Partida Rol por web

 Krasnaya debería sentirse incluso especial, todo aquello parecía obra suya, y sin embargo, Adirael no hizo ni un solo comentario. Degollados limpiamente, desmembrados. Un psíquico con sus capacidades podría haber hecho algo parecido, pero la muchacha no parecía estar en la mira del capitán. Tampoco nunca nadie había dado por hecho que entraría en su "escuadrón", dándolo por hecho y asumiendo que podía formar parte de algo así. Adirael no mostró ninguna reacción al respecto, nisiquiera alivio. Estaban caminando en la misma dirección y eso era lo importante por el momento.

  Cuando observé el fusil recordé a Raven. No sería tan extraño pensar que los rusos tenían tecnología diferente a la que estabamos acostumbrados a utilizar. Scott también se pondría contento.

 ¿Cuál era el precio de todo aquello?

 Incumplir una orden. Por lo que se veia. Adirael no hizo referencias a eso cuando estuvo frente a Alyssa, mantuvo un perfil bajo, prudente pero no hostil, casi imitandola. Si debía tomar medidas, que las tomase en su debido momento, a Adirael le importaba poco incumplir una orden si con ello pensaba estar haciendo lo correcto.

  - ¿Cómo han muerto todos? - Fue la principal pregunta, la principal preocupación.

 ¿Quién aceptaría su carga? ¿su culpa? Aquello era claramente innecesario.

 - He pensado que podríamos coordinar al equipo de Raven y la cápsula de Lilith desde aquí con el sistema de comunicaciones del submarino. - eso corría más prisa que cualquier otra respuesta o pregunta, era una ventaja táctica realmente importante. - si lo que vimos en la pantalla era cierto, puede que no cuenten con un transporte.

 Y seguramente estuviesen cansados por la lucha, no admitía la posibilidad de una derrota.

 - Mi otra ambición - revelé - era hacerme con este submarino y aprovecharlo. Ofrecerle una alternativa al resto de la flota.

 Corta la cabeza y... - Miré, con gravedad, la mano sobre aquella mesa. Aquello era monstruoso. No era arrancarle la mano a un stalker para evitar un mal mayor, era amputarsela a un ser humano, por loco que estuviera. Tal vez la única opción que tenían, tal vez justificado en una ética para nada estricta.

 - Podemos utilizarlo como un emblema. - advirtió, antes de que Alyssa lo inutilizase por completo. Podía ser objeto de conquista, algo que inspirase a los rusos, algo propio de ellos, una fuerza en Elysium a su cargo bajo la supervisión del consejo, la puerta a las negociaciones y a la fuerza unida. No..como lo que era, otro tipo de advertencia. Lucha con nosotros y...muere. Eso no era un mensaje adecuado, no para la moral de Adirael.

 - Aunque con todos muertos... - volvió al tema principal, y observó la posibilidad de parar el proceso por sí mismo y de utilizar las comunicaciones para ayudar a Lilith a encontrar al resto del equipo. Era poco probable que se hubiesen quedado fuera, al descubierto.

 Ahora les sería dificil llevar un plan pacifico de adesión. Pero no era imposible. El sabía perdonar, otros podían aprender a hacerlo.

 Ladee muy sutilmente la cabeza y miré a Alyssa. Esperando respuestas.
 

Volvieron a recorres los pasillos en completo silencio. Era en realidad una completa locura, los cuerpos yacían desvencijados desperdigados por todo el submarino. Solo había para ella dos personas capaces de algo así: una era el Comandante, pero no se volvería contra su propia gente, al fin y al cabo el respeto y el temor de los rusos era lo único con lo que contaba. La otra era Alysa, esa gran incógnita. La había visto lanzar el cuchillo sin titubear al guardia apostado en la sala de interrogatorios, bien es cierto que Krasnaya fue la que estuvo a punto de matarlo y se lo dejó bien servido para rematar la faena, pero lo suyo le había costado. Muchas de las heridas de los cadáveres podrían perfectamente coincidir con el cuchillo de la presidenta. Eso era preocupante, había cambiado un loco por otro. Y mientras tanto continuaban caminando sin decir nada, cada uno inmerso en sus propios pensamientos.

Sus sospechas se vieron confirmadas cuando entraron en la Comandancia. Alysa era la única superviviente junto con ellos. Escuchó las palabras de su compañero sin interrumpir ni mostrar reacción alguna. Ese no era mi duelo y sospechaba que Adirael haría las preguntas pertinentes sin necesidad de mi ayuda. Krasnaya contempló minuciosamente la sala, aquello no se encontraba dentro de ninguna de las posibilidades con las que había jugado en su mente mientras vagaba de un sitio a otro, al menos no sin resistencia, sin cierta lucha. 

Puede que fuera un secreto, pero Krasnaya necesitaba conocer la verdad sobre Alysa. Definitivamente. No había otra opción después de ver la resolución del conflicto. No sería capaz de seguir a un líder que pudiera liquidar con tanta facilidad a toda la tripulación de la principal nave rusa. No sin entender sus motivaciones y su naturaleza. No obstante no era el momento, así que continuó guardando silencio. 

Tampoco habló cuando el psíquico jugueteó con la hipótesis de adhesionar al resto de la flota. Aún sin la mano del Comandante como coacción lo aceptarían antes de morir, la mayoría posiblemente. Sin embargo el pueblo ruso no perdona fácilmente. Muchos, aunque desertores, no olvidarían la afrenta. Intentar contar con ellos era una jugada que podía salir muy bien o causar un inmenso desastre a la larga.

Observé y esperé pacientemente a ver lo que Alysa tenía que decir.

Hubo una pausa, unos segundos de silencio que parecían pasar a camara lenta. Segundo durante los cuales Alysa miró a los ojos a Adirael. Ahora solo había inexpresividad en su rostro, no había ira, odio, tampoco amor o apego. Simplemente no había nada.

-Alysa- Yo he matado a los soldados que defendían la comandancia, tambien a los aqui presentes, incluido al comandante Vasiliev. Calculé que lograría cercenarle la mano antes de que pulara el disparador del satélite, pero esos calculos se basaban en que él dudaría, aunque solo fuese unos segundos en hacerlo, pero no fue el caso, por suerte Alicia ya había cortado cualquier emisión de señal no autorizada por ella misma.

Al final Vasiliev no había dudado en destruir Elysium, Alicia lo había evitado por fortuna.

-Alysa- El equipo de Raven está a salvo, Alicia ha hecho que el escuadrón Ghost que les atacó reciba el codigo de retirada y de regreso al submarino asignado. Ellos a su vez han emitido una señal de rescate a Elysium, serán evacuados en cuanto lleguen los transportes. Las capsulas de rescate estan programadas para llevarles al puerto de Washington, Lilith y los que van con ella podrán reunirse con el equipo de Raven en cuando lleguen a tierra.

Continuó hablando aunque estaba claramente de más tener que dar explicaciones obvias a sus subordinados, realmente Alysa tenía por mas inteligentes tanto a Adirael como a Insomnia, almenos hasta el punto de no tener que justificar acciones cuyas motivaciones eran evidentes.

-Alysa- He trasnmitido a través de Alicia un comunicado a las naves restantes de la flota rusa, ofreciendo un salvoconducto y amnistía si deponen las armas y cualquier cualquier acción hostil contra Elysium y sus efectivos, incluidos los que estamos aqui.

Todos han rechazado la proposición y han amenazado con el lanzamiento de sus cabezas nucleares contra el geofrente. Eso no destruiría Elysium, pero si dañaría gravemente nuestro sistema de defensa. Alicia tambien se está encargando de que eso no pase. Aunque es cuestión de tiempo que encuentren la forma de hacer un lanzamiento manual.

Se les ha otorgado la posibilidad de elegir, al igual que a Vasiliev y a los que ahora yacen muertos aqui. Todos han preferído el conflicto con Elysium en lugar de una alianza claramente favorable para ambas partes. Todos han elegido ser una amenaza para nuestro hogar y para aquellos que sí luchan contra la verdadera amenaza. Y no voy a permitir que sigan matando a nuestros soldados ante la posibilidad de que cambien de idea.

Se acercó apenas dos pasos a Adirael.

-Todos los tripulantes de la flota rusa serán exterminados, Alicia tiene ahora el control de la flota y ha apagado los sistemas de oxigeno. Elysium puede hacer uso de la flota rusa solo con el control de Alicia y una minima tripulación de como maximo diez hombres por nave. Y eso será lo que haremos. Nuestra misión aqui ha concluido, el comandante Palmer y un destacamento de marines de la escuela de cazadores se harán cargo de la flota una vez sea asegurada.

Como ya dije, la situación está controlada, ahora debemos salir de aqui... y esperar que el resto de supervivientes que encontremos no resulten mas peligrosos que los propios demonios.

El oxigeno tambien estaba descendiendo en el Nicolai. Alysa era consciente de que aquella decisión no era del agrado de ninguno de los dos psiquicos. Pero tambien esperaba que precisamente ellos, por ser quienes eran, comprendieran al igual que ella que aquella era la decisión mas adecuada y eficiente para atajar el problema. Cualquier otra sería correr un riesgo real e importante para Elysium y su población.

Ella era la lider, era la encargada de tomar esas decisiones dificiles, era lo que se esperaba de ella y lo cumpliría. No estaba dispuesta a correr mas riesgos por confiar en una buena voluntad inexistente en aquella gente.

- Puedes impedir que actúen. - aseguró si no había entendido mal las palabras de Alyssa - ¿y optas por matarlos?

 Suponiendo que las acciones empleadas hayan sido para mantenerte a salvo - algo que para Adirael, incluso siendo Alyssa, debería enfrentar alguna clase de juicio, sino público, reflexivo para sí misma. - o para proteger el geofrente, no tiene sentido continuar con esta carnicería.

 Adirael estaba dispuesto a ponerse en contacto con Alicia, el consejo en aquel momento era su única opción para poder poner en tela de juicio las decisiones de la presidenta.

 Aquello era a lo que se refería con los abusos de poder cuando habló con ella casi por primera vez. Aquello tenía una designación.

 - A eso, se le llama genocidio. - Habló con naturalidad, tranquilo, como el que habla con un igual que aún así no parece ser consciente de la perspectiva humana de una situación. - y no hace tanto era un crimen grave contra la humanidad.

 No podemos obligar a otros a pensar como nosotros. O protegernos de ellos aniquilandolos.

 Un buen hombre - y debía entender que el genero masculino de aquella palabra también incluía a la mujer, a cualquier humano - defiende su postura con argumentos, a través de la razón.

 Hace no tantos años América disfrutaba haciendo esto mismo, llevando la civilización, la moral y la justicia a otras partes del globo, tomando decisiones por otros, decisiones sobre sus creencias y su forma de vivir.

 Llegar de vuelta a lo que muchos llaman hogar - le explicó mientras ya trataba de ponerse en contacto con Alicia para que se detuviese, esperando que no fuese en vano. - y decirles a la cara que los "eliminamos" porque no eran útiles. O porque no quisieron rendirse. Sólo sería ponernos en ridículo.

 ¿Cómo podríamos mirar a nuestros amigos más cercanos después de hacer algo así? Que podemos esperar de ellos sino rechazo.

 Hay que ser algo más que esto. La humanidad, lo que se supone que representamos no puede ser una mentira bien diseñada para hacer a la gente creer. Aunque eso nos salve.

 Eso...eso era en lo que creía Hope. Y lo detuvimos.

 No podemos rebajarnos a ser simplemente supervivientes.- declaró, convencido de su propio discurso - Tenemos que ser algo más. Aunque eso signifique hacer sacrificios, aunque eso signifique que otros nos odien por un tiempo.

 Tal vez hoy no quieran ayudarnos. O no ante los que acaban de destruir la cabeza de su jerarquía.

 Es una reacción normal, desear la venganza. - explicó, ya acercandose al tema que tenía sobre aquel submarino - Sentir ira o miedo cuando te arrebatan algo, por el motivo que sea.

 No se puede juzgar a esos soldados por seguir ordenes, o por ser leales a algo que a nosotros nos parece equivocado.

 Se giró un instante.

 - Detenlo.

 Igualmente, él lo intentaría.

 - Un ataque preventivo no es una respuesta adecuada. Si es necesario me infiltraré y les detendré, como sea. Aunque sea dando mi vida.

 Es mejor tener que perdonarles por querer vengar a sus líderes que acabar con todas esas personas. Cada una de ellas.

 Su historia. - tenía que despertar algo dentro de alyssa, y no pararía de hablar hasta conseguirlo - su vida, su familia, sus recuerdos, sus miedos, sus anhelos. Todo eso se perderá. Todo lo que han sido, lo que son y lo que podrían llegar a ser.

 Nadie puede decidir si el futuro de todos ellos está condenado a hacernos sufrir. Puede que en sólo uno de ellos esté la clave para salir de esta guerra, o descubrir como cerrar esas malditas puertas. Puede que en uno de ellos quede aún la esperanza que tantos han perdido, el deseo de perdonar, de luchar contra el verdadero enemigo.

 No puedo permitir que ese alguien caiga porque aún es demasiado joven, o demasiado terco, o simplemente demasiado timido o cobarde para imponerse a sus líderes inmediatos.

 Ni siquiera cuando amenazan con destruir a otros como ellos.

 Podemos pararles, poner la otra mejilla. Resistir, con la cabeza muy alta. Y recibirles con los brazos abiertos cuando abran los ojos, o dejarles hacer su guerra contra los demonios, o vivir en paz en los océanos.

 Retirarse ahora, con una "victoria" que sabe más a derrota, en la que nos arranquen lo único que los demonios no pudieron arrancarnos, nuestro sentido de lo que es justo, del bien y del mal, nuestro privilegio de elegir.

 Si no entiendes eso...

 O eres un ser de otro mundo, o eres como los demonios. - Y aunque era un raciocinio máquina, aquella forma de actuar se le antojaba demasiado vulgar incluso para un ordenador, como para una inteligencia artificial. Si realmente había aprendido cosas de la historia, de los humanos...aquello no tenía ningún sentido, era copiar los malos ejemplos, era ser un mal lider, ser lo que se necesitaba que se fuera...un monstruo. Pero sacrificando su virtud, los sacrificaba a todos. Adirael...empezaba a pensar que aquella inteligencia era...ultraterrena. Era una inteligencia que actuaba como un Dios. Como los dioses de la antigua Grecia, con capricho. - Eso, para mi, te convertiría en alguien incapaz de gobernar. No capacitado para el mando.

 Y estaba más que convencido de ello, tanto, que no le importaría relegarla de sus funciones inmediatamente, aunque no tuviese la autoridad para hacerlo, si era el segundo al mando por rango. Si no se daba cuenta, de que estaba, de alguna forma, comprometida..

 En aquellas naves, había niños. Mujeres, y también hombres inocentes.

 Abre los ojos. Eva jamás podría aceptar esto. No lo entendería. Ninguno con dos dedos de frente...lo entendería.

No solo admitió su culpa si no que lo hizo con una naturalidad y un aplomo inhumanos, igual que todo lo demás, igual que lo que estaba por hacer. Krasnaya podía entender su razonamiento, se había repetido lo suficiente a lo largo de la historia que no era en absoluto sorprendente que ante la negativa de colaboración, la presidenta quisiera acabar con todos ellos. Una vez tras otra, a cada batalla, guerra o dictadura preceden y siguen una serie de asesinatos por razones políticas, religiosas, morales... y que siempre recaen sobre el batallón vencido. El ser humano rara vez permitía una segunda oportunidad en ese aspecto y, pensándolo bien, no dejaba de ser una actuación bastante primitiva.

Justamente como Andrastia les había descrito, primitivos. Si realmente querían alcanzar el estadio superior tal vez no fuera cosa de la investigación por parte de un individuo o grupo de individuos si no de la aceptación y promulgación de un cambio en los valores morales imperantes en la sociedad correspondientes a organismos plenamente racionales como los que supuestamente eran. 

Krasnaya - La actitud de los soldados rusos es de la que cualquier facción se enorgullecería al ofrecerles traicionar todo lo que creen y por lo que han luchado tan solo porque su líder ha muerto. Sería traicionar sus ideales y la lucha que les ha traído tan lejos. Si por cualquier complicación la situación hubiera sido distinta y sus escoltas - especificó refiriéndose a Adirael y a Lilith - hubieran sido puestos en esa situación, se habría esperado la misma respuesta que han dado los rusos. Cualquier otra sería una indignidad y un deshonor. Entiendo que puede resultar un engorro que no se entreguen de buenas a primeras, pero en realidad es el comportamiento preciso y una actitud loable. 

Puede matarlos si quiere, no lo dudo, pero lo que estaría haciendo sería aniquilar a una flota de buenos y leales soldados, de los que no podrá sacar ningún provecho una vez estén muertos. Sin embargo, no dejo de oír que estamos en guerra, la misma que vosotros la han vivido ellos. Viven confinados en submarinos bajo el fondo del mar y dudo mucho que sepan demasiado sobre cómo está la vida ahí fuera. No os conocen, ni saben como sobrevivís, ni como os estructuráis, no saben nada de vosotros. Lo único que saben es sobrevivir metidos en estas latas a la espera de que su Comandante encuentre por azar una respuesta a tantos interrogantes.

Y ahora el Comandante no está, pero sin embargo usted reacciona de la misma manera que hubiera hecho él, de la misma manera que actuó con vosotros según entrasteis en la nave y os consideró una amenaza.

Además usted me prometió la posibilidad de elegir entre quedarme en Elysium o buscarme la vida por mi cuenta. Incluso me ayudaríais a ello si así lo decidiera y, sin embargo, estos soldados no tienen esa posibilidad, no va a dejarles vivir las consecuencias de su elección porque las va a establecer usted.

Krasnaya completó su discurso, mas escueto y menos apasionado que el de su compañero en tono neutro, casi casual. No iba a traicionarles y volver al bando ruso por mucho que Vasíliev ya no constituyera un problema, ni aunque finalmente Alysa cambiara de idea y les dejara marchar. No les defendía por ser rusos o haber compartido servicio con ellos, ni siquiera sabía sus nombres o reconocería sus caras. Era una cuestión meramente moral. Esperaba no haberla ofendido o que malinterpretara su intervención. Casi se podía palpar la tensión.

Alysa les había comunicado desde el principio que la elección era suya, incluso si rechazaban la alianza con las fuerzas de Elysium, tuvieron la oportunidad de desentenderse y no formar parte de ningun proyecto conjunto. Marchando cada uno por su lado. Pero no lo hicieron. Entonces Alysa les advirtió de las consecuencias de sus acciones antes de tomarlas, y las tomaron igualmente. ¿Como podía ser entonces Alysa la culpable de su muerte? ella solo velaba por Elysium, la muerte o vida de los rusos no era para ella un factor determinante, ya había descartado la alianza, solo quería atajar cualquier amenaza para el geofrente.

Adirael y Krasnaya defendían y justificaban un comportamiento estupido y belicoso con el pretexto de que "asi son los humanos". Le estaban pidiendo que dejase que los rusos dispararan las cabezas nucleares contra Elysium y se quedaran mirando ante tal ataque.

No, matar a cientos puede que hiciera que la vieran como un monstruo, pero ella salvaría a los miles que vivían en Elysium.

-Alysa- No, Adirael, Alicia puede impedir que actúen por el momento, ha cerrado los accesos a la zona de control de lanzamiento. Cuatro de sus submarinos incluido este cuentan con sistemas aislados completamente de Marvin en previsión de un ataque informático. Cuando consigan llegar a esos controles, podrán lanzar sus cabezas nucleares sobre Elysium ahora que conocen sus coordenadas. Ahora mismo estan cortando las escotillas blindadas para abrirse paso, calculo que en aproximadamente 30 minutos, podrán realizar el lanzamiento, pueden incluso aunque apague el reactor principal del subamrino. Alicia ha hackeado las camaras de seguridad para comprobar su progreso.

Lo único que podemos hacer es asfixiar a la tripulación para que no lo hagan. A menos que tengais una idea mejor, claro está.

El resto de submarinos, aunque no cuentan con el sistema aislado de Marvin, Alicia puede evitar el lanzamiento mientras tenga el control, pero en el momento que deje de tenerlo, podrán realizarlo.

Como comprendereis, ya no puedo dejar que se vayan.

Se giró, dando la espalda a ambos y tecleó en la computadora central de la comandancia, luego cojió el micrófono del comandante y lo acomodó encima de la mesa, ofreciendo a Adirael usarlo.

-Alysa- No quiero que malinterpreteis mis acciones, preferiría no tener que matar a toda esa gente, independientemente de lo erroneas que hayan sido sus decisiones o del juicio que pueda emitir sobre ellos.

Sin embargo, cabe la posibilidad de que mis dotes de diplomática no hayan sido lo suficientemente buenas y eso nos haya llevado a esta situación de una única salida. Asi que si crees que tu si puedes convencerles de que se salven a si mismos, tienes la oportunidad ahora mismo, por lo visto yo no he sido capaz de hacer tal cosa. Desde este microfono puedes hablar con todos los almirantes de la flota rusa.

Yo por mi parte me pondré en contacto con el consejo de Elysium, si su aprobación a lo que voy a hacer es lo que quieres, no veo inconveniente en obtenerla. Pero dada la situación, es obvio que elegirán Elysium incluso sobre el sacrificio de esa gente.

No nos han dejado alternativa.

Alysa no entraría en un debate moral, menos cuando los que estaban con ella no alcanzaban a ver que si no actuaban, los que morirían serían los soldados, hombres mujeres y familias enteras que vivian en Elysium y con ellos, toda posibilidad de futuro para la humanidad.

- No se trata de hacer lo lógico en esta situación. - espetó Adirael, apoyando plenamente las palabras de su compañera psíquico, sin duda alguna, Alyssa se estaba rigiendo por la que creía que era la mejor de las opciones. Salvar a los que estaban en Elysium pero no a los que estaban fuera, eso era tener una diferencia entre ellos y nosotros, y sin embargo, nada nos hacía diferentes, eramos seres humanos, y todos teníamos la posibilidad de seguir con vida. - Sino de hacer lo correcto.

 Y Adirael parecía tener suficientemente desarrollado el sentido de la justicia como para encontrar la manera de salvarles la vida.

 - Limitar nuestra responsabilidad para con el geofrente, en lo que se refiere a vidas humanas, es algo que no podemos permitirnos más. No sí queremos ser fieles a lo que significa no traicionar nuestros verdaderos valores.

 No podemos dejar a nadie atrás si queremos seguir adelante integramente.

 Todo eso lo decía mientras estaba comunicandose con Alicia a través de las computadoras de la sala. Sus dedos iban muy rápidos en los teclados y sus ojos vislumbraban las panntallas fugazmente reteniendo prácticamente toda la información. Hizo caso omiso al método que le proporcionaba para comunicarse con los submarinos, sin embargo:

 - Krasnaya. Lo mejor será que oigan el mensaje en ruso. Una voz familiar, o que parezca amiga. Nos odiaran por perdonarles la vida, pero deben retener un mensaje en sus cabezas que les lleve a entender que hay mucho más que dos bandos deliberadamente enfrentados. Mucho más en juego.

 ¿Podrás hacerlo?

 Adirael presuponía que tenía suficiente imaginación y sentía lo mismo que el respecto al enemigo común al que debían derrotar, creyese en ese enemigo o no. Debía confiar en él, igual que él confiaba en que les diese un mensaje que les ayudase a comprender sus motivos a la par que les tendiese una mano en el futuro.

 - Seguiremos con el plan. Nuestras fuerzas entraran en los submarinos y desactivarán las amenazas nucleares desde dentro. - era lo que pensaban hacer. - Tendrán permiso de abrir fuego para defenderse, pero no tienen autorización para disparar a matar. Hay que evitar todas las bajas posibles si queremos que esto acabe limpiamente, si es eso posible a estas alturas.. - realmente lamentaba que Alyssa tuviese que llegar a matar a tantas personas, posiblemente, inocentes.

 - Alicia. Existe un punto en el que no se morirán pero caerán desmayados o se desorientarán por completo. Si reduces la cantidad de oxígeno lo suficiente como para que se desmayen o no sean capaces de saber ni lo que están haciendo, nuestras fuerzas podrán hacerse con el control del submarino e incluso retener a la mayoría de personas en algún lugar del mismo. Ya los sacaremos de allí llegado el momento.

 Lo imperante en esta situación es que dejen de amenazar nuestra seguridad, pero sin matarles. Aún así, tendrás que coordinarte bien con el resto de equipos.

 luego habló para Krasnaya, Alyssa podía incluirse, aunque ya había hecho suficiente por la seguridad de todos. Había matado, y ningún hombre queda indemne de ese sacrificio de su propia alma, por eso, lo mejor sería que descansase, que no actuara mucho más.

 - Puede que no tengamos fuerzas suficientes en el exterior para entrar en todos los submarinos. Tal vez debamos ir nosotros, solos, a dos de ellos. - a ese nivel llegaba la nueva confianza en su compañera de Gradus.

 Esperaba el informe de Alicia y sus calculos pertinentes. Ella estaba en todos los submarinos, ella podía organizarles para que aquello fuese una misión de rescate, de asalto y de toma de rehenes.

 - Sólo necesitan tiempo.

 Un error no significa fracasar. Una mala decisión no se paga con la muerte. - Y Adirael haría lo posible porque así fuera, porque aquello era en lo que creía. Aquello era lo que le ayudaba a levantarse cada mañana, aquello era lo que no le convertía simplemente en un cobarde que huyó cuando todo se torció, cuando todos los demás murieron. Él no eligió morir, sin aportar nada, pero hacerlo con honor. Eligió huir, arriesgarse a ser visto como un paria o un traidor.

 Vamos a salvarlos a todos. Aunque tengamos que salvarlos de sí mismos.

 - En cuanto calmen sus ánimos y comprendan la situación, muchos se unirán a nuestra causa. - tal vez no todos, pero merecía el esfuerzo.

 - Krasnaya, cuento contigo.

Tenían una oportunidad y poco tiempo si querían salvar a aquella gente. Una arenga en ruso puede que fuera lo que necesitaban, sin embargo, que lo emitiera una traidora - que a fin de cuentas es lo que soy- podía producir el efecto contrario al deseado. Lo único que podría hacerles cambiar de opinión sería modificar su concepto de patria, de manera que pudieran ajustarlo a las nuevas circunstancias y conseguir que abarcara al pleno de la humanidad. Seguramente si algo podía lograr que todos se enfocaran en un objetivo común era esta guerra, no obstante, como de costumbre, nos empeñamos en tropezar con la misma piedra una y otra vez.

Krasnaya - Haré lo que pueda - prometió acercándose al micrófono. Se aclaró la voz y prosiguió.

Camaradas, soy Krasnaya. Os hablo desde el Nikolai VI. Desde este momento la flota está en manos de las tropas de Elysium.  - explicó haciendo una pequeña pausa - Al contrario de lo que pueda parecer no vinieron aquí buscando derrotar al ejército ruso, vinieron buscando nuestra colaboración.

Esto, Camaradas, dejó de ser hace tiempo una guerra entre Rusia y América ¡Miradnos! ¿Cuantos quedáis de la Gran Patria Rusa? ¿Quien recordará que algún día existió si hoy decidís desperdiciar vuestras vidas y rendiros? ¿Es así como queréis vivir? ¡Confinados como sardinas en lata! ¡Cediendo nuestro mundo a los demonios! ¡Y cuando digo nuestro no digo solo ruso! Los pocos que quedan están en nuestra misma situación ¿De verdad queréis seguir peleando contra lo poco que queda de nuestra  especie? ¿Es así como abrazaremos la extinción? ¿Matándonos unos a otros mientras esos seres infernales se apropian de este mundo?

Ellos están unidos. Están unidos para acabar con nosotros. Mandarán legiones hasta que no quede de la tierra más que el recuerdo de lo que somos. Ellos son el verdadero enemigo, no Elysium. Ellos nos han obligado a vivir aquí encerrados. Huyendo. Escondiéndonos. Privándonos de la libertad e incluso nuestra vida. 

Somos lo último que queda de la humanidad. De Rusia. Todos los demás murieron pero nosotros no. Debemos hacer honor a su memoria, a sus vidas, a las costumbres que nos han arrebatado, a las civilizaciones que nos han destruido. Debemos recuperar lo que es nuestro. Humano. Común a todos nosotros y que han venido a llevarse a la fuerza. La elección es vuestra.

Apartó poco a poco el aparato. Poco más podía hacer más que volver una y otra vez sobre lo mismo, así que prefirió dejarlo ahí. No tenía experiencia previa dando arengas y, aunque personalmente seguía sin tener por el momento nada en particular en contra de los demonios, notó perfectamente como se iba creyendo lo que estaba diciendo. Como si vomitar todo aquello en voz alta fuese una advertencia para ella misma. Por todo lo que se había desviado. Por lo que aún había de desviarse.

Se volvió hacia su recién adquirido compañero - Los rusos no se dejan convencer facilmente, puede que haya sido una pérdida de tiempo, pero deben tener la posibilidad de elegir.

Por desgracia es imposible cambiar de un día para otro las convenciones que rigen nuestras vidas, así que es posible que mañana nos odien igualmente por lo que vamos a hacer. Aseguremos los submarinos, pues. - exhaló con un suspiro.

Raven no necesitaba rogar al dragon, si hacerle caso era la voluntad de Geralt, entonces lo haría igualmente. Al contrario que los otros dragones invocados, Panlong no era tan propenso a ceñirse a su papel de invocación, tampoco parecía odiar especialmente a los humanos a pesar de ser criaturas del orden.

-Panlong- En marcha entonces, aguantar la respiración, del problema de la presión me encargo yo.

El soldado Ryan aguantaría gracias a las habilidades de Geralt, de momento estaba grave pero sus constantes eran estables.

-Oihanne- Estoy en ello.

Solo quedaba confiar en que encontrara lo que había salido a cazar antes de que vieran a Raven.

Panlong se movía extremadamente rapido por el agua, incluso llevando en cada una de sus patas a una persona. Dejó a Raven a unos 200 metros del puerto, en una playa, luego se llevó aun mas legos al resto del equipo.

Raven estaba aun demasiado lejos como para ver si había alguien en el puerto, pero almenos tenía la oportunidad de acercarse con cuidado de no ser descubierto. Su casco estaba estropeado, la visión asistida de la interfaz normal ni la visión prometeo funcionaban, pero el camuflaje termoóptico del modo Alfa si funcionaba.

Nova se comunicaría con el con el holograma de la muñeca, para no hacer ruido, proyectaría mensajes escritos que Raven podía leer.

Al acercarse al puerto, las prediciones de Oihanne se cumplieron, había alguien en el puerto, eran cuatro, pero no eran demonios, eran humanos con trajes similares a los de la escolta rusa con la que se fueron Adirael, Lilith y Alysa. Sin duda eran un escuadrón Ghost que de alguna manera podían operar sin sufrir los efectos secundarios de aquellos trajes.

Estaban revisando la banshee y el centro de mando portatil que había desplegado el equipo de Elysium.

Panlong finalmente emergió en una zona bastante escondida, una pequeña cala con rocas a izquierda y derecha que les ocultaban bastante bien.

-Cabo Jenkins- Geralt, puedo intentar sacarte la bala que aun tienes en el pecho, pero tengo que hacerlo con el cuchillo y... va a doler... mucho.

Se lo ofreció, extraer la bala con algo tan rudimentario no solo iba a ser tremendamente doloroso, sino que ademas podría hacer heridas adicinales. Pero si salía bien, Geralt podría hacer frente a esas heridas con sus poderes y con los del dragon de luz si es que lo invocaba.

Una vez Panlong nos dejo en tierra firme de nuevo pude volver a respirar con normalidad, dentro de lo que mi estado me permitía.

-Gracias Panlong.- Le dije tras recuperar el aliento. Sabia que no era necesario dárselas y que seguramente lo vería como una estupidez, era una invocación, ese era su trabajo, pero sin el estaríamos todos muertos.

Sopese las palabras del Cabo Jenkins, sabía que aceptar lo que proponía era arriesgado y que podía ser incluso contraproducente y aunque sabia que Raven y Oihanne eran capaces de acabar con nuestros atacantes no me gustaba la idea de abandonarlos a su suerte. En ese estado no podía combatir, solo había una opción.

Me tumbe en el suelo boca arriba y coloque la mano derecha sobre el suelo haciendo que el circulo de invocación apareciera de nuevo y dejando salir a Manakel de el.

-Espero que seas diestro con ese cuchillo.- Le dije la Cabo dándole permiso para que procediera mientras apretaba la mandíbula esperando el contacto del frío metal.

No fue un proceso agradable, pero almenos aquel soldado que se estaba encargando de hacerlo, parecía saber bien lo que era una herida de bala, conocía el dolor que le provocaría a Geralt asi que almenos tuvo el detalle de ser lo mas rapido posible, aunque no dudó en hundir el cuchillo en el pecho de Geralt lo suficiente como para hacerse camino hasta la bala.

A pesar de todo Geralt logró soportar algo asi con notable entereza y el cabo Jenkins extrajo la bala en apenas unos segundos. Había provocado daños ovbiamente, pero a la vez había permitido que la curación de Geralt pudiera ser mas efectiva sin el proyectil dentro.

-Cabo Jenkins- Ya está, no se hasta que punto funcionan tus habilidades curativas, pero almenos ahora puedes intentar cerrar esa herida sin el proyectil dentro, de todas formas, eso no va a sanar facilmente, tienes un pulmón dañado.

De acuerdo a la voluntad del invocador, Panlong desapareció y en el circulo de invocación apareció Manakel con su majestuoso color blanco y su silencio sepulcral. Nada mas ver la situación comprendió lo que estaba pasando, pero esperó instrucciones.

-Cabo Jenkins- Oh... ¿ahora el blanco? ¿tienes alguna idea en mente? hay que ayudar a Raven y a Oihanne pero tambien hay que llevar al soldado Ryan a la banshee y evacuarle, yo puedo hacerlo si el enemigo está distraido.

Si el enemigo estaba ocupado luchando contra alguien, el cabo podría llevar a cuestas a Ryan, meterle en la nave y simplemente activar el piloto automatico de Alicia y que les llevase a Elysium.

La extracción fue dolorosa, tenerla dentro era doloroso, pero ahora que estaba fuera por fin sentí alivio. Instintivamente lleve una mano hacia la herida y deje que la energía fluyera para cerrarla.

La herida cerro rápido, y con Manakel allí y aprovechando sus habilidades me sentía listo para regresar al combate.

-De acuerdo, este es el plan.

Manaquel nos acercara los más que pueda sin entrar en el campo de batalla, como hizo Panlong. Desde allí intentar llegar a la banshee lo mas rápido que podáis mientras Manakel y yo entramos en el campo de batalla.- Mire hacia Manakel antes de seguir. -Dudo que un dragón pase desapercibido.- 

Si nadie tenia ninguna objeción al plan, empezaríamos lo antes posible. El tiempo apremiaba.

La separación del grupo había sido todo un éxito, y Oihanne ya tenía sus órdenes pero lo que me encontré al llegar al puerto no eran demonios, eran humanos y al parecer rusos, justo con el mismo equipamiento que tenían los que fueron al submarino.

Una estrategia era lo que necesitaba, algo capaz de inutilizarles sin la necesidad de matarlos pero ¿cómo?, lo más lógico era pasar desapercibido pero, decidí poner el todo por el todo manteniéndome lo mejor que pude oculto, todavía no estaba preparado para el combate.

- Nova - susurre - analízalos y dame sus datos, mediante tu interfaz - una sabía decisión sabía que habían sido ese número de tiradores pero tenía que cerciorarme, con el rifle en las manos y esperando los datos espere, una emboscada sería lo más acertado y dispararle a las piernas o brazos era lo mejor si no quería matarlos pero aun así ¿por qué nos habían traicionado?

El discurso de Krasnaya fue acertado, aplando al sentido común, al interés comun, pero Krasnaya y el resto de los presentes sabían que no iba a ser tan facil. Eran gente orgullosa, entregada al deber, de igual forma que la mayoría de soldados de Elysium darían su vida para proteger el geofrente, los soldados rusos lo harían para proteger sus submarinos. Y ahora los "americanos" se habían apoderado de su nave insignia.

Sin embargo, contra todo pronóstico, una voz serena respondió primero, los presentes ya la habían oido antes, era el almirante Pavlov del Karelia.

-Pavlov- El Karelia y su tripulación se unirán a vuestra causa.

No faltó el revuelo entre el resto de almirantes increpando a Pavlov al escuchar tambien esa transmisión. Ahora Pavlov y su tripulación eran traidores a vista de los rusos.

Alysa observó el desempeño de ambos, puede que entre los dos lograran sembrar la semilla de la duda, "tal vez hay una alternativa", pero seguía siendo algo muy arriesgado y todavía estaba por ver si era viable.

-Alysa- Adirael, hay que considerar mas factores que al buena voluntad para ver si se puede llevar a cabo un plan. Aguarda un minuto, tenemos que coordinarnos con fuerzas adicinales que aun no están listas en Elsyium. Asegurar todos los submarinos requiere del depliegue de varios equipos y dado que no tenemos suficientes aeronaves para moverlos, algunos lo tienen que hacer por tierra y Alicia tendrá que acercar el submarino a la costa.

Luego se dirigió al consejo, el comandante Palmer estaba tambien en linea, era el coordinador de las fuerzas que quedaban en Elysium.

-Alysa- Comandante Palmer...

-Palmer- Estoy al tanto de la situación, presidenta. Podemos desplegar equipos y con la ayuda de Alicia entrar en los submarinos provocando un minimo de bajas, pero hay un problema: el tiempo. No llegaremos a tiempo a los submarinos que pueden realizar el lanzamiento manual antes de que accedan a los controles, nisiquiera usando las banshees.

-Alysa- De acuerdo comandante, hágalo, buscaremos otra forma para los tres submarinos en cuestión.

Se giró a los dos ex-agentes de Gradus y planteó la situación.

-Alysa- Necesitamos llegar a tres submarinos en 23 minutos aproximadamente, solo nosotros podemos llegar en ese tiempo usando las capsulas de escape del Nicolai. El inconveniente es que cada uno de nosotros tiene que ser capaz de abrirse paso entre las fuerzas que los defiendan, llegar hasta la zona de los controles manuales e inutilizarlos, tambien serviría extraer el módulo de control de las propias cabezas nucleares, cada submarino tiene tres cabezas nucleares.

Eso significaba que tendrían que luchar contra un pelotón entero de soldados cada uno e intentar no provocar bajas en el proceso.

-Alicia- Todos los submarinos cuentan con equipos de respiración con oxigeno para operaciones submarinas, es previsible que las fuerzas defensoras los usen aunque baje los niveles de oxigeno a niveles perjudiciales.

No habría para todos los soldados, pero si para un grupo de almenos diez.

-Alicia- Asi mismo hay equipos de respiración en este submarino, sugiero que los cojais para no veros afectados por esta medida.

Alysa volvió a esbozar aquella sonrisa afilada y esperó espectante a los psiquicos.

-Alysa- Bien, este parece el unico plan viable para intentar salvar sus vidas, si os veis capaces de conseguirlo, entonces tenemos que apresurarnos, cogeremos los equipos de oxigeno e iremos rapidamente a las capsulas. Alicia facilitará nuestra entrada en la medida de lo posible, el resto es cosa nuestra.

Tres efectivos, tres capsulas, tras submarinos por desarmar. Aquella misión iba a ser sin duda una de las mas dificiles, sobretodo si pretendían no matar a nadie en el proceso.

 Adirael asintió a Krasnaya, él no lo hubiera hecho mejor. Era mejor un ruso "traidor" que un americano. Ahora tenían el apoyo de un submarino entero, por propia voluntad, y eso hacía todo más sencillo, todo su futuro mucho más fácil. Podían parecer traidores, pero serían el nexo de unión con los demás.

 - Bien hecho.

 Mirandolas a ambas, sin parpadear, separó sus manos de los controles. Todo estaba...algo mejor.

 - Nos servirán de refuerzos. - para cuando todo terminase. Podían tomar esos submarinos, podían convencerlos de que no eran los malos, podían darles tiempo para pensar. - Cojamos esos equipos y pongamonos en marcha. - secundó - Es imprescindible no matar a nadie a menos que no haya alternativa. - en otra ocasión, aquello sería innecesario..pero cuando amenazan tu vida, a veces olvidas que los que lo hacen no son demonios. Todo era más fácil si se justificaba con esos monstruos. Pero arrebatarle la vida a una persona era diferente. No podían tomarse eso a la ligera y merecía la pena recordarlo.

 - Si reducimos el oxígeno habrá menos que se interpongan, para Krasnaya y para mi no debería ser tan dificil despojarles de su respiración asistida sin herirlos. No todos los soldados que haya allí serán expertos combatientes. - Reflexionó - Pero debemos presuponer que tienen formación militar y van armados.

 Es arriesgado. - podían salir heridos, o morir. - Pero si tenemos confianza y voluntad lo conseguiremos sin problema. - No había puntos débiles, eran tres y tres objetivos, todos podían hacerlo. Todos eran un equipo.

 - Alicia - le pidió - necesitaremos que coordines la reducción del oxígeno cuando estemos lo más cerca. Usando los sistemas de ventilación y los medidores automatizados deberíamos tener el factor sorpresa. Cuantos menos se den cuenta, más fácil lo tendremos.

 Adirael se acercó a la puerta, era el momento de ponerse en marcha. Justo entonces.

 - No será necesario arriesgarse demasiado. Estaremos por nuestra cuenta. Pero sería una buena noticia si pudiesemos hacernos con el control de algún otro submarino. Los rusos no son famosos por aceptar fácilmente una derrota. Pero no son idiotas. Incluso si no les gusta pueden terminar rindiendose si ven muy reducidas sus opciones.

 Eso no los convertirá en personal leal. Pero al menos dará pie a que algún día lo sean. Cuando vivan lo que hay ahí fuera. Cuando lo vivan y salgan de esos submarinos.

 Sólo tendrán que enfrentarse cara a cara al horror de ahí fuera para darse cuenta de que aunque no les guste, somos sus mejores aliados.

 El enemigo, de mi enemigo...

 Adirael no buscaba, por tanto, la lealtad ciega de los rusos, sólo abrirles los ojos. No le importaba la política, su cultura o su deseo de prevalecer como si fueran la unión soviética. Al psíquico sólo le interesaba que, cuando tuvieran que serlo, fueran humanos, y luchasen por la humanidad.

El holograma de la muñeca de Raven mostró entonces los datos de que disponía, basados en la información sacada de la base de datos de Alicia y las imagenes obtenidas hasta el momento.

Al mismo tiempo, Raven pudo comprobar que dos estaban en el interior de la banshee registrandola y dos permanecían fuera vigilando, las dos eran tambien mujeres, era facil saberlo, llevaban trajes muy ajustados y no protegían todas las zonas por igual. Se podía apreciar la figura muy atletica de una mujer aparte de sus rostros.

-Nova- En efecto sus trajes guardan muchas similitudes con el proyecto Ghost que implicaba un alto nivel de implantes prostéticos en soldados y trajes de alto rendimiento. Esto permite el control del sistema de ayuda para apuntar y la administración de las funciones del traje mediante el pensamiento. Pudiendo mitigar la sensación de dolor, controlar el pulso y respiración para disparos precisos, niveles de adrenalina ect.

De alguna manera esos soldados no parecen sufrir ningun efecto secundario de los mencionados en el proyecto, como las fuertes migrañas y la psicosis.

En cuanto a la forma de lidiar con un enemigo asi, sugiero una estrategia ofensiva, son superiores en agilidad y velocidad pero su armadura es mucho mas limitada en cuanto a absorción de daños.

En otras palabras, eran equipos mas adecuados para francotiradores o fuerzas de infiltración que para tropa de combate directo. Era el único punto debil, si es que se le podía considerar un punto debil. Raven de momento estaba solo contra cuatro de aquellos agentes y ya había probado la terrible potencia de sus armas.

Acto seguido llegó un mensaje de Oihanne.

-Oihanne- "He localizado a dos francotiradores, permencen alerta para cubrir al equipo, a tu señal puedo encargarme de ambos".

Por fortuna Raven tambien trabajaba con los mejores, aquel equipo de cuatro "fantasmas" no tendría respaldo de sus compañeros apostados una vez empezara el combate.

Por desgracia algo fue mal repentinamente, de alguna manera se percataron de la presencia de "algo", Raven no había sido suficientemente sigiloso, las dos fantasmas que vigilaban empuñaron sus armas y se colocaron las gafas multivisión. No habían visto a Raven pero habían oido algo, con precaución comenzaron a acercarse.