Partida Rol por web

—Te recuerdo que no soy Tristan —dijo a Stamets —y volviendo a el tema, ¿por qué sabes que no funciona la maquinaria medica?—Esta vez miró fijamente a McFadden —por lo que a mí respecta te pondría a ti y al capitán en cuarentena. No creo que Stamets esté infectado. Prácticamente llevamos medio viaje viéndonos el cogote y no he visto a ningún bicho introducirse dentro de él.

- Porque la probé y no iba. - Respondió. - Stamets... - Miró al ingeniero. - La máquina... - Insistió.

Miré divertido a Hate.

-"No, no estoy infectado. Coincido con Hate y vuelvo a decírtelo Roger, estás demasiado alterado. Quizá deberíais haceros los dos el tacto rectal." Dije sonriendo.

- Bueno, a eso jugamos, ¿no? -respondió el capitán, que ya no estaba tan seguro de tener la misma autoridad que antes. Eso es lo que hacen un par de tripulantes muertos y la pérdida de su nave.

- Primero, todavía tengo mi pistola -dijo levantandola- y aún no le he disparado a nadie, aunque ganas no me faltan. Vengo buscando la enfermería desde aquel incidente con el bichejo, que después de nuestro encuentro no me ha mandado ni una postal, ni un sms, nada. Y yo aquí, esperando. Peeeeero, tampoco olvidemos que usted, McFadden bien podría haber sido reemplazado en el hangar, el lugar del que sabemos que estaban los alienígenas, y convertido en un clon. Si no recuerdo mal Stamets había detectado una signatura compatible con los monstruos que aún no hemos encontrado. Así que si la regla es que las armas las tengan los que están libres de sospecha, yo le doy mi pistola y usted todo ese arsenal a Stamets y Hate, ¿de acuerdo?

Luego de unos momentos agregó:

- Y no, no me voy a hacer un examen rectal, Stamets, termine con eso y vamos a arreglar la máquina de la enfermería que por todo lo que sé, McFadden pudo haber estropeado a propósito para no ser analizado.

—El capitán ha hablado y casi me ha convencido, tal vez Stamets pueda hacer algo desde aquí. Si no puede, será mejor ir todos juntitos hasta la enfermería.—Rook se acercó a McFadden y tomó una de las pistolas.

- Bien... - Cerró los ojos y contó hasta diez para calmarse. - Todos tenemos razón. - ​​​​​Soltó las armas salvo un rifle una pistola y una granada. - Calmémonos, que Stamets haga lo que tiene que hacer y vamos todos a la enfermería y luego a la sala de hibernación. O al revés, como prefieran. Deberíamos analizar también a la piloto... - Suspiró. - Si es que esa morenaza sigue en la nave... 

John tomó un rifle y una granada, y se quedó esperando que Stamets termine con lo que estaba haciendo. No tenía sentido seguir confrontando con McFadden, sería más rápido dirigirse a la enfermería a ser analizados todos. Con algo de suerte nadie se transformaría en alienigena.

A tu entender, la gente estaba perdiendo el control por nada. Para ti, Smith era Smith, McFadden era McFadden, y Paul era Paul, tan obseso como siempre. Así que no había necesidad de acrecentar el nerviosismo de los demás. Lo importante era mantener la calma, porque ahora que disponíais del control de la nave, solo teníais que preocuparos  de llegar a vuestro destino.

Pero eso sí, como no se tranquilizaran, eran capaces de empezar a dispararse entre ellos.

A tu entender, la gente estaba perdiendo el control por nada. Para ti, Smith era Smith, McFadden era McFadden, y Rook no era Tristan, pero te valía. Así que no había necesidad de acrecentar el nerviosismo de los demás. Lo importante era mantener la calma, porque ahora que disponíais del control de la nave, solo teníais que preocuparos  de llegar a vuestro destino.

Pero eso sí, como no se tranquilizaran, eran capaces de empezar a dispararse entre ellos.

Ahí había algo que no te cuadraba. Lo que había recibido Smith por parte de aquella mujer no podía ser solo un saludo; tenía que estar ahí dentro, oculto, esperando a que estuvieseis más confiados para atacaros y dominaros a todos.

Paul y Rook, por otro lado, habían estado mucho tiempo juntos así que si uno de los dos había resultado infectado, los dos podían estarlo en aquellos momentos.

Así que de los tres, no podías confiar en ellos. Era imposible saber quién era quien. La opción más lógica quizás fuese encerrarlos o hibernarlos, porque de aquella forma, nadie podría atacarte. Pero conseguirlo no iba a ser nada sencillo, porque para empear, Smith, tal y como había dicho, tenía un arma.

A tu entender, la gente estaba perdiendo el control y eso te hacía sospechar. McFadden se comportaba aparentemente como siempre pero había algo en él que te hacía desconfiar. Después de todo, había pasado demasiado tiempo a solas en el hangar y había vuelto como si nada. No, no terminabas de confiar en él. Además tenía muchas armas, demasiadas. Estaríais más seguros sin ellas, desde luego.

Por otro lado, Paul y Rook parecían estar bien, pero también habían estado mucho tiempo separados de vosotros, así que quién podía asegurar nada.

Tenía que ir con cuidado, pero eran tres contra uno y ahora todos estaban armados. No se iba a precipitar, pero cuando llegase la oportunidad, no se lo pensaría demasiado. Los encerraría si fura necesario, aunque todo pasaba realmente, por realizar ese maldito escáner. Aunque... ¿Podía fiarse de Stamets? Eso era algo que también tenía que poner en duda en esos momentos. Fuera como fuera, tenía que ser rápido y actuar con la determinación adecuada. Como era él al fin y al cabo...