Partida Rol por web

La primera espada de Geralt tan sólo hizo un corte en el cuello de la gargola, pero la segunda se hundió en su craneo matandola al instante y provocando un sonido grimoso. Mientras tanto, el instinto de supervivencia de Maria, contra todo pronostico, estaba dando unos resultados relativamente satisfactorios. La gargola fue a golpearla para machacarla contra la puerta metálica, pero esta vez Maria se acachó en el ultimo momento y esquivó el golpe, la gargola derribó la puerta del tremendo puñetazo.

Fue entonces cuando la joven salió de su arrinconamiento, apuntó con su pistola, disparó y contra todo pronóstico, acertó a pesar de su tembloroso pulso, alcanzando en el pecho al robusto demonio, por supuesto haría falta mas de un disparo para acabar con el.

La balanza se había decantado ahora a favor de los humanos, siendo dos contra uno las esperanzas de superar aquella pelea eran mucho mas altas, y estaba claro que los nervios de Maria no aguantarían mucho mas.

Conseguí golpear a la gárgola con ambas espadas pero fue el golpe en el graneo el decisivo para acabar con ella. 

-Ya solo queda una.-

Me prepare para ir a por la segunda gárgola y vi como derribaba la puerta, desde luego eran fuertes. Por suerte Maria esquivo el golpe y comenzó a dispararla dándola en el pecho, pero aun se notaba como la temblaba el pulso.

-Animo Maria que lo estas haciendo muy bien.-

La dije mientras corría hacia la gárgola para golpearla con las espadas, teníamos que acabar con ella pronto pues no sabía cuanto mas aguantaría Maria en esa situación.

Geralt cargó contra la gargola sin temor, con determinación, almenos en lo que respectaba a matar demonios y valentía era un modelo a seguir, inspiraba seguridad, y probablemente fue eso lo que ayudó a Maria reaccionar, tal vez el sentir que Geralt estaba cuidando de ella, que era un guerrero tan capaz.

Las espadas silvaron e impactaron contra la gargola provocando dos inmensos cortes por los que salpicó un montón de sangre negra a la vez que la gargola emitía un alarido. Pero aun no era suficiente, el demonio contraatacó con otro zarpazo al castigado hombro de Geralt.

Mientras tanto, Maria intentó apuntar de nuevo a la gargola con cuidado de no dar a su compañero, y la efectiva Kata hizo el resto, introduciendo otra bala en el cuerpo del demonio alado, que junto al resto de heridas, la hizo finalmente desplomarse escupiendo sangre negra. Estaban a salvo, por el momento.

Lo primero que hizo maria al finalizar el combate fue dejarse caer y sentarse en el suelo, la tensión y los nervios la habían dejado hecha polvo, mucho mas que el golpe que había recibido, el cual le había hecho una brecha en la cabeza poco profunda, nada importante.

-ohh... Dios...

Susurró tratando de asimilar todo lo sucedido. Se quedó mirandose las manos de forma extraña, probablemente achacandose lo inutil que había sido, no era ninguna novedad el orgullo caracteristico de los evocadores, algo que la maestra Elena les inculcaba normalmente.

-Lo siento...

Acabó por disculparse, mientras tanto, una pequeña luz roja parapadeaba hacia la mitad del repetidor.

Golpee a la gárgola con ambas espadas abriéndole dos profundos cortes pero esta contraataco golpeandome en el hombro que ya tenia herido.

Antes de que pudiera golpearla de nuevo una de las balas de Maria golpeo de nuevo a la gárgola matándola y dándonos una merecida victoria por el momento.

-Bueno, esto ya esta.- Dije recuperando un poco el aliento.

Vi como Maria se dejaba caer de rodillas y se miraba las manos mientras se disculpaba.

Me acerque hasta ella, me puse de cuclillas para que estuviéramos a la misma altura y la puse una mano en el hombro.

-No te disculpes, lo as hecho muy bien, esta a sido tu primera misión y as sabido mantenerte, cualquier otro no habría podido reaccionar pero tu as seguido luchando a pesar del miedo y los nervios y no tenemos mas que heridas superficiales.- Me levante para mirar el repetidor que emitía una luz ropa parpadeante. -Seras una gran luchadora con la practica, esta batalla solo a sido el comienzo.-

Esperaba que mis palabras la animaran y que se esforzara mas en los siguientes combates pues si que esperaba que se convirtiera en una gran luchadora.

-Y ahora como tu dijiste, los detalles técnicos son cosa tuya, ese chisme esta parpadeando.- La dije con una sonrisa.

Maria miró a Geralt y sonrió ligeramente, comprendiendo sus buenas intenciones.

-Eres mas amable de lo que aparentas, Geralt. Supongo que el incidente con la maestra Eva y esas cicatrices no han ayudado a que la gente se de cuenta.

Pero no hace falta que me consueles, sé que lo he hecho mal, creí estar preparada y estaba tan orgullosa de ello que no me imaginé lo que podía ser ver un demonio cara a cara y tener que enfrentarlo o... morir. Siempre creí ser una genio y he trabajado muy duro para que la gente tambien lo piense, pero ahora veo que me falta algo muy importante en esta guerra: el valor, algo que tu pareces llevar muy bien, te envidio...

Luego Geralt mencionó la luz roja, y toda la tranquilidad que había ganado despues de la pelea se desvaneció.

-Maria-¿¡Que!?

Fue corriendo hasta el sensor.

-Maria-¡Es la señal de emrgencia del equipo perdido, tengo su localización! no estan lejos.

Entonces habló por su comunicador.

-Maria-<Central aqui equipo uno, hemos captado la señal de emergencia y tenemos la localización del equipo perdido, cambio>

La voz que respondió fue la de la presidenta Alysa.

-Alysa-<Recibido Maria, el equipo mas cercano está en combate y bloqueado por el momento, el resto estan lejos asi que ir a la localización y evaluar la situación, si podeis recatarles hacerlo sino observar y aguardar instrucciones.>

-Maria-<Recibido, nos ponemos en marcha. Corto>

Maria suspiró, estaba claro que ya no tenía al confianza de antes, pero aun asi tomó la iniciativa.

-Maria- Nos toca movernos, estan a poco menos de un kilómetro, yendo por las calles a pie y con cuidado calculo que serán entre diez y quince minutos, pongamonos en marcha.

Comenzó el descenso por las escaleras de la azotea a buen ritmo, no corriendo a toda velocidad, pero una vez abajo fue haciendo footing, parecía estar tambien en buena forma. Mientras corría, sacó una de las pequeñas mangueras de plastico que salían de la parte de atras de su traje, se la puso en la boca y bebió, luego en una cantimplora vertió lo que parecía mas de esa agua y se la tendió a Geralt.

-Ten, bebe, tambien hay una mezcla para recuperar energías.

Cogí la cantimplora que Maria me ofrecía y di un trago.

-Mmm, esta rico.- La dije después de probarlo.

Seguimos avanzando a un ritmo que nos permitía movernos rápido pero al que no nos cansábamos.

-Respecto a lo que dijiste antes, no se si soy valiente o simplemente un estúpido, si no me hubiera dejado llevar no abría pasado nada con Eva, cosa que aun lamento. Respecto a que me lance contra los demonios... bueno, llevo dos años haciendo solo eso, para mi ya es costumbre luchar contra ellos.-

-Aquí hay algo que no me cuadra, ¿porque capturarlos y no matarlos?-

Preferí no decirle nada de mis sospechas a Maria pues no quería preocuparla y que se pusiera mas nerviosa de lo que ya estaba. Ya lo hablaríamos cuando llegáramos al lugar.

Ambos estaban cada vez mas cerca del punto indicado y Maria fue aumentando poco a poco la precaudción hasta que llegaron a una esquina para tomar la avenida en la que supuestamente se encontraba el origen de la señal de rescate.

Maria indicó a Geralt que se detuviese antes de doblar la esquina, y muy despacio ella se asomó para ver que había, de pronto se puso pálida y se escondió de nuevo rapidamente, comenzando a temblar de nuevo.

-Dios... -susurró.

Se hechó las manos a la cabeza mientras trataba a la vez de no hacer ni un ruido. Estaba aterrorizada de nuevo.

Si Geralt se asomaba, podría ver unos 150 metros de avenida plagada de demonios, stalkers, carnacors, minions, zombies, darklings, incluso una enorme abobinación. El resto de bifurcaciones de la avenida estaban cortadas por barricadas. Al fondo, había un supermecado y su correspondiente aparcamiento, en dicho aparcamiento es donde podían verse maniatados y heridos a los soldados del equipo de reconocimiento, y junto a ellos, un Deathmaster haciendo una especie de ritual, parecía estar abriendo un portal del tamaño de una persona.

Fue entonces cuando se escuchó la voz de Kiss-Shot en al cabeza de Geralt.

-Kiss-Shot- Supongo que no hace falta que te diga que si entran por el portal de ese deathmaster, no les volvereis a ver, y probablemente les espere algo bastante peor que la muerte. Por cierto, el portal esta practicamente completado.

Por otro lado tampoco creo que haga falta recordarte lo extraño que está siendo todo esto. Lo que curiosamente no es extraño, es que tu estas involucrado, curioso, no te parece jajajaja...

Tenía un humor inoportuno, eso no era nada nuevo. Por otra parte, Maria estaba tan asustada que olvidó incluso comunicarse con Alysa.

-Kiss-Shot- Esta cria es inteligente y tiene talento, pero no podrás hacer nada si no lo saca a relucir en todo su esplendor.

A pesar de las palabras de Kiss-Shot, ahora mas que nunca era comprensible el miedo de Maria, muy pocos han visto tantos demonios tan de cerca y han vivido para contarlo.

Cuando Maria me indico que me detuviese lo hice y observe mientras se asomaba por la esquina para mirar. No se que fue lo que vio pero parecía aterrorizada, mucho mas que antes.

Intentando no hacer ruido también me asome para ver que era lo que había asustado a Maria y su reacción me pareció hasta normal, allí había muchísimos demonios y era un grupo bastante variado. Al fondo también pude ver al equipo de reconocimiento y a un Deathmaster que parecía estar abriendo un portal.

Me volví a esconder detrás de la esquina y mire a Maria que seguía igual que antes.

-Vale, estamos solos y meterse allí cuenta como suicidio..., sin embargo algo ay que intentar hacer.-

Pero a pesar de todo no se me ocurría nada, eramos dos contra prácticamente un ejercito y un Deathmaster, y en el estado que estaba Maria dudaba que pudiera hacer que se calmase y menos aun luchar.

Tampoco era que Kiss-Shot ayudara mucho con su peculiar humor y tampoco servia de ayuda con el sol que había.

-Lo primero es lo primero, tengo que avisar a Alysa, luego intentare que Maria se calme.-

-<Aquí equipo uno, hemos encontrado al equipo de reconocimiento pero la situación es delicada, esto esta lleno de demonios y ay un Deathmaster que parece estar abriendo un portal.>-

Ahora quedaba esperar instrucciones mientras intentaba calmar a Maria.

-Maria, se que esto pinta mal pero tienes que intentar mantener la calma, no te voy a obligar a luchar si no te ves capaz, pero no puedo hacer esto yo solo, acabo de avisar por radio de lo que e visto ay fuera, cuando nos den instrucciones deberemos hacer lo que nos digan, pero como te he dicho, no te voy a obligar a hacer nada que no puedas.-

Solo esperaba que Maria se calmara y que nos enviasen algún tipo de apoyo, pues dudaba que nosotros solos pudieramos hacer mucho.

Geralt recibió respuesta inmediatamente.

-Alysa-<Recibido equipo uno, estamos teniendo problemas por la presencia del Chronus cerca, hay demonios por todas partes y los equipos que estaban en tierra estan en combate, he preparado otro equipo con mas personal de urgencia que saldrá ahora mismo de Elysium, pero tardarán en llegar, debeis hacer cuanto esté en vuestra mano para que no completen ese portal, si entran no les volveremos a encontrar o si lo hacemos no serán mas que marionetas no-muertas del ese deathmaster.>

Por lo visto aquellos soldados eran importantes y Alysa estaba invirtiendo muchos recursos en traerlos de vuelta, todo humano habil para el combate era muy valioso, mas teniendo en cuenta la humana, era una raza al borde de la extinción.

En cualquier caso Alysa había encomendado una tarea que se antojaba imposible, que obligaba a dos humanos a apañarselas para enfrentar a un deathmaster y docenas de demonios de por medio. Y si bien Maria tenía la capacidad, tando por su poder como por su inteligencia de enfrentar una situación asi, la inexperiencia le estaba jugando la peor de las pasadas.

-Maria-Ese es el problema, no puedo, esto no es como en los entrenamientos, para manejar el agua necesito estar concentrada, ¡y no puedo mientra veo un demonio que viene hacia mi a descuartizarme!, es obvio que no podemos hacer nada, son docenas de demonios y nosotros somos dos, necesitaría crear un hechizo gigantesco que me llevaría tiempo y en cuanto pierda la concentración el hechizo se deshará.

Canalizar la energía y manejar un elemento como el agua no era algo fácil, incluso Geralt podía entenderlo, el agua no es sólo dejarla salir como el fuego, el agua hay que proyectarla con fuerza para que salga hacia delante, o mantenerla unos segundos para que se haga la mezcla etc.. Maria no estaba carente de razón. Sin embargo alguien ofreció su altanera opinón en la mente de Geralt de nuevo.

-Kiss-Shot- Entonces que se ponga unos auriculares y haga su hechizo de espaldas a los demonios, no es tan dificil... cría llorona... tu sólo procura que no la distraigan y ya está, ahhh... creo que me iré a dormir, tanta incompetencia me da jaqueca.

Dijo con su habitual desprecio a las debilidades propiamente humanas. El tiempo jugaba en contra, muy en contra.

-Supongo que el equipo tarde unos veinte minutos en llegar hasta aquí, si impedimos que se lleven a los soldados en ese tiempo quizá podamos salvarles.-

Por lo que Maria me dijo no podía concentrarse para crear el hechizo que necesitaba y necesitaba tiempo, pero entonces la voz de Kiss-Shot volvió a sonar en mi cabeza.

Era una idea arriesgada, incluso podía suponer la muerte de los dos pero era la única solución que veía. No teníamos tiempo de planear nada mas pues el portal estaba casi completo.

-Maria, esos soldados no aguantaran mucho tiempo si no hacemos algo, así que quiero que te prepares. Te vas a poner unos auriculares, vas a ponerte de espaldas a los demonios, o con los ojos cerrados eso me da igual. No vas a ver ni a oír nada del campo de batalla, yo impediré que te toquen y tu te concentraras en el hechizo que creas mas oportuno.-

Intente darle seguridad y seriedad a mi voz mientras hablaba.

-Si esto sale bien te voy a comprar un montón de donuts-

-¿Me ayudaras a salvar a esos soldados Maria?-

Maria se quedó mirando con sus pupilas empequeñecidas a Geralt, ¿de donde venía esa seguridad? ¿porque no tenía miedo? ¿como era capaz de mirar a los ojos a la muerte y ir corriendo hacia ella espada en mano?. Quizá ahora mas que nunca, Geralt demostró que tenía mas de templario de lo que incluso el mismo reconocería, siendo su habilidad de sanar lo menos importante en este echo.

-¡Pero...! pero... como...

Trato de revatirle la idea, de rechazar un plan que a todas luces era un suicidio. En la prodigiosa mente de Maria se sucedían los calculos de la probabilidad de exito, y estas no superaban una cantidad superior a los dedos de una mano. Pero acaso había otra opción? ¿se quedaría ahi sentada, aterrorizada mientras los demonios se llevaban a aquellos soldados?. Si hacía tal cosa, probablemente se arrepentiría el resto de su vida. Asi que al final suspiró, resignada.

-Vaya... creo que voy a hechar de menos las tardes estudiando para pasar las pruebas de evocadora...

Y dicho aquello, el miedo quedó en un segundo plano y sonrió, había aceptado el descabellado plan que Geralt le había propuesto, pues quizá sólo un plan asi de descabellado fuera la respuesta a una situación tan descabellada.

-Sabes, creo que tengo la pista perfecta para escuchar, si esto sale bien, creo que seremos heroes...

Maria se levantó y respiró profundamente mientras miraba al cielo.

-Si logro completar el hechizo, bueno, espero que seas capaz de aguantar mucho tiempo sin respirar y de nadar muy bien, te daré la señal si eso ocurre, en ese momento... preparate...

Decidida a comenzar cuanto antes, se puso el extraño casco del traje, luego conectó dos de las mangueras de su traje en puntos diferentes, la tercera la llevó a su boca. Una vez preparada, caminó hasta el centro de la calle. Geralt, al seguirla, se encontraría con un panorama que en la poca vida que recordaba nunca se había dado, estaba frente a cientos de demonios, sin mas protección que su traje y sus espadas y sin opción a huir. A todas luces una situación de la que nadie cuerdo pensaría que iba a salir.

Detras suyo, Maria comenzó a conjurar el hechizo mas grande y mas potente que sabía...

-El agua es mi fuerza... fuente de vida...yo soy el agua... el agua es en mi...

Dicho aquello un enorme chorro de agua salió a presión de su diestra, mientras que con la siniestra, controlaba el agua creada en un espectaculo que no se ve todos lo dias. El agua se esparció hasta formar un cuadrado que ocupaba todo el ancho de la avenida, como si hubiese una piscina invisible.

Mientras tanto, Geralt vió como una horda de demonios dispuestos a lo largo de una avenida entera se giraban al unisono para mirarle...

Al principio Maria seguía asustada e indecisa pero parecía que después de oír mis palabras se fue calmando poco a poco hasta que estuvo preparada para ponerse en acción.

La verdad es que me sorprendió que al final aceptara mi idea, bueno la de Kiss-Shot, pues hasta yo dudaba todavía un poco, pero era nuestra única opción.

Cuando Maria se puso el casco y se preparo para lanzar el hechizo comenzamos a caminar hacia la calle llena de demonios, iba caminando por detrás de ella hasta que se paro, momento en el que me coloque delante para impedir que esas bestias llegaran hasta ella.

Vi como comenzaba a conjurar el agua y me volví de nuevo hacia los demonios con las espadas desenvainadas.

-Esto sera divertido.- Pensé con una sonrisa en el rostro.

Apenas dos segundos pasaron en los que ni el viento se atrevió a soplar entre los edificios de esa zona de la ciudad. De pronto.

-¡WUUAAAAAAHHHHHJJJ!

La gran mayoría de demonios rugieron furiosos y comenzaron a correr hacia Geralt. El desafío mas grande al que Geralt se había enfrentado desde que tenía memoria, había comenzado.

Los mas cercanos a Maria y Geralt eran dos stalkers y un zombie, que fueron los primeros en llegar, pero las espadas de Geralt ya estaban preparadas para recibirles, de momento ninguno tuvo intención de atacar a Maria, sino al humano que les encaraba.

Cuando los demonios reaccionaron a nuestra presencia active el modo incandescente de las espadas, sabia que los demonios que venían ahora no eran muy fuertes, pero no quería subestimarles y ademas no había tiempo que perder, no podían llegar hasta Maria.

De los que venían hacia nosotros ninguno parecía interesado en Maria por el momento así que me lance a por el primer Stalker que venia hacía mi.

Golpee con las espadas desde un lateral directas a la boca del demonio con la esperanza de partírsela.

-Animo Maria.-

Las espadas de Geralt fueron directas al hocico del stalker, pero en un movimiento rapido el demonió las evitó impulsandose hacia atras y saltando al instante para contraatacar al humano. Geralt no podía permitirse fallar o en apenas unos segundos se vería sobrepasado por una decena de demonios.

El segundo stalker, asi como el lento zombie tambien atacaron a Geralt a zarpazos, golpes e incluso mordiscos, el cuerpo del guerrero aguantaría por el momento, pero estaría seguro de que esos golpes le terminarían pasando factura. Mientras tanto un tercer stalker se unió a la lucha mientras a lo lejos Geralt pudo distinguir un robusto carnacor en plena carrera hacia él.

Maria estaba totalmente concentrada, mientras la masa de agua seguía aumentando...

El stalker evito mis espadas en el ultimo momento dejándome algo desconcertado.

-Malditos demonios de las narices, no se podían dejar matar...- Pensé para mis adentros.

Y acto seguido se lanzo hacía mi para atacarme. No pude evitar el golpe y resulte herido, una vez mas. El día se complicaba por momentos.

El segundo stalker y el zombie también me atacaron, no pude esquivar al stalker pero si al zombie aunque no por mucho.

También vi como un tercer stalker se unía al combate y un Carnacor corría hacia donde estaba antes de ver que el zombie se dirigía hacia donde estaba Maria.

-Eso si que no bichejo.-

Y acto seguido me lance a por el, los demás podían esperar un poco, pero ese zombie me llamaba a gritos para que le matara así que me prepare para cortarle por la mitad de un solo golpe.

Por fortuna los zombies no eran tan agiles como los stalkers y menos aun se preocupaban de guardarse de las espadas del humano. Como si cortara mantequilla, las espadas de Geralt partieron en dos con suma facilidad al zombie, la carne putrida de sus cuerpos y sus deteriorados huesos no eran impedimento alguno para las flamma lingua activadas. Maria estaba a salvo por el momento, agena a lo que Geralt estaba enfrentando, completamente concentrada en un hechizo que sin duda determinaría la diferencia entre la vida y la muerte, no solo para ellos, sino para el equipo de soldados apresados.

Los tres stalkers restantes se avalanzaron sobre Geralt en un sin fin de golpes, zarpazos y gruñidos, y las cosas no pintaban que fueran a ir a mejor, el robusto carnacor finalmente llegó, ignorando por completo a Geralt y dispuesto a embestir a Maria, dos darkling le seguían a cierta distancia, pero los sentidos de Geralt advirtieron algo aun mas peligroso, una enorme abobinación estaba en camino tambien, arrollando incluso a otros demonios, no tardaría en llegar.

El zombie cayo bajo mis espadas y me volví a preparar para enfrentarme a los tres stalkers que se lanzaron contra mi con uñas y dientes.

Conseguí evitar al primer stalker realizando un paso lateral pero el segundo me ataco con fuerza y el tercero no espero a que me recuperara del todo para atacarme.

Estaba rodeado por tres stalkers y un cornacor corría a toda velocidad pero me fije en no era yo su objetivo sino Maria.

-Si siguen llegando mas demonios de los que soy capad de matar no aguantare mucho mas, y tengo que proteger a Maria.-

Así que espere a que el carnacor pasara cerca de donde estábamos y realice un barrido para acabar con los cuatro demonios de un solo golpe, no podía dejar que atacaran a Maria pero tampoco podía permitir que me rodearan esas bestias.

La energía se concentró en los musculos de Geralt, dando a sus brazos una potencia digna del mas entrenado templario. La incandescente y afilada hoja de las flamma lingua cortó el craneo del primer stlaker, partió por la mitad al segundo y cercenó por completo las dos patas de alante del tercero, dejandolo claramente fuera de combate. Sin embargo, al llegar al carnacor, se encontraron con un duro caparazón, el cual penetraron igualmente, pero la correspondiente herida para el demonio fue mas superficial, quedando en un feo corte que lo hizo gruñir.

En un sólo movimiento Geralt había reducido significativamente sus enemigos, pero seguían viniendo, ¿cuanto mas aguantarían sus energías y su magullado cuerpo?, ¿cuanto mas tiempo iba a necesitar Maria?, todo apuntaba que de alguna forma Geralt tendría que sacar fuerzas para resistir y enfrentear incluso una enorme abobinación.

El carnacor, una vez herido, centró su atención en el guerrero, haciendo gala de una inteligencia no superior a la de los stalkers, pero los demonios que ahora se habían incorporado a la refriega, si hicieron gala de inteligencia, algo frecuente en los darklings. Ambos, uno por cada lado de Geralt, buscaron flanquearle para llegar cuanto antes a Maria, la razón comenzaba a se obvia e intimidante, incluso para Geralt. Si tenía la oportunidad de girarse y ver lo que había detras suyo a parte de Maria, vería algo dificil de asimilar hasta que lo ves con tus propios ojos.

Un colosal embolsamiento de agua que ya tenía unos seis metros de altura que estaba sostenida por alguna fuerza invisible que la hacía deformarse como si una gelatina gigante se tratase. Miles y miles de litros alzandose como si de otro edificio se tratase. Tambien parecía que a Maria le costaba cada vez mas contener semejante cantidad, perder la concentración ahora, sería fatal.

Mis espadas cortaron a los stalkers con bastante facilidad pero el carnacor era una presa mas dura, aun así conseguí lo que quería, que centrara su atención en mi.

El carnacor se lanzo a por mi e intente esquivarlo pero no pude, el golpe que me propino fue fuerte pero podía haberme dado mas fuerte y lo sabia. El corte que le había hecho debía molestarle.

Un par de darkling venían corriendo y no me di cuenta de que iban a por Maria hasta que se separaron y cada uno comenzó a correr por uno de mis flancos.

-No os lo permitiré.- Dije con convicción.

Y realice otro barrido con la esperanza de acabar con el carnacor y con los darkling, o por lo menos distraer su atención de Maria.

-Por favor Maria, tarda poco.-