Calorina del Norte, Base StoneWake.
Al despertar de aquel día las cosas parecían estar tranquilas pero era la primera prueba que la joven piloto debía afrontar, era la primera vez que iba a romper con el aire, lejos de un vuelo convencional tendría que enfrentarse a las múltiples dimensiones a dominar, cuando estás en la Tierra se asciende y empieza el movimiento arriba y abajo, lejos de una nave espacial que torna los 360 grados en todas direcciones, equilibrio, carga y precisión.
La prueba no se podía considerar buena, Alyra demostró faltarle los nervios, aunque hubiese tenido buenos reflejos esquivando los objetos sólidos que debían esquivar, ahí se vieron sus reflejos y el Capitán Benedict los vio, se acercó a ella mientras arrojaba el casco al la lejanía.
- ¿Veo a una cadete que quiere renunciar?, jovencita que algún compañero haya logrado levantar sus culos un par de metros del suelo y superar los movimientos conduciendo como una abuelita no significa que tú no valgas o tengas lo que hay que tener. Implica que tendremos que esforzarnos mucho más, esa forma de mover los mandos para esquivar es más que digno de nuestro contingente, ¿acaso vas a echarte a llorar como una cría pequeña por un mal día?.
Al despertar de aquel día, Alyra se encontró frente a su primera prueba como piloto espacial. Las cosas parecían estar tranquilas, pero ella sabía que enfrentaría un desafío completamente nuevo. Rompería con el aire convencional y se adentraría en las múltiples dimensiones del vuelo espacial, donde el equilibrio, la carga y la precisión eran fundamentales.
La prueba no resultó como Alyra esperaba. Aunque mostró reflejos rápidos al esquivar los objetos sólidos, sus nervios la traicionaron. Fue en ese momento que el Capitán Benedict se acercó a ella mientras arrojaba el casco hacia la lejanía. Alyra escuchó atentamente las palabras del Capitán y, aunque se sintió golpeada por su tono desafiante, no se dejaría intimidar. No era alguien que lo hiciera con facilidad.
Alyra se mantuvo firme frente a las palabras desafiantes del Capitán Benedict. Aunque se sintió golpeada por sus críticas, no permitiría que eso la detuviera ni que él lo viera. Sabía que era capaz de superar cualquier obstáculo que se le presentara.
Con determinación en sus ojos, Alyra respondió con calma pero con convicción:
—Capitán Benedict, señor, comprendo su preocupación y lamento no haber alcanzado sus expectativas en esta prueba. Pero le aseguro que mi determinación es inquebrantable. No me rendiré ante un mal día. Acepto su desafío y me comprometo a esforzarme al máximo para demostrar mi valía como piloto. Voy a aprender de mis errores y utilizarlos como trampolín para mi crecimiento. Estoy lista para enfrentar esta prueba una vez más y mostrarles a todos de lo que soy capaz — Mientras hablaba, Alyra recuperó su casco del suelo y se lo ajustó con determinación. Ignoró las miradas escépticas y curiosas de los demás cadetes, enfocándose únicamente en su objetivo. Se preparó para abordar la nave espacial con confianza renovada, decidida a convertir ese mal día en una lección de fortaleza y superación.
El capitán tendió su mano para que te levantaras acto seguido vas a por el casco...- Una vez emprendas el vuelo, Alyra, estarás lejos de lo que conoces, esa es la naturaleza de esto, siempre has vivido pegada al suelo de tu planeta pero por experiencia acabarás a millones de kilómetros de tu hogar en un par de días, y luego solo estás tú ante la nada...aunque tengas tripulación, no te creas...en los mandos estás sola ante tus decisiones...quitando claro las IA's modernas o el ordenador de abordo pero en fin...eso es ya lo de menos.
El día siguiente Benedict observó como a la hora del café la piloto volvía a salir con fuerzas renovadas a practicar, cada vez que fallaba volvía a empezar el circuito se le habían enrojecido las muñecas y esto evidentemente no era bueno, al aterrizar el Capitán llevaba una malla de lana con algo de hielo y te la colocó sobre la muñeca izquierda...- Como cuando un boxeador tiene que entrenarse no puedes sobrepasar tu límite, precisamente creo que aquello que curte a una persona en el aire es su temple, medita, concéntrate, relájate y que todo gire a tu alrededor como es habitual...tú solo responde por los mandos del aparato y lo que va dentro.
Master, me puedes agregar más a este post? La verdad no deja mucho margen para reaccionar. Gracias.
Mis diculpas no entiendo cómo, se borró el párrafo segundo.
Alyra aceptó la mano del Capitán Benedict, agradecida por su gesto. Sus palabras resonaron en su mente mientras recogía el casco. Tenía claro que la navegación espacial era un desafío sin precedentes, pero estaba dispuesta a enfrentarlo con valentía y determinación.
Al día siguiente, Alyra regresó al campo de entrenamiento con fuerzas renovadas. Cada vez que cometía un error, volvía a intentarlo, una y otra vez, sin rendirse. Sin embargo, pronto comenzó a notar el agotamiento en sus muñecas, lo que la preocupó. El Capitán Benedict observó su esfuerzo y, al aterrizar, le colocó una malla de lana con hielo sobre la muñeca izquierda.
Alyra asintió, agradecida por el consejo dado por el hombre. Comprendía que debía encontrar un equilibrio entre el esfuerzo y el cuidado de sí misma. Se sentía motivada por las palabras del Capitán y sabía que él estaba tratando de enseñarle una valiosa lección.
Los meses pasaron, Alyra era la más refinada en sus habilidades sin duda ninguna, cada movimiento era más preciso que el anterior, eran muchas las personas que abandonaban los entrenamientos, esto no era algo fácil, toda persona que se hacía piloto tenía que asumir que debería abandonar en campañas, eran largos periodos fuera del planeta.
El capitán miró con orgullo a la joven...- En unas pocas semanas se va a confirmar algo muy importante...¿supones lo que es, no?... él sonríe ...estás cerca de cumplir tu gran objetivo, sé de sobra que pese a lo buena que eres, ascender más allá hacia la oscuridad, hasta que de pronto encuentras algo...quizás conocido por unos pocos o por nadie, ¿qué imaginas encontrar?...¿mirabas al cielo cuando eras una cría soñando con estar allí arriba, cruzando el firmamento?.
Alyra continuó su entrenamiento con una determinación inquebrantable durante los meses siguientes. Cada día, su destreza y habilidades como piloto se volvían más refinadas. Los movimientos que una vez le habían parecido complicados y desafiantes, ahora fluían con una precisión asombrosa. A pesar de los desafíos y la dificultad del entrenamiento, Alyra se mantenía firme en su objetivo.
Con el tiempo, los demás cadetes comenzaron a abandonar los entrenamientos, incapaces de soportar la intensidad de la preparación. Alyra, sin embargo, se aferraba a su sueño y persistía en su esfuerzo. Se convirtió en un ejemplo de dedicación y perseverancia para los demás.
Los meses pasaron, y Alyra se convirtió en la piloto más hábil y refinada del grupo. Cada movimiento en la nave era una danza coordinada, cada maniobra un testimonio de su dedicación incansable. El Capitán Benedict la miraba con orgullo, reconociendo el crecimiento impresionante que había logrado.
Un día, el Capitán se acercó a Alyra con una sonrisa en su rostro. Habló sobre la confirmación de algo importante en unas pocas semanas y planteó una pregunta intrigante sobre qué podría encontrar en el espacio profundo. Alyra lo miró con atención mientras respondía:
- Capitán, sé que se acerca un momento crucial y estoy emocionada por lo que pueda traer. Imagino que en el vasto universo hay mucho por descubrir, tal vez lugares o fenómenos que nadie ha presenciado antes. Cuando era una niña, solía mirar al cielo nocturno y soñaba con estar allí arriba, explorando las estrellas y los misterios del cosmos. En cada vuelo, siento que estoy más cerca de ese sueño y estoy dispuesta a enfrentar cualquier desafío que el espacio me presente. Estoy lista para cruzar el firmamento y encontrar lo desconocido, lo que sea que esté ahí afuera esperándome - Alyra habló con una pasión palpable, sus ojos brillaban con la emoción de la posibilidad. Sabía que cada paso que había dado la había acercado a su objetivo, y estaba lista para dar el siguiente salto en su viaje hacia lo desconocido.
El capitán se giró hacia ella...- Me alegra mucho lo hayas conseguido, no cualquiera es capaz, es algo que seguro te dijeron pero que tú misma has podido comprobar a la vez...
- El firmamento es muy grande y extenso, estoy bien seguro que con las grandes calificaciones que ha recibido no solamente...eso...mucho más... dijo emocionado ...me ha llenado de orgullo desde luego, Alyra, mis felicitaciones... dijo haciéndole el saludo de respeto militar.
Los siguientes años, Alyra fue piloto de transporte de tropas y mercancías haciéndose un interesante nombre lo que sin saberlo la llevaría directa a su mayor sueño y reto.
El siguiente post, ya será la introducción con tus compañeros.