Partida Rol por web

Azaron vuelve a descargar de nuevo otro golpe contra aquel inmundo ser. 

Cuando digo que caigas es que caigas- ruge. Al menos su espadón empezaba hacer mella en él.

Envalentonado por su increíble equilibrio, el mago tomó impulso y, cual caballero en una justa, cargó contra el asqueroso vómito portando a Perezoso como si fuera una lanza de caballería.

Alice noto de nuevo el corazón en la boca al ver la cara del hombre perro a su lado. ¡Dios!, que ser más horrendo. Grito mientras empezando a desenfadar la daga para atacar al “ser”, pero vio al mediano al lado del ser y se dio cuenta de que era Rufus. Ufff… casi mato a tu perro…. Bueno…  casi me mata del susto… ¡ten más cuidado con él! A continuación la maga empezó a recoger todas las cosas que había sacado para encontrar las velas.

Fosco seguía clavando su estoque en los higadillos de Chloe. Sacaba su punzón para volver a insertarlo, parecía que ese ser no daba su brazo a torcer y no quería morir. MUEREEEEEE!! Cómetelo Klasius, así volveréis a ser uno. dijo Fosco tras lo cual ...risotada

-Los años no pasan en balde--meditó el viejo guerrero sin detener el paso--Las piernas no me llevan. Y el dolor de cabeza se me está extendiendo al alma. ¡Ains!

-¡Ja! La nariz en el culo... ¡Será borde! 

-¡Babras el trípode! ¡Qué recuerdos! Como se ponga tonta aún se lo explico, fíjate tú por dónde.

Parecía que con la sombra fuera de combate la situación había mejorado y a pesar de que las paredes me seguían pareciendo antinaturalmente altas e inclinadas hacia nosotros una esperanza de acabar con la criatura se abría ante nuestros ojos. Pero como en muchas ocasiones la confianza suele ser mala consejera y fallo estrepitósamente ambas punzadas donde antes encontraba la forma líquida con facilidad.

Babras sigue subiendo. Nadie le sigue. Les ha abandonado. A todos, incluso a Leiath. Olisk tenía razón, esta era la verdadera calaña de la que estaba hecho el enano. Con sus cortas piernas, avanza poco a poco en la espiral de escaleras. Ya está en el tercer piso: habitación del Capitán de destacamento, sala de estrategia y cocina-comedor. Pero él sigue subiendo, hacia lo alto de la torre.

Mientras, en la primera planta, Alice empezaba a enloquecer y a hablar con gente que ni siquiera estaba allí. A parte de eso, Hollín revoloteaba y Rufus empezaba a excavar en la zona de las cuadras para enterrar el cinto de Klasius junto al gran hueso.

A base de fuerza bruta, Azaron y... Oh, por dios... Azaron y... ¿Fosco?, se ceban en Chloe que da gusto. Es muy triste que Fosco sea el baluarte ofensivo del grupo, pero también se puede considerar normal teniendo en cuenta que Flame es una floja y Babras es un cobarde con fuerza debilitada.

Onfale también lo intenta, cargando, solo que el suelo está resbaladizo. Al moverse, Chloe es como un caracol, y va dejando restos de babas... vómitos... babas... Es difícil clasificar esa sustancia. Es más, como Flame ha cambiado de aura, el ácido del reguero de... lo que sea, empieza a carcomerle la planta de los pies. Onfale se desliza, manteniendo el equilibrio. Al pasar de largo, por encima de Chloe, ha dejado una zona aplastada por donde el eunuco resbaló. Rapidamente, el factor curativo del cieno empieza a recomponer su centro, pero por unos segundos tendrá las defensas bajas.

Klasius vuelve a hundir la daga en Chloe, esta vez hunde demasiado. Con la daga, se hunde también la mano y el padre siente el cálido interior ácido de su hija en la piel. Retira la mano y la daga. El acero ha resistido bien, pero la mano presenta quemaduras por abrasión.

Fosco que tras esquivar a Chloe consideró oportuno reirse de la bicha Eres más feo que un vómito, ah no si eres un ... y cuando iba a darle el golpe de gracia, por gracioso el mediano erró en su golpe, sería el malvado Klasius que al resbalarse agarró a Fosco para equilibrarse, desequilibrando a este último...

El resbalón hizo que le escocieran los pies. Aquello era más peligroso de lo que pensaba. Pero veía ahí al vómito, con las defensas bajas, que a pesar de lo que era razonable, trató de clavarle de nuevo a Perezoso. Estaba agotado ya del combate y pronto dejaría de tener fuerzas sin necesidad de que se las chupara una siniestra sombra.

Flame había decidido seguir insistiendo y puso todas sus fuerzas en acabar con aquella criatura. Pero parecía que los hados del destino estaban interfiriendo entre ellos y la desgraciada Chloe. Por alguna razón, si es que existía algún dios, éste quería que aquella masa gelatinosa, informe y ácida, siguiese viviendo para complicarles la vida...

De repente, a la jóven bruja le vino la inspiración divina. Quizá podría ayudar a que los ataques del guerrero fueran más certeros si me pongo ahí y... Lo hizo.

Azaron seguía concentrado en el combate, luchando contra aquel apestoso vómito y deseando acabar ya con él. Su espadón hacía mella a la criatura, y ya la notaba algo mas lenta y débil. Sus golpes hacían efectos, como los de sus compañeros... bueno, al menos los que lograban darle.

Volvió a descargar su espadón contra la criatura, haciéndole de nuevo un nuevo corte. 

-¡Menudo hatajo de...--de pronto Babras se detuvo en seco. Un escalofrío le recordó que volvía a estar sólo bajo el influjo de las brumas, aquellas malditas nieblas del demonio que habían dado comienzo al peor de los males. 

-¡Mierda, mierda, mierda!

Indeciso, el viejo enano trató de escuchar algún sonido que le confirmase que los chicos seguían junto a él en la más oscura de las torres.

-¿Vais a subir hoy o qué?--llamó a todo pulmón para luego aguardar alguna respuesta mientras aguantaba preocupado la respiración.

De nuevo intentaba atacar ala criatura apestosa y de nuevo volvía a errar. Se empezaban a sentir los efectos del cansancio y las heridas. Del agobio por estar encerrado aquí, en esta oscura mazmorra de esta maldita torre, maldita como los parajes que la rodean por esa extraña niebla.

Klasius vuelve a hundir una mano en el vómito. Una vez puede ser accidente, dos o más ya es fetichismo. Menos mal que aún tiene otra mano libre para ir macerando la masa informe de vómito.

Flame tiene otros problemas. Aquel lugar cerrado con olor a Chloe le causa una repentina náusea. Siente como su propio vómito le sube por el esófago y se lleva la mano a la boca como acto reflejo para intentar aguantarse. No lo consigue, y el desayuno rebosa dentro de su boca por fuera. Lo malo es que Flame vomita ácido, y la mano llevada a la boca se abrasa al contacto.

Fosco hunde su estoque, y saca la guarda sin filo. La fina aguja literalmente se ha derretido dentro de los efluvios ácidos del cieno. Su arma ya no volverá a pinchar a nadie más.

Azaron sigue salvando la situación, y golpeando duro a Chloe. Finalmente, el cieno pierde su consistencia, como un suflé que se desinfla. De la hija de Klasius solo queda un charco guarro en el suelo. Han vencido.

Escaleras arriba llega la llamada del enano, esperando respuesta:

¿Vais a subir hoy o qué?

A la luz de la vela, Alice es testigo de un pequeño milagro. Accidentalmente, el cinturón de Klasius cae sobre el hueso semienterrado y se activa. La magia curativa empieza a regenerar la carne alrededor del hueso. Llegado a un punto, se detiene, dejando media pierna inerte. Parece que se trataba de un hueso de fémur humano. Rufus ladea la cabeza, confuso. Se ha quedado sin hueso para roer.

Al fin iban a tener un minuto para recuperar el resuello. Incluso quizás les diese tiempo a verificar la pared del fondo.

Pero para eso necesitaban al guerrero enano y el pico que portaba.

¡Maese Babras,  podeis bajar, el engendro ha caido!- gritó a pleno pulmón la bruja de Hala para hacerse oir en el piso superior.