Eres un guerrero experimentado de la guardia de Sundabar, una ciudad famosa por sus fuertes defensas y por desmoronar algunas de las hordas de orcos más grandes jamás vistas. Por no mencionar sus excelentes armas mágicas...
Ahora, estás haciendo guardia en el edificio principal de la guardia de Sundabar. Cuando un mago humano se acerca rápidamente...
Hola, hermano enano. Soy Khelben Arunsun y necesito hablar urgentemente con el jefe de la guardia. dice el humano apresuradamente.
Reconoces a Khelben Arunsun, uno de los héroes más grandes de todo Faerûn, uno de los elegidos de Mystra. Gran señor de Aguas Profundas.
Nota: La idea es que tú te unas al grupo del que va a hablar ahora y les sirvas de guía por las zonas por las que van a ir. Tú sí conoces la región. ;)
El enano mira al mago sin mostrar ningún sentimiento. Su cara , al igual que su espíritu, parece un gran témpano de hielo. A pesar de que logra reconocer al mago como una de las personalidades más famosas y poderosas de todo Faerûn, el Enano lo trata y lo mira como a un ciudadano más.
Tras una breve inspección de sus atuendos y pertrechos, el enano le contesta.- Quién le quiere ver y para qué le quiere ver.- La pregunta era directa y a pesar de conocerlo, le habían dicho que le preguntara esto mismo a todas las personas que se acercaran. Ya metió en un lio por esto mismo, al no dejar pasar al comandante. Así se le dijo que dejara pasar si llebaba las insignias del ejercito de Sundabar. Pero el mago, no las portaba.
La rectitud y la obediencia eran unas máximas que había aprendido de su padre, su mentor en el arte de la guerra. De pequeño no entendía el porqué llevar a arajatabla esta norma, pero ya de más mayor, aprendió que el orden y la obediencia en una batalla, a parte de reducir bajas, hace que los objetivos se consigan mejor y más rápido, pues las ordenes se realizan reudamente, sin dilaciones.
Ya te he dicho que soy Khelben Arunsun y vengo a hablar con el jefe de la guardia para que dé apoyo a un grupo de aventureros que tiene una importante misión en las tierras del norte, más concretamente en el Bosque Frío. tras esto, continúa. Es urgente, el tiempo apremia y cada segundo puede ser vital.
Por favor, es importante... ¡démonos prisa!
¿Hola? ¿Sigues por aquí?
- El enano se queda mirando inexpresivo hacia el mago, que le saca una cabeza, y sin dejar de mirarle, toca en la puerta que tiene a su espalda. Sin prisa, se da la vuelta e introduce medio cuerpo dejando que el mago le viera.- Jefe. Un tipo llamado Khelben Arunsun dice que quiere hablar contigo. Quiere apoyo para un grupo de aventureros que se dirigen a al Bosque Frío.- Comenta el enano volviendo a mirar al mago.
Si sigo por aquí... ya te dije que tenía problemas de conexión. Pero creo que ya están subsanados... o eso espero ;)
¡¿Khelben Arunsun!? dijo el jefe de la guardia. Por supuesto, déjale pasar.
Tras pasar alrededor de una hora de reunión, el jefe de la guardia te hace llamar.
Gwalin, pasa por favor.
Al entrar, continúa. La misión que vienen a realizar en estas tierras es extremadamente importante y peligrosa. No vendría nada mal que un lugareño experimentado en el combate como tú formase parte del grupo. ¿Qué me dices?
Lo normal sería que tú contestes... pero vamos a acelerar supongo que dices que sí. :P
Señor, será un honor cumplir una misión si es por el bien de esta ciudad. contesta el guerrero.
NOTA: Escrito por el master.
Estupendo, te explico rápidamente. En el Bosque Frío ha resurgido un templo de Cyric enterrado hace mucho tiempo bajo tierra. Debes guiar al grupo hasta allí para acabar con el templo. Ellos ya tienen más detalles de la misión, pero ahora debemos partir inmediatamente. contesta el gran mago.
Tras esto te hace gestos para que le sigas, pero antes de salir dice al jefe de la guardia: Gracias por tu comprensión.
Cambio de escena. Cierro esta.