Partida Rol por web

Atraido por la idea de descansar y retrasar la entrada al valle, que por alguna razón, cada vez me gusta menos, coincido con las palabras de Gustaff

- Sí, yo también creo que es mejor reponer fuerzas y entrar al valle con el sol bien en lo alto.

Bueno pero que hacemos hasta que oscurezca?? dice fernando mirando el cielo Podriamos ir hacia una zona con sombra y planear lo que vamos hacer. Yo avanzaria un par de horas mas, las suficientes para dejarnos con energia para las guardias

¿Entramos de una vez?, pregunto tras descansar unos instantes y comprobar que mis hemorragias ya no sangran

Hay algunos heridos, creo que lo mejor seria que ellos descansaran,los que estamos bien podriamos adelantarnos unos metros y ver si hay algo peligroso, asi tenemos tiempo de prepararnos... por mientras que preparen el campamento...les parece??

Me quedo atonito al ver a howard, herido como yo queriendo entrar, habré de entarlo en razón conjuntamente con los más osados:

Si estamos ahora en la entrada, tendremos a los porteadores que nos podran hacer parte de las guardias, cosa que nos ayudara en nuestro mejor descanso, y defensa, en cambio, si nos aventuramos por poco que sea y quedemos descansar será demasiado tarde para poder descansar de una forma completa, me entendeis? howard, usted tambien está herido, razone un poco.

Yo opino que avansemos unas horas mas o hasta el umbral donde nuestros poteadores se nieguen a seguir; entonces descansaremos por hoy. Dice Fernando que aunque no muestra cara de cansancio si hay un dejo de frustacion en su rostro.

- No podemos parar aquí. O seguimos adelante o nos volvemos al poblado. Pero es algo que hay que decidir ya.

- Depende de lo mal que estéis. Yo, por mí, continuaría, porque si volvemos al poblado no puedo asegurar que yo vaya a querer volver de nuevo a este lugar...

Ante vuestras sanas y discusiones, los porteadores que os acompañaron, según os cuenta Bob, deciden irse dejando los bártulos allí mismo.

No podéis hacer nada al respecto, y tendréis que prescindir de algo de material si queréis que vuestro avance o retroceso sea ágil.

Lleváis algo más de una hora de discusión, y almorzáis mientras continuáis dialogando, junto a Bob y los dos Itiris que han aguantado estoicamente.

El sitio no es muy agradable, ya que carece de ningún signo de vida animal o vegetal, lo que os da muy mala espina. Frente a ustedes la gran cabeza bulbosa, con aspecto de calamar gigante, espera vuestra decisión para engulliros o no en su interior.

Os falta poco para alcanzar la meta propuesta, según suponéis, pero el miedo parece que atenaza a algunos de vuestros compañeros. "Tanto esfuerzo para quedarnos en las puertas", pensáis más de uno ante la absurda discusión.

"Al fin y al cabo, ¿qué misterio aguardará en el valle?", os planteáis curiosos. Estáis bien pertrechados y con ayuda esotérica por parte del nuevo Jefe Ngaka, ¿qué podéis temer? Después de lo de Praga, ¿qué podría ser más peligroso?

Solo el futuro os lo podrá decir.

Votemos. Yo digo seguir se que me arrepentire despues....

yo también voto por entrar

que bobada más grande. eso vayamos a la oscuridad, no soy un gallina, soy un tipo logico y sensato que lee descartes en sus tiempos libres, voto por hacer noche aqui.

Bien.. todos votan por entrar... bien.. entremos... sugeria que fueramos algunos, pero si los heridos quieren... entremos

Al oir vuestras intenciones, Bob da órdenes a los dos Itiri y empieza a seleccionar los fardos que van a transportar.

Asintiendo gravemente, pero sin tener un férreo convencimiento en ello, me levanto para ayudar a Bob. - Hemos llegado muy lejos, y hemos de hacer algo que valga la pena para que el viaje no sea un completo desperdicio

- Pero algo me dice que mejor sería irnos.. Una duda como la que nunca antes me había asaltado tiene la culpa de mi falta de convencimiento hacia la empresa..

- ¿Qué dejamos , Bob?

Bob indica que él va a recoger comida para los que han quedado y que habría que llevar, a parte de sus mochilas, al menos un par de tiendas de campaña y una bolsa de útiles varios.

Tras unos minutos haciendo la selección, os veis dispuestos a adentraros en aquella gruta.

Estáis a punto de entrar en las fauces de una escultura bulbosa que remotamente os recuerda a un pulpo, aunque más terrorífico. La impresión os hace dudar sobre si no será un ser rocoso en realidad debido a la sensación de miedo que os invade. Ayudados por linternas de aceite, que os proporciona una falsa sensación de seguridad, vais entrando poco a poco en la horrenda gruta. El primero en entrar es Bob, seguido de los Itiri, a los que veis desaparecer bajo los tentáculos que flanquean la entrada.

Es vuestro turno, los músculos se os tensan, el final de vuestro viaje parece encontrarse a muy pocos metros, pero la sensación que tenéis dista mucho de la de júbilo. En estos momentos os pensáis por qué demonios decidisteis aventuraros en esta macabra odisea, ya que la expedición de la que tenéis referencias y la que os motivó, no ha dejado huella tras su inicio y nada os decía que fuera provechoso para ustedes.

Pero todo eso pasa cuando pensáis en vuestro ansia de desvelar misterios, de encontrar lo oculto, de hacer partícipes al resto de vuestra sociedad de aquellas cosas que se mantienen a parte del mundo civilizado. Ritos, misterios, creencias y supercherías están cláramente fuera del espectro científico, y ahí estáis ustedes para demostrarlo.

Con un último pensamiento de emoción y curiosidad, comenzáis a adentraros en la negra oscuridad de la gruta. Vuestros ojos tardan unos segundos en acostumbrarse a la poca luz de la distante linterna de Bob, el cual espera paciente a que todos hayáis entrado para continuar con la expedición hacia lo desconocido.

Poco a poco vais avanzando por aquella extraña gruta que parece excavada en la misma piedra. Multitud de giros y recovecos, hace que os apresuréis por seguir el paso de vuestro guía, para no perderlo de vista en ningún momento. Parece que la gruta no tiene ningún tipo de bifurcación.

En un momento, miráis atrás y sólo veis oscuridad, lo mismo que os espera delante. Parece como si no os movierais, ya que no tenéis muchas referencias que os haga ver vuestro avance más que mucha oscuridad a la que parece que molesta la linterna de Bob y como si fuera a engullirlo para recuperar ese estado tranquilamente escalofriante que habrá conservado durante no sabéis cuanto tiempo.

Al cabo de no sabéis cuento tiempo, el fin de la cueva parece aproximarse. Un punto de luz en la oscuridad os anuncia el fin de vuestro periplo por la oscuridad. Todo ha ido sin problemas, la oscuridad sólo ocultaba más oscuridad y ningún ser ha salido a daros la bienvenida en la gruta.

Cuando conseguís emerger a la luz, los ojos se quejan por volver a la claridad, se habían acostumbrado ya a la incómoda oscuridad y protestan con un ligero dolor que os provoca que os los frotéis antes de ver donde os encontráis.Howard instintivamente mira su reloj de pulsera para ver que habéis recorrido el túnel en menos de una hora, aunque hubierais jurado que han pasado días allí.

Cuando os adaptáis de nuevo a la luz, veis que estáis a mitad de una ladera de una colina. Ante vosotros se extiende el valle que Dorffmann plasmó en su rudimentario mapa hace ya unos años. Un valle de dimensiones considerables, pensáis tras una primera mirada. La mayor parte del valle está cubierto por densa jungla, y un enorme lago lo preside en su centro. Tenéis la impresión de que el valle se encuentra a unos 750metros por debajo de la jungla circundante al otro lado de las colinas.

Cuando os fijáis mejor, una columna de humo veis que se eleva en la orilla del lago más cercana a donde os encontráis.

Bueno, de momento parece que todo ha ido bien, al mirar el valle me doy cuenta que..., ¿Habeis visto eso?.