Partida Rol por web

Me limpié el sudor de la frente y abracé a mi hermana sin dudarlo un segundo aprovechando que se preocupaba por mi estado.

-Menos mal que estás bien...-Susurré conteniendo unas lágrimas efímeras.

Un alivio recorrió mis cuerpo al sentir a Claire, quitándome un peso de encima, gran parte de mi preocupación se había ido y solo era capaz de pensar en que ella estaba bien; pues, era lo más importante para mi.

En cuanto se acercó al ginoide una pequeña sonrisa invadió mi rostro.

-¿Podrás cargar con él? Nos vendría bien llevárnoslo, podremos estudiarlo en un sitio seguro. - Pregunté a Claire mientras me agachaba a su lado.- Tenemos juguete nuevo.- Era una gran recompensa para ambas.

El miedo y la ira se habían esfumado en gran medida, apagando la rabia que me había dominado antes; aunque, no por completo; pues, seguíamos en una situación de peligro, continuábamos huyendo, y lo que más me dolía, se habían llevado a Alysa.

Acto seguido me levanté y miré en dirección a donde decía Eva, para sorprenderme de ver a Lilith; algo que me tranquilizo bastante; y, sinceramente, tenía bastante interés en su traje; aunque la última vez que la vi estaba más centrada en su jefa.

Una sonrisa pícara se posó un breve instante en mis labios al recordar el encuentro con Yecum.

Después la gravedad de la situación me azotó como el viento en una tormenta; me acerqué a Soma.

-¿Estás bien? ¿Necesitas ayuda para caminar? Iré a tu paso, si necesitas algo, házmelo saber. - Le ofrecí una sonrisa amable.- Y si necesitas más analgésicos, a Andronio aún le quedan un par de dosis.

No podía hacer mucho más por él, solo hacerle saber que estaba ahí para él; valoraba mucho la pequeña amistad que estaba surgiendo y no podía evitar mostrarle mi apoyo.

Me giré a Varanus, bastante tímida, quizá avergonzada por mi trato tan serio con él.

-Gracias por ayudar a Claire, ha sido un detalle por tu parte.

En aquel momento me alegraba bastante de su incorporación al grupo, sus acciones habían salvado la vida de mi hermana y me sentía en deuda por ello: más tarde tendría que ver cómo mostrarle mi gratitud.

Parecía que llegaba mi turno, la criatura depositó sus ojos en mi ya que yo era quien más cerca de Soma estaba en ese momento, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo como si ya supiese que era lo que estaba por venir, pero cuando ya estaba asimilando lo que venía, se desplomó sobre las rodillas.

Miré hacia detrás y comprendí que aquello había sido obra de Chell, eso era lo que trataba de hacer desde un principio, al parecer podía de alguna manera manipular maquinas con una gran destreza.

Por alguna razón Eva parecía encontrarse mal tras haber recuperado la conciencia, algo extraño ya que mi contraveneno no debería causar efectos secundarios y debería eliminar los efectos del dardo y de la misma manera Claire debería haberse visto afectada por los mismos síntomas y no lo pareciese.

Pocos segundos después se escucho alguien más venir y aunque yo no la reconocía pareciera que todos los demás si, y por el brillo en sus miradas esta era una visita a tener en cuenta.

Me percaté de que Tláloc aún debería estar escondido, era muy obediente y fácilmente se quedaría ahí un buen rato incluso si me había ido, así que lo llamé.

-Chico, vamos enano, ven aquí.-

El perro vino corriendo a mi como si hubiesen pasado años, meneando la cola y saltando a mis brazos, me alegraba ver que estaba bien.

Pegué el oído a la conversación  en el momento en que se nombraron la presencia de cientos de estos Ginoides, si solo dos nos habías puesto en tal situación no quería imaginar que pasaría si cientos nos dieran caza, lo más sensato era irse de ahí.

Chell me agradeció por haber cuidado de su hermana, cosa que no debió ni de mencionar, ahora éramos un equipo y lo normal era que cuidásemos los unos de los otros.

-No tienes de que preocuparte, parecías  bastante ocupada, solo hice lo que creí mejor en ese momento, supongo que cualquiera haríamos lo mismo por los demás.

Giré la mirada hacia Soma, que parecía recuperarse por momentos, esperaba que mis palabras no le hubiesen causado un resquemor, aunque al parecer, surtieron su efecto.

Volví hacia el grupo y dije.

-Creo que lo mejor sería que nos marchásemos de aquí, y cuanto antes, mejor.

Claire tanteó el peso del ginoide y se quedó pensativa.

-Claire- Puedo con el ginoide, pero ya cargué mi bolsa con el límite de peso que puedo llevar sin tener que bajar el ritmo y creo que ninguno podrías caminar bien o correr con 93 kilos encima. Este ginoide debe pesar unos 65 aproximadamente.

Ademas, si vamos a los suburbios no nos conviene que nadie nos vea cargando con eso. Podría desmembrarla y meter la piezas sueltas en otra bolsa, pero seguimos teniendo el problema del peso.

Lilith se acercó con bastante decisión y cogió la bolsa de 93 kilos de Claire como quien coje un saco de confeti.

-Lilith- Hazlo, yo llevaré tu bolsa.

Claire ladeó la cabeza y alzó una ceja mirando de arriba a abajo a Lilith.

-Claire- ¿Tambien llevas prostéticos de potencia?.

-Lilith- No llevo prostéticos, soy rusa. En marcha.

No dió pie a Claire a añadir mas, se puso a andar y realmente aquella pesada bolsa no parecía ser un impedimento para ella. Claire solo necesitó cuatro fuertes tirones para arrancar brazos y piernas al ginoide y apilarlos junto a torso y cabeza dentro de otra bolsa.

El grupo reinició la marcha en silencio, un silencio que permitía escuchar el eco de una brutal batalla que estaba teniendo lugar en aquellos túneles, incluso el suelo transmitía vibraciones que podían confundirse con pequeños temblores. Lilith y Eva no volvieron a sacar el tema de Inma, no delante de Luna, pero para Soma aquellos estaban siendo los pasos mas dificiles que había dado en mucho tiempo, estaban dejando atrás a una compañera en una muerte segura para ganar tiempo y escapar. Nadie podíe estar orgulloso de aquello, pero en el caso de Soma, un paladín de la compasión y su alumno, aquello podía doler mas que cualquier herida que le pudieran infligir.

Lilith tomó varias desviaciones en la mas absoluta penumbra, parecía saber exactamente por donde ir. Tras casi media hora de caminata sin descanso, Lilith se detuvo ante una escalerilla de mano que ascendía hasta una alcantarilla que daba a una de las callejuelas de los suburbios.

Aquel lugar mas allá de la policía electrónica, foco de pobreza, delincuencia y decadencia era ahora el lugar mas seguro para ellos. Allí nadie miraba por nadie, no se fijarían en ninguno ellos salvo tal vez en la niña que les acompañaba, no se veían muchos niños por las calles de los suburbios y por una muy buena razón. Ni siquiera ladrones o carteristas, en aquel lugar sacar una pistola y volarle la cabeza a un niño huerfano que trata de robar no tenía repercusión alguna salvo para las ratas que se darían un festín.

Lilith eligió sabiamente aquella salida de los túneles, tras apenas diez minutos mas de caminata por las deprimentes y sucias calles, el grupo acabo ante un bloque de pisos bastante decente dentro lo que cabe. Lilith accedió con una identificación física y posterior código, luego varios viajes de un ascensor les llevaría a todos hasta el ático de aquel edificio.

El atico no era muy grande o almenos no estaba pensado para tanta gente, sin embargo, dadas las circustancias era una bendición, había una sala de estar bastante amplia con un par de sofas y cocina, un pequeño pasillo llevaba a una habitación y un baño. Había tambien un amplio balcón con critaleras que permitía ver parte de los edificios de alrededor.

-Eva- ¿El piso es tuyo, Lilith?.

-Lilith- Es de Jason, es uno de sus "escondites" en los suburbios, me dijo que dispusiera de ellos si lo necesitaba, la nevera esta llena de comida deshidratada y bajo la encimera hay agua embotellada. Tambien hay mudas material quirurjico.

-Eva- ¿Sabes algo de Jason?.

-Lilith- No está en el país, pero no creo que tarde en venir en cuanto se entere de lo que ha pasado. Le pediría ayuda a Yecum en ese respecto pero ya sabes como es, he tenido que escaparme para venir a buscaros, algo que seguro no le ha hecho mucha gracia.

-Eva- Te lo agradezco, Lilith.

Eva tenía mal aspeto, se giró un momento a Luna y le habló en voz mas baja.

-Eva- Luna, ayuda a Soma a limpiar sus heridas, mama te explico como hacerlo ¿verdad?...

La pequeña asintió y fué junto al neotemplario mostrandose servicial, mientras Eva iba directa al baño y cerraba la puerta tras de si. De nuevo se la escuchó vomitar.

El cansancio para todos era evidente, Claire se dejó caer en el sofá y posó la bolsa con el ginoide a sus pies, luego sacó el torso con la cabeza y siguió con la inspección. No se conectó, era mas seguro que lo hiciera su hermana que ya conocía sus protocolos de seguridad internos.

Lilith fue a la cocina y sacó comida para todos.

-Lilith- Creo que no nos han presentado...

Se dirigió concretamente a Varanus pero tambien servía para el resto, una mera formalidad para romper la tensión en el ambiente.

-Lilith- Yo soy Lilith. Trabajo en el Haven´s Gate, me encargo de... la seguridad. Este sitio es pequeño pero estareis a salvo de momento. Tendreis que repartiros los sitios para dormir, hay sacos de dormir, una cama grade en al habitación y esos sofas. Yo me encargaré de hacer guardia. La ducha tiene agua caliente, os recomiendo aprovechar, por turnos.

Sus ojos se desviaban cada poco hacia la puerta del baño con cierta preocupación, necesitaban a Eva mas que nunca.

Tlaloc miraba a Lilith de manera extraña, Varanus podía notarlo, estaba entre nervioso desconfiado y fascinado, nunca le había prestado tanta a atención a un extraño de esa forma.

Miré a Claire que estaba perpleja ante la fuerza de Lilith; solo pude encogerme de hombros mientras en mi mente solo se posaban unas palabras.

"Rusos..."

Continuamos avanzando y ya en la superficie me puse la capucha de la chaqueta, no me apetecía mojarme demasiado.

Miré a los al rededores con un ligero saber amargo.

"Los suburbios... Volvemos a encontrarnos... Y ésto es peor que antes..." Pensé.

Seguí a Lilith pendiente de que Soma pudiera seguir, no de forma muy notoria, pero si alguna mirada de preocupación se escapaba mientras caminábamos bajo la lluvia.

Una vez llegamos al piso no dudé en observarlo todo con cierta curiosidad, no sabía de quién hablaban y todo resultaba muy misterioso.

Dejé las cosas en una esquina donde no molestasen, colgué mi chaqueta mojada y me senté junto a Claire en el sofá.

-Gracias por todo Lilith.- Sonreí amablemente.-Creo que lo mejor sería que Eva y Luna compartiesen la cama, los demás podemos repartirnos entre los sofás y los sacos como queráis.

-¿Me permites? - Dije con una sonrisa mientras acercaba a Andronio para poder conectarme junto a él al ginoide, fue la mejor baza antes y ahora prefería seguir teniéndola de mi parte; aunque, ahora debería ser todo más fácil, al conectarnos directamente y al estar apagado.

Aunque el cansancio y el mal rato pasado antes había hecho mella en mi, añadiéndole las palabras de advertencia de Shiro; estaba nerviosa y eso influía en mis acciones.

-También puedes intentarlo tú...- Le dije resignada a mi hermana.

Bien es cierto que la gente del país Ruso tenían una fama de tener cierta robustez, pero sinceramente en las veces que visite ese frío país, nunca me encontré con nadie que levantase con tal facilidad 93 kilos, quizás era obra de algún compuesto químico, o tal vez del entrenamiento físico, era probable que si tenía la oportunidad la preguntase sobre ello.

Un rato después llegamos a los susodichos suburbios, hacía mucho tiempo que no pasaba por lugares como este, antes este había sido el pan de cada día durante mucho tiempo y en muchos lugares, y siempre estaba esa sensación de malestar, de desconfianza y de intranquilidad.

Llegamos a un edificio al que accedimos con el método tradicional, obviamente pues allí donde estábamos esto era lo más puntero que podrías encontrar y aún mas si lo que pretendes es pasar desapercibido.

Subimos a un ático, pequeño para todos los que éramos pero más que suficiente para l que iba servir, al ofrecimiento de donde dormir yo prefería un saco de dormir, no por comodidad o gusto, sino mas bien por costumbre ya que habían sido muchas las veces que había tenido que dormir en uno en los laboratorios que trabajé.

Lilith se dirigió a mi.

-No, aún no tengo el gusto, mi nombre es Varanus Hydride, soy un alquimista en busca de remendar el pasado y este de aquí al que le has llamado la atención es Tlaloc, hacía mucho tiempo desde que alguien le despertaba este interés, si me permites la pregunta... ¿podrías contarme algo sobre esa fuerza tuya y que podría fascinar tanto a Tlaloc? podríamos hacer buenas migas.-  
 

No quería parecer muy descortés, pero ciertamente alguien como ella podría ayudar mucho en cuanto a mis investigaciones, así que tratando de ser lo más natural posible dije en general.

-Si no os importa, me gustaria tomar muestras de todos vosotros, con un pequeño pinchacito sería mas que suficiente, quizas pueda investigar algo sobre nuestros atacantes y comparar muestras para ver la compatibilidad con una posible vacuna, puede que nos ayude en un futuro.

Si conseguía aquellas muestras posiblemente podría desarrollar algún tipo de tónico o quien sabe, hasta un análisis no podría decir con exactitud que beneficios podría traer al grupo.

En el proceso inicial de establecer contacto con la CPU, lo mas sensato era usar una fuente de alimentación externa para tener dicha alimentación controlada y aislarla de la propia batería de los ginoides. A veces dicha alimentación daba problemas si no se hacían los cálculos bien para duplicar su clase de potencia.

Y Chell no los hizo bien, bastante propio de ella destacar en tareas complejas y fallar en el primer y mas simple paso del proceso. Andronio recibió un chipazo que lo hizo caer al suelo y reiniciarse. Claire ya estaba resignada, la excusaría dadas las curcustancias y no haría sangre, no mucha almenos.

-Claire- Si... será mejor que lo haga yo, por el bien de Andronio.

Claire repitió el proceso, conectandose ella directamente al dron y este directamente a la nuca del ginoide. La hermana pequeña estaría ausente durante unos instantes, señal de que todo iba bien y solo había que esperar.

Mientras tanto Lilith continuó con la conversación con Varanus.

-Lilith- Es descortés preguntar por los secretos de una mujer, Varanus.

Se pudo discernir algo parecido a una sonrisa bajo el casco, si llegaban a conocer a Lilith descubrirían que revelar esas cosas le importaba bastante poco, si omitía información era por otros motivos muy diferentes a la vergüenza o la intimidad. En cualquier caso había sido un intento de chascarrillo.

-Lilith- Toquetearon mi ADN... mas de la cuenta. Soy algo asi como un experimento ruso, un prototipo de arma que no terminó por salir adelante. Tiene sus ventajas y sus desventajas, la fuerza es una de las partes buenas, mi aspecto es una de las malas, de ahí el traje, me da "intimidad".

A pesar de mis circustancias, primero Alysa y luego Yecum me ayudaron y me acojieron, ahora estoy en deuda con ambas, aparte de tener lo que considero una gran relación, en el caso de Alysa, como salvadora, en el caso de Yecum, como mentora.

Me temo que una muestra de mi sangre no va a poder ser a menos que Eva de el visto bueno, ademas podría ser algo... "impactante" para alguien de tus conocimientos. Aparte, los venenos no suelen funcionar conmigo, otra de las ventajas.

Y seguramente con lo de impactante se estuviera quedando bastante corta, pero su actitud calmada y trato cercano quitaban importancia y peso a ese hecho. Claire no puso pegas, de hecho la idea de Varanus era bastante buena si era capaz de llevarla a cabo.

-Lilith- Un depredador reconoce a otro...

Dijo refiriendose a Tlaloc.

-Lilith- ... y eso es lo que quisieron que yo fuera. El instinto de los animales es mucho mas fuerte que el de los humanos. Saben reconocer quién es un monstruo, quién lo fue o quien lo será.

Por supuesto mi historia es mas compleja que eso, pero como la de todos, supongo.

Finalmente Lilith se fue caminando al baño y entró tras picar un par de veces. Allí permaneció un minuto aproximadamente y al salir llevaba a Eva en brazos cogida como una princesa. Al volver a pasar por el salon avisó.

-Lilith- Eva no se encuentra bien, la llevaré a la cama.

Entraron juntas en la habitación y allí permanecieron unos cinco minutos, probablemente la ayudó a desvestirse e intercambiaron algunas palabras. Luego Lilith volvió al salón sola, urgó en la bolsa de viaje de Eva y sacó el dispositivo de almacenamiento donde estaba la copia de seguridad de Alicia. Acto seguido arrastró una silla y se sentó con las piernas cruzadas y el dispositivo en la mano frente a los presentes.

-Lilith- Chell, los implantes vitales que instaló Alysa en el cuerpo de Eva se han desincronizado debido a lo sucedido. Son unos implantes un tanto especiales y necesitamos la información que tiene Alicia para un diagnóstico y resincronización. El problema es que su programa IAS es muy pesado y el mínimo de capacidad de procesamiento necesario para mover su programa y acceder a su base de datos es... excepcionalmente grande. Eso sin contar con que la información está ultracomprimida aqui, habría que tambien descomprimirla. ¿Alguna idea?. Su estado irá peor si no arreglamos el entuerto, es... mas fragil de lo que parece.

Por algo el nucleo de Alicia ocupaba un piso entero y al detonarlo había provocado una explosión de un complejo entero.

Claire seguía inmersa en el ginoide con los ojos cerrados, lo cual era una buena señal.

Tras un buen rato en silencio, escuche atenta e inquisitivamente las palabras de todos mientras caminabamos hacía los suburbios, para cuando por fin llegamos, solo me quede en silencio expectante de la situación de Eva, omitiendo así cualquier broma innecesaria o explicación mayor a la que necesitaba oir, no era falta de curiosidad, era confianza, pues para cuando Eva había ido al baño y Lilith posteriormente la había ayudado a salir y llevarla a la habitación, me dispuse a ir yo despues al mismo para limpiar mis heridas, ayudado esta vez por la joven Luna.

Cuando salí ya me había quitado la chaqueta y había tratado la mayor cantidad de mis heridas, observe a los allí presentes con cierta severidad, no por su falta de ánimo sino por el sacrificio que habíamos tenido que hacer para llegar hasta allí, aunque tal vez fuera solo mi ego dándome una lección nuevamente, las palabras de Inma y sus acciones aún retumbaban con fuerza en mi cabeza.

Así pues me dispuse a sentarme en el sofá un momento mientras que de mi equipaje sacaba un libro muy particular, uno que mi mentora me había legado y me dispuse a leerlo mientra ahora unas simples palabras salían de mi con tranquilidad.

- Te dejaré esa muestra cuando recupere un poco de sangre - le dije a primera instancia a Varanus quien parecía tener una buena idea de lo que tenía que hacer aunque un poco mas pronto de lo que debía, luego estuve atento a sus palabras y las de Lilith a lo que no pude sino intervenir con un tono serio.

- No importa quien seas o de donde provengas, si eres amiga de Eva o Alysa, eres mi amiga, así que no digas que eres un monstruo o que llegastes a serlo, eres una preciada compañera, con eso es suficiente - respondí sin despegar la mirada del libro que ahora empezaría a leer aunque en mi cabeza no podía evitar pensamientos para con Eva y su estado, peor aún lo que había dicho Lilith y el favor que le había pedido a Chell eran aún un factor mas a tener en cuenta.

No obstante, mantuve aquel pequeño debate durante un momento - Ademas, dadas las expresiones anteriores, seguramente os conocéis desde hace...mucho tiempo...- exprese con una ligera pausa, algo extraño y que no pasaría desapercibido, en ese pequeño instante busque la mirada de aquella mujer sentada frente a nosotros.

- Al igual que este Jason, seguramente existan contactos que son como una familia para vosotros, no por nada la situación de Alysa es de tan sumo valor y por ende el de la organización - espete con tranquilidad a pesar de que mi cuerpo aún gritaba por un descanso - justo como la de María y Claire...- añadí - Así que la verdad es relativa, eres quien vino a nosotros en un momento de necesidad y nos ayudo, con eso me conformo - exclamé quitandole peso al asunto.

Luego cerre el libro en mi mano y me levante un momento mientras los demás aún parecían tener la fuerza como para conversar - No me importa dormir en el sofa o en un sillón, hacer la guardia no es un problema, pero tomaré tu ofrecimiento de hacerla primero Liltih, si no te molesta - comente mientras observaba de reojo a la susodicha.

Luego me levante del sofá un instante y observe a Chell - Concuerdo con eso, que Luna y Eva duerman juntas será lo mejor - sentencie, como si aquel fuera un hecho inamovible, luego me encamine a la habitación donde se encontraba Eva, la preocupación aún no abandonaba mi ser y tras nuestra última conversación necesitaba confirmar su estado.

- Si me disculpan - busque excusarme con el resto a pesar de que podrían intentar detenerme, no lo haría, la determinación estaba marcada en mi rostro - Será solo un momento - concluí mientras me encaminaba a la habitación, si era cierto que Eva tenía implantes que Chell podía revisar y Varanus parecía un medico competente, quería observar si al menos había algo que pudiera hacer por Eva.

Pues su situación era algo que ahora me inquietaba con una abrumadora fuerza, pues no solo fueron los sentimientos que estaba aprendiendo a controlar sino a asegurarme de que al menos, estuviera bien, pues aún sentía aquella inquietud en mi pecho por Inma.

Luego eche la vista atrás - Luna, ven; Es hora de ir a la cama - dije con un tono amable, totalmente fuera de mi usual comportamiento, uno mas parental a pesar de no saber lo que era exactamente esa actitud, pero al menos sabía que debía ser amable con la niña, después de todo, nadie me reprocharía por cuidar de la joven quien, después de todo, fue la responsabilidad que me había legado Inma.

- Es hora de que todos...Vayamos a la cama...- dije mientras ahora posaba la mirada en el resto, se habían ganado su descanso, ya nos ocuparíamos de los detalles la mañana siguiente.

- Si me disculpáis - concluí antes de ir a la habitación, pues no sería la última vez que nos veríamos esa noche, solo sería un momento mientras veía a Eva y llevaba a Luna a la cama, después de todo, aún era de noche o al menos, era de madrugada, un ritmo que la joven que había venido con nosotros, no debería de haber pasado.

Al entrar en la habitación con Luna, Soma entró en otro mundo o tal vez en otro tiempo, tal era la diferencia de la persona que se había lanzado a la piscina hace cuestión de horas y la que ahora yacía en la cama, que el impacto sería brutal para cualquier persona mínimamente observadora.

No era una cuestión meramente física, en ese respecto tan solo acusaba ojeras y una palidez aun mas extrema que su albinismo. La joven vivaz y fuerte que había conocido ya no estaba, ahora su rostro estaba apagado, sin luz ni fuerza alguna, sus movimientos eran lentos y débiles como los de una persona que yace enferma en una cama de hospital habiendo aceptado un destino aciago.

La voz se deslizó por su garganta como un hilo fragil y tembloroso, casi como un susurro.

-Eva- Hey... Luna, ven, acuéstate conmigo.

Trató de sonreir a la niña que se separó de Soma para dejar su ropa al lado de la cama y ponerse un pijama que llevaba en su equipaje. Una vez en la cama, Eva la arropó y la acarició el pelo repetidas veces.

-Luna- ¿Cuando volverá mama?.

Eva guardó un breve silencio en el cual probablemente pensó su respuesta.

-Eva- Inma ha tenido que ir a hacer un trabajo muy importante para ayudarnos, no te preocupes cariño, ella volverá a tu lado, siempre volverá a tu lado.

-Luna- Mama me dijo que la mama de Soma le abandonó, que fue una mala mama porque nunca volvió a buscarle. ¿Mama me abandonará a mi?.

-Eva- Claro que no cariño. Tu mama cuidó de mi como si yo tambien fuera su propia hija, ella jamás abandonaría a nadie. Jamás y menos a su hija. Ahora trata de dormir, Soma y Lilith cuidarán de nosotras.

Eva posó su mano sobre la cabeza de Luna y esta cerró los ojos en absoluta paz, quedando dormida en cuestión de segundos. Eva había acelerado el proceso con sus habilidades psiquicas con la esperanza de poder hablar con Soma a solas.

-Eva- Lamento que tengas que verme asi, Soma. Se supone que ahora mas que nunca debía tomar las riendas de la situación. Pero esta es la realidad, este es mi verdadero yo, nada mas que una adolescente que ha pasado el 90% de su vida enferma, debil y postrada en una cama. Como ya te dije, Maggie cambió mi vida de manera incuantificable, fue como volver a nacer y la seguiría hasta las puertas del infierno para agradecerle la segunda vida que me otorgó.

Lo irónico es que lo hice, literalmente. Y volvería hacerlo.

Con bastante dificultad estiró el brazo y cogió un libro de su equipaje, un libro que Soma reconoció enseguida, el libro unía el pasado de todas las personas que formaban Elysium, "el mundo que no fue" pero que por lo visto sí era recordado.

Eva le tendió el libro a Soma con ambas manos.

-Eva- Realmente no se si este es el momento adecuado, ni siquiera si "algun" momento es el adecuado. Pero la realidad es que te necesitamos. Y se que nos protegerás aunque Elysium ya no exista. Ese libro no te dirá quienes somos, pero sí de dónde venimos. La relevancia que eso tenga queda a tu criterio. Pero quiero que me prometas aqui y ahora, que no usarás jamás la información de ese libro para juzgar o para discriminar a nadie. Practicamente nada de lo que hay ahí escrito puede ser corroborado, la falsedad o veracidad queda tambien a tu propia fe.

Es la única manera que tengo ahora mismo de pagarte, pues la historia que hay ahí escrita es mi bien mas preciado, es la tragedia que irónicamente, dió sentido a mi vida, es la historia que... comienza con mi muerte.

Por favor, comparte esa historia con Chell y con Varanus, dejo a tu elección el momento en el cual hacerlo. Cuida tambien de ese libro, es solo una copia del original, pero es la historia mas valiosa que tiene la humanidad.

El libro pesaba en mas de un sentido en sus manos, aun sin haber leido las palabras que albergaba, Soma notó un peso que iba mas allá de lo físico. Un peso que las temblorosas manos de Eva ahora apenas podían soportar.

Al entrar en la habitación, la extrema situación de Eva me dejo sin palabras, era difícil distinguir a la joven frente a mi de la que hacía unas horas estaba en Elysium, no obstante, era ella, Eva quien ahora estaba buscando consolar a la joven Luna para que se sintiera segura, sin preocupaciones, sin miedos.

A pesar de lo que la infante había dicho, solo pude quedarme en silencio, un silencio sepulcral que solo era promovido por un sentimiento de culpa para la joven, pues no sabía como afrontar aquellas respuestas que ahora Eva le daba.

Tras un momento, la joven había caído en un profundo sueño y la conversación principal con Eva había comenzado, una que me costaba afrontar pero dado lo que habíamos pasado, no tenía ningún motivo para no creerle, de hecho, hacía mucho que me costaba no poder creer en sus palabras pues siempre mostraba una verdad inexcusable para lo que sucedía.

Para cuando me ofreció el libro, lo acepte con sumo cuidado pues el estado de Eva me preocupaba, no obstante, no podía mantenerme en silencio mucho mas, así pues, busque un asiento y lo acerque al lado de su cama para poder estar a su lado.

- No lo lamentes, sigues siendo la misma mujer por la que siento este sentimiento de paz - aclaré tratando de quitarle culpa a la joven - Tampoco es que este sea el pago que creas que me hará continuar adelante, a pesar de que lo leeré, el pago fue un hogar, una familia, personas por la que preocuparme y mas importante, el hecho de haberte conocido. - expresé con una tenue sonrisa, cercana, amigable.

Acto seguido extendí lentamente la mano para posarla sobre el plateado cabello de la joven de la misma forma que ella había posado la suya sobre el de Luna - Tampoco tengo motivo para no creer que lo que hay en este libro es de hecho, la verdad por la que hoy estamos todos aquí, después de todo, mucho de los acontecimientos que han ocurrido se debe a que sois quienes sois y eso es algo de lo que no podre juzgaros jamás - respondí de forma atenta.

- Por ello, te aseguro, que con el último hálito de mi ser, os protegeré sin miedo o duda alguna, también te prometo, aquí y ahora que no juzgaré a nadie por el contenido de este libro, no puedo vivir mas en el pasado, solo seguir adelante en el presente, lo que fueron y lo que hicieron, lo hicieron por un bien mayor y gracias a eso, es que hoy estamos aquí - exprese conforme y tranquilo, una expresión tranquila que solo podía dar cuando estaba junto a Eva.

- También te prometo que les enseñare este libro a mis compañeros cuando...Llegue el momento adecuado, en sus cabezas ahora pasan muchas cosas y no quiero que se confundan mucho mas de lo que están ya, cuando solucionemos todo esto, les daré este libro y podrán saber la verdad de lo que una vez fue - aseguré.

- Por ello, solo déjame pedirte una única cosa - dije con cierta preocupación y angustia, enmascarada con una expresión poco usual en mi rostro - ...Por favor, no me abandones...- espeté, unas palabras que mas que una condición parecían un ruego pues en ese momento, la persona mas débil no era la que estaba en la cama, sino la que estaba a su lado.

- Yo os protegeré así que....No me abandones....- repetí como si el simple pensamiento de perderla fuera el fin del mundo, pues de hecho, con ella había comenzado todo, era difícil discernir si de hecho era preocupación o miedo pero de una cosa estaba seguro, en mi rostro solo se podía apreciar la preocupación para con la joven frente a mi.

Pronto, recogería la mano de el suave cabello de Eva para abrir el libro y comenzar a leerlo, tampoco quería irme de aquella habitación, podría quedarme allí leyéndolo mientras Eva y Luna dormían la una junto a la otra, claro si esta me lo permitía, pero no comencé con aquella lectura hasta después de un rato.

- Ahora descansa, estaré aquí mismo para cuando despiertes, tienes mi palabra - dije con una cálida sonrisa en el rostro y una expresión llena de paz, por última vez, acerque la palma de mi mano para juntarla con la suya y una vez mas, mi don se manifestó, una simbolización única entre Eva y yo, solo que esta vez, no fue un acto inconsciente, mi deseo de protegerla, de ayudarla, de estar allí me hizo querer ayudarla de cualquier forma que pudiera y esta vez, esta era la única forma que podía hacerlo.

Pues así, liberé aquel poder con un único sentimiento, uno cálido, uno agradable, uno que haría que esta vez Eva se sintiera segura...buscando así la forma de ayudarla a conciliar el sueño.

- No podré cambiarte la vida como lo hizo Maggie, pero al menos, me aseguraré de darte todo mi ser para poder hacerte feliz...Selene - concluí mientras miraba a la joven a los ojos.

Para cuando esa conversación finalizará y Selene estuviera dormida, comenzaría mi lectura sobre la incógnita, "el mundo que no fue", la historia de todos los relacionados en Elysium, la forma de entenderlos a todos de una vez por todas y así...cerrar un capítulo mas en mi vida.

Solo para poder comenzar uno nuevo...

Observé a Claire con intriga a ver qué descubría; mientras tanto escuché la conversación de los presentes y reparé en Tlaloc, al cual le ofrecí a oler el dorso de mi mano amistosamente.

Al ver a Lilith cargar con Eva me preocupé aún más de lo que ya estaba; habíamos perdido a Alysa y ahora Eva no terminaba de mejorar.

Acto seguido, miré a Varanus con una ceja alzada; no es que no fuese buena idea, pero no me agradaba demasiado tener que darle una muestra de sangre, nuestros padres se habían esforzado mucho en ocultar nuestro código genético como para ir regalando muestras.

Igualmente, preferí no decir nada por el momento, acabábamos de conocerle y aunque pareciese buena persona, seguía con una pequeña espinita clavada; una vez Eva estuviera mejor sería momento de decidirlo.

Me quedé pensativa unos instantes mientras barajaba las opciones que tenía para contener a Alicia.

-En cuanto termine Claire podríamos adaptar a Andronio a las características que necesita Alicia, pero para eso necesito cacharrear con el dispositivo de almacenamiento, tengo que ver qué especificaciones necesita. - Sin dudar cogí el dispositivo y decidí enchufarme.

Estaba nerviosa, pero ahora no era la preocupación la que me invadía; si no, la insaciable curiosidad, iba a poder ver las especificaciones de Alicia, una IA que me parecía fascinante, algo que quería ver desde que llegué a Elysium.

"Relájate, no vayas a cagarla una vez más, hoy te has descentrado mucho." Me regañé mentalmente.

Mientras me acercaba para conectarme escuchaba los latidos de mi corazón acelerados, el charco de sudor en mi nuca y la luz empezaba a molestarme por la dilatación de las pupilas. Encontraba realmente excitante el descubrir los secretos de Alicia; una sonrisa se dibujó en mis labios mientras hacía la conexión.

-No lo haré, Soma. Y estoy segura que entiendes el motivo por el cual tampoco voy a abandonar yo a mi hermana.

Era una declaración de intenciones, un boceto rápido de su plan, Eva iba a recuperar a Alysa sin importar donde estuviera. Y si Chell lograba solucionar el problema con sus implantes, Soma sabía que ní él ni muchos otros podrían detenerla, como mucho, tratar de seguirle el paso.

Cuando Soma mostró sus intenciones de sentarse a leer allí, Eva se le quedó mirando y le llamó la atención.

-Hey... no voy a poder dormir si se que estas ahí mirando... o leyendo. Me da vergüenza.

Sonrió sin dejar claro si lo decía en serio o en broma.

-Ve con los demas, ellos tambien te necesitan. Varanus es un hombre adulto que sabe lo que hace, pero Chell y su hermana te necesitan tambien mas de lo que están dispuestas a admitir. Sabes tan bien como yo que dificilmente estan preparadas para lo que está por venir. No se siquiera si lo estamos nosotros y mucho menos Luna.

Que vean que estas ahí, que seguis siendo un equipo pase lo que pase. Estamos seguros mientras Lilith haga guardia, tal vez despues de leer ese libro entiendas mejor de donde viene esa confianza.

Y aprovecha a descansar tú tambien.

Le instó a confiar en Lilith tanto como en cualquiera del equipo, desde luego Eva mostraba sin reparo alguna aquella confianza en su rescatadora rusa.

Lilith le entregó el dispositivo de almacenamiento donde se encontraba la copia de seguridad a Chell sin reserva alguna. Eva había depositado su confianza en Chell, por lo tanto Lilith lo haría de igual forma.

Esta vez no se trataba de forzar una entrada, Chell solo necesitaba conectarse y establecer una interfaz para interactuar con los datos del interior, algo fácil y sencillo para alguien de sus habiliades, sin embargo era la primera vez que se toparía con una cantidad tan aberrante de información encriptada y comprimida hasta límites que Chell no sabía que existían.

¿Que clase de dispositivo de almacenamiento era ese que tenía ahora en sus manos? aquello excedía por mucho la tecnología actual algo que empezaba a ser costumbre trabajando en Elysium. Solo aquel dispositivo de almacenamiento podría valer... miles de millones de créditos. Cada vez mas, la idea de haber volado todas las instalaciones de Elysium dolía y a la vez aliviaba por la tecnología que podrían haber robado de alli.

Cuando Chell terminó de configurar una interfaz gráfica para ayudarla a navergar por aquel mar de datos, su propia imagen se proyectó en una playa interminable mirando al mar en una noche clara y estrellada. Esa era la interpretación de su cerebro ante lo que tenía delante, un mar que llegaba mas allá del horizonte.

Enseguida la imágen de Shiro apareció a su lado.

-Shiro- ¿Vas a ver la copia de seguridad de Alicia? eso si que despierta mi curiosidad. Yo te ayudaré. Te prestaré mi propia capacidad de procesamiento mediante nuestra sincronía y construiremos un programa provisional de Alicia para poder interactuar. Los datos para hacerlo están aqui, solo hay que encontrarlos, descomprimirlos e iniciar una conciencia IAS provisional.

Incluso con la notable ayuda de una entidad vistual como Shiro, aquello les llevo un rato, un rato durante el cual flashes de recuerdos invadieron al mente de Chell. Eran imágenes de una niña real pero con el mismo aspecto que presentaba el holograma de Alicia, al principio jugaba con un hombre mayor, casi anciano, parecía ser su abuelo, luego esa misma niña se veía hospitalizada y a su lado el mismo hombre leyendola cuentos y finalmente el hombre llorando frente una lápida con el nombre "Alicia Kesner 2114-2125".

Hasta que finalmente, el ya conocido holograma apareció ante ambas.

-Alicia- Hola Chell, hola Shiro. ¿En qué puedo ayudaros?.

-Shiro- Chell, date prisa, mientras esté ayudandote con esto estoy indefensa en el mundo real y eso no me gusta.

-Alicia- Trataré de actualizar los datos que pueda mientras esté conectada a vosotras... aunque mis capacidades son muy limitadas de esta forma.

Lo mejor sería que Chell fuese al grano.

- Lo entiendo - respondí sereno - por eso estaré allí para ayudarte - afirme con suma tranquilidad ante la declaración de ideas de la joven que a pesar de su estado se mostraba tan fuerte como siempre lo había hecho, una fortaleza que no implicaba poder sino voluntad.

Luego y sin previo aviso, las palabras de Eva me dejarón un pequeño instante sorprendido, luego una leve risa seguida de un soplido de conformidad se expresaron por accidente - ¿verguenza?, muy bien muy bien, como desee la dama - dije de forma respetuosa a la vez que complacida, el verla así era algo extraño y movía nuevamente aquellos sentimientos que tenía.

- Aunque tienes razón, no se como manejen esta situación, yo mismo no se que que deberíamos proceder pero, estoy seguro que algo se nos ocurrirá, somos un equipo después de todo - exprese ante la idea de que Varanus y Chell nos protegiéramos.

- También confío de Lilith, después de todo, si es amiga tuya no puede ser tan mala persona, me reclutastes a pesar de mis fallas y me apoyastes, es lo mínimo que debería hacer....Ademas, estoy en cierta deuda con ella, si no hubiera venido en nuestra ayuda no sabría decir que destino nos hubiera deparado...- aclaré con la preocupación de nuestro presente siempre clara.

Acto seguido, me levante del asiento y me dispuse a salir de la habitación con el libro en la mano, no obstante, me detuve al final de la puerta y observe a Eva y a Luna la una al lado de la otra y con un cálido tono de voz me despedí de ellas.

- Yo también estaré aquí por si me necesitas...así que, bueno, Que duerman bien - concluí mientras la observaba, esperaría una respuesta si es que me la daba, sino me marcharía al salón para dejarlas dormir, había una niña después de todo, no quería despertarla si podía evitarlo y luego estaba Eva que claramente necesitaba descanso, aunque no lo dijera, la preocupación se notaba aunque la ocultase.

Me quedé un instante en shock, perpleja ante lo impresionante que era aquello; el torrente de información me dejó anonadada, más si cabía.

Observé el estrellado cielo y siquiera me inmuté al aparecer Shiro a mi lado; pues, seguía encandilada con todo lo que podía vislumbrar allí.

-Alicia es impresionante...-Musité.- Gracias de nuevo por tu ayuda Shiro, me encanta poder contar contigo de esta forma tan... íntima.

La avalancha de recuerdos me creó una sensación inusual de tristeza y compasión, con pequeños toques de curiosidad.

"¿Alicia Kesner? Tendré que buscar luego..."

En cuanto Alicia se materializó ante mis ojos no pude evitar sonreír.

-Hola Alicia, no te imaginas lo que me alegra volver a verte.- Dije con sinceridad.- Bien, ahora necesitaría saber tus especificaciones como para poder adaptar a Andronio para contenerte y poder volver a interactuar contigo.- Comenté apresuradamente.- Verás, te necesitamos con un poco de urgencia, los implantes de Eva se han desincronizado y tú tienes la información como para arreglar la situación.

Sin Alysa, Eva se había convertido en una prioridad y la necesitábamos en condiciones como para actuar.

-Con lo que me has dicho creo que es más que obvio que lo que has conseguido no es otra cosa más que despertar mi curiosidad como científico, si Eva lo permite y tu estas de acuerdo, me gustaría aprender algo más sobre ti, si como bien dices alguien con mis conocimientos no podría entender que es lo que ocurre en tu cuerpo, es algo que seguro se puede aprender.-

No quería tampoco atosigar a Lilith, pero era verdad que podría ser una pieza clave para futuras investigaciones.

Dejando el tema a parte, lo mejor ahora mismo quizás era tomar una muestra del veneno que los Ginoides habían utilizado, viniendo de donde venían probablemente fuese algo muy avanzado y alguien como yo no puede permitirse el dejar escapar la ocasión de hacer un clon de ello, y un antídoto, por si acaso, además, perdí en las oficinas el maletín con las mezclas que había fabricado para llevar al Tartaro, quizás esto bien desarrollado y controlado podría suplirlo.

Desvié la mirada hacia el Ginoide desmontado que Claire había traído, seguramente tuviesen mas de esos aguijones que utilizaron, si fuese así todo sería mucho más simple, me gustaría también tener las muestras de Eva y de Claire, pero no creo que ahora fuese el momento debía dejar que ambas descansasen, cuando estuvieran recuperadas las pediría una muestra, con suerte aún tendrán restos del veneno o como mínimo podre ver como han reaccionado a el sus anticuerpos y que cicatrices ha podido dejar en ellas, todo lo que pueda descubrir iba a serme igualmente útil.

-Me temo que no es posible adaptar mi nucleo de conciencia IAS y mi base de datos a plataformas que no estén especializadas o acondicionadas para IAS de administración a gran escala. En mi caso partiular, dada la complejidad de mi programación los requisitos son aun mayores de los estandarizados.

Pero tengo una solución a vuestro problema, solo necesito que me presteis vuestra capacidad de procesamiento de datos durante un poco mas de tiempo.

Shiro parecía tener bastante interés por ver la solución de Alicia, accedió asintiendo con la cabeza.

Inmediatamente comenzó a formarse una esfera de luz entre las manos de Alicia, dicha esfera parecía absorber el aire, la tierra y el agua que les rodeaban para transformarlos y reordenarlos en forma de luz que se comprimía entre sus dedos hasta formarse una canica cristalina que emitía una potente luz blanca.

-Esto es una semilla maestra de mi nucleo de conciencia cuántico, es decir, una copia nueva de mi misma pero adaptada a las circustancias que necesitais. Su instalación aun requerirá de adaptaciones notables en la plataforma afitriona, mis últimos datos acerca de tu dron indican que su capacidad de procesamiento es insuficiente, asi como su fuente de alimentación. Cuando solventeis esos dos problemas, sustituid su sistema operativo por esta semilla maestra.

La nueva IAS que nazca poseerá toda la información que necesitais y será mas eficiente para cualquier otra tarea.

Tal vez Chell no lo viera asi, pero una fracción de Alicia acababa de reproducirse y generar un individuo adaptado a las nuevas circustancias, ¿Alicia podía hacer eso?. Shiro guadó silencio y esperó a que Chell cogiera aquella semilla y con ella toda la información que necesitaba.

Cogí la semilla temerosa; aunque más que eso, era una curiosidad que hacía temblar mi ser. Estaba perpleja, Alicia cada día me sorprendía más y no tenía claro cómo había hecho semejante cosa, pero no cabía de asombro.

-Gracias por todo Alicia, intentaré ser rápida para ayudar a Eva cuanto antes, valoro mucho todo ésto y espero que algún día charlemos tranquilamente de tú a tú. Hasta la próxima.- Dije esperanzada porque fuese próximamente.

Miré a Shiro y me despedí con un gesto de cabeza al tiempo que sonreía amablemente.

-Ten cuidado, no quiero perderte a ti también. Seguiremos en contacto, gatita.- Bromeé.

Me desconecté del dispositivo y sonreí complacida por los resultados.

-Bueno, no sé si entre mis cosas, las de Claire o por aquí hay algo que se puede desmontar y coger su fuente de alimentación y su procesador, el de Andronio es insuficiente pero con unos ligeros cambios podría funcionar. Tengo una versión de Alicia pensada para ello.- Suspiré. - ¿Algo que pueda usar?- Dije mientras echaba un ojo por el piso.

A mayores, miré a los presentes con curiosidad, no tenía claro cuánto tiempo llevaba enchufada o lo que se había comentado, me había concentrado demasiado.

Me relamí los labios y sonreí amablemente.

-No creo que tarde mucho en todo esto, pero si que me gustaría dejarlo hecho esta misma noche.

Me levanté y me puse a rebuscar entre las cosas de mi hermana.

Cuando salí de la habitación, logre captar parte de la conversación de Varanus y Chell a lo que me dispuse a buscar asiento, por lo pronto, ambos podrían ver que llevaba un nuevo libro en la mano, uno diferente al que me habían visto con anterioridad, no obstante, cuando me senté observe a Varanus con cierta severidad.

- Eva y Luna estan acostadas, así que si, preferiría que lo que necesitas hacer lo hagas mañana cuando se encuentren mejor - explique, no era que quisiera ser rudo al respecto, solo dejar las cosas claras, luego le dedique una mirada a Chell - ademas, te agradecería que la ayudases en lo que haga falta, su estado es algo...complicado...Y estoy seguro que podrás hacer algo, yo apenas puedo observar y sanarla superficialmente - explique maldiciendo mi propia capacidad a pesar de tener buenos conocimientos sobre tratamiento, no podía hacer nada cuando se trataba de tecnología.

- En cualquier caso, aprecio que seas tan persistente con tu trabajo Chell pero también deberías descansar, igualmente tu Varanus, lo que habéis hecho hoy ha sido como poco un sobre esfuerzo, no solo salir por la madrugada sino pelear por vuestra supervivencia, os habéis ganado un buen descanso, aprovechar a tenerlo, no siempre tendremos ese lujo - explique mientras ahora me disponía a abrir el libro que tenía y comenzar a leerlo.

- Yo dormiré aquí sentado pero aún tengo mis propios deberes, tampoco me descuidaré en mi descanso, aún me molestan algunas heridas pero nada que no pueda soportar - explique sin observarles directamente - Y Lilith nos cubrirá en la primera guardia y yo en la segunda, aprovechar ese tiempo y reposar vuestras mentes - trate de razonar con ambos para que fueran a dormir.

Por supuesto, Claire no se escaparía de aquel descanso, pero eso era algo que la hermana mayor debía preparar, aún no podía lograr que aquella persona confiara en mi y mas importante, al borde de la muerte, ni se molesto en ver a los ademas, algo que aún me molestaba a pesar de no decirlo en voz alta, una mirada inquisitiva se poso sobre ella para luego continuar con mi lectura.

Una noche que no había acabado y una mañana que no había llegado, un limbo del cual tenía que sacar a mis compañeros, uno del que no se habían percatado.

- Aún tenemos mucho trabajo y el cansancio nos lo dificultará - concluí mientras ahora les dedicaba una cálida sonrisa, tranquila, apasible, una que buscaba calmar sus corazones a pesar de las circunstancias, una que mostraba una calma absoluta, ese era mi rol en aquel lugar, ni mas ni menos, un simple guardián para aquellos que tenían un futuro mas importante del que entendían o lograrán aceptar.

Soma volvió de la habitación, había entrado con una niña y había salido con un libro en la mano cinco minutos despues.

-Lilith- Esta bien, en cuanto tenga el visto bueno de Eva podrás tener una muestra de mi sangre. ALysa ya hizo su propia investigación pero acudir a ella no es una opción ahora mismo.

Por otra parte, a simple vista, Varanus no pudo ver aguijon ni disparador alguno, si esos ginoides tenían mas de esos dardos, estaban ocultos asi como su lanzador. Esperar el reporte de Claire era lo mas sensato.

Finalmente Claire abrió los ojos cogió aire con una amplia sonrisa en el rostro y cuando parecía que iba a decir algo importante, lo cortó repentinamente al ver a su hermana urgar en sus cosas.

-Claire- ¡Eh! ¡alto ahí ladronzuela!...

Apartó la pesada bolsa del rango de manipulación de Chell. La mayor de las Donovan había tenido tiempo de comprobar que en este caso Claire no había cogido nada que específicamente ayudara en esta situación, pero sí que había visto ropa interior de ambas, ropa "no esencial" que Chell había descartado para llevar solo lo mas práctico y básico en una situación de emergencia. Entre dicha ropa había camisetas y complementos de marca y lencería de la cara. Claire la había rescatado toda. El resto era munición y herramientas de precisión que Claire solía usar.

-Claire- ¿Me distraigo un momento y ya estas urgando en mis cosas?.

Reprochó de manera enérgica.

-Claire- Se supone que teníamos un tratado de intimidad no escrito.

-Lilith- Ehm... Claire... mmm... ¿has... descubierto algo?.

Con cierta inseguridad Lilith pregunto por el tema mas importante.

-Claire- Prácticamente todo podría decirse. Los han fabricado en Nova Human, la patente no está registrada asi que seguramente fueran algun proyecto ultrasecreto para vender a alguna empresa privada o como en este caso, para su uso personal.

El nucleo procesador es de vanguardia, mejor que cualquier nucleo que hay ahora en el mercado civil, deben valer una pasta gansa. Funciona con una batería de alta densidad, preaprada para desarrollar picos de energía extremadamente altos, estos picos son usados por la CPU para aumentar su capacidad de procesado hasta niveles estratorféricos durante cortos periodos de tiempo, de ahí su equilibrio, velocidad y coordinación en combate. Su sistema de refrigeración tambien va en consecuencia, han tenido que invertir mucho para poder enfriar estos componentes.

No hay datos que nos puedan llevar a una localización concreta donde los fabrican, pero teniendo la firma de Nova Human, solo tenemos que revisar sus factorías, las "oficiales" y las "no oficiales".

Cogió el torso con la cabeza y lo puso mirando a Varanus.

-Claire- Los dardos tranquilizantes van en un compartimento situado en lo que sería la mandíbula, el disparador está oculto en su boca. Solo tienen tres dardos cada unidad y los disparan mediante aire comprimido, es mucho mas silencioso, pero su alcance tambien es mucho mas limitado.

Le abrió la boca y Varanus pudo ver el tuvo disparador.

-Claire- En cuanto a su camuflage de alto rendimiento, la clave es el software no el harware, tiene sentido dado que usar materiales caros les hubiera impedido fabricar tantisimos. Creo que podemos aprovechar tanto código como materiales para mejorar el módulo de camuflage de Andronio.

Descargó uno de los dardos, lo extrajo con cuidado y se lo dió a Varanus.

-Claire- ¿Tú que tienes hermanita? ¿o solo te has dedicado a urgar en mis cosas?.

Miró a su hermana con resquemor.

Soma pudo experimentar de primera mano lo que era estar con tres mentes brillantes e hiperactivas, era mas fácil detener la lluvia de golpes de los ginoides que su ansia por desvelar mas y mas secretos.