Partida Rol por web

Tras subir a Arue, el silencio se instala en la estancia.....Arue se aparta unos pasos con Rash para hablar con él en voz baja, mientras el resto permanecen sucios y cansados mirando a su alrededor. 

Kerri plantea volver al pueblo, a una hora al menos de camino, quizá más, dependiendo del camino de vuelta.....Groland se abalanza sobre la mochila de Arue, donde están los restos que la semi-drow a rescatado. Faxlen y Brand permanecen absortos...al parecer, rumiando cada uno en sus pensamientos, recuperando el aliento y tomando decisiones.....

Se levanta algo de aire, que penetra por la puerta abierta y ventila un poco el lugar, liberando la habitación de ése olor a humo y suciedad.....fuera podéis observar como Lannet sigue amontonando cosas, desechando unas y cargando otras en los caballos o la mula.....desde donde estáis, no podéis ver a Jerinor. Lo que sí que veis son las ramas altas de los árboles, que se mecen al compás del viento, suavemente.....el olor a sangre y a heces desaparece del ambiente mientras el viento sopla a ráfagas entre las ruinas. 

En un rincón de la estancia, el halcón de Rash terminaba de alimentarse de un pequeño ratón....mientras el Cuervo de Brand lo miraba con curiosidad, con uno de sus ojos negros, dando pequeños saltitos a su alrededor...."¿puedo?¿puedo?" le preguntaba el cuervo al halcón, que ignoraba pacientemente al cuervo.....

Sin mucha dificultad, ayudasteis a bajar a Rash hasta la trampilla, tomandoos vuestro tiempo y realizando las cosas con tranquilidad y cuidado, tras bajar a Arue primero. 

Ahora, ambos estaban abajo, de nuevo, inspeccionando el lugar. 

Reí amargamente al tener que volver a bajar. No, si al final mi broma sobre que Rash bajase nos habría ahorrado viajes. Pero bueno, qué más daba. No iba a dejar a esos brutos bajar de nuevo y volver a crear problemas, así que asentí y ayudé a Rash a bajar, explicándole cómo debía hacer para asegurarse de que no se caería.

- Tómate tu tiempo, nada de prisas.

Cuándo ambos conseguimos bajar, ayudé a Rash a descolgarse y le hice un gesto para que me siguiese hasta la trampilla. Al llegar a ella me arrodillé y se la señalé con el dedo. Las monedas enterradas en todo el perímetro de la trampilla hasta la mitad brillaban con el tenue resplandor que evocaba.

- Es esta. ¿Ves las monedas? No es normal. Y el brillo es sin duda cosa de algun conjuro. ¿Entiendes los símbolos? - carraspeé un poco para callarme a mí misma. Era momento de cerrar el pico.

Al mirar la trampilla, te das cuenta que unos glifos desconocidos para tí brillan tenuemente, muy tenuemente en la superficie de la misma. Tan tenuemente que crees que desde arriba sería imposible verlo. 

Te fijas que alrededor de los bordes de la trampilla, hay unas protuberancias que sobresalen ligeramente cada pocos centímetros, formando una especie de cuadrado de pequeños "dientes" sobresaliendo hacia arriba. Al fijarte mejor, te das cuenta que son monedas....o más bien, la mitad de lo que sería una moneda, porque la otra mitad está introducida en ése borde....y las monedas son de un color plateado...."de plata" deduces sin mucho esfuezo.

Lanzas el conjuro y das una vuelta sobre tí mismo, bastante exhausto, apenas te puedes tener en pie. Cuando tu magia se posa en la trampilla, detectas magia en ella......una magia que comienza a relucir con fuerza creciente a tus ojos...ves unas runas que se van formando en la trampilla conforme observas con detenimiento el fenómeno.

Te fijas que alrededor de los bordes de la trampilla, hay unas protuberancias que sobresalen ligeramente cada pocos centímetros, formando una especie de cuadrado de pequeños "dientes" sobresaliendo hacia arriba. Al fijarte mejor, te das cuenta que son monedas....o más bien, la mitad de lo que sería una moneda, porque la otra mitad está introducida en ése borde....y las monedas son de un color plateado...."de plata" deduces sin mucho esfuezo.

Eres consciente de que si mantienes el conjuro sobre la trampilla, serás capaz de deducir la escuela del conjuro que hay ahí, y su potencia...pero tienes que permanecer más tiempo concentrando tu magia ahí.*

Antes de que baje Rash, le digo:- Si hay escritura mágica y no lo puedes descifrar podría bajar, pues aun me queda un hechizo de leer magia, si tu no tienes.

En cuanto Arue y su mochila estuvieron fuera, Groland abrió rápidamente la bolsa y comenzó a rebuscar algo entre sus cosas y las de Arue. Poco le importaba lo que estuvieran hablando ahora sus compañeros: lo primero era lo primero. Unos instantes después, se paraba de golpe y extraía un par de cosas de la mochila con la más absoluta delicadeza: la primera, un pequeño libro de papel, encuadernado en cuero oscuro, viejo y arrugado como una abuela enana, que el guerrero contempló durante unos segundos antes de guardarlo en la bolsa que había recuperado; la segunda, una especie de trapo verde, sólo que no era un trapo, pues tenía bordadas como media docena de flores heráldicas de color blanco. Con mucho cuidado, el cormyriense dobló el retal de tela sobre sí mismo y lo metió en la bolsa, junto al libro. Finalmente, metió en el mismo saco el resto de sus cosas, pero ya con menos mimo.

Cuando terminó, ayudó a sus compañeros a bajar de nuevo. Él mismo no tenía ningunas ganas de bajar de nuevo y no entendía qué podía haber tan interesante aquella cámara como para que Arue y Rash se jugasen el pellejo. Le dio igual: cuanto antes hicieran aquello, antes podrían largarse de aquellas ruinas malolientes y malditas.

Acuclillado sobre aquellas extrañas inscripciones, Rashaniel no llegó a escuchar las palabras de Kerri, ya que estaba demasiado concentrado con lo que tenía entre manos. Su mirada estaba perdida, quizás recordando un tiempo pasado, más sencillo, en el que todo no resultaba de vida o muerte.

Sin duda alguna era alguna clase de barrera, pero no sabía bien de qué tipo, aunque el hecho de incluir plata y la posible existencia de un vampiro según los rumores -aún le costaba creérselo- le daban algunas pistas. Sin embargo, no querría arriesgarse a usar el pergamino de Apertura que le habían dado antes de partir. Si allí dentro había una criatura tan poderosa, ni él ni sus compañeros estaban preparados.

Te concentras, intentando recordar tus clases con tus maestros, recordar cada una de las clases de runas, glifos y escrituras de protección que has podido ver o estudiar mientras estabas con ellos....pero se escapan de tu mente cual lagartijas de agua. Quizás sea la tensión, el pensar que podría haber un poderoso no-muerto detrás de lo que consideras una barrera, una barrera de la cual ahora mismo estás muy cerca y que apenas medirá unos centímetros si tiene el espesor que calculas mentalmente....y ésa barrera separa de ti un no-muerto de leyenda, un chupador de sangre que absorvería tu alma y te convertiría en otro ser como él....sientes un escalofrío al mirar la trampilla, pero nada acude a tu mente....las palabras y las lecciones te eluden. Tu pensamiento vuela cual golondrina al pergamino que descansa en tu mochila...notas el suelo frío, y la espalda caliente......una gota de sudor cae por tu frente.....notas un cosquilleo en tus manos cuando vuelves a otear las monedas de plata en el borde de la trampilla.....¿quizá la segunda se ha movido un poco? No estás del todo seguro.....

Rashaniel permanece abajo, al lado de Arue...contemplando la trampilla. Parece que se ha quedado absorto en cuanto ha posado su mirada en ella.....pasa un largo minuto...seguido de otro....

- ¡Diantres! - las palabras de Rashaniel se pudieron escuchar gracias al eco de la trampilla.

Tras la exclamación, el joven mago sacudió los brazos, visiblemente incómodo.

- Nada, se me escapa... Lo siento de veras. Quizás Kerri o Brand sepan qué es...

Groland se asomó a ver qué sucedía, más por compañerismo que por curiosidad. No conseguió ver nada especial.

—¿Qué pasa, mago? —preguntó—. ¿Hay que tirar de la cuerda... o algo?

Volvió su mirada a la sala y comprobó que Faxlen, Brand y Kerri no estuvieran muy despistados

- Todo bajo control. - grité a los de arriba - Dadnos un minuto.

Tras pedir unos minutos a Groland y el resto, fruncí el ceño algo escéptica. ¿A qué venía la exclamación si no entendía nada? El mago no se me hacía el tipo que engaña y miente, pero...

- ¿Por qué entonces te sorprendes así? - le pregunté mirándole intensamente durante varios segundos, en absoluto silencio, intentando descifrar por sus gestos si me mentía o no.

No me apetecía quedarme en compañía de un montón de temerarios idiotas si el único que me parecía realmente racional y de fiar resultaba ser un mentiroso.

Enfurruñado, Rashaniel miraba aquella extraña disposición de símbolos y monedas como si estuviera enfadado con ella.

- No era una exclamación de sorpresa, sino de enojo - dijo, cuidando sus palabras. Al fin y al cabo, había sido educado por una auténtica dama élfica - He pasado toda mi vida estudiando, y debería ser capaz de averiguar para qué son estas disposiciones. Pero lo único que sé es que es una especie de barrera, en la que la plata es indispensable...

- Hmmm... - Me tomé unos segundos de silencio para decidir si creía a Rashaniel o no, silencio que para mí era normal (cosas de viajar sola durante años) pero que seguramente para el resto era lo que llaman "silencios incómodos". Decidí que de momento le creía, ya que era lo más práctico.

- Pues supongo que aquí se acaba la aventura de hoy, ya que Brand y Kerri han dejado claro que hoy no van a volver a bajar. Y tengo hambre. - me incorporé y fui hacia la cuerda, haciéndole un gesto a Rashaniel para que se acercase y así poder decirle como agarrarse con seguridad usando el mínimo de fuerza (no creía que fuese capaz de subir a pulso tal cuál, siendo sinceros). 

Cuándo Rash estuvo listo silbé a Groland y el resto para que nos subieran, agarrándome yo en la cuerda sobrante debajo del mago.

- No te sueltes, eh.

Un sílbido y un tirón de la cuerda fueron la señal para que empezasen a tirar de nuevo.

Agarre con fuerza la cuerda de nuevo y empece a tirar para sacarles de allí, tenia interés por saber que coño ponía en la losa, pero ya volvería, no había prisa, y quizás cuando subieran nos lo contaran.

Sin muchos problemas, los volvisteis a sacar de aquel "sótano". Rashaniel salió tras cogerse un par de veces al borde del agujero, Arue, sin ningún problema, y con vuestra ayuda, salió de allí también. 

De nuevo, reunidos todos arriba, miráis hacia el agujero con cierta desconfianza y observáis al mago, con esperanzas de que pueda aclararos que ha sucedido allá abajo....