Partida Rol por web

- No. Siempre he querido que tu fueras la madre de mis hijos y siempre obligo a las mujeres con las que me acuesto a tomar una bebida especial antes... ya imaginaras para que.- te dijo tocando tu vientre, como si ya ansiara llenarlo.- Pero aun es pronto, primero debemos ganar un reino para ti.

Aquellas palabras me llenaron completamente como mujer Tomarme mi rey, hacerlo antes de volver a vuestras labores.... le pedí subiendo me sobre el como una gata en celo, pues aquel hombre suplía todas mía carencias y me satisfacía en todos los sentidos, por muy caprichos que fueran algunas cosas.

- Voy a hacerte gemir, Anne, tanto que van retumbar los muros...pero si te pillo con otro me enfadare mucho.-dijo serio.- Eres mia, Anne, solo mia.- murmuro tomandote sin mas, hasta la estenuacion, cumpliendo con lo prometido y haciendo que no pudieras parar de gemir.

Al terminar te beso con tanta pasion que pensaste que queria volver a empezar pero el deber lo llamaba.- Mandare al bastardo para protegerte.

Me encantaba su oses ion con,igo, jamás había entendido el porque pero tras tanto tiempo se había ganado mi cariño y mi corazón... Sonreí agotada acurrucandome en l cama para dormir un poco mas D...a...cuer...do... murmure adormilada a lo del bastardo, pues aunque mi mente pudiera seguir mi cuerpo pedía descanso...

Lady Anne espero en su cuarto hasta que el escolta que su prometido le habia enviado todo su puerta.

Ella le dio permiso para entrar, era el unico hombre, aparte de Ictor que tenia permiso para estar cerca de ella. Elrik era un hombre alto pero nadie habia dicho nada sobre su peculiar belleza.

Esta en la cama disfrutando de mi descanso tras el desayuno con Ictor... Cuando entro aquel ¿Hombre? Me quede mirandolo con fascinación, pues el rey había dicho que era peculiar pero no esperaba algo así, no se realmente esperaba algo mas parecido a mi padre.....

Ictor fue a buscarte para darte tu regalo, un esclavo a tu entera disposicion.

Se escucharon pasos sobre la mazmorra, alguien bajaba por ella.

El semblante de Ictor irrumpio, empujando a las sombras a los pobres hombres encadenados, temiendo su ira, igual que cucarachas ante la luz solo que ese dia le acompañaba una joven muy hermosa.

- Salir a la luz, ratas.- ordeno con firmeza.

- El que quieras sera tuyo, mi reina.-le susurro a la mujer.

Baje cogida del brazo de Ictor, emocionada no sabia por que, pues el solo me había dicho que me tenía una sorpresa....

Al llegar abajo y decir aquellas palabras me convertí de nuevo en una niña de seis años ¿De verdad? ¿El que quiera? ¿Para mi? ¿Para lo que yo quiera? pregunte mientras besaba su mejilla y mi tono mas siniestro y lascivo me poseía en la ultima pregunta... Cosa que a el probablemente no le gustaría nada... Me acerque aquellos hombre y los mire uno a uno, alguno muy viejo, otro muy jove, pero hubo uno que me hizo sonreír, cogí su mentón e hice que me mirara Tu...

Duran se encontraba encarcelado, no sabia cuanto tiempo ya, calculaba que no mas de unos dias pero era complicado distiguir el paso del tiempo alli abajo, de vez en cuando venian guardias a llevarse a algun pobre desgraciado para horrendas tareas y la mayoria no regresaba.

Habia aprendido una cosa, no habia que mostrarse ni demasiado asustado, ni demasiado gallito. Siempre se llevaban a los llorones y a los orgullos. Asi que cuando escucho bajar al principe, simplemente se arrincono, se puso comodo y agacho el rostro... Sintio los pasos acercarse y cuando ya penso que se iban a alejar una mano le sujeto y le obligo a alzar el rostro.

Maldijo para sus adentros y supo que ya estaba condenado.

-Yo... -susurro con un hilo de voz.

Sonreí tirando de su mentón para arriba para que se incorporara y cuando lo hice sonreí aun mas satisfecha Es muy atractivo... Quiero a este Ictor, me gusta este... dije mirando a mi prometido y mordiendo me el labio ¿Cual es tu nombre? pregunte al hombre que tenía delante mientras apartaba su pelo de la cara para poder verlo bien, necesitaría un buen baño, pero después seria perfecto...

Se incorporo lentamente, aun con las cadenas. Observando a la mujer que lo había seleccionado. Quizás por la oscuridad del lugar o por el hambre que le hacia alucinar, pero se parece demasiado a la princesa Anne Marie.

-Mi.. -Carraspeo- Mi nombre es Duran. 

Espere a que soltaran sus cadenas y le sonreí cogiendo sus manos para ver las marcas de los grilletes en sus muñecas. Sigue me, quiero que te asees y comas algo, un esclavo débil no me vale para nada comente mientrasa miraba a Ictor contenta, pues era la primera vez que tenía una propio, uno solo mío... Sin que me miraran mal por usarlos o hacerles trabajar...

Se froto las muñecas doloridas, mirando a los guardias con odio. No quiso mirar a Ictor directamente a los ojos, por lo que sabia mataba a gente por menos de eso. Y el plan de asearse y comer era infinitamente mejor al que tenia hasta ahora, que básicamente consistía en autoconsumirse hasta morir.

-Bien... Os sigo...

Aunque aun se preguntaba si realmente era ella o que tipo de trabajos debería hacer.

Sonrei contenta cogiendo la mano de Ictor y subiendo mientras dos guardias lo escoltaban por detrás de nosotros, sabia que el rey tenía muchas cosas que hacer, así que finalmente lo bese despidiendo me de el Te veo en la cena cariño... le dije con cariño besando sus labios.

Cuando el rey nos dejo solos pedí a los guardias que nos escoltaran a mi cuarto, ya allí uno fue a por la comida y a llamar a las criadas y el otro se quedo en la puerta dejandonos solos en la habitación.

¿Que hiciste para terminar ahí? le pregunte mientras iban llegando als criadas con el agua y llenando la bañera.

Le acompaño hasta lo que parecía ser la habitación de la joven y ahora a la luz, sin lugar a dudas era la princesa. Lo cual levantaba preguntas pues se suponía que ella misma había sido capturada. Pero esta habitación y estas atenciones, desde luego no eran las propias de un esclavo.

Observo la bañera con agua, jamas había visto una tan grande y mucho menos soñado en utilizarla.

-Veréis... pertenezco a un gremio, trabajamos principalmente la madera, vine aquí para comerciar y se me ocurrió preguntar si en palacio podrían requerir de nuestros servicios y a los hombres de vuestro... ¿Lo llamasteis, cariño cierto? les pareció que cualquier pregunta sobre el castillo era suficiente para ser considerado espía y traidor.

Dijo con su sonrisa mas sarcástica.

Terminaron de llenar la bañera con agua caliente y se marcharon dejando el jabón a un lado.

Bueno; pues debes darle gracias a tu dios, pues has tenido suerte de que te eligiera, si eres bueno con,igo yo lo seré contigo, y tendrás mas que cualquier otro le dije con claridad sentando me en la cama Limpiare, en un poco te raerán algo de comer y ropa limpia, mandare que te preparen una habitación al lado de la mía lle dije sabiendo que aquello podía ser confuso para el.

Ahora comenzaba lo divertido... Ver que guardaba bajo esas sucias ropas...

Ictor se rio a carcajadas.- Mi amor, si lo quieres es tuyo pero no te dejes enbaucar, es un espia. No vive en mis dominios, nadie le conoce en el pueblo del que dice proceder y sus ropas estaban hechas con tejidos de Asdrom.-Aseguro.

Le abrieron la celda y dieron comida al esclavo.- Cuando este listo subanlo al cuarto de la futura reina.-oredeno antes de besar torridamente a aquella mujer delante de todos a modo de despedida.-Bien mi amor, lo dejo en tus manos, disfruta tu regalo.