Partida Rol por web

Luces, destellos y estruendos sonaban a mi alrededor, pero yo solo podía concentrarme en mi propia pelea, mi temerario golpe había fallado dejando la punta de mi espada tocando el suelo, no obstante eso no me detuvo y mis reflejos no se habían congelado ante el peligroso golpe de la bestia.

Un rápido movimiento fue mas que suficiente como para evitar las zarpas de la criatura dejandome su costado desprotegido y mas importante su cuello, aprovechando el impulso de mi anterior golpe combinado con mi velocidad, ejecute un veloz golpe circular dando un pequeño salgo buscando segar el cuello de la bestia.

- Muere -

Todos los allí presentes estaban dando su mejor esfuerzo y yo no seria menos, acabar con la bestia y apoyar a los demás como linea de frente, esa era mi función ahora y lo sería hasta que llegase la caballería.

Me quede colgado mirando, quien no lo haria.

Incluso sabiendo que yo podia hacer algunas cosas, esto era otro nivel, totalmente diferente.

¿Dónde coño estoy trabajando?

No me hacia falta mirar a Pancho para saber como estaba.

-Se que estas flipando, pero tenemos que salir de aqui, en silencio, vamos-

Busque por la sala el mejor camino que pude encontrar para salir, me agazape y salí, no muy convencido de si estaba siendo demasiado descuidado en mi huida.

-Preparate, en breves deberia llegar ayuda al exterior pero no nos podemos relajar, aun.-

Notaba la sien palpitar como si de un martillo golpeando un yunque se tratase y las heridas de esa criatura, aunque no muy profundas, quemaban como los mil infiernos.

Me falta poco para llegar al limite.

El resto del trayecto transcurrió en un abrumador silencio, acompasado por el traqueteo del furgón; traté de calmarme todo lo posible y razonar por qué Claire había decidido comportarse así, y siquiera decirme nada al respecto, no era propio de ella; es cierto que estaba en "esa" época, pero nunca me había ocultado nada tan grave.

"Quería explicaciones y las quería de Claire".

El furgón paró y el hilo de mis pensamientos cambió, era la primera vez que estaba aquí, la curiosidad usurpó el sitio de la preocupación durante unos breves instantes mientras me separaban de mi hermana, había tanta tecnología que rara vez teníamos al alcance.

"La de cosas que podríamos hacer con todo esto en el taller."

Me dejaron sola y por un momento pude respirar aliviada, sentía que la presión me iba a matar, levanté la cabeza y la vi, a Claire, como hacía años que no la había visto, rota, desmoronada; la angustia empezó a recorrer mi cuerpo, verla así me destrozaba, sentía que me había dejado llevar por las emociones y quizá había juzgado demasiado pronto a mi hermana.

Por suerte, antes de unirme a mi hermana en llantos, irrumpieron en la sala dos imponentes mujeres. Las observé detenidamente, extrañada y sorprendida a partes iguales.

"¿Con qué tipo de tecnología trabajarán aquí?" Pensé.

Las escuche en silencio, sin proferir sonido alguno, pues Alysa había captado mi atención, era una mujer muy interesante, no solo porque no era capaz a simple vista de saber qué era, si no por sus métodos tan arcaicos de contacto. 

"Ya nadie usa algo así". Pensé mientras ojeaba su tarjeta de presentación.

La grabación que me mostraba, al principio no me parecía nada fuera de lo común, no sería la primera vez que hacíamos negocios con algún que otro carroñero, pero la verdad, nunca habían tenido desenlaces así. Ver el tiroteo, aunque fuese una grabación, hizo que se me revolviese el estómago, al punto de tener que apartar un momento la vista para recomponerme.

Una parte de mi se sentía orgullosa de Claire, podía desenvolverse sola, pero, por otro lado, si me hubiera dicho algo, las cosas hubieran sido distintas, y con un poco de suerte, no habría muertos y quizá no estaríamos aquí.

Ver las imágenes de Claire dando tumbos me acongojaban, intercambié una fugaz mirada hacia donde ella estaba, preocupada, posando ligeramente la vista en Ostara, para terminar volviendo a fijar los ojos en la grabación. Agradecí para mi que aquella chica ayudara a mi hermana, pero al mismo tiempo un escalofrío recorrió mi columna, no era un comportamiento normal por la zona, en los suburbios solo vale sobrevivir.

Era demasiada información en poco tiempo y sentía que mi cerebro iba a estallar y que mi corazón iba a saltar del pecho; por un momento deseaba volver a ser dos niñas jugando en el taller de sus padres, sin preocupaciones. Respiré hondo, intentado ordenar mis ideas, miré fijamente a Alysa esperando por lo que nos acontecía.

"Es hora de que pare de llover." Pensé. 

Alysa se quedó mirando unos segundos a Chell, analinzándola, mientras que la bioroide miraba a través del cristal a Claire que aprecía ahora mas demacrada que nunca.

-Tiene dos opciones ahora mismo, señorita Donovan.

Mostró su diestra con el dedo indice levantado.

-La primera es comenzar el procedimiento legal pertinente, buscar (y pagar) asesoramiento legal y con suerte conseguir que la condena para su hermana sean dos años en un correccional y los seis meses que se le pueen caer a usted por diversos delitos como resistencia a la autoridad, tenencia ilegal de armas, fabricación de de prostéticos sin la debida homologación etc, transformarlos en una multa económica.

Las Lepus han registrado el taller y confiscado todo el material ilegal, tambien han registrado el sistema informático y encontrado pruebas irrefutables de todos estos delitos.

En realidad era cierto, pero era una práctica mas que habitual en los suburbios, el 80% de los prostéticos que se fabricaban en aquella zona eran ilegales, se montaban en talleres ilegales y se pagaban con dinero ilegal. Pero como normalmente las autoridades no se inmiscuían en aquella economía sumergida, solo eran necesarias algunas precauciones para no llamar la atención. La mala suerte de Claire había hecho que las precauciones no sirvieran de nada.

Alysa alzó entonces el dedo corazón junto al indice.

-La segunda opción es trabajar para mi.

Dijó caer sin previo aviso, la verdad es que la conversación no daba a enteder que de pronto tornara en aquella dirección.

-Olvidaríamos todo este desafortunado asunto con el permiso de Ostara y tanto tú como tu hermana comenzaríais a trabajar para mi de inmediato con un contrato de una duración mínima de dos años. En Elysium Investigaciones estamos buscando aumentar nuestra plantilla y ambas dais con el perfil que estaba buscando, estamos al tanto de vuestros talentos, sobretodo despues de lo visto en vuestro taller. Trasladaríamos vuestro taller a nuestras instalaciones y tambien se os proporcionará un apartamento en las mismas.

Trabajamos con teconología de vanguardia y estoy segura que os gustará vuestro nuevo lugar de trabajo, pero he de advertir no será un trabajo fácil, tampoco un trabajo al uso, tanto es asi que no puedo darte mas detalles antes de aceptar, es una decisión que debes tomar practicamente a ciegas. Pero a cambio las Lepus olvidarán lo sucedido y ambas mantendreis el expediente impoluto.

Solo de pensar el poder e influencia que hacía falta para saltarse la ley de esa manera en el cuartel general de las fuerzas especiales, podía ser intimidante.

-En caso de no aceptar y tomar la primera opción, entonces esta será nuestra última conversación, no habrá consecuencias mas allá de las mencionadas.

No tienes que darme una respuesta inmediatamente, vamos a traer a tu hermana para que hables con ella, esto os concierne a ambas, nosotras esperaremos fuera. Dejaré aquí esta terminal, activarla cuando hayais decidido.

Ambas caminaron de nuevo a la hacia la puerta, pero antes de salir Alysa habló de nuevo.

-Meditadlo bien, cualquiera de las opciones os cambiará la vida, la cuestión es en qué sentido lo hará.

Finalmente salieron y casi de inmediato dos Lepus cogieron a Claire de la habitación de al lado y la llevaron a la habitación de Chell, sentandolas frente a frente. Sin decir nada salieron tambien de la sala.

En ese momento se produjo un silencio realmente incómodo, Claire había contenido abrutamente el llanto al ver que la trasladaban pero aun tenía los ojos rojos.

Me quedé anonadada al escuchar su oferta, llegado a tal punto que mi cerebro solo era capaz de pensar en la segunda opción; era algo realmente importante, y no podía decidir a la ligera, habíamos pasado grandes ratos en el taller, pero los suburbios no eran un lugar precisamente "de color de rosas" como para vivir allí, y menos para Claire, ya había pasado por bastante. Me resultaba realmente tentador al mismo tiempo que aterrador el nivel de secretismo e influencia con el que gozaban.

"¿Cómo es que nunca habíamos oído hablar de Elysium Investigaciones?". Pensé mientras me mordía el labio dubitativa.

Quería ser cautelosa, pero la curiosidad hizo explotar mi imaginación con todas las posibilidades que se abrían ante mis ojos; las ideas danzaban por mi mente, todo lo que podía aprender, ver y crear. Llegado al clímax de mis pensamientos, lo recordé, el por qué trabajamos solas, y el miedo a sufrir lo mismo que nuestros padres, trabajar hasta morir por las ideas de otros; pero tenía que pensar en lo mejor para Claire.

Mis pensamientos se esfumaron en cuando vi llegar a mi hermana, la expresión de mi rostro cambió, con ella nunca he podido evitar ser un libro abierto, y la preocupación me inundaba, por ella y por lo que estaba por venir.

Quería abrazarla, hacerla sentir segura, que todo iba a estar bien, volver a sentir que es una niña, pero ya no lo era, después de todo lo que ha pasado no podía seguir pensando como si fuera una cría, indefensa, el mundo es cruel y no perdona a nadie.

Carraspeé.

-Chell.- ¿Cómo estás? -

Disparé al aire, pues era una pregunta retórica más que otra cosa, sonreí levemente y cogí una de sus manos con delicadeza entre las mías.

-Chell.- Tenemos mucho de qué hablar, y tienes mucho que aclararme, pero ahora tenemos asuntos más importantes que tratar. - Hice una pequeña pausa para ver su reacción.- He estado hablando con dos amables señoritas y a parte de ponerme al día sobre tus hazañas, nos han propuesto trabajar para ellas, a cambio de olvidar todo este... "tema". - Suspiré.- ¿Te parece bien? Después de lo de mamá y papá... No sé qué hacer, y me parece mejor ésto que un correccional o la cárcel.

Hablé con franqueza, esperando una respuesta igual de directa y sincera.

Claire parecía tan desanimada que no parecía tener ni siquiera voluntad de hablar. Aunque lo hizo.

-Lo que te han hecho no es una proposición, es un ultimatum. Sabes tan bien como yo que nos lo quitarán todo si no aceptamos, las probabilidades de que nuestro taller siga intacto para cuando podamos reunirnos de nuevo son nulas.

En cuanto hubiera la mas minima sospecha de que las hermanas Donovan ya no estaban en su taller, este sería un reclamo para chatarreros y carroñeros, las Lepus no iban a custodiarlo mas tiempo del estrictamente necesario para obtener los beneficios que buscaban.

-No me malinterpretes, creo que es una opción menos mala que la carcel, pero tambien creo que estaríamos cayendo en el mismo agujero que papá y mamá o almenos uno parecido. En cualquier caso es culpa mia y estoy dispuesta a asumir la responsabilidad decidas lo que decidas.

Estaba dejando la decisión final en manos de su hermana, por supuesto que ninguna de las opciones eran de su agrado, pero parecía decantarse por la de trabajar para otros, almenos de esa forma siempre podrían pensar en algo y actuar para salir de una hipotética mala situación juntas, algo que no se puede hacer desde un correccional, desde la carcel o simplemente estando separadas.

No era una elección, era una falta de opciones. A eso se refería Claire con lo de "ultimatum".

-Lo siento.

Una disculpa que precedió a su silencio.

Nada impidió su salida por la puerta principal de la universidad, tal y como Eva había dicho, los enemigos estaban dentro y sus objetivos eran claros: acabar con ella.

Javier y Pancho pronto dejaron atrás el ruido de la batalla hasta que al fin pudieron escuchar uno mas esperanzador, el de las sirenas y los coches y furgones de policía que pronto formaron un cordón alrededor de la universidad mientras que los equipos de asalto se preparaban para entrar.

Pero un equipo no esperó, la puerta de atrás del furgon se abrió de él salieron disparadas con zancadas de mas de seis metros cada una. Como si de proyectiles se trataran, aquellas jovenes bioroides entraron por el hall y ventanas de hasta el cuarto piso de un salto. Javier apenas pudo verlas, sus mejoras cybernéticas, sobretodo en las piernas las hacían increiblemente veloces, en cualquier caso, todas tenían aspecto joven y "artificial".

Dos policías escoltaron a Javier y a Pancho hasta una ambulancia donde un médico procedió a tratar las heridas de Javier.

Tras la espectacular entrada de lo que paarecía un equipo de fuerzas especiales, los equipos de la policía entraron tambien, tras multiplicarse el sonido de disparos durante almenos un minuto, la batalla terminó.

-Pancho- Yo estoy bien, gracias.

Dijo el amigo de Javier al personal de asistencia. Mientras a Javier le desinfectaban los arañazos y le ponían una venda adhesiva especial para que no hiciese falta poner puntos.

-Pancho- Me da miedo volver a la residencia del campus, pero supongo que no hay mas remedio. ¿Tu que vas a hacer cuando te hayan parcheado?.

Pancho y Javier vivían en un apartamento en la residencia de Nova Legatum, ninguna sabía si aquel incidente se había extendido allí.

La espada de Soma finalmente cortó por la mitad a la bestia, un tajo mortal y con una potencia que Soma nunca había visto en su propia espada. Su fe se vió fotalecida y los valores neotemplarios que había conservado, habían dado su fruto.

Soma obtenía su poder de su fe, pero ¿de donde lo obtenían aquellas mujeres que luchaban ahora a su lado?, la respuesta se la había dado Eva antes de que todo aquel entuerto sucediera: la realidad personal.

Eva hablaba de un futuro que no era sino presente, no era una especulación, era una realidad.

Apenas la bestia había caído al suelo, por la entrada del hall y pos los pisos superiores, como si de proyectiles humanos se trataran, entraron las agentes del Lepus, sus zancadas de mas de seis metros y su capacidad para correr por cualquier plano o superficie a gran velocidad hacían a esta fuerzas especiales reconocibles a simple vista.

Era bioroides de aspecto jóven, todas mujeres con armas y prostéticos de alta tecnología y estilos de lucha muy variados, pero todas tenían en comun modelos de piernas de alta potencia y capacidades.

Su eficacia y velocidad eran increibles, pronto se hicieron con el control de los pisos superiores y ocuparon posiciones clave desde las cuales eliminar a los enemigos.

Mientras fuera ya se escuchaban las sirenas de la policía y equipos de asalto de la misma se preparaban para entrar.

-Eva- Soma, Maria, Claire, retroceded. Dejad el camino libre para los grupos de asalto y las Lepus.

Maria deshizo los obstáculos de hielo y retrocedió junto a Claire hasta la posición de Eva.

Soma había sido contratado para ser el guardaespaldas de Eva, le pagaban una buena cantidad por ello, pero aquellas dos mujeres tomaban ese rol de manera natural, como si lo obvio fuera protegerla a cualquier coste.

Dos policías escoltaron fuera al grúpo hasta la zona donde habían aparcado varias ambulancias.

La batalla terminó en apenas un minuto, los equipos de asalto de la policía, con escudos y armamento pesado y las "liebres" explorando y apoyando por delante, limpiaron Nova Legatum en muy poco tiempo.

En la mente de Soma podrían seguir encajando piezas, ¿como un grupo de fuerzas especiales recien creado y formado por bioroides femeninos de muy corta edad podía mostrar aquella versatilidad, organización y efectividad en combate?, ¿como personas de tanto poder como Claire y Maria obedecían sin pensar a Eva y trabajaban en una universidad?.

Elysium Investigaciones era siempre el elemento que estaba detrás, todo lo relacionado con aquella empresa para la que Soma había empezado a trabajar era increible, era como el motor incorruptible de lo que parecían ser "las fuerzas del bien", o almenos, de las poca esperanza que quedaba en aqeul podrido mundo.

Con la destrucción de la sede neotemplaria, era de esperar que el trabajo que desempeñaban fuera aun mas importante de lo que nadie imaginaba.

Mientras parcheaban a Javier de sus heridas, ambos profesores pudieron ver desde la distancia como otros dos policías escoltaban a un grupo de tres mujeres y un hombre hacia el mismo sitió en el que se encontraban, a la ambulancia de al lado.

Eran Soma, Maria, Claire y Eva. Solo los dos primeros estaban heridos, Soma se había llevado la peor parte, pero tenía una ventaja frente a los demas que tan solo portaban ropa, él llevaba una armadura neotemplaria, una protección sin la cual hubiese salido mucho peor parado o directamente muerto. Había sido un total acierto llevar un guardaespaldas ese día.

Claire se quedó con Maria mientras trataban sus heridas, pero la alumna de Javier, desde la distancia, saludó a Javier haciendole una seña que daba a enteder que estaba bien.

Eva sin embargo si que fue hasta donde se encontraban Javier y Pancho y con aquel aire calmado y formal, ofreció a ambos algo común y a la vez extremadamente raro: una targeta de presentación en soporte de papel. Por una cara se podía leer "Elysium Investigaciones" junto a una dirección. Por la otra había escrito un nombre "Eva Shirokami". El resto de la targeta era blanco impoluto, casi como un augurio.

-Eva- Me alegro de que ambos esteis bien, no puedo evitar sentir cierta culpa por lo sucedido hoy, por lo visto el objetivo era yo. No es la primera vez, pero no esperaba un movimiento tan osado que pondría en peligro tantas vidas.

Hemos corroborado las imagenes que nos mostró de la explosión de la sede templaria del Vaticano, eran reales, ahora mismo está saliendo en todos los noticiarios.

Nova Legatum cerrará durante almenos tres dias, durante ese tiempo me gustaría que ambos tomaseis una decisión. Podeis quedaros y continuar vuestro trabajo en Nova Legatum o ir a la dirección que hay en esa targeta y trabajar directamente para mi.

Aunque despues de lo sucedido, no era dificil unir las piezas y sacar en conclusión que eso, en parte, ya lo estaban haciendo. Aquella joven era infinitamente mas de lo que aprecía.

-Pancho- Espera... yo no... ya sabe... no... tengo... ¿superpoderes?.

-Eva- Pero sí es uno de los mejores en su campo, profesor Lopez, ademas tengo entendido que ha trabajado con el profesor Rodriguez durante muchos años, puede ser de gran ayuda en nuestras intalaciones de investigación. En cualquier caso, ya habeis visto parte de lo que implica lo que hacemos, puede ser peligroso, almenos mas que el trabajo de docente. Por eso os invito a que mediteis esta decisión. Luego no habrá marcha atrás.

-Pancho- La profesora Claire y... Maria, ¿trabajan tambien para ti? quiero decir ¿lo que hacen en Nova Legatum es una tapadera?.

-Eva- En realidad no, tanto el puesto en el profesorado de Claire como en el alumnado de Maria, son reales y forman parte de sus propios deseos. Aunque despues de lo acontecido seguramente vuelvan a trabajar en Elysium Investigaciones.

-Pancho- Entiendo.

Pancho miró de reojo durante unos segundos a su amigo, él nunca imaginó que le incluirían en aquella iniciativa.

Tras acabar con la criatura, no paso demasiado tiempo para que llegarán los refuerzos, pronto me daría cuenta de los individuos con los que realmente estaba allí reunido y a los que probablemente conocería mas adelante, mi fe me protegía me daba fuerza y me alentaba, a pesar del abandono continue con mi camino por que así lo había decidido...pero

Agite mi espada limpiando su filo con la pura presión de mis movimientos y la envaine en su funda, dejando colgando la misma a la cintura, haciendo caso a las palabras de Eva me mantuve tranquilo mientras desalojábamos el lugar con la compañía de los policías que ahora nos escoltaban.

Una vez fuera, organice mis ideas y me quede observando a Eva, algo intranquilo por la situación, no por la seguridad sino por las palabras, el mundo había cambiado en tan poco tiempo y había tanto que desconocía que ahora dudaba de las decisiones de mi pasado, ¿que mas ignoraba?, ¿que mas podía conocer?, todas aquellas preguntas se reformulaban una y otra vez mientras llegaba a la misma conclusión...Elysium...

Acompañando a Eva y a sus amigas me di cuenta de que tan efímero era mi poder para con ellas, ¿realmente era necesario?, la observe detenidamente mientras pensaba y siempre venía a mi aquella inquietud, ¿Podía ser Alysa igual o sus padres?, que sabía yo en realidad de aquellas personas, apenas y comprendía que tenía un trabajo gracias a ellas pero...¿valía la pena?.

Pronto la confusión se veía en mi rostro y mi mirada se perdía entre ideas, cuando inconscientemente camine al lado de Eva y me dispuse a acercar la mano para tomarla del hombro, no obstante, me retuve a mi mismo para cuando me había dado cuenta, a pesar que estaba a su espalda prefería no llamar la atención pero había algo extraño...algo que no encajaba.

- Si los protectores del viejo mundo eramos nosotros...- musite mientras pensaba en el vaticano, en la sede neotemplaria;en...mi hogar, dedique una mirada veloz a Eva y me quede anonadado ante las palabras del hereje al que nos habíamos enfrentado.

- Eva - llame mientras me acercaba ahora a su lado con cierta indignación - Cuando volvamos, quisiera saber un poco mas...- añadí mientras andaba sin dedicarle mayor importancia, haciendo pasar aquella conversación a ojos externos como una mera trivialidad.

- De ese mundo que no fue...- repetí de la misma manera que aquella maquina había dicho - de esa "realidad personal" que tienes y que pareces concebir...- luego dedique una mirada al cielo, ahora estaba mas tranquilo a pesar de las heridas, podía sentirme relajado a pesar de las circunstancias.

Pocas ocasiones serían las que mi semblante cambiaría pero aquel día no era un día mas y no por ello, había continuado con mi objetivo, pero ahora tenía tiempo para pensar y por supuesto aún mas para hablar, esperaría a que Eva me tomase la palabra o que me expresará que haríamos mas adelante si es que hablábamos eso allí o esperaríamos a ir a la sede.

No obstante, no desistiría de mis palabras, quería saber que significado tenían las palabras de aquel adversario.

Mientras andaba junto a Eva pude denotar en ella cierto interes con los sujetos que antes habían colaborado o al menos con uno de ellos por lo que la acompañe mientras hacía mi función de guardaespaldas, no obstante no podía dejar pasar la ocasión de intercambiar algo mas que miradas y oraciones con el sujeto que de hecho me había ofrecido una mano.

Dejando a un lado las presentaciones, observe impasible a los dos hombres los cuales Eva mostró su interés, apenas estaba un par de pasos por detras de Eva pero podía comprender su ofrecimiento y así saber mas sobre las amigas de la misma Eva, no obstante, aunque podía comprender el interes intelectual, no comprendía por que ofrecer al segundo hombre, como bien había dicho, carecía de las "capacidades especiales" que podría necesitar, no obstante deje que las palabras de Eva hicieran el trabajo.

Para cuando Eva había dejado de hablar, me acerque mas tranquilo con aquella mirada seria y con apenas unas pocas palabras.

- Gracias por la colaboración - exprese al hombre que había colaborado con lo sucedido anteriormente -...Profesor...¿Rodriguez?...- cuestione mientras hilaba las palabras de Eva con los sujetos allí presentes, ofreciéndole la mano para estrechársela si así le parecía.

- Independientemente de su decisión, no habría logrado cumplir mi trabajo de no ser por usted, Gracias...- concluí pues prefería mantenerme en silencio pero aquel hombre se había ganado de alguna forma algo de mi respeto, aunque siempre sentiría una penetrante mirada le hablaba.

-No seas tan seco hombre... has peleado duro, buen trabajo.-

Me parecio muy raro un comportamiento tan distante despues de lo vivido, a fin de cuentas parecia tener experiencia en el trabajo en equipo y no era normal que un miembro vistiese una apariencia tan fria,aunque despues de lo vivido....

Aun asi, habia sido espectacular.

-Me alegra ver que estas bien y llamame solo Javiar, nadie me llama Sr Rodriguez, ¿ como deberia llamarte Guardian?

La oferta de Eva era muy tentadora para mi, era un paso de gigante en mis investigaciones y las respuestas a todas las preguntas que me habia hecho y las que ni siquiera me habia planteado pero nunca hubiese imaginado esa oferta para Pancho.

Le mire de reojo y vi que nuestras miradas se cruzaron.

-Un sueño hecho realidad,¿ Verdad Sancho ?-

Le dije mientras recorde aquel antiguo pasaje.

En un lugar de la mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme.....

Sin lugar a dudas, nos venia al dedo.

Observe confuso al hombre frente a mi, pues a pesar de la diferencia clara de edad se podía denotar cierta flexibilidad en su forma de ser o al menos eso aparentaba, ladee la cabeza levemente mientras arqueaba una ceja ante las inesperadas palabras de alguien que se suponía se dedicaba a la enseñanza.

- ¿vez fui demasiado formal? - pensé mientras continuaba analizando al sujeto, luego de un leve instante pose la siniestra sobre el mango de mi espada y relaje la diestra pues mi aproximación aunque cortes fue del todo innecesaria.

- Gajes del oficio - le respondí indiferente a la pelea que había sucedido - en cualquier caso, gracias por el apoyo Javier - continué ofreciéndole nuevamente la diestra - Puedes llamarme Soma - concluí esperando un apretón de manos, luego observaría a Eva, si de todo lo que había pasado, este era el sujeto que quería encontrar, solo quedaba una respuesta que podía ofrecer y por su puesto una acción posterior, pero aquello solo era una conjetura que pasaba por mi cabeza.

Luego le dedique la misma mirada a Javier, no sabía que otra cara poner pues estar sereno era lo único que me mantenía alerta.

- Espero que nuestros caminos se vuelvan a cruzar - añadí sin esperar una respuesta inmediata de Javier pues ahora solo me quedaba esperar junto a Eva el siguiente curso de acción.

Una vez entragadas las targetas y comprobado que ambos docentes estaban bien, Eva se despidió.

-Eva- Espero que volvamos a vernos en mejores cisrcustancias, en cualquier caso, gracias por su ayuda hoy, profesor Javier.

Eva volvió entonces a la ambulancia de al lado a hablar con Claire y Maria.

-Eva- ¿Vosotras que habeis decidido?.

-Claire- Empiezo a estar harta de que vengan a cargarse el mundo, aunque por lo visto esta vez son "locales".

-Eva- Me temo que eso es lo primero que debemos comprobar. Seguro que Alysa ya tiene alguna idea. ¿Vendreis a nuestras instalaciones?.

-Maria- Si, creo que es lo mejor, hoy ha quedado involucrada gente inocente, debemos evitar eso en la medida de lo posible.

-Claire- Hoy haremos las maletas y supongo que mañana tocará trabajar.

-Eva- De acuerdo, os veo mañana entonces. Volvamos a Elysium, Soma.

Llamó la antención de su escolta para que montara con el en el coche en el que habían venido.

Una vez dentro Eva volvió conectarse mediante su conector cervical a la red, lo cual no quería decir que no siguiera en ese coche con Soma.

-Eva- Alicia llevanos a Elysium.

Acto seguido hizo una videollamada que se proyecto en la luna del coche. Se estaba comunicando con su hermana.

-Eva- Alysa, ¿cul es la situación?.

-Alysa- Mas complicada de lo que parece, el ataque en Nova Legatum no ha sido él único y tampoco has sido tú su unico objetivo, estamos hablando de mas de 200 ataques a objetivos solo en America del norte, hay muchos mas a lo largo del globo. Han establecido un bloqueo informativo pero no durará mucho, los responsables quieren que se sepa lo que está pasando.

-Eva- ¿Responsables?

-Alysa- Si, creo que esto no lo ha hecho un solo individuo o entidad, incluso creo que no tienen las mismas motivaciones, me temo que es mas complejo de lo que parece. Por ahora debemos reunirnos y organizarnos, ya he llamado a Ostara y al jefe Munin para una reunión. Tambien quiero aprovechar para presentar al nuevo equipo.

-Eva- ¿Has fichado tú a alguien? eso no me lo esperaba de quien clamaba que no necesitabamos a nadie mas.

-Alysa- Son casos especiales, por supuesto. Estoy segura que te van a encantar. Tengo entendido que le has dado una targeta al amigo de Javier tambien...

De pronto Soma pudo percatarse que aquelas targetas de presentación en soporte de papel tenían algun tipo de significado especial para ellas.

-Eva- Creo que puede ofrecer una perspectiva diferente, ademas puede ayudar a la integración de Javier y a su desempeño, hay una simbiosis particular entre ambos. También está al tanto de la condición de psiquico de Javier y aun asi están muy unidos.

-Alysa- Entiendo, ¿que tal ha sido el desempeño de tu guardaespaldas? ¿ha dado la talla?.

Dijo, probablemente a sabiendas de que Soma estaba escuchando.

-Eva- Ya conoces la respuesta a eso, es un neotemplario, mas neotemplario de lo que él cree incluso. Deja de provocarle.

-Alysa- Hmmm...

-Eva- ¿Que?...

-Alysa- Nada.

Se dibujó una ligera sonrisa en la cara de Eva, parecían estar bromeanto de alguna forma que solo ellas entendían.

-Eva- Ya hablaremos cuando llegue. Hasta ahora.

-Alysa- Ciao.

Cerró la comunicación y se acomodó en el asiento del coche.

-Eva- ¿De qué quieres hablar exactamente, Soma?. Cuanto tengo que decir de mi teoría ya se dijo en aquel auditorio. En cuanto a los desbarres de aquella marioneta puede que tuvieran una intención mas metafórica de lo que crees. Debes concentrarte en otros problemas ahora mismo, como tu entrenamiento, por ejemplo, dominas las bases pero debes hacerte mucho mas fuerte si quieres sobrevivir a este trabajo.

No era lo único de lo que Soma debía preocuparse, pero si algo importante, no faltó demasiado para que aquellas criaturas oscuras acabaran con él.

Una vez se marcharon Pancho suspiró largamente y miró la targeta.

-¿Un "sueño hecho realidad"?. No, puede serlo para alguien con superpoderes pero yo no soy precisamente un hombre de acción. En cualquier caso si la paga es mejor y solo tengo que trabajar en un laboratorio, me parece bien, seguro que tienen un monton de cosas fascinantes.

¿Y quien diablos usa targetas en soporte de papel hoy en día?.

Terminó murando para si mismo con el entrecejo arrugado.

-Ademas, creo que por tu culpa ya estoy involucrado de todo esto, preferiría ir contigo y con esa niña albina que quedarme aqui dando clases sin saber cuando pueden volver esas... "cosas".

Vamos a casa, estoy agotado pero sorprendentemente se me ha quitado el apetito. Ademas, si vas a aceptar la ofera tenemos que hacer las malestas.

No le faltaba razón, su cómoda vida de docentes tocaba a su fin, aunque visto el curso de los acontecimientos, eso iba a ocurrir antes o despues, para todo el mundo.

Acompañar a Eva de aquí para allá era parte de mi trabajo, aún así había algo que me molestaba, algo me intrigaba con respecto a lo sucedido y aún así no parecía poder dar con el significado de lo que me intrigaba, cuando abandonamos el lugar y subimos al coche, lo vi claro, mantenerme en silencio y escuchar parecía la mejor opción, acomode mi espada junto a mi y tome el asiento del copiloto como antes había hecho y espere tranquilo a que Eva resolviera sus asuntos.

Después de una curiosa charla con su hermana, me mantuve sereno pues aunque podría intentar meterse conmigo había hecho todo lo que estaba en mi condición para defender a Eva, no obstante sus palabras acerca de mí me habían desorientado.

- ¿Mas neotemplario de lo que creo?...- pensé mientras le daba vueltas a aquellas palabras y otras muchas ya dichas en aquel auditorio.

Para cuando Eva había terminado su conversación con Alysa escuche atento a sus palabras, tenía razón en una cosa, no era lo suficientemente fuerte, no obstante, no eran aquellas las ideas que me atormentaban ni mucho menos las que me intrigaban.

- No te quito la razón - expuse mientras cruzaba los brazos y me acomodaba en el asiento del vehículo - mi fuerza esta aún en pleno desarrollo y mis aptitudes aún deben ser pulidas, mi entrenamiento como templario fue solo el necesario como para cumplir mis labores y aún así me mantuve a la altura de las circunstancias - aquello tal vez no fuera únicamente por la noche sucedida, también por mis labores en la sede templaria, un recordatorio de lo que había logrado.

- aunque buscar un mentor ahora mismo sería complicado...- afirme mientras dedicaba una mirada al reflejo de la ventana, pero aquellas inseguridades no eran las que me perdían.

- pero no son esos los motivos de mis preocupaciones - revele - si bien aquella marioneta podía estar diciendo metáforas y expresiones propias de un lunático, las vuestras conjugadas con las suyas crean concordancias - un detalle que prefería evitar en plena pelea pero aquella ya no era una pelea era un dialogo, uno que continuaría si me lo permitía pues si era su guardaespaldas también era una persona cauta y observadora.

- las palabras de tus amigas María y Claire generan continuidad, como por ejemplo las de Claire referentes a que vengan a cargarse el mundo y luego especifique "locales" y luego María quien dice de pelear como en Elysium cuando aunque estuvieran asociadas a la organización no pareciera que tuvieran relevancia con el poco tiempo de creación de la sede - expuse con todo uso de detalle.

Luego observe a Eva tratando de comprender aquellas palabras y el por que parecía querer evitarlas, no pretendía faltar el respeto pero quería conocer mas, un deseo tal vez demasiado ambicioso para mi recién adquirido empleó.

- Creer, es la base de la fe templaria, creer en lo imposible, en las deidades, en la esperanza, eso es lo que nos mueve y nos da valor y fuerza....pero las palabras de aquella marioneta me hacen pensar que hay algo mas que desconozco algo real para afirmar sobre entidades tales como para dedicarles un titulo tan complejo como "Heraldos de un mundo que no es"...- dicho aquello levante la mirada de Eva y cerré los ojos para tranquilizarme...para pensar.

- Aunque preferiría hablar de esto con una taza de te de una forma mas calmada...- concluí pues aunque tenía muchas especulaciones en mi cabeza parecía como si quisieran mantener algo en secreto, por lo que desistí en querer comentar mas al respecto, no obstante escucharía lo que Eva tuviera que decir si es que quería mantener aquella conversación.

Habia sido un dia muy loco y, la verdad, ahora que todo habia pasado me sentia terriblemente cansado.

-Aún estas a tiempo de decir que no, no lo digas como si fuese culpa mia, ¿ hubieses preferido que te hubiese dejado ahi dormido?-

Me ajuste los zapatos, el cinturon y dedique unos instantes a despedirme.

-Me alegra ver que estas bien, eres toda una caja de sorpresas señorita-Le dije a Maria telepaticamente mientras me despedia con la mano sin saber muy bien si me veía.

-Creo que deberiamos juntar a nuestros padres y contarles lo sucedido, en serio, no nos van a creer pero no podemos dejar que salgan como si nada pasase, seguro que un bocadito de nada te entrará.-

-¿Me llevas a casa? Creo que no estoy para conducir.-

En el trayecto a casa estuve pensando como decirselo y no se me ocurrio nada bueno, decirselo directamente podia ser tanto malo como bueno y tampoco queria mentir a mis padres.

-Yo se lo dire directamente, ¿ tu que haras ? por saber si espero a que estemos juntos.-

Paramos en casa de Pancho, siempre me gustaba caminar un poco en la tranquilidad de las afueras, todo era muy tranquilo y silencioso, tanto, que a veces parecia que la oscuridad de la noche iba a comerte y en estos momentos hacia que algunas veces me entrasen escalofrios.

Abri la cerca de la entrada y mire las flores de la entrada, era un jardin enorme que mi padre cuidaba con mimo desde que nos mudamos aqui y me daba mucha rabia no haber aprendido a diferenciar unas de otras, solo sabia algunos de ellos, aquellas eran rosas, aquellas jazmines, aquellos.... tulipanes.

Me coloque delante de la puerta y aunque tenia llaves, llame con los nudillos y mientras esperaba a que me abriesen me limpie el sudor de la frente, me aclare la garganta y me ajuste la ropa para que ''no parezca un pordiosero'', resonaba la voz de mi madre en mi cabeza.

Desde fuera se escuchaba la musica del toca discos.

-Mamá, eres una anticuada....-

Cuando me abrió le di un abrazo y dos besos.

-Hola mamá, ¿ Podrias llamar a papá? tenemos que hablar.-

Puso mala cara, sabia de sobra que no les iba a decir nada bueno.

Cuando nos juntamos los 3 les comente que esta noche cenariamos juntos con los padres de Pancho que hoy habia ocurrido algo en la universidad.

Les hable con muchisima emocion de mis investigaciones, la evolucion y el futuro de la humanidad mientras ellos me observaban con cara de no saber que estaba pasando, cuando me quise dar cuenta, llamaron a la puerta.

Y empezaba la fiesta.

-No te preocupes, me ocupo yo, pero si a tu madre le da algo, es cosa tuya.-Le dije a Pancho

Todos se sentaron mientras Pancho y yo nos quedamos de pie.

-Pues no se muy bien por donde empezar.... voy a imaginarme que habeis visto las noticias esta tarde..., nosotros estabamos en la conferencia cuando eso paso y....-

Les conte como si de una obra de teatro se tratase todo lo que habia sucedido mientras Pancho simplemente asentia con la cara desencajada, su cerebro todavia no habia asimilado lo que paso.

-....Y cuando estabamos en la ambulancia la Srta Eva nos ofrecio trabajar para ella, la verdad, nos dijo que seria peligroso, pero viendo lo que paso, creo que seria hasta mas peligroso estar fuera, os lo contamos porque llevamos toda la tarde pensando que os habria pasado...., menos mal que estais bien.-apoye mi mano en el hombro de Pancho esperando que el tomase el testigo en esta charla, estaba exausto.

Eva mantuvo unos instantes de silencio y dejó caer su cabeza hacia un lado hasta tocar el crital de la ventanilla del coche, mirando hacia el exterior, como las nubes grises comenzaban una lluvia que parecía querer limpiar la cenizas de la destrucción provocada aquel día.

En los ojos de Eva ahora había reflejados multitud de recuerdos, la expresión de alguien que recuerda algo con la intensidad de estar viviendolo en ese instante.

Fue la suspicacia de Soma la que la hizo hablar.

-Existe una historia, Soma. Una historia que narra las verdaderas consecuencias del total desvío de la humanidad del progreso. Unas consecuencias que nadie creería, unas verdades que nadie está dispuesto a aceptar.

La historia de un apocalipsis.

Pero debes entender que no es una historia agradable, los que la conocemos preferimos quedarnos con su significado, con su objetivo, con su conclusión. Porque en ella se narra de lo que es capaz la humanidad ante la total desesperación, ante el miedo y la duda, tanto las cosas buenas como las malas.

Hablo de un mundo que abandonó todo principio moral, que abandonó su humanidad, de padres matando a sus hijos y viceversa, de hermanos matandose entre si por puro miedo ante un futuro aciago, de almas que solo despertaron para conocer el dolor, el sufrimiento y la muerte.

De tragedias y sacrificios a los que las palabras no pueden hacer justicia. Heridas que nunca desaparecerán del todo y que dolerán hasta el fin de nuestros días.

Hizo otra extraña pausa.

-Pero tambien es una historia de esperanza, de segundas portunidades y de redención. De cómo la fe, literalmente, es lo que diferencia a la humanidad de cualquier otro ser vivo. De como unos pocos lucharon hasta la muerte para hacer posible lo imposible hasta el punto de reconstruir una realidad que creíamos perdida.

Una historia de como Dios, nos dió otra oportunidad, una oportunidad por la que muy pocos quedaron para luchar.

Aun con la cabeza apoyada, la giró levemente hasta que sus ojos encontraron a su acompañante.

-Lo realmente importante de esa historia, es que nos enseñó por qué debemos hacer las cosas bien, por qué debemos luchar por el bien común de la humanidad, por qué debemos luchar contra los despotas y los tiranos. Por qué valores como la libertad, el amor y la humanidad deben ser siempre nuestro objetivo.

Tú no necesitas esa historia, Soma, porque ya tienes claro que quieres luchar por esos valores, por eso eres un neotemplario, no por tu espada ni por tus habilidades, sino por tus valores. Nosotros tuvimos que ver a nuestros dioses cara a cara para comprender la verdad, por eso sabemos que estos nuevos "dioses" autoproclamados son meros impostores, pero tu eso no lo necesitas, tu posees verdadera fe, sabes por que valores luchar, sabes la importancia de proteger y de preservar tanto la vida como la libertad.

Y eso es lo mas importante de la historia del "mundo que no fue". Y los que la conocemos y la vivimos nos dedicamos a tratar de hacer de este mundo un lugar mejor, eso es lo único que importa.

Sonrió levemente.

-Si algun dia quieres saber mas detalles puede que esté dispuesta a contartelos yo o alguien mas que los conozca, pero no ahora, tal vez tomando té despues de arreglar todo este entuerto, como has dicho.

Empezó a llover y los sistemas de ajuste de tracción del coche se encendieron, asi como los faros para una mejor visibilidad.

-Cambiando de tema, en cuanto a un mentor, puedo conseguirte uno, concretamente a la persona mas fuerte que existe, en todos los sentidos. Una persona especialmente querida para mi, pero tambien, complicada y dura. Si estas determinado a hacerte mas fuerte puede que esta sea tu mejor oportunidad. Pero decir que el camino será dificil y doloroso sería, probablemente, quedarme corta en palabras. Debes estar dispuesto a pasar por el infierno de un maestro especialmente estricto, orgulloso y exigente.

Aprender del mejor, pero ¿a que precio? ¿que sacrificios estaba dispuesto a hacer Soma? ¿hasta donde estaba dispuesto a llegar?.

El sonido de la lluvia acompañaba ahora ambos, no tardarían mucho en llegar a Elysium.

Escuche a Eva atentamente tratando de comprender la magnitud de sus palabras, pues si bien podría mentirme, su expresión, su forma de hablar y de actuar revelaban algo curioso...algo doloroso.

Un sentimiento de culpa me abarco mientras mas escuchaba sus palabras pues si bien no contaba algo realmente agradable parecía contar una verdad aciaga que nadie creería y que pocos conocían, un secreto oculto no por su valor sino por su veracidad ante los incrédulos y los escépticos.

Cuando giro su mirada hacía mi no pude sino devolverle la mirada con la misma comprensión que tenía para con mi fe, una fe ciega a sus palabras pues de alguna manera le creía o al menos los ecos que su alma transmitía.

- Mis valores...- musite pensativo pues reconocer aquellos valores sería mentirme a mi mismo - Yo no creo defender completamente la libertad, el amor y la humanidad o no por lo menos de la forma que la representas...Yo...mi valores...son algo egoístas...proteger y amar a mi familia...es lo que me da fuerza, por ello rezo, por tenerlos, por defenderlos - expresé ante tal confesión que me declaraba Eva mientras bajaba la mirada y la ocultaba con mi cabello

- Si no fuera por mi pasado...por mis pecados...no sería el hombre que soy hoy y sin embargo, creó que mi fe...mis valores...y mis ideales me recompensarán algún día, incluso si no los busco - confesé mientras observaba a la joven a mi lado.

- ...Como ayudar a una joven en una parada...- le dije dejando escapar una conforme sonrisa - Así que...no me importaría tomar un té contigo y conocer esa historia...- confesé - si algo he aprendido en mi corta vida es...que no existen historias tristes, si aprendes de ellas lo mas importante - concluí devolviéndole la sonrisa a la joven muchacha.

Dejando aquel tema zanjado escuche atentamente el ofrecimiento de Eva pues parecía saber de lo que hablaba y con lo anteriormente contado era posible que aquella persona fuera, de hecho, la mas fuerte que exista...en mas de un sentido.

- Un infierno en la tierra por un maestro...Si esa persona es alguien preciada para ti...debe ser alguien realmente increíble - dije como cumplido pues no pensé que Eva fuera de las personas que tuvieran a alguien así para admirar.

Luego observe mis manos y las apreté con toda la fuerza que tenía, cerrando los ojos y recordando como apenas había sido capaz de proteger a "mi familia, a Eva".

Abrí los ojos lentamente y me cuestione en muchos sentidos si sería capaz, si lo merecía, si tenía aquel derecho pero las palabras de Eva me alentaban, ¿realmente me ofrecería algo así si no creyera que fuera capaz?, Un suspiro conforme se escapo de mi boca mientras habría los ojos y escuchaba el sonido de la lluvia.

- Ningún camino es sencillo si lo que quieres es proteger a los que amas, pues del dolor viene la experiencia y con ella la responsabilidad - exprese abriendo la mano poco a poco - la responsabilidad de proteger, de creer y de continuar, si debo sangrar para poder estar allí donde se me necesite, pues que mi sangre sea el pacto que sella mi determinación y me de la fuerza para proteger a los míos - juré de manera inconsciente frente a Eva, si bien no era la manera mas ortodoxa de hacerlo, estaba claramente determinado a ser el guardián con el que ella pudiera contar.

Después de decir aquello, caí en la profundidad de las palabras que había dicho, pues como si de un juramento Templario se tratase, expuse mi respuesta a la muchacha a mi lado, un acto que expondría de mi algo de vergüenza, pues rápidamente me corregí en mis palabras frente a Eva.

- Sería un honor poder conocer y aprender de alguien así, aparte de ti - expuse orgulloso y seguro de mis palabras, pues si Eva podía creer en mi, tal vez debería tomar su ejemplo y confiar mas en mi mismo.