Partida Rol por web

Las dos familias llegasteis el mismo dia pero a distintas horas, el reino de Satine era muy bello no muy grande pero si en un buen estado y su gente aun la adoraba como lo habian echo antaño con sus padres, ella habia ido unos dias antes para prepararlo todo y cuando llegasteis ya estaba el palacio como los chorros del oro y los sirvientes atendiendoos como los reyes que erais.

Habia dispuesto el ala este para una familia y la oeste para la otra, realmente si no queriais no tendrias ni que encontraros, pues quitando los jardines y las caballerizas el resto de zonas eran privadas. Habia comedores y salas de baile pero si no había un evento en comun no estarian abiertas.

Llegasteis pasado el mediodia los Lenger y a media tarde los Astor, esta noche seria el primer encuentro en una cena. Satine os recibió como buena anfritiona a ambas familias.

se te permite y si llegas con todos.

Con muchisima precaución y asegurandome de que nadie se entera escribo un pequeño mensaje escodida entre las sabanas de mi cama por la noche justo antes de partir hacia la reunión con nuestra familia enemiga, tengo muchisimo cuidado de quenadie se entere de que escribo nada, por eso lo hago escondida bajo las sabanas el unico lugar donde puedo estar segura de que nadie me vera hacerlo.

Al dia siguiente cuando partimos llevo el pequeño trozo de pergamino escondido entre mi ropa intima de forma que ni siquiera las damas que me ayudan a vestirme puedan encontrarlo, nada mas llegar al lugar de la reunión me aseguro de sacar le mensaje alegando tener que ir a lo servicíos y en el tiempo que me ausento busco a un guardia del castillo y le tiendo el mensaje suplicandole para que lo entregue diciendole que es de suma importancia para mi.

la carta va sellada y atada con una cinta de pelo mia, pero que nadie de mi familia sabe que tengo, la cinta es la misma que tenia puesta cuando conoci al principe.

Estaba en la entrada del castillo cuando anunciaron que la familia llegaba, me encontraba bastante nerviosa con todo aquello pues sabia que seria algo difícil y tenso, y en mi caso me llevaba bien con ambas familias, una era mi familia política pero la otra era parte de mi vida y grandes amigos.

Rezaba a todos los dioses que saliera todo bien en aquellos días.

Sobre mi cuerpo llevaba un elegante vestido color aceituna que resaltaba mis ojos y aun mas mis curvas y pechos por el corset superior. Nada mas bajaron de sus carros y entraron sonreí suspirando.

- Bienvenidos.

Estaba en la entrada del castillo cuando anunciaron que la familia llegaba, me encontraba bastante nerviosa con todo aquello pues sabia que seria algo difícil y tenso, y en mi caso me llevaba bien con ambas familias, una era mi familia política pero la otra era parte de mi vida y grandes amigos.

Rezaba a todos los dioses que saliera todo bien en aquellos días.

Sobre mi cuerpo llevaba un elegante vestido color aceituna que resaltaba mis ojos y aun mas mis curvas y pechos por el corset superior. Nada mas bajaron de sus carros y entraron sonreí suspirando.

- Bienvenidos.

Después de un viaje tranquilo, entro el primero en el castillo, a unos metros por delante de los míos y examino todo con atención por si algo estuviera...fuera de lugar.Aparentemente solo nos espera para recibirnos la viuda del antigua gobernante.

Me inclino ante ella con educación y sonrío abiertamente sin cautela alguna, todo simpatía y sinceridad.

Su cortesia nos abruma Milady de Lenger.

Sonreí ante la cortesía ce Connor y acaricie su mentón con eterno cariño. Pues los había visto crecer al igual que a los hijos de mi marido.

Tras el entro el resto de la familia - Ya sois todo un hombre Connor, hacia años que no os veía... - Al ver al rey toda cortesía quedo a un lado y me acerque al monarca abrazándolo con sentimiento. - Alasthor - Su nombre salió de mis labios con ese amor que se consigue con los años, esa confianza que solo otorgan los mejores amigos.

Me di cuenta de que tras el llegaba también su esposa y que mis modales no eran los de una dama en este momento, pero... me dio bastante igual, no creía que esa niña osara decirme algo.

Sonreí antes las familiaridades que Lady Satine se tomaba con mi padre. Está claro que hay cosas que nunca cambian. De todos era sabida la amistad que unía a mi padre, aunque las malas lenguas decían que habían sido algo más en su juventud. No solía hacer caso a los rumores ya que la inmensa mayoría eran sobre mis indignos orígenes. Tenia ante mi a una mujer de generosa belleza, consciente de ella y que sabia como hablarle a la gente. Sus palabras hacia Connor lo demostraban.

Pese a que me arriesgaba a una más que segura mirada de desprecio por su parte (mucha gente lo hacia), desmonté desde donde estaba (cerrando la comitiva, pendiente de mi padre y su mujer) y me dirigí ante la señora del castillo a cual hice una reverencia cuando se separó de mi padre.. -Es un honor estar ante vuestra presencia Lady Satine, muchas gracias por vuestra hospitalidad. Debo decir que lo que me habían comentado es poco, es usted mucho más bella de lo que me habían dicho. Sonreí sinceramente a nuestra anfitriona.

Al separarme de Alasthor se acerco a mi el mas joven de los Astor y mi sonrisa se volvió mas que tierna mientras me acercaba a el y lo observaba.

Una de mis manos aparto un mechón de pelo tras su oreja - William... Eres igual a tu padre de joven, seguro que todas las mujeres de Astor suspiran por tus huesos. - Aquel muchacho me había echo recordar demasiadas cosas, demasiado momentos de mi juventud y había conseguido que me diera un vuelco el corazón.

Las palabras que me dirigió Lady Satine me hicieron sonrojar. Muchos me decían que me parecía mucho a mi padre en su juventud, pero que ella lo dijera con conocimiento de causa me hizo llenarme de orgullo. -Muchas gracias por vuestras amables palabras Lady Satine, me honráis con ellas. No se si todas suspiran o no, la verdad es que lo ignoro; pero desde luego que si tuvieran vuestra belleza me encantaría. -volví a sonreír con complicidad a aquella mujer que era todo amabilidad para conmigo.

Daniella caminaba unos pasos por detrás de Alasthor. Se sentía cansada tras tan largo viaje, pero su rostro no mostraba señal alguna. Sus pálidas mejillas habían sido retocadas con un suave maquillaje que acentuaba sus delicados rasgos. Llegaron a la entrada del castillo y les recibió Lady Satine. 

La joven no pudo evitar admirar la extraordinaria figura que mostraba su anfitriona. El vestido hacía destacar sus encantos e incluso hacía que pareciera más joven. Daniella había optado por un vestido más cómodo para aquel largo viaje. Se ceñía a su cintura con un cinturón ancho y tenía unas largas y amplias mangas. Era de un color rojo oscuro, que aunque elegante, distaba a compararse con el llevado por Lady Satine. 

Su anfitriona les saludó con cierta efusividad. Daniella se había detenido junto al rey y esperó a que terminaran de abrazarse y mostrarse el amor, que estaba segura habían sentido en otros tiempos, para hacer una leve reverencia...

- Lady Satine... Os agradezco vuestra hospitalidad... - Le dijo con voz suave y carente de sentimientos. Eran meros formalismos... Aunque en el fondo se preguntaba si Alasthor había sido capaz de amar a una mujer...

Nada más ver a Satine mis ojos y mi sonrisa se iluminaron, me acerqué a ella y cntesté -Lady Satine, tan bella y amable como siempre- Dije con una voz que podía indicar algo más que respeto. No tenía ninguna prisa por comenzar la reunión, no estaba muy ansioso por ello. Y me hubiera gustado alargar más ese momento, desgraciadamente, eld eber era el deber...

Victor llego con la escolta real a su alrededor, montado en un imponente caballo plateado con armadura dorada, con un cuerno tambien dorado en la cabeza del animal. Siempre acompañaba a la guardia en los viajes, ataviado con su armadura y su espada en el cinturon.

Cuando desmonto, un mozo corrio rapido para coger las riendas del caballo del rey y este se acerco a la Reina regente de los Lenger.

- Mi reina- pronuncio con una sonrisa y una reverencia, tras haberse quitado el casco y llevarlo debajo del brazo derecho- es un honor estar de nuevo en las tierras de vuestra familia, ahora si me disculpais, necesitamos descansar- y se giro para señalar con la mirada a toda la comitiva de cortesanos, guardias, bufones, consejeros...y un largo etc.

- Y tan galante como tu padre... - fue mi respuesta ante sus palabras mientras sonreía a la reina - Sin duda has logrado una bella y joven mujer Alasthor - Alague a la reina y después sonreí de nuevo al rey dando un par de palmadas haciendo que algunos criados se acercaran.

- Llevad las pertenencias de los príncipes y la reina a sus habitaciones, guiarlos y cualquier cosa que os demanden dársela al intente - Todos asintieron y se pusieron a seguir las ordenes de la reina. - Alasthor, si lo deseas puedes ir con tu reina o si no estas muy cansado acompañarme a beber un licor y te informare de lo que he planeado para esta reunión.

Aentí ante las palabras de Satine -Creo que aceptaré vuestra invitación Lady Satine, creo que lo mejor será que me informe de esto cuánto antes- Contesté a su ofrecimiento mientras los criados se afanaban por atender a mis hijos y a mi esposa.

Las palabras de Lady Lenger me hicieron reaccionar. -Iré a mis aposentos entonces, para que podaís tomar esa copa si así lo deseaís. Con vuestro permiso, Lady Lenger, padre, majestad. -Hice una leve reverencia hacia mi padre y las dos mujeres y seguí a uno de los criados hacia mi habitación.

Acompañe al rey hasta una de las salas privadas, donde había dos sofás individuales y uno doble ante una chimenea, era una pequeña sala con algunos libros y una mesa con licores y frutas.

Le hice pasar y cerré la puerta tras nosotros.

Al cerrarla me quede apoyada en esta mirandolo de forma complice.

Permanezco en un segundo plano por el momento, mas pendiente de los posibles peligros ocultos y evidentes y menos interesado por la interminable charla elegante y amable de la que todos teníamos que hacer gala en estas situaciones.

Sonrío y observo. Observo y sonrío mientras tomo notas mentales de lo que debo hacer. Con la exigua escolta de la que disponemos no podemos cubrir a todos los miembros de la familia.

Al menos espero que mi padre piense con coherencia durante la charla privada con Lady Lenger. Creo que yo esperare a ir a mi habitación, primero me encargare de nuestros hombres y animales. Aunque gracias por su preocupación, milady.

Una suave sonrisa se dibujó en el rostro de Daniella ante las galantes palabras de Lady Satine. Inclinó ligeramente la cabeza en señal de agradecimiento... - Sois muy amable... - Comentó con su habitual tono de voz dulce. 

- También me retiraré a mis aposentos... - Estaba cansada del viaje, y por las palabras de la mujer, era consciente de que no era muy bien recibida, aunque sus palabras estuvieran teñidas de miel. Así que despidiéndose con un ligero gesto de cabeza, siguió al criado encargado de enseñarle sus habitaciones.