Partida Rol por web

El viaje es mucho más caótico que la primera vez, esta vez si notas un viento en la cara y notas como el estómago se te revuelve como cuando Hiro te arrastró fuera del bosque. Aunque te parece una eternidad el salto no debe durar más de unos segundos hasta que notas de nuevo la tierra bajo tus pies, caes de rodillas conteniendo las nauseas mientras tu cabeza da vueltas. Escuchas un golpe seco a cada lado pero no les haces caso hasta que te recuperas del todo.

Entonces los ves, Ersy y Jaden desvanecidos, no se mueven y apenas parece que respiren. Ves como la Sra. Mile tan palida como la nieve se agacha a su lado y corriendo le quita el cinturon a Jaden antes de poner su mano en el cuello de ambos chicos, buscandoles pulso. Debe de encontrarlo ya que ves como respira aliviada y los gira antes de seguir examinandolos, el viaje les ha pasado factura. Incluso Droidcat ha sufrido un cortocircuito y se encuentra tirado en el suelo inerte.

Te llama la atención como la caja que os habían encargado buscar está en el suelo delante tuya, por un segundo te parece que emite un extraño brillo, una especie de aura negra que la envuelven como si fuesen tentáculos, apenas dura un segundo antes de desaparecer.

Hacer un salto corto definitivamente es mucho menos notorio que uno con una distancia considerablemente larga. -Cjjhh... cjjhh...- Toso mientras me encuentro en el suelo y me sostengo de manos y rodillas. Observo mi rededor después de recuperarme.

El miedo que sentía hace unos instantes cambia el porqué. -¿Pero q... qué sucedió Sra. Mile, se encuentran bien?- Hablo con algo de debilidad dirigiéndome a la Doctora tras ver el estado de mis compañeros. -¿Hay algo en lo que pueda ayudar y...?- Noto algo raro en la caja. -¿Qué fue e... me lo imaginé?- Examino la caja con mis ojos y recuerdo que Jaden dijo algo sobre que le era muy difícil transportarse con la caja. -¿Será por esto que el salto no salió bien?- Me incorporo, tomo la caja con mi escudo activado y vuelvo a proyectar un escudo en esta. -¿Pudo ser a causa de la caja que sucedió esto?.- Extiendo mis manos enseñándole la caja y aproximándome a ella. -Hace un instan...- Dudo si decirle lo que vi y me lo pienso un poco. -Vi un aura negra en la caja, parecían tentáculos. Usted sabe más al respecto.- Levanto mis hombros a manera de no saber qué sucede. La Sra. Mile ve la caja como si estuviera levitando entre mis manos que se podría decir que la sostienen, aunque realmente no la están tocando. -¿Donde la coloco? quiero ayudar en algo con respecto a ellos.- No me encuentro a la perfección, pero después de todo lo sucedido, solo quiero que Ersy y Jaden estén bien.

Cuando te acercas con la caja la enfermera se incorpora y te mira fijamente. Parece estar buscando la razón por la que sigues en pie.

-Es extraño... No parecen estar malheridos pero no se por qué no se despiertan. Los dejaremos en observación hasta entonces. ¿Tú como te encuentras Natjinka?- entonces se fija en la caja y la coge en cuanto la acercas.

-En teoría Jaden no debería haber podido encontrarla, _{no si el circuito estaba activado...} -no estas segura de sus ultimas palabras pero notas duda y un poco de temor en su voz.

Pero se fija en tu cara de preocupación vuelve a adoptar su sonrisa de abuelita encantadora.

-Tranquila, estaran bien. Yo me ocuparé de la caja. Es tarde deberías ir a dormir.- te dice mientras se lleva la caja y utiliza un par de raices para subir suavemente a Ersy y a Jaden en camillas.

Cuando te propone lo de dormir te das cuenta de lo tarde que es: las 23:00. El viaje había durado mucho más de lo necesario. El cansancio es patente en todas tus extremidades.

No me tranquiliza del todo las cosas que dice, pero quien estaría tranquilo después de todo lo ocurrido y con un desenlace como este. Aunque me falte experiencia en estas cosas, sé que pudo ser peor... mucho más.

Intento no indagar o dar más vueltas al asunto de la caja, así que simplemente se la entrego y en cuanto dice que es tarde es que noto el pasar del tiempo. Me aproximo a las respectivas camas de cada uno, delicadamente abrazo a Jaden. –Gracias, sin ti no habríamos vivido para contarlo… aunque tampoco habríamos pasado por eso. -sonrío un poco, me alejo y luego voy al lado de Ersy. Acaricio su mejilla y me aproximo reteniendo mi cabello evitando que le caiga en su rostro para darle un beso en la frente. –Te traté mal por razones tontas, nunca he tenido una amiga como tú y me agrada llamarte amiga. Recupérate pronto. –no es demasiado difícil alejarme de ellos, siento que están fuera de peligro y solo es cuestión de descanso… espero.

Veo a la niña y luego observo a la Sra. Mile. –¿Ahora si le puede ayudar? Digo… es por ella que pasamos todo eso y... –inhalo y exhalo paulatinamente y luego sacudo un poco mí cabeza dejando cualquier pensamiento de lado. –Discúlpeme Sra. Mile, usted también debe estar cansada, iré a mi cabaña. –giro y me dispongo a salir de la enfermería.

Maria te escucha atentamente mientras vais hacía la enfermería. Cuando pasais por el comedor a por algo lo veis casi vacío, solo Sunan y Ron estan comiendo algo, te saludan en silencio antes de que salgas de la sala. Ella te habla de la noche anterior, te enteras de que Rylai intentó provocar una pelea y golpeó a la italiana (de ahí su moraton en la mejilla) y que se escapó con Malcom al bosque cuando ya estaba prohibido. El resto se fueron a las pistas de deporte y echaron un partido de balon prisionero bajo la mirada de Atlas hasta que este los mandó a la cama y se fue a por los desaparecidos.

Cuando entras en la enfermería te llevas una sorpresa: la chica del bosque está despierta y sentada en su cama, la Sra. Mile parece estar examinandola, dandole la espalda a la puerta. Jaden y Ersy siguen en sus camas, parece que no se han movido desde anoche.

María me cuenta muchísimas cosas también. -¿Qué le ocurre a esta gente, no hay suficientes villanos? -Me lamento un poco por el estado de María. -Bueno, la Sra. Mile te sabrá ayudar, ya verás.

Al llegar a la enfermería me encuentro con que mis compañeros aún están inconscientes, pero para mi sorpresa la pequeña por la que pasamos tantos problemas está despierta y mi rostro no puede ocultarlo, en verdad no me lo esperaba.

-Sra. Mile, buen día. -Le muestro los platos con comida. -¿Ya desayunaron? no es mucho pero... -En verdad no me había acordado de traer comida para ellas dos, pero la casualidad es fortuita. Se los entrego ofreciéndoles una sonrisa con un toque de pena, esperando que la doctora no se percate.

-Sra. Mile, ella es María y ayer no estuvieron muy tranquilas las cosas por aquí, pues ya puede ver. -Digo refiriéndome al rostro de María, luego enfoco mi atención en la pequeña y le dedico una sonrisa más tranquila. -Hola, espero tengas apetito. -También le doy el plato con comida. -Mi nombre es Natjinka, puedes decirme Nat. -No me aproximo demasiado, no se que tal sea ella en cuanto a extraños se refiera. -¿Cómo te llamas? -No quiero entrar inmediatamente en el tema, además que desde el inicio me pareció muy sospechosa su presencia y para completar, casualmente, lo único que podía curarla estaba en el destruido laboratorio de la doctora Mile donde nos encontramos con un grupo de recibimiento hostil. Son muchas coincidencias.

Segun entras la Sra. Mile te mira con una sonrisa cálida y se acerca a ti rapidamente.

-Gracias, nos han traido comida antes. ¿Tú como estas? ¿Has descansado? ¿Jaquecas, pesadillas?.- dice mientras te examina con la mirada

Cuando le has respondido y le enseñas a María coge a la niña y examina su mejilla unos metros aparte, mirando su moratón bajo un foco. Ves como saca una pomada y se la aplica en la zona herida.

Cuando te acercas a la niña ella acepta timidamente la comida y ves como come un poco mientras te mira con curiosidad.

-Nina...- te responde con timidez.

-No, dormí bastante bien Sra. Mile. Gracias por preguntar. Me preocupa lo que le pueda estar sucediendo a ellos. -Por alguna razón Jaden y Ersy están inconscientes y no me agrada que no despertaran aún.

La niña está comiendo lo que le ofrecí y en eso me dice su nombre, Nina. La examino un rato con mi mirada antes de empezar a indagar. -Te encontramos ayer junto con mi amiga, -Muevo mi cabeza hacia Ersebeth. -¿Tienes algún número para llamar a tus padres o alguien que te esté cuidando? ¿Sa… -Quiero indagar más pero creo que eso sería muy agresivo para la pequeña. –Bueno lo mejor es que por ahora comas bien. –Me alejo de la niña y voy con María y la Sra. Mile.

-¿Y ahora qué? –Digo refiriéndome a mis dos compañeros inconscientes, aunque creo que la respuesta será “hay que esperar”. –Bueno, supongo que por ahora debo regresar con Mina, creo que el campamento debe continuar. –Después de todo lo ocurrido lo que menos pasa por mi cabeza es concentrarme en clases o lo que sea que nos tengan preparado aquí.

La enfermera mira un momento a tus compañeros inconscientes antes de girarse hacía ti.

-No se qué les pasa, su salud parece perfecta, pero no despiertan. Si para la hora de comer siguen así utilizaré remedios para intentar despertarlos.-

Cuando termina de hablar ves como empieza a revisar un cuaderno que saca de la túnica mientras observa a los chicos.

Cuando hablas con Nina ella te mira algo intimidada ante el aluvión de preguntas.

-_{Ehh... No se... No recuerdo nada.-}

Se acurruca en sus sabanas sin saber qué hacer o decir, parece que se tranquiliza un poco cuando te alejas.

Ves como el moraton de Maria ha dejado de parecer preocupante, cuando hablas de las actividades la Sra. Mile levanta la cabeza.

-Después de lo de ayer a nadie le extrañará que faltes al curso de hoy sobre Heroes. Puedes descansar en tu cuarto hasta la tarde. Creo que hoy empezais la competición entre cabañas.-

Lo dicho por la Sra. Mile me deja algo preocupada, es difícil mantener este desconcierto y no poder hacer nada al respecto. Eso le corresponde a ella y la impotencia que pueda tener no es relevante.

Por parte de la pequeña Nina, definitivamente se siente bastante incómoda conmigo y me hace sentir que debería ser más como Ersy, pero de momento no es algo que prime. Igual me aproximo a ella con una sonrisa amena antes de retirarme. -Todo saldrá bien pequeña Nina, la señora Mile cuidará muy bien de ti, así que por ahora intenta relajarte. -Le guiño un ojo y me doy la vuelta.

Lo comentado por María no me parece bueno, lo menos que quiero en este momento es tener mi mente desocupada, no quiero pensar en lo que sucedió, por lo menos no por ahora. -Hablaré con Mina, tal vez ella tenga algo para poder distraer mi mente no tengo intención de descansar por el momento, espero que sea así. -Recojo los platos donde traje la comida para dejarlos en la cafetería y luego regresar a mi cabaña.

Os despertais de golpe como si vuestras venas se llenasen de adrenalina. Por un momento sentis como si el corazon os fuese a salir del pecho, cuando os controlais veis que estais en camas en la enfermeria. Al lado de vuestras camas hay unas raices que sostienen pequeños frascos con un líquido extraño.

La enfermera está a los pies de vuestras camas observandoos con una sonrisa aunque notais que está preocupada.

-¿Estais bien? Perdonad por la brusquedad pero no os despertabais.-

Tras ella veis como hay oculta una pequeña niña de pelo negro que os mira con curiosidad.

-Aah- exhalo con fuerza al despertar y levantadome en el acto. Me siento desubicado por unos instantes, paredes blancas, una cama debajo de mi, piso enlozado. No entiendo que pasa, pero antes de que diga nada escucho a una mujer hablar. Es una enfermera que esta al pie de la cama.-No...no pasa nada....gracias- digo titubeante -¿Despertar?- me pregunto y entonces caigo; un sueño. Debia haberme desmayado y todo no habia sido mas que un mal sueño, o eso queria creer pero aun asi...... Me llevo una mano a la frente, tratando de alejar por ahora lo que habia soñado. 

Doy un vistazo a mi alrededor, era la enfermeria del campamento. Parece que logre llevarnos de vuelta despues de todo. Exhalo aliviado, sin embargo luego veo a Ersy a mi lado -¡Ersy! ¿Estas bien?- le pregunto preocupado, ella no tenia por que haberse desmayado, ¿Acaso la teletransportacion salio mal? Esa caja..... Espera, ¡la caja!, tenia medicinas para una niña ¿Cuanto tiempo llevo inconsiente?, ¿Llegamos a tiempo- Al pensar esto, vuelvo a mirar a la enfermera, para preguntarle por la niña, pero al fijarme bien veo que alguien esta detras de ella. Una niñita de pelo negro se escondia detras de la enfermera. Suspiro aliviado otra vez, habiamos llegado a tiempo -Heey hola- la saludo sonriendo amablemente -¿Ya estas mejor?-

Me incorporé de golpe, cerrando los brazos en torno a mí misma, sin nada entre medias. Hubiera preferido mil veces más los cambios de atmósfera bruscos de la teletransportación de Jaden antes que separarme así de ella. Una espesa capa de lágrimas me empañaba la visión. Al grito de mi amigo, me las limpié con los puños cerrados y sorbiendo sonoramente por la nariz. ¿Qué si estaba bien? Hice un análisis rápido de sensaciones. Tenía el estómago revuelto, pero no era nada grave. Los ojos se me estaban acostumbrado a la luz de la enfermería. Me sabía la boca amarga, pero era la sensación que me acompañaba todas las mañanas al despertar. La taquicardia con la que había despertado remitía poco a poco.

─ Estoy bien -dije por resumir -¿Y vosotros?

La pregunta murió antes de salir de mis labios cuando vi quién se escondía tras las faldas de la tía Agnes. Al final, había merecido la pena. Parecía sana. Eso significaba que lo habíamos conseguido.

Cuando os incorporais del todo la enfermera se acerca a vosotros y os examina rapidamente.

-Umm... parece que no teneis daños del viaje. No se me ocurre porque habeis pasado tanto tiempo inconscientes.-

Veis como la niña que sigue detrás de la enfermera hace el amago de responder a Jaden pero se corta rapidamente, muy timida. Sigue oculta tras las faldas de la Sra. Mile.

-Tendreis hambre, tengo algo de comida en el despacho esperad.- se levanta y se mete en el despacho rapidamente. Escuchais su voz a través de la puerta. -Quiero haceros algunas pruebas pero creo que podreis ir a ver a vuestros compañeros a la primera fase de la competición en un par de horas.-

-¿Segura?- le pregunto a Ersy, levantándome con rapidez, se veía alterada por lo que me preocupo. Puedo entender mi desmayo pero no el de ella -No te habrás hecho daño con el transporte ¿no?- digo acercándome preocupado y puede que fuera por eso ya que, inconscientemente puede que me acercara un poco más. -Nunca antes habia llevado a alguien por lo que aún no lo controlo bien-