  lo que hace que los dos trasgoides se miren y digan unas palabras en un raro lenguaje. 

Acto seguido,  miran al hechicero sobre el caballo, y en un rápido movimiento,  salen del alcance de este y se internan en los pastos al otro lado del camino.

Oreg, mientras tanto,  se debate entre la vida y la muerte. 

Al fijarse bien en los sonidos de los relinchos,  aparecen un par de criaturas a caballo,  aparentemente humanas que llegan desde el linde del bosque. 

Al llegar al lado del carromato, veo que los dos goblins huyen entre los pastos. También observo que se acercan dos jinetes. Miro con detenimiento por donde se han ido los goblins y de vuelta a los jinetes. Preparo un conjuro para soltarlo inmediatamente si la cosa se pone difícil.

Luego de que el trasgo que tenia delante cae inconciente emprendo rumbo raudamente en apoyo al mago quien ya me lleva ventaja puesto que va montado. A medio camino a duras penas entre la lluvia veo una de las siluetas que esta tirado en el suelo y distingo un humanoide muy parecido a un enano con algunos trasgos tambien en el suelo cerca de el.

Inmediatamente cambio mi rumbo y me dirijo a el, al llegar saco un kit de primeros auxilios y raudamente comienzo a detener las hemorragias del enano 

El clerigo utiliza un kit de curacion y poniendole unguentos y vendas, deja al enano estabilizado.

Lasar busca a los trasgoides que se han percatado de que llegaban refuerzos y no los ve, aunque sospecha que estan cerca.

Panacea se levantó y utilizó su hechizo de curación para reestablecerse completamente. 

¡Gracias humana!, ahora, ¡a ayudar a los demás!

Loli,  al ver como los trasgoides huyen, se da cuenta del guerrero caído y va a socorrerlo.

Luego de revisarlo,  y ver que tiene pulso,  intenta despertarlo moviendolo fuertemente. 

El guerrero luego de eso,  abre los ojos. 

Aquellos movimientos de parte de la tiefling lograron sacarlo de su ¿sueño? no pudo entender qué hacía en el suelo, inconsciente.

- Pero qué ha sucedido.

Dijo sin comprender nada, hasta que pudo ver a otros dos de los goblins cerca también inconscientes. Alguien había lanzado algún hechizo para dormir, que le terminó afectando a él también. Suerte que tenía embrazado el escudo, de manera que sólo tenía que agarrar su espada. Se levantó y aprovechó para acercarse a alguno de esos que estaban dormidos.

Mirando alrededor, observó cuerpo del enano malherido, así como la joven humana. El caballo un poco más allá, alguien tenía que ir a por él mas no justo el caballero, que mejor haría quedándose en la batalla.

Mientras Gael despierta y a su vez empiezan a revisar los heridos, Claire hace gala de sus dones como sanadora, y, junto con Aramin y Panacea despiertan y curan a los heridos, lo que permite traer de vuelta a Ylian y el enano Oreg.

En tanto, las recien llegadas figuras a caballo, traen otro caballo tirando de las riendas, el cual acercan a todos ustedes.

Para Claire, Aramin y Lasar, los recien llegados no son otros que Mithas y una especie de mercenario, los cuales se acercan a ustedes y dicen con voz grave.

Gracias por su ayuda, de todos estos pequeños, no sabemos bien cual era su plan, pero en el linde del bosque encontré un rastro aun numeroso que se dirigía a otro sector... o bien puede ser que estos estuvieran dando vueltas en círculo para despistar, no se con certeza - por su mirada pasa un dejo de desconcierto - lo que si sabemos es que estaban atacando las caravanas que pasaban por este camino, y ustedes han ayudado a detener...

Se detiene de golpe, cuando ve varios trasgoides que, lentamente, empiezan a salir de un sopor inducido.

Rapido!! Detenedlos, y amarradlos! Podemos extraer información de ellos en Villafé.

Mientras el mercenario que anda con el, le hace caso y empieza a amarrar a los 2 trasgoides que se ven cerca, Mithas continua hablando:

Pero que descortés soy - dice mientras se baja la capucha y pueden ver a un semielfo aun joven, cuya sabiduria brota a flor de vista - Mi nombre es Mithas y trabajo para el alcalde de Villafé, que dicho sea de paso, debemos encontrar... Nos separamos cuando veníamos siguiendo este rastro, con esta evidencia no podemos dejar pasar mas tiempo y alertar a la ciudad, tal vez podamos resolver mas de un asunto pendiente de los últimos dias.

Los saluda a todos y les indica que sigan el camino real a Massura, al menos hasta la bifurcación hasta Villafé.

El alcalde estará muy contento de saber lo que pasó aca, si incluso podemos relacionar las huellas que veníamos siguiendo desde el poblado, tal vez podamos saber donde se estaban llevando las cosas que iban robando de la ciudad...

Disculpa tu -le dice al enano- esa carreta es tuya?

Oreg, aun débil y un poco contrariado, asiente levemente.

Se te pagará por tu animal perdido, y todos ustedes podrán recuperarse en las casas de curación de Villafé, si es que lo desean, por cuenta de la casa... -sonríe picaramente - Es lo menos que podemos hacer por ustedes, y bueno, si estan dispuestos a ayudarnos con algunos asuntos de la ciudad, aun mejor!

Se apea de su caballo, y arrastra su caballo y el que traían del bosque, y los amarra a la carreta.

Se juntan todos y echando los 2 trasgoides en la carreta, se preparan para salir, rumbo a Villafé.

Me acerco con el caballo a los dos nuevos personajes que han aparecido. Enseguida los reconozco.

-"Hola Mithas, ¿qué tal os fue con el otro rastro? El que se dirigía al bosque de Lunghorn. ¿Encontrásteis algo?"

Dirijo una mirada rápida a todo el grupo para ver cómo está la situación aquí. Vuelvo a dirijirme a Mithas.

-"Como ves, he cuidado de tu caballo. Es un corcel estupendo y nos hemos caido bien mutuamente. Ahora, ¿debemos ir a encontrarnos con el alcalde? Ha podido tener problemas. ¿O partimos directamente hasta Villafé?"