Partida Rol por web

En busca de Bennett (Tierra Hueca II)

01. El viaje

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29/10/2022, 14:33
Rick "Jester" Heatherly

Seguramente lo que nos había ocurrido a Sarah y a mí, el ser interrumpidos en pleno acto por su propio hijo, no era algo precisamente raro. Lo importante era tratarlo con naturalidad, aunque eso no quitaba el momento incómodo y las preocupaciones que generaba. Me lamentaba por no haber cerrado la puerta pero ahora lo único que importaba era lo que hiciésemos a continuación.

-Bueno, estoy seguro de que Arthur sabrá gestionarlo con un poco de nuestra ayuda. Tampoco es que me extrañe que se sienta así, teniendo en cuenta lo hermosa que eres. Dudo que haya un solo hombre en toda la Tierra que no se enamorase de ti al verte desnuda. De todas formas, no estaría de más buscarle una chica que le enseñara además de mirar lo que se puede hacer.

Obviamente, tener a Bennet habría sido una ventaja. Ese degenerado podía tener muchos defectos pero en casos como aquellos estaba convencido de que podía darnos muchas más cosas positivas que negativas. 

Y como si me leyese el pensamiento, Sarah recordó que cuando nació Arthur, ambos, Bennet y yo, parecíamos obsesionados por cuidarle, además de por satisfacernos con ella, claro. Para ser honesto debía reconocer que había sido un buen padre y que cuando había llegado el momento, supo comportarse como un verdadero hombre.

-Llegamos a una especie de acuerdo por el que quien quiera que estuviese encargándose de él en un momento dado, el otro no se metería por medio para que Artie no se quedase en medio y creo que la cosa salió bastante bien, ¿no? -le dije, refiriéndome a nuestro hijo. Aunque al hablar de la "hora del biberón", cambié el gesto. Aquello tampoco es que estuviese nada mal. Tiempos felices en los que logramos encontrar una especie de equilibrio entre todos -.  Sí bueno, a veces era mejor ir el primero y otras a continuación. Todo excitaba y los dos éramos como leones hambrientos de ti, mi vida.

Después Bennet desapareció y Sarah se quedó solo para mí. Por un lado, me sentía feliz de que algo así hubiera ocurrido, pero el dolor por su ausencia y los buenos momentos que hubo entre los tres, me quitaron aquella sensación rápidamente. Hubiera preferido que él estuviese a nuestro lado durante todos los años siguientes, igual que deseaba que lo estuviese ahora, pues Sarah, y también Arthur, lo necesitaban.

Yo servía ya para más bien poco.

Sarah se deslizó para ocuparse de mi rodilla, momento que yo aproveché para hablarle de cómo me sentía y de que no tenía que preocuparse por mí, que estaba dispuesto a lo que fuese con tal de que ella estuviera bien. No podía más que ser sincero con algo así y ella me respondió de la misma manera. Sabía que se preocupaba por como me sintiese, pero lo importante era ella, al igual que yo lo era para el amor de mi vida.

-Lo sé, cariño; lo sé. Pero de la misma manera, tú eres lo único que me importa en esta vida, y sé cómo te sientes.

Y fue decir aquello y confesar la atracción que había sentido por el irlandés, y su necesidad, difícil de satisfacer. Yo lo comprendía, por lo que asentí con la cabeza y acaricié una de sus manos en señal de comprensión. No me hacía daño oír aquello, sino verla mal.

-Bueno, quizás ese señor Roise no te venga demasiado mal. Parece un hombre dispuesto y sin duda tiene aspecto de ser bastante bueno con las mujeres. Si te atrae, no te preocupes por mí, por el qué dirán o lo que sea. Le dices que yo lo sé y que ambos estamos bien, y listo.

Afortunadamente, estaba de acuerdo en que me quedara con ella, y a pesar de las prisas que sentía por ir a hablar con Arthur, en esos momentos ella era mi única prioridad, y no tuvo que decírmelo dos veces. En cuanto se metió en la cama a mi lado, mi mano se deslizó por cadera, acariciando su piel con suavidad, para ir aproximándose a sus pechos, guiada por una de sus manos. Sentir el pezón erecto hizo que un atisbo de excitación me invadiese entre las piernas, aunque sabía que no tanto como para que mi miembro recuperase su fortaleza. Pero fue suficiente para hacerme actuar como si fuese a conseguirlo, dejando que mi lengua hiciese el resto del trabajo mientras mi mano se deslizaba hacia su sexo, cubierta por humedad y con su pequeño órgano hinchado y palpitante.

Y así, mi mano empezó a hacer de las suyas, introduciéndose entre los pliegues, aprovechándose de su humedad para acariciarla y finalmente, descender a base de besos por su cuerpo, hasta llegar a su sexo, en donde podría deleitarme saboreando sus jugos y sintiendo que ella era mía y yo era suyo, entre sus piernas, con sus brazos a mi alrededor, y como si ambos fuésemos adolescentes y el calor que ambos sentíamos fuese solo el preludio de unas horas inolvidables.

Notas de juego

2ª versión. La 1ª me gustaba más pero claro, si se borra, a la porra.

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29/10/2022, 19:24
DIRECTORA

Escondidos detrás de la puerta, tuvieron que pasar solo unos segundos antes de que las voces se hicieran claras y evidentes. Parecían ser tres hombres hablando entre ellos y al oírlos, la mujer que estaba con vosotros miró en todas direcciones y comenzó a temblar, seguramente por lo que le transmitía aquella gente, la cual debía ser la misma que había abusado de ella una y otra vez, a saber desde cuándo.

La presencia de Lucy a su lado pareció calmarla, porque instintivamente se aproximó a ella, pegándose y dejándose rodear por los brazos de la joven, mientas aquella gentuza parecía decidida a quedarse allí mismo, hablando, hasta que al final se decidieron a abrir la puerta.

Nada más hacerlo entraron riéndose y solo cuando estuvieron dentro se dieron cuenta de que la mujer no estaba atada... y de que vosotros os encontrabais dispuesto a todo al lado.

Notas de juego

Vale, tenéis el factor sorpresa. A disparar... o lo que queráis hacer. Pero son tres, recordad. Solo una acción.

En la misma tirada tirad iniciativa para el siguiente turno.

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30/10/2022, 02:04
Sarah "Mac" Heatherly

Siempre tuvimos cuidado, siempre... y por una vez que nos despistamos... además, tenía tantas ganas de repetir que no podía contenerme a pesar de que sabía que debía hacerlo para que no nos escuchasen. Pero fue como aquel día que volvimos a casa, los tres en el camarote, cuando Rick comenzó a tocarme después de haber terminado con Bennett y poco tiempo después se unió él, con duda al principio, sin saber si Rick solo le iba a dejar mirar o si podría participar hasta que mi mirada le llamó.

Y entonces empezó aquella tonta competición entre ambos para ver quien me hacía gritar y disfrutar más. Ni se habían puesto de acuerdo, pero se notaba aquel pique que yo no solo no tuve intención de parar, sino que tampoco contuve mis gritos y seguro que más de un nazi se tocó por culpa nuestra en las cercanías.

En ese momento me di cuenta de que quizás hubiese sido más fácil que Arthur nos hubiese pillado la primera vez más joven, hasta yo me hubiese atrevido a explicárselo junto a Rick. Pero ahora... ahora me daba demasiada vergüenza todo aquello.

- Será con tú ayuda. Dudo que yo pueda volver a mirarle a los ojos en mucho tiempo. - Respiré inquieta y nerviosa con aquello. - Y lo de enamorarse de mí viéndome desnuda... Dios, cielo..., que han sido Kyle y nuestro hijo quienes me han visto... además, yo no quiero enamorar a nadie más... ya tengo a quien amo a mi lado. Solo necesito completarme con ese loco de Bennett. - Le dije acariciando su rostro y besándole en los labios con ternura.

Y saqué el tema de lo felices que fuimos los tres durante aquel año y las travesuras que hacíamos a solas, cuando Arthur dormía sobre todo. Éramos jóvenes, sobre todo Rick y yo, pero la verdad era que la cuerda de Bennett no parecía terminar nunca.

- Fuimos muy felices en ese tiempo y sí, creo que Arthur necesitó a Aloyssius en su vida. No puede cortarse tanto con las chicas... Pero entre los tres le cuidamos muy bien. No te imaginas lo feliz que me hacía veros a los tres juntos. - Y saltamos al campo de las travesuras. - Y yo de vosotros. Me hiciste muy feliz aquel día en el barco, volviendo a casa, dejando entrar a Bennett en nuestra cama... me gustaba esos días que se quedaba a dormir con nosotros os tenía a cada uno en uno de mis lados... aunque también agradecía que Bennett durmiese en su casa, porque ojo como roncaba. - Reí divertida con aquellos recuerdos, añorando cada vez más a Aloyssius. Hacía años que no hablaba de eso con Rick, desde que Bennett se perdió en la Tierra Hueca.

Mis brazos envolvieron a mi amado buscando ese consuelo de la nostalgia de aquellos tiempos, donde no supe si Rick realmente fue feliz con Bennett por allí o si solo lo hizo por mí. - Mi amor... necesito saberlo... sé que cuando cediste en el barco de los nazis aquel día lo hiciste por mí... pero lo que vino después, las casas una junto a la otra, el tiempo que pasamos juntos los tres... el que nuestro pequeño naciese y tuviese dos padres... pudiste decirme que no a todo aquello antes de casarnos. Quiero decir, si me hubieses pedido que Bennett quedase fuera de nuestras vidas como condición para casarnos, hubiese cedido sin dudarlo... en cambio le mantuviste ahí todo el tiempo. ¿Por qué lo hiciste? Yo no hubiese sido capaz de compartirte y menos aún de ser la madre de un hijo tuyo con otra mujer, por mucho que te gustase ella... de hecho, no tengo intención de compartirte con ninguna nunca... así que, esa puta rusa, acabará con sus ojos en mis manos si te vuelve a mirar así.

Celos. Se veían y olían a la legua. Rick era mío porque así lo quiso él y yo era suya por lo mismo. Pero veía la diferencia entre él y yo con lo que hizo con Aloyssius. Yo iba marcando mi territorio siempre, incluso lo hice con Bennett alguna vez sin querer y le tuve que pedir perdón a ambos, porque él no era mío y podía ir con quien quisiera. Cerré los ojos recordando uno de aquellos momentos en el cual me sonrió tras mis disculpas hacia la mujer y él y me tomó de la mano. - Así no tendrás que volver a pedir perdón. - Ese día dudé por completo sobre él y llegué a pensar que, para lo que sentía, no había más mujer en el mundo en aquel momento más que yo y llegué a pensar que no estuvo con ninguna otra hasta que desapareció.

Hubiese sido bonito que aquello hubiera pasado, que durante ese año y poco me hubiese sido fiel... pero sabía como era y temía asomarme a la ventana cuando él estuviese en su casa y encontrarme que alguna mujer entrase con él o llamase a su puerta... porque sabía que me iba a doler.

Suspiré eternamente enamorada de Rick cuando llegamos a tocar el tema de irme con otro hombre, sabiendo los dos lo que sentíamos y como nos sentíamos, porque al final, éramos uno. Si él sufría yo también, si yo era feliz él lo era también. No había más que eso y nuestro amor.

Y cuando me dijo que quizás Roise no me viniese mal le miré a los ojos. - Rick, dudo que ningún hombre salvo tú se fije en mí ya a mi edad. De hecho tengo miedo, mucho miedo de encontrarnos con Bennett, que vuelva a ser el "dios" de una tribu donde se tire a todas las mujeres y que cuando me vea me rechace porque tengo veinte años más de los que tenía cuando me vio la última vez. - Rompí a llorar y me abracé a él. - Sabes como es... casi me costó la vida su estupidéz y ahora vamos con su hijo también... Se que a él le quiso el tiempo que estuvo con él y supongo que en su mes, ese sentimiento no se habrá perdido... pero ya sabes que jamás se enamoró de mí, aunque lo que sentía por mí fuese lo más parecido a estar enamorado... eso me dijo en la Tierra Hueca y jamás volví a sacar el tema con él... y según nos acerquemos mi miedo y mi inseguridad irán en aumento. Ya me conoces... - Le dije finalmente calmándome un poco. Habían cosas que no cambiaban y mi llorera o mi inseguridad siempre rondaban cerca.

- Así que dudo que me vaya con nadie, ni con Roise o incluso con Michelson. Son jóvenes, son atractivos... y yo estoy cerca de los sesenta... vale, me quedan algunos años pero... sé que hace veinte años no hubiese tenido problema ni dificultad alguna en hacer lo que quisiera porque ellos hubiesen venido a mí, pero ahora... pero sabiéndolo, aunque pase con alguien inesperado, te lo haré saber en cuanto estemos a solas y le dejaré claro a la otra parte que vas a saberlo y que no habrá problema alguno. - Le dije acariciando su rostro para luego besarle. Su sujerencia sobre quedarse no quedó en el aire y me hizo disfrutar y tener un buen orgasmo.

- ¿Ves? ¿Para qué quiero a otro si te tengo a ti? - Le sonreí y le besé cargada de amor hacia él. - Además, cuando volvamos, podemos comprar uno de esos juguetes sexuales que han sacado y que están tan de moda, que vibran y todo... puedo usarlo yo sola, pero prefiero usarlo contigo... - Le susurré casi juguetona de nuevo. Pero sabía que el siguiente era mío, solo mío y Rick no tendría cabida en él.

- Será mejor que me dé una ducha, no quiero apestar más que los marineros de este barco. - Sería fría, eso sí, tras alcanzar el nuevo orgasmo al pensar en el vibrador aquel en manos de Rick y con suerte con Bennett con nosotros. - Vamos, te ayudaré a ponerte el pantalón hasta las rodillas y a ponerte en pie. Luego deberías poder hacerlo tu solo...  y tranquilo, es por el vendaje, que al principio te notarás raro y con menor movilidad en la pierna. ¿De verdad no quieres un analgésico? Sé lo que odias las pastillas, pero cielo, con el frío te estará doliendo todo el tiempo... en Tierra Hueca no te harán falta, ya lo verás.

Con una manta sobre mi cuerpo para no coger frío, preparé la ropa que me iba a poner sobre la litera superior y una segunda toalla para secarme mejor. - Iré con la manta y una toalla a las duchas y volveré corriendo. - Dije sacando unas viejas zapatillas de andar por casa. - Es más seguro vestirme aquí dentro que hacerlo en esas duchas. Y cielo, me gustaría ir a hablar con Arthur a mí también sobre el tema, pero creo que ahora mismo lo empeoraría todo... de hecho, creo que si voy no será capaz de hablar, como le pasa con las demás chicas o mujeres. Cuanto antes lo trates, creo que será mejor para los tres... en cuanto vea que me habla... no sacaré el tema, le trataré como siempre y a ver que pasa... si vemos algo raro pues sí, nos tendremos que sentar los tres a hablar con él. ¿Cómo lo ves?

Y no, no me refería a estar desnuda, tapada con la manta y las viejas zapatillas puestas, sino a la idea con Artie. A el plan B por si el A fallaba... a veces odia haber sido militar y tener que trazar planes y más planes estratégicos solo por mi rango, porque ahora seguía con aquella costumbre.

Y esperé la respuesta de mi amado antes de besarle, ver si podía terminar de subirse los calzoncillos y los pantalones y coger la toalla y salir corriendo a las duchas, porque el pasillo era el Infierno congelado.

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31/10/2022, 08:28
Nathan Michelson

Las voces eran cada vez más cercanas, animosas y divertidas, pensando en que iban a violar a aquella pobre chica y hacer con ella lo que quisieran, quité el seguro de la pistola y pegándome a la pared tras la puerta como si fuera una lapa puse la 45 en mi pecho con el cañón apuntando a la puerta, miré a Lucy y le dije moviendo la boca lentamente para que leyera mis labios "matarlos si no ayudan" pude ver a la chica pegarse a Lucy con ojos aterrorizados-lo vais a pagar hijos de puta- Lucy tomo otra posición fuera de la visión de los hombres cuando entrasen liquidarlos lo más rápido posible.

Eran tres, y cuando entraron en fila india directamente cerré la puerta tras ellos y disparé al tercero para que los otros no se atreviesen a hacer nada.

-¡Arriba las mando hijos de puta, no mováis un pelo!-grite concentrado y con voz furiosa.

- Tiradas (2)

Notas de juego

A ver qué pasa....

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31/10/2022, 12:28
Lucy Walzosky

La situación no dejó lugar a dudas. Los hombres iban a entrar y estaba claro para qué. Para seguir disfrutando de aquella muchacha y su sufrimiento, que parecía no tener fin. Pero lo tenía, porque nosotros lo habíamos descubierto, quizás no a tiempo pero sí lo suficientemente como para intentar hacer algo.

Así que en cuanto entraron, miré a Nathan y vi como me daba instrucciones, que no podían ser más claras. Si había problemas, los matábamos. El odio que destilábamos los dos era solo equiparable al de la muchacha, aunque para ella todavía el terror era muy superior.

Cuando finalmente estuvieron todos dentro y se dieron cuenta de que algo era diferente, Nathan cerró la puerta y disparó a uno de ellos, "invitándoles" a levantar las manos y no moverse.

La verdad es que ambos deseábamos que lo hicieran, y por lo que pudiera pasar, me coloqué delante de ellos y les apunté con mi arma.

-O moveros, y entonces podremos divertirnos nosotras para variar -dije, bajando el arma para encañonarle sus partes, que casi siempre era lo que más nos preocupaba. ¿Me equivocaba? Seguro que no.

- Tiradas (1)
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31/10/2022, 19:26
Rick "Jester" Heatherly

Entre Sarah y yo no solo había años, sino también experiencias, momentos dichosos y como poco, especiales, que habían conseguido que incluso cuando no contaba con ello, fuese feliz. No había nada que me convenciese de que las cosas habrían podido ser mejor de otra manera, porque no había otra manera.

Pero mientras hablábamos, los ojos de Sarah parecieron mostrar dudas acerca de cómo me había sentido, y era tan simple la respuesta que por un instante, no llegué a entender el por qué de la misma.

-Bueno, creo que no es muy difícil. Sarah, tú eres, y siempre serás, lo más importante de mi vida, igual que lo soy yo para ti, mi vida. Lo sé bien. Y si eso significaba tener a Bennet, era poco para ver tu sonrisa día tras día y sobre todo, cuando eras complacida, por uno o por otro, y también al vernos cómo éramos capaces de convivir a pesar de nuestras diferencias. Jamás te lo habría pedido... y tampoco se me habría ocurrido hacerlo, a no ser que aceptase que fueses infeliz y eso era algo imposible... antes, también ahora.

Y por supuesto, nombró a la rusa, haciéndome reír. Aquella zorra podía opinar lo que quisiera sobre mí, pero lo único que iba a conseguir era mi nuca, porque no iba a prestarle la menor atención.

-Me encanta verte celosa, pero no tienes por qué. Nunca habrá otra mujer en mi vida, aunque esté solo y tú jamás fueses a saberlo. Nunca jamás.

Pero de la misma manera que yo sabía que no estaría con otra, ambos éramos conscientes de sus necesidades, antes incluso de que ella me las confesase. Le ofrecí a Roise simplemente porque me vino a la cabeza, pero no me importó en lo más mínimo que en verdad se fuese a ir con él. Había superado esas cosas porque nada conseguiría romper lo que había entre los dos. Ella dudaba de que un hombre se fijase en su cuerpo, pero estaba equivocada.

-Si dices eso es porque no te ves como yo. Cualquier hombre, joven o maduro, se lanzaría a por ti sin dudarlo -le corregí, antes de que su miedo por como encontraríamos a Bennet la llevase a un dolor inesperado.

Sí, la edad podía ser un problema... pero no con Bennet.

-También ahí estás equivocada. Si conozco bien a Bennet, ese malnacido se lanzará a por ti como un poseso, porque veinte años más solo te han hecho más apetitosa, como el buen vino, y él sabrá no despreciarlo. Créeme, estará encantado con tu regreso.

A pesar de todo, mis palabras no iban a servir de nada hasta que no le encontrásemos. Pero yo tenía que decirlas, al igual que debía darle "mi permiso" para irse con el hombre de su elección en un momento dado, y ella así lo aceptó.

-Me parece perfecto. Y ahora, concentrémonos en lo nuestro, ¿te parece? Creo que estaba tocando por aquí -le dije, dejándome arrastrar por ella y empezando a sumergirme de nuevo en su cuerpo para despertar su ya inabarcable deseo, porque mi amor por ella era tan intenso que era capaz de hacer cualquier cosa con tal de que ella sintiese el placer que mi propio cuerpo no le proporcionaba, y ella era tan buena y generosa, y sabía conseguirlo gracias a ello, sin molestarse. A pesar de todo, cuando sugirió lo de los juguetes... sonreí abiertamente -. Me parece una idea estupenda. Podemos turnarnos.

Y es que todo era posible con ella, hasta saciar mi placer cuando menos me lo esperaba y de formas que no imaginaba.

Cuando acabamos, ella había alcanzado el orgasmo y su cuerpo experimentó por fin, aunque fuese solo durante un corto espacio de tiempo, la calma que tanto necesitaba. La besé de nuevo apasionadamente, pero no para excitarme, sino por puro amor. Ella me dijo que debía ducharse y se ofreció a ayudarme a vestirme.

-No, prefiero sentir el dolor. De esa manera sé que está mal y no se me ocurren hacer cosas raras, como saltar los escalones de dos en dos. A veces el dolor nos recuerda que estamos vivos. Es algo que en la guerra me permitió en ocasiones no volverme loco de atar y pensar que estaba en una maldita pesadilla. Con que me ayudes a ponerme en pie y me coloques los pantalones en su lugar será suficiente.

Así lo hizo, para después coger una manta y la ropa que iba a ponerse. Aunque mientras lo hacía, volvió a sacar el tema de Arthur.

-No te preocupes. Primero hablaré yo con él y después... él lo hará contigo. Ya lo verás. Arthur solo necesita comprensión masculina y algo de tiempo para gestionarlo. Saldrá bien. En todo caso, iremos viendo.

Tras decir eso, le di un beso y terminé de vestirme, colocándome bien el miembro en los calzoncillos y terminando de subirme los pantalones.

-No te vayas sin mí. Necesitarás a un guardia fuera por si acaso -le dije, poniéndome el jersey a toda prisa, sin dejar de sonreír.

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31/10/2022, 20:05
DIRECTORA

El barco se encontraba en una calma extraña, pero no tardó demasiado en irse a la porra con la intervención de Nathan y Lucy. Los hombres no se esperaban no encontrar a la mujer atada y amordazada, con sus piernas abiertas para recibir su cuerpo mientras babeaban sobre sus pechos y el rostro de la joven. Habían entrado completamente dispuestos, con sus miembros erectos y llenos de un perverso deseo de satisfacer todos sus ocultos deseos.

Pero en lugar de eso, se encontraron la cama vacía y a un hombre y una mujer apuntándoles.

El disparo de Nathan dio en el hombro del último hombre de los que entraron, lanzándole al suelo, y los otros dos se quedaron petrificados al escucharlo y verlo, y después ante la amenaza de Lucy, mientras la joven permanecía atenta y contemplando la escena.

Pero aquellos hombres no tenían pensado quedarse sin hacer nada y en lugar de eso, se abalanzaron sobre Nathan y Lucy con una inesperada agresividad. El primero lo hizo sobre Nathan, que no se esperaba aquel arranque sin tener en cuenta el arma. El hombre se movió con mayor rapidez de lo que había esperado e intentó desarmar al fornido guía, mientras el segundo caía sobre Lucy para intentar cerrar la distancia que había con ella y arrebatarle tanto el arma como la iniciativa.

El intento de ambos fue bastante defectuoso, pero de entrada impidió que ambos disparasen y les obligó a entablar un duro combate por intentar retener el arma.

Y mientras eso sucedía, la mujer torturada y violada permanecía aplastada contra la pared, esperando, con miedo, el resultado de la pelea. 

- Tiradas (4)

Notas de juego

Iniciativa 1 vs Nathan - 2 vs 1

Iniciativa 2 vs Lucy - 3 vs 2

Los dos debéis tirar FUE+PELEA. Hay que sacar más de 1 en ambos casos para ganar el arma. En ese caso, podéis disparar o hacer cualquier otra cosa que queráis.

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31/10/2022, 20:16
DIRECTORA

Arthur se encontraba en su cabina y Kyle, por su parte, en el baño, aliviándose después de lo que había visto. El recuerdo del cuerpo desnudo de Sarah aún permanecía en sus cerebros y resultaba no solo difícil de eliminar sino de conseguir retirar sus efectos de sus jóvenes cuerpos.

Mientras eso sucedía, Sarah y Rick se preparaban para salir, y fue entonces cuando todos ellos escucharon un disparo proveniente de alguna parte de la cubierta inferior del barco.

De haber sido otros, quizás habrían podido confundir el disparo con alguna otra cosa, como un efecto de los motores del propio barco, pero tanto Sarah como Rick no tuvieron ninguna duda de lo que había sido, Kyle lo recibió con claridad a través de las tuberías y Arthur estaba tan en silencio que era difícil no identificarlo como tal.

Sin tiempo que perder, Kyle apagó la ducha, se envolvió en una toalla y salió de la estrecha ducha para mirar en el pasillo y confirmar lo que le había parecido oír, pero muy pronto empezaron a oírse pasos que se acercaban para bajar y descubrir a qué se había debido.

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01/11/2022, 21:01
Nathan Michelson

Esos cabrones eran más duros de lo que creía, aunque al que disparé, el tiro se lo llevó en el hombro y seguramente no sería jamás el mismo, quedaría fuera de combate durante el tiempo que nos llevaría quitarnos al resto, aunque después del hombro iría su cabeza.

Se lanzaron los otros dos a por nosotros sin dudar ni consciencia. Había visto que Lucy estaba ocupado con el otro cabrón y tendría que ir a ayudarla, pero el que estaba más próximo a mí se lanzó como una locomotora chocando contra mi cuerpo furioso, bloqueando mi próximo disparo, comenzamos a forcejear y aunque él era fuerte, mi musculatura se puso a trabajar con todas mis fuerzas, la furia de saber lo que le habían hecho a aquella chica fluía por mis venas y las ganas de torturarlos no me faltaban-¡Pedazo de basura,te voy a arrancar las entrañas y echárselas a los peces!- mascullé con rabia apretando los dientes haciéndolos chirriar mirando al violador con ojos encendidos en furia y odio sin control, no iba a dejar que ninguno de ellos saliese con vida de allí. En cuanto liberase la pistola le soltaría dos tiros en pleno estómago y me lanzaría a por el que acosaba a Lucy.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Lo reviento! Lo quiero muerto muerto!!!

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01/11/2022, 21:25
Sarah "Mac" Heatherly

Cada año con Rick había sido mágico. Aún cuando estaba enamorada de él y no me atrevía a decírselo por no perderle y él de mí y lo mantuvimos en secreto quince malditos años, donde casi me pierde casándome con Coverley, pues aún siendo mágico todo aquel tiempo, también era cierto que a veces sucumbía a las pesadillas y fue precisamente la muerte de Arthur Coverley, lo que volvió a unirnos... Rick jamás sabrá lo que le debí a ese hombre y ponerle a nuestro hijo su nombre, era lo menos que podía hacer en su memoria.

La respuesta de Rick al respecto fue similar a cuando le pregunté la primera vez porqué me permitía estar con Bennett. Nada había cambiado. Su amor hacia mí era tan grande y él tan generoso que el sacrificio por mi felicidad fue más poderoso que el dolor que podía sentir al estar los tres juntos.

Además, en el fondo no se llevaban tan mal, salvo cuando el ego de Aloy se disparaba... pero eso empezaba incluso a ser molesto hasta para mí, pues no era perfecto en todo y había que andarle bajando los humos.

Abracé a Rick con fuerza ante su respuesta, con mis ojos empapados en lágrimas por la emoción y el amor que sentía hacia él y le besé con ternura. - Jamás en la vida hubiese encontrado a alguien mejor que tú para entregarle mi corazón para siempre y me alegro de que fuese correspondido. - Rió con el tema de la rusa y confesó que le gustaba verme celosa. La verdad es que lo era y mucho y no lo había ocultado nunca. No como para montar escenas, pero sí lo suficiente como para dejar claro que "era mío" y de nadie más. - Bueno, ya pasamos por esa etapa durante quince años... no volvamos a repetirla.

Siempre que lo recordaba pensaba lo mismo: que idiotas fuimos. Esperaba que hubiese un universo paralelo donde no hubiésemos sido tan estúpidos los dos y aquello solo hubiese durado meses, no años... era el poco consuelo que me quedaba al respecto.

- Mi amor, creo que es evidente que si me veo desnuda en el espejo, no me excito... si me ves desnuda delante de un espejo, tus manos acariciarán mi piel sin dudarlo. No, no nos vemos igual y creo que jamás podré verme como tú me ves. - Eso me seguía convirtiendo en aquella mujer sencilla, que no iba por la vida creyéndose una rompecorazones y que sin duda tuvo la vida más fácil al no ver las claras señales de otros hombres hacia ella, logrando así ser siempre fiel a Rick desde que Bennett desapareció. Quizás de verme de otra manera, las cosas hubiesen sido distintas y... no, prefería verme como me veía. Era lo más justo para los dos.

Pero mi miedo con Bennett era real y que el hombre que me amaba me animase con él era algo chocante, pero ambos sabíamos perfectamente todo. Por lo tanto la conversación era normal entre nosotros. - No lo sé, Rick... parece falso imposible que... - Cerré los ojos y me abracé a él. - Ya lo veremos cuando demos con él... pero mi miedo irá en aumento y mis nervios y te necesitaré cerca más que nunca cuando le encontremos... - Si es que dábamos con él y aún vivía. Esperaba que al menos estuviese con Marion, así Kyle recuperaría a su madre, Harry a su esposa y no acosaría a las mujeres y yo a quien odiar por metomentodo. Por lo demás, el resto se podían quedar allí... el irlandés me daba pena, pero eligió mal el bando, pues me cayó bien y si hubiese querido sí, me hubiese seducido y ahora que sabía lo que opinaba Rick, dejado llevar por él.

Pero como se solía decir, al enemigo ni agua.

Me gustó que aceptase con esa naturalidad la idea de los juguetes. Así seríamos solo él y yo si el destino así lo requería, pues con el tiempo debería calmarme y volverme mansa.

El momento de paz tras el orgasmo, acariciar su cuerpo abrazada a él y disfrutar de aquella sensación en mi cuerpo a su lado a pesar de ser yo solamente la complacida realmente, me hizo sentir feliz y dichosa de tener a Rick conmigo. - Eres mi mayor tesoro y siempre lo serás. - Y su beso final fue la guinda del pastel que no solo hizo que mi amor hacia él me inundase de nuevo, sino que mi excitación aumentase, dejándome claro que habría un tercero en la ducha.

- Como quieras. Pero no sentirás dolor en la rodilla. Solo la presión de la venda y que te costará más llegar a coger la ropa y subírtela. Eso es todo. El dolor te vendrá más tarde, sobre todo cuando te enfríes. - Le aseguré mientras hacía lo que me pedía y mientras se vestía cogía y preparaba mis cosas cubierta con una manta para no morir helada.

- No puedo evitar preocuparme, mi amor. Es mi hijo y posiblemente yo sea la primera mujer que ha visto desnuda en su vida sin que sea en una fotografía... y con lo cortado que es... espero que tengas razón. Siempre diré lo mismo, que bien le hubiese venido la influencia de su otro padre en su educación, aunque lo mismo ahora le tendríamos llevándoselas a la cama de tres en tres. - Sonreí con cierta amargura al respecto. Veinte años sin él, todo lo que nos habíamos perdido. Una vida entera. Por otro lado, lo mismo ahora sería un viejo que no podría ni andar solo, pero sería mi viejo y yo me encargaría de llevarle de paseo al parque con su silla de ruedas y ayudarle a bañarse... porque, no estábamos casados, pero hubiese sido siempre de mi familia y no le hubiera dejado solo nunca, como no haría con Rick jamás.

- ¿Estás seguro de que quieres quedarte fuera y no entrar y mirar? - Le pregunté con voz sujerente y en ese momento sonó aquella explosión seguida de otra. Miré a Rick, sabíamos lo que eran, disparos.

Yo no tenía tiempo para vestirme, no sabía quien había disparado a quien, pero la ayuda médica urgente era crucial para salvar a un herido, si es que no era un muerto ya. Dejé caer la manta de mi cuerpo y me puse la toalla primero, asegurándome que quedase bien agarrada. Luego puse mi maletín a mi lado y me volví a cubrir con la manta, cogí el maletín con mi mano, mientras que con la otra cerraba la manta sobre mi pecho y miré a Rick a los ojos, indicándole que abriese la puerta pues yo estaba lista para salir.

 

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01/11/2022, 22:02
Sarah "Mac" Heatherly

Tras oír los disparos, me puse lo que tenía por encima: la toalla cubriendo mi cuerpo enrollada en mi pecho y la manta por encima y cogí mi maletín. Rick abrió la puerta y salimos al pasillo, en dirección al lugar del cual habían venido los disparos. Si había algún herido aliado, debía ser atendido con urgencia y eso fue lo que hizo que no me diese tiempo a vestirme, pues mi idea era ir a la ducha... no a socorrer a nadie.

Las viejas zapatillas de andar por casa cumplían su función, pero sabía que la suela era fina y sin calcetines, en cuanto me parase me quedaría con los pies y pantorrillas helados.

Por fortuna no éramos los únicos en ir, solo que la única ataviada de aquella manera era yo y sabía que así sí sería el centro de atención de todos los hombres. Solo esperaba que la manta no se quedase enganchada en alguna tubería y la perdiese o que la toalla no se desprendiese con el movimiento, porque iba a ser todo demasiado incómodo con una de las dos prendas solamente.

- Rick, si no puedes seguir mi ritmo tranquilo, van marineros hacia allí, podremos hacernos con la situación. - Le dije a mi amado, viendo a Kyle asomarse en toalla por la puerta del baño cuando pasamos. Otro que había optado por la ducha... solo que la mía se iba a retrasar un poco.

- ¡Tú! ¡A tu cabina! ¡Y no salgas de ella! ¡Es una orden!- Le exclame a mi sobrino como cuando era militar y le daba órdenes a mis hombres, un trato completamente distinto al que le había dado a Rick. Seguramente porque después de aquel incómodo momento, era la única manera con la cual supe lidiar el poder hablar con el chico.

Y seguí corriendo sin mirar atrás, siguiendo a aquellos que conocían el barco, pues me llevarían hasta el lugar y con las pelotas que tenían, estaba segura de que no correría peligro con ellos, sino que el intruso o los intrusos serían quienes sufrirían las consecuencias de colarse donde no debían.

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01/11/2022, 22:22
Arthur Heartherly

Seguía en mi camastro, tratando de quitarme la imagen de mi madre o más bien la de sus pechos flotando en el aire, moviéndose al compás de sus caderas sobre mi padre. Daba igual en lo que pensase, los diarios que tomase... los diplodocus, con sus largos cuellos y colas, los árboles con sus frutos y sus troncos... todo me hacía pensar en lo mismo...

- Estoy condenado. - Me volví a repetir, sintiendo el placer y la tortura de aquella visión donde había quedado a un lado que eran mis padres que estaban haciéndolo... cuando yo pensaba que ya no hacían esas cosas desde hacía años... a centrarse solamente en mi madre, en su cuerpo, que despertaba mi deseo y animaba a mi cuerpo y el saber que era mi madre, lo que me torturaba y consumía hasta más no poder.

Y lo peor no era eso, sino la erección involuntaria e inicial en su cabina y la que se había repetido en aquel camastro tras conseguir perderla pensando en la cara de mi padre, descompuesta por el placer y la visión de vernos a Kyle y a mí juntos.

En ese momento sonaron esos dos ruidos que no eran ajenos a mí y que solo significaban problemas. Salté de la cama, me puse el abrigo y me aseguré de que mi arma estaba cargada antes de salir de la cabina. Mis padres ya iban unos pasos por delante mía. Veía a mi padre cojear y seguramente estaba cansado por el esfuerzo previo.

No podía dejarle ir. De hecho, no sabía como mamá no le había parado los pies ya, pero sabía que en estas situaciones estaban siempre juntos. Se cuidaban entre ambos, se complementaban en la guerra, en cada batalla... Pero para mi padre el cambio de vida le hizo engordar, en cambio mi madre continuó como siempre. Se notaba la edad, pero estaba seguro de que le valía aún aquel uniforme militar que guardaba en el baúl del ático de casa.

Aquel cofre lleno de tesoros, con sus medallas, fotos con militares que no conocía. Algunas de ellas firmadas y dedicadas con cariño... alguna de aquel general que fue coronel durante años por lo que vi y el mayor aquel, donde le dedicaba aquella foto con tanto cariño que parecía incluso declararle su amor, donde firmaba como A. Coverley. Una imagen que me llamó mucho la atención por el parecido con mi padre Aloy. Pero... sabía que no eran el mismo, pues en aquellas imágenes que guardaba mi madre, salía junto al mayor y mi padre y estaban muchísimo más jóvenes los tres que cuando aparecieron las primeras con papá Aloyssius.

Si el apellido hubiese sido el mismo, hubiese pensado que era mi abuelo... pero no... era un desconocido más del pasado de mis padres.

No tardé en dar alcance a mi padre. - Papá, quizás debería quedarte descansando... te veo cojear y... estarás cansado... ya sabes. - Le dije ruborizándome al instante. Al menos el frío del pasillo hizo que el rubor se pasase enseguida. No tardé en ver a mi madre un poco más adelantada, con una manta por encima. ¿Realmente llevaba solo eso? Ahora entendía porque mi padre no quería dejarla sola. - Yo la cuidaré  y la cubriré mientras llegas. - Y es que sabía lo cabezota que podía ser mi padre y en esa situación, no dejaría a mi madre sola.

- Haré de ti durante un rato. - Y cuando noté como sonaba eso, rectifiqué como pude.- Ya sabes, para protegerla... - Y aceleré mi marcha y adelanté a mi madre, a quien no me atreví a mirar y seguí corriendo delante de ella, mirando de reojo si tenía que acelerar o frenar mi marcha, sin atreverme a mirarla y menos aún a decirla nada.

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02/11/2022, 18:31
Kyle Blackhorn

Kyle salió al pasillo solo para confirmar que no eran imaginaciones suyas. Sarah y Rick llegaron a su altura mientras el muchacho trataba de adivinar que estaba pasando en medio de todo aquel jaleo.

Al tener de nuevo a su tía delante, agacho la cabeza, solo para encontrarse con que esta solo llevaba una toalla. Ante sus órdenes asintió cuál corderito y al menos de momento se marchó a su habitación. Allí se vistió y se quedó a la espera, con una oreja puesta en la puerta.

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05/11/2022, 10:46
Lucy Walzosky

El disparo de Nathan, aunque efectivo, no fue más que el comienzo. Los dos tipos que llegaron no se amilanaron y se lanzaron a por nosotros. En esos momentos deseé tener mi cuerpo original en lugar del de Lucy, pero era lo que había. Nathan era aguerrido y sus músculos empezaron a trabajar forcejeando con el que se abalanzó sobre él, pero yo no disponía de esa ventaja, así que lo tenía un poco más complicado que él.

No obstante, el cuerpo de Lucy era bastante más flexible que el mío, así que lo que había perdido de fuerza lo había ganado en destreza.

Sin embargo, el tipo era fuerte y no logré quedarme con el arma. En lugar de eso seguimos luchando, yo para quedarme con ella y disparar y él para quitármela.

Iba a estar complicado, y empecé a sudar y a buscar con la mirada a Nathan desesperadamente.

- Tiradas (1)
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05/11/2022, 11:00
DIRECTORA

Lo último que esperaba Nathan era que aquellos dos tipejos se abalanzaran sobre él, pero estaba claro que no se iban a amilanar solo porque uno de sus compañeros hubiese resultado herido, no cuando aquel era su barco y aquella su "puta". Así que Nathan tuvo que poner en funcionamiento sus músculos y aguantar el empuje mientras intentaba arrebatarle el arma. El desprecio que sentía por aquella gente y su fuerza fueron lo que finalmente logró desequilibrar aquella lucha. Los dedos de Nathan lograron alcanzar el gatillo de su arma y dos disparos resonaron en toda la cabina como si alguien hubiese disparado un cañón.

Desde luego, si había alguien que no hubiese escuchado el primero disparo, ahora lo habría hecho sin duda, pero Nathan no tenía tiempo para preocuparse por eso, ni tampoco por lo que ocurriría en esos momentos con Sarah, Rick, Kyle y Arthur, porque su prioridad era ayudar a Lucy y salir con vida de aquella caja de zapatos.

Mientras el hombre a quien le había disparado se desplomaba en el suelo, agonizante y sangrando considerablemente por el vientre, Lucy terminaba de perder su arma, aunque su lucha no fue en vano. Sirvió para que el tipo que se la terminó quitando, no se hiciera con ella en buenas condiciones y no tuviese la oportunidad de disparar. Tampoco facilitó las cosas oír los disparos de Nathan y ver a su compañero cayendo. Eso le distrajo lo suficiente como para volverse y perder la iniciativa.

Mientras todo eso sucedía, el hombre herido en el hombro se arrastraba fuera de la cabina en busca de ayuda y la chica a quien habíais rescatado se hundía en el suelo, temblorosa, incapaz de hablar y de moverse. Había sufrido el daño para toda una vida y su mente y su cuerpo aún estaban en aquella cama, atados de pies y manos, mientras los hombres abusaban de ella una y otra vez.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Más iniciativa. 

Iniciativa hombre 2. Si alguien la supera, puede disparar o hacer algo. Si no, actúa él primero.

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05/11/2022, 11:08
Rick "Jester" Heatherly

Oír disparos en un barco no era precisamente lo que uno hubiese esperado, y aunque aquel viaje no era precisamente de placer, no tenía ningún sentido que hubiese sucedido algo que requiriese de alguien disparar o matar. 

Eso era más que sospechoso, preocupante.

Sarah tenía solo la toalla enrollada alrededor de su cuerpo y la manta, pero la prioridad en esos momentos era averiguar lo que sucedía, así que abrí la puerta y ambos salimos fuera, al pasillo.

La rodilla me dio un pinchazo al ejercer fuerza sobre ella para correr, pero lo ignoré apretando los dientes y continué con Sarah.

-No te preocupes por mí. Sigue adelante -le dije, endurecido por mil batallas como ambos estábamos.

En ese momento vimos a Kyle también con una toalla puesta asomándose.

Joder, por qué demonios nos ha pillado esto a todos en toalla. ¡Como para tener que abandonar el barco!

Sarah le ordenó a Kyle que se fuese a su cabina y se ocultase, e hizo bien, porque no sabíamos lo que estaba sucediendo y lo último que necesitábamos era tener a un niño que proteger. 

Mientras avanzábamos por el pasillo, oí un ruido a mi espalda y me volví. Era Arthur, asomándose por la cabina, aunque más llamó mi atención fue el bulto que tenía en el pantalón. El pobre chico todavía no se había recuperado y sin duda alguna se tenía que sentir culpable por lo que estaba experimentando.

Malditos disparos que no me estaban dejando que me ocupase de mi familia.

Pero lejos de quedarse atrás, Arthur dejó que los genes de su madre se hiciesen un lugar y no tardó en alcanzarme, haciendo que me detuviese para oír sus preocupaciones por mí. No había tiempo para hablar con él de todo aquello.

-Hijo, no estoy tan cansado, y menos aún cuando no sabemos lo que ocurre. 

Pero Arthur estaba decidido a seguir adelante y ocupar mi lugar, esperaba que únicamente defendiendo a Sarah aprovechando su juventud, aunque el deseo que sentía por ella era más que evidente. Pero la urgencia de la situación no me permitió decir mucho más a tiempo.

-Vale, vale. Os seguiré a mi patético ritmo -maldije entre dientes, mientras veía como Arthur alcanzaba a su madre e incluso se colocaba delante.

¡Cuan bajo había caído con la edad!

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05/11/2022, 11:22
DIRECTORA

Los disparos provocaron que todo cambiase en un instante. Sarah salió al pasillo con una manta echada por encima y una toalla que a duras penas lograba ocultar su hermoso cuerpo a quien la edad había tratado mucho mejor que al propio Rick. Este salió vestido, pero su rodilla no le permitió desplazarse con la rapidez que hubiese querido, lo que hizo que cuando apareció su hijo Arthur, este no dudase en ocupar su lugar.

Su erección no iba a desaparecer en breve, porque tenía la juventud de un lado, su virginidad de otro y la imagen del cuerpo desnudo de su madre practicando sexo con su padre, algo que hubiese despertado el instinto de cualquiera solo con ver unos pocos segundos de los movimientos de Sarah y el gesto de satisfacción e incipiente orgasmo de Rick.

Mientras Arthur avanzaba, Kyle se deslizó rápidamente hacia su cabina y se encerró en ella. Había tenido el tiempo justo para disfrutar de él mismo y aliviarse, pero ahora todo había cambiado y había que estar preparado para lo que fuese necesario. Y al mismo tiempo, un grupo de hombres, con el capitán a la cabeza, seguido de Roise, llegó al pasillo y empezó a bajar las escalerillas hasta la cubierta inferior, desde donde había venido el disparo.

Cuando Arthur adelantó a su madre, la estrechez del pasillo, acompañado del movimiento lateral del barco, hicieron que este empujara sin querer a Sarah y que esta terminase por tropezar con sus propios pies, enfundados en unas zapatillas de andar por casa que no eran lo mejor para correr, y menos aún por aquella superficie sucia, grasienta y desconchada, y cayese al suelo, perdiendo la toalla en el camino al engancharse en el pomo de la puerta de la cabina que estaba al lado, así como la manta, que salió volando.

El trasero de Sarah quedó completamente expuesto para Rick y cuando Arthur oyó el golpe y se volvió, no solo pudo verlo también por él mismo, sino también los pechos de su madre al intentar incorporarse, así como el resto de su excitante anatomía. Eso hizo que la erección del joven Arthur se proyectara con fuerza hacia delante, amenazando con emular a su padre Aloyssius Bennet y eyacular sin manos.

La sorpresa de la situación, que ponía de nuevo contra las cuerdas al joven Arthur, se vio interrumpida otra vez por dos nuevos disparos, también procedentes de abajo.

Lo que fuese que estuviese ocurriendo, no parecía ser algo aislado.

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05/11/2022, 11:34
DIRECTORA

Los disparos provocaron que todo cambiase en un instante. Sarah salió al pasillo con una manta echada por encima y una toalla que a duras penas lograba ocultar su hermoso cuerpo a quien la edad había tratado mucho mejor que al propio Rick. Este salió vestido, pero su rodilla no le permitió desplazarse con la rapidez que hubiese querido, lo que hizo que cuando apareció su hijo Arthur, este no dudase en ocupar su lugar.

Su erección no iba a desaparecer en breve, porque tenía la juventud de un lado, su virginidad de otro y la imagen del cuerpo desnudo de su madre practicando sexo con su padre, algo que hubiese despertado el instinto de cualquiera solo con ver unos pocos segundos de los movimientos de Sarah y el gesto de satisfacción e incipiente orgasmo de Rick.

Mientras Arthur avanzaba, Kyle se deslizó rápidamente hacia su cabina y se encerró en ella. Había tenido el tiempo justo para disfrutar de él mismo y aliviarse, pero ahora todo había cambiado y había que estar preparado para lo que fuese necesario. Y al mismo tiempo, un grupo de hombres, con el capitán a la cabeza, seguido de Roise, llegó al pasillo y empezó a bajar las escalerillas hasta la cubierta inferior, desde donde había venido el disparo.

Kyle empezó a vestirse con prisas, en previsión de lo que pudiera ocurrir, y cuando estaba terminando de hacerlo, dos nuevos disparos resonaron amortiguados, procedentes de la cubierta de abajo, mientras los pasos fuertes y decididos en el suelo dejaban claro que todo el barco iba a ver lo que sucedía.

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06/11/2022, 01:06
Sarah "Mac" Heatherly

Cuando Arthur pasó a mi lado me puse nerviosa y no sé si fue eso, sentir su roce, el suelo del pasillo lleno de grasa y a saber que más cosas, lo que me hicieron caer al suelo. Al menos el maletín y mis manos amortiguaron parte del golpe, pero sabía que Rick iba a tener que hacer de enfermero con más de un arañazo y corte.

Pero lo peor no fue eso, sino perder la ropa, por llamarla de alguna manera, en aquella caída y quedarme desnuda completamente. Miré hacia atrás por inercia y al menos solo vi a Rick en el pasillo, claro que tampoco podría ver mucho más... lo peor fue mirar al frente y ver a mi hijo mirándome preocupado por la caída. En sus ojos veía si se acercaba o no a ayudarme, en su pantalón veía algo más claro.

Solo con tocarme, aunque fuese un brazo, se correría como su padre Aloy.

- Sigue, no te preocupes por mí. Yo solo puedo ayudar a curar a los heridos, tú eres quien debe doblegar al enemigo. Ten cuidado cariño, estaré detrás tuya enseguida. - Le dije tratando de olvidar lo que estaba viendo al levantarme y volver a coger la toalla para cubrirme con ella y luego la manta.

Miré hacia atrás y Rick casi estaba a mi lado ya cuando me volvía a cubrir con la manta y me agachaba a por el maletín.

- Tranquilo, estoy bien. - Le dije a mi amado tomando su ritmo durante unos instantes. - Solo tendrás que hacer de enfermero cuando todo esto acabe, conmigo. Raspones y cortes seguro... y un golpe en la rodilla que si dejo que se enfríe mucho seguramente no me deje moverme bien luego. Así que a la vuelta... ambos iremos con tu patético ritmo. - Le sonreí y le besé en la mejilla. - Voy a ver si le alcanzo y... va a tener que hablar con él, cuando me ha visto... casi revienta el pantalón. No estoy muy segura de que pueda estar con Arthur a solas durante mucho tiempo, al menos hasta que volvamos a casa y le encontremos una chica... te amo mi vida.

Y con esas palabras y antes de que la rodilla se quejase, porque estaba segura de que algo me había hecho en la caída, y con aquella toalla ahora sucia puesta sobre mi cuerpo y la manta de nuevo alejando el frío de las partes que cubría, volví a correr tan rápido como pude, volviendo a alcanzar a mi hijo y poder seguir su estela hasta casi alcanzarle, momento en el cual bajé el ritmo pues no quería andar demasiado cerca de él... otra caída así y a saber que pasaría.

Era joven, inexperto y ese instinto era muy fuerte... lo sabía yo perfectamente que me costaba controlarme con Rick o con su otro padre cuando estaban cerca. Y con la carta blanca que me había dado Rick, al menos podría aliviarme un poco mejor y dejarle respirar tranquilo. Pero no iba a ser con mi propio hijo, eso lo tenía muy claro y con Smith menos aún... ni con Kyle ni nadie de la tripulación... si el viaje duraba mucho, Michelson iba a tener mucha suerte.

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06/11/2022, 01:21
Arthur Heartherly

- No digas eso papá y menos aún cuando no te rindes y sigues adelante. - Le dije a mi padre antes de salir corriendo y adelantar a mi madre. No quería, pero mi cuerpo pidió rozarla... pero lo único que logré fue derribarla al suelo. En cuanto me di cuenta de que, efectivamente había caído, me detuve para ayudarla, pero me la encontré nuevamente desnuda delante de mí.

Tumbada, lo primero que vi fue aquel trasero tan bien formado. Que saliese a correr a diario e hiciese aquellos ejercicios en casa se la notaban, pues tenía una forma y una curvatura que para mí eran perfertas... pero claro, ahí no terminó la cosa y mi madre comenzó a levantarse y vi su pecho de nuevo, sucio por el suelo, pero firme y erguido.

Quise preguntarla que tal estaba pero no podía hablar, mis ojos se habían quedado fijos en sus firmes pechos y sentí como mi miembro empujaba con más fuerza mi pantalón... mi respiración agitada, no era precisamente por la carrera y quería acercarme a ayudarla pero no podía ni moverme del sitio.

Y cuando la vi en pie, desnuda en su totalidad, moviéndose con naturalidad mientras cogía la toalla y se cubría la única parte de su anatomía que no había visto, sentí que algo iba mal entre mis piernas. Pero su voz detuvo lo que fuese y escuché lo que me decía. Sin poder hablar y con su cuerpo cubierto con la toalla, pude reaccionar y salir corriendo de nuevo.

Y el roce del pantalón junto la carrera y la nueva visión de mi madre... demasiada presión. Miré hacia atrás, aguantándome las ganas y vi que se había quedado hablando con mi padre, así que seguí corriendo, dejando que mi ropa interior junto con mi cabeza, donde mis manos tocaban esos pechos que una vez me dieron de mamar, pensar en poder volver a hacerlo, el roce que no paraba...

... tuve que detenerme un momento al llegar al climax. Jadeé fingiendo algo de flato, pero lo que estaba pasando era que me estaba corriendo y... era increíble como me alcanzó ese climax, su fuerza, su duración. Jamás había tenido un orgasmo así y menos aún sin usar mis manos, solo con el roce de la ropa y viendo a mi madre en mi cabeza...

De golpe aquello me hizo sentir culpable. Era mi madre, tenía un cuerpazo impresionante, pero era mi madre... y me había corrido pensando en ella. Eso me hizo retomar la marcha y al poco escuchar unos pasos cerca de mí. Me giré y era ella. Mi parón por mi orgasmo le dio tiempo para alcanzarme de nuevo. La veía cojear un poco, pero llevaba el mismo ritmo que yo, uno que cuando llegase a donde fuese, no me dejase afixiado y sin poder hacer nada...