Partida Rol por web

A oscuras y con Tristán en malas condiciones, aquella nave se había convertido en un lugar en donde morir para su tripulación. No para mí, al menos inmediatamente, puesto que mi tolerancia a las bajas temperaturas y el hecho de no necesitar oxígeno, me proporcionaba más tiempo de supervivencia... aunque no de manera infinita.

-Si no podemos reparar la nave, deberemos abandonarla. Pero al no tener trajes, nuestra única posibilidad radica en el regreso del capitán. Debemos reestablecer las comunicaciones y pedirles ayuda. También podría intentar llegar hasta ellos, aunque sería difícil. Quizás podría colocarme un traje para usar la propulsión y si mis sistemas lo soportan, tendría una posibilidad de llegar al otro lado del campo de asteroides. Las probabilidades de lograr llegar con éxito son de menos de un 3,498384379%.

Tras ayudarlo a vestirse Harry acompaña a Tristan a la sala de máquinas. - ¡Tíooo! ¡El ácido no te hará nada más!- Le dijo al ingeniero.- Pero en breve volverá a dolerte y mucho. Tengo preparado un coktail que te los quitará, te toca en dos horas.

En realidad el Doc tenía dos uno para su paciente y otro para él, a veces si no había paciente eran los dos para él, pero eso no hacía falta decirlo.

Al acercarnos al cuerpo, pude ver que el tipo estaba totalmente calcinado. Una visión grotesca que el capitán no pudo soportar, ya que retrocedió unos pasos y chocó contra mi. Casi podía oler su after shave y eso que llevaba el casco puesto. La verdad es que nunca había estado tan cerca de John, siempre tan solitario...

-"Tranquilícese capitán, ya no puede hacerle daño, si esa hubiera sido su reacción. Tenemos que verificar que la nave está en condiciones de viajar o sino, coger las piezas que nos hagan falta para la Greta. Intentaré abrir un canal de audio con nuestra nave para que hable con los demás."

Me acerqué a la consola principal, la del capitán. Desde ahí se podía controlar casi toda la nave. Saqué alguna herramienta y empecé a trabajar. El muerto de al lado parecía que miraba al capitán y se reía, con una sonrisa eterna. Me concentré en mis quehaceres.

Tristán se dirigió hacia ingeniería, pero en su estado, las posibilidades de recuperar la energía se disiparon tan rápidamente como lo estaba haciendo la temperatura. Se arrastró bajos los motores, retiró cables e hizo nuevas conexiones, pero estaba claro una cosa.

La Greta estaba herida de muerte.

Además, las mediciones no engañaban a nadie. La temperatura estaba desciendo vertiginosamente y en menos de una hora, estaríais todos congelados.

Los sistemas estaban funcionando. La nave disponía de energía, pero no demasiada; no tanto como para salir de la atracción gravitatoria de la estrella y eludir el campo de asteroides con éxito; no si meterle mano a los sistemas e invertir tiempo en ellos. Desde luego, la posibilidad de encontrar algo que mereciese la pena rescatar, estaba ahí, incluso sin saber todavía si había alguien con vida a bordo o resolver el misterio de lo que había sucedido, pero si lo que queríais era devolverle la vida a la Greta, tendríais que esmeraros más.

Los recuerdos del pasado seguían volviendo a John, provocándole palpitaciones. No obstante, su tripulación dependía de que mantuviera la calma y pudieran resolver aquel problema. Agradecía la presencia de Stamets. El ingeniero había probado ser más que valioso en la misión. Tomó los controles de comunicación.

- Greta, aquí Smith. Hate, McFadden, ¿hay alguien ahí? Nosotros estamos bien, pero esta nave es un ataúd. Aún no hemos explorado todo, pero algo terrible sucedió aquí. Algo diabólico.

Intentaría establecer comunicación con la Greta antes de proseguir. Parecía que no podrían acerar las dos naves, así que lo que quedaba era recopilar los recursos averiguando lo menos posible de lo que había sucedido a aquella nave. Mientras esperaba respuesta, buscó el nombre de la nave donde estaban, los registros de la última tripulación, y si en la bitácora decía algo sobre su última misión.

Luego preguntaría a Stamets dónde podía estar la fuente de energía, o qué podían transportar a la Greta para devolverle la vida.

Mientras esperabais a ver si la comunicación llegaba, conseguisteis entrar en el registro de la nave, obteniendo la siguiente información:

U S C S S   L E A V E N W O R T H

D E S T I N O :  P l a n e t a   p r i s i ó n   C R E M A T O R I A

C A R G A M E N T O :  A C C E S O   R E S T R I N G I D O 

T R I P U L A C I Ó N :  5

Rhys, Davies ----------- CAPITÁN

Sheperd, Nyota -------- PRIMER OFICIAL

Lankester, Regan ------ INGENIERO

Queen, Roger  ---------- MARSHAL

Burke, Kaishee --------- MARSHAL

Al parecer esta nave era un transporte carcelario. El individuo que iban a llevar a Crematoria tuvo que escapar de su celda y matar a toda la tripulación, por lo que podía estar todavía rondando por aquí. Se me erizaron los pelos de los brazos y la vejiga me dio un nuevo aviso.

-"Creo capitán, que ya tenemos la respuesta de qué pasó aquí. La persona que hizo esto debe de ser un recluso muy peligroso y puede que siga rondando por aquí. Tenemos que ir con mucho cuidado y no separarnos en ningún momento. Viendo el estado de la nave, no creo que podamos moverla de aquí, pero podemos coger su núcleo de energía y algunas piezas que nos hacen falta para la Greta. Con esa puesta a punto, podremos llegar a nuestro destino sin contratiempos, o por lo menos eso creo. Es mejor que morir en el espacio congelados. Si quiere, podemos ir a revisar la sala de hipersueño antes de ir a la sala de ingeniería y coger lo que necesitamos."

- ¿Nada que hacer? - Le preguntó a Tristán. 

Sólo al ver su expresión sabía que algo iba realmente mal en la Greta. Tendrían que empezar a pensar en una alternativa, aunque a decir verdad en esos momentos dependían únicamente de Smith. 

- Tenemos que contactar con el capitán. - Propuso nuevamente McFadden. - ¿Funcionan las comunicaciones o tampoco?

En ese momento se percató de una señal luminosa en la pared. Se trataba de una comunicación procedente del exterior. Sin embargo, solo podían responder desde el puente. 

- ¡Rápido, al puente! - Exclamó Roger corriendo hacia el comunicador.

- Bien, Stamets, veremos si queda alguien vivo en este sepulcro. Aguardaremos a ver si contesta alguien de la Greta y haremos ese itinerario. Primero, hipersueño (y baño) y luego ingeniería.

Luego de leer el tipo de nave donde estaban, volvió a mirar hacia la puerta. Podía aparecer un recluso, o algo peor, en cualquier momento. Tendría la pistola preparada. ¿De quien sería el cuerpo quemado? Ya lo averiguarían, descartando al resto de quienes encontraran. Si no contestaba alguien rápido, se pondrían en camino, no había tiempo que perder. Cinco minutos era más que suficientes. Si nadie contestaba, seguirían con la exploración.

Por su composición, cabía la posibilidad de que Gemma tuviera el éxito que Rook no tuvo al salir al espacio. Tal vez la idea de ir junto al capitán, utilizando el único traje espacial que estaba en buenas condiciones, fuera la buena. Pero seguro que ninguno de los allí presentes querían perder la ayuda que le pudiera prestar la androide. —Será mejor intentar contactar con el capitán, después ya hablaremos de tu idea —dijo mirando a Gemma. Parecía que todos estaban pensando lo mismo; el capitán y esa dichosa fuente de energía era la única posibilidad de salir de allí, aunque todavía estaban las cabinas, y esos trajes destrozados, algo podrían hacer con ellos.

— Ok, vamos al puente — no tenían tiempo que perder, ya empezaban a notar que la temperatura bajaba.

El grupo se dirigió hacia el puente, en donde el piloto luminoso parpadeaba nervioso en mitad del panel de mandos. El silencio era abrumador y el frío parecía adentrarse y penetrar hasta los huesos.

La Greta, que tan valientemente os había conducido hasta allí, parecía no ser capaz de dar más de sí.

Nada más llegar, pulsasteis el botón luminoso y la voz conocida del capitán Smith, llegó hasta vosotros a través de los altavoces.

- Greta, aquí Smith. Hate, McFadden, ¿hay alguien ahí? Nosotros estamos bien, pero esta nave es un ataúd. Aún no hemos explorado todo, pero algo terrible sucedió aquí. Algo diabólico.

Por suerte Smith y Stamets estaban bien y estaban dentro de la nave varada. La parte mala era que parecía que se lo estaban tomando con calma. Además claro de las malas noticias que habían transmitido sobre que "algo diabólico había pasado en aquella nave". 

- ¡Mierda! - Exclamó McFadden. - ¡Para ir bien ya deberían estar regresando y aún no tienen nada! - Se quejó amargamente.

Acto seguido se acercó al comunicador para mandar un mensaje en respuesta. 

No son buenas noticias esas. Aquí no estamos mejor. Los niveles de energía se han caído definitivamente. La Greta ha dicho basta. La temperatura desciende a gran velocidad. Si no regresan pronto, no encontrarán a nadie con vida. Dense prisa, por favor.

La temperatura empezaba a bajar y pronto el vacío estelar invadiría la Greta.- Si vamos a salir de aquí tengo que llevarme los suministros médicos.- Respondió el médico cuando sus compañeros le indicaron que había que ir al puente.- Acudiré al puente de mando cuando termine de empaquetar lo más necesario.

Lo cierto es que no le gustaba nada andar solo por la nave, y menos después de saber que había más de esos seres arácnidos en la caja, pero no podía dejar sus queridas medicinas en aquella nave.