Partida Rol por web

La semiorca dio un fuerte golpe contra el suelo y perdió el conocimiento unos segundos, tras los cuales de un salto se coloca fuera de la mira (H19) de fuego de los elfos al recordar las flechas iniciales.

- Syndel, menos mal ... pero cuando podamos atacar, iluminame a esos asquerosos trasgos con tus deliciosos melones ... - la miro con cierta travesura al ver que sigue viva al menos lo suficiente para poder continuar hasta el bar

-Como no, ahora Daruk no setas, ¿verdad?-dijo Daruk mirándo a Syndel con un cierto desentusiasmo-Rápido, necesitar proteger enana-dominatrix.

Mientras que Daruk agarraba su TREMENDO BASTÓN a dos manos intentaba buscar por el suelo alguna seta la cual pudiera ayudar.

Ni cinco minutos dentro de la cueva y ya había gente cayendo al suelo. Si Barrabás hubiera estado más despejado, se habría acordado que llevaba en la mochila un equipo de primeros auxilios. Pero el lapso entre el desplome de la orca y el momento en que volvió a levantarse fue demasiado breve como para que las neuronas del enano pudieran conectar.
En cambio, el enano hechó otro nuevo trago, alzó el escudo y se precipitó hacia adelante.

Milagrosamente Syndel logró levantarse a base de su propia resistencia natural, aunque muy magullada y dolorida, y marcharse de la línea de tiro, al tiempo que flechas y conjuros eran lanzados de un lado a otro. Sin embargo únicamente un conjuro, el lanzado por Arnolfo, logró golpear a su objetivo.

El resto de aquellos segundos fue un sinfín de situaciones caóticas, empujones, "yo llegué a este pilar primero" y gruñidos, especialmente cuando la mediana Cerecita, viendo que no quedaban escondrijos ni a izquierda ni a derecha recibió un segundo flechazo en las costillas.

De manera similar, Bar Cenas y Loras tuvieron la suerte de que los pilares tras los que se habían escondido detuvieron el impacto de las flechas, pero uno de los trasgos parecía moverse poco a poco mientras disparaba para poder acertar al grupo que se había escondido detrás de uno de los pilares.

Nuevamente los melones de Syndel iluminaban mi objetivo, despues de todo aquello deberia darle una tarde de diversion y disfrute, pero ahora era el momento de reventar criaturas inmundas, asi que fui sin dilación contra esos asquerosos arqueros goblin , alzando mi maza, me dirijo al mas cercano del par de goblin que hay a poca distancia de mi. sin embargo mis fuerzas me fallaron en el ultimo momento, fallando estrepitosamente en mi ataque ...

estaba demasiado lejos para poder atacar a uno de los trasgos que  estaban con la salchicha humana...(grob). Asi que hizo un par de pasos y desenvaino su espada y se preparo para esquivar flechas.

Todo había sido muy rápido y Syndel aún se encontraba un poco atontada, leves recuerdos de GROB sujetándola por detrás, apartándola de la trampa, frotando sus pezones fuertemente, una garra enorme sobre su cara y ahora el CaoS allá donde mirara, la pequeña Gnoma se había intentado acercar a ella justo antes de que saltara para ponerse a cubierto del tiro de fuego tras GROB, ahora éste se había lanzado a ¿matar moscas? con su enorme maza.

Instintivamente Syndel volvió al campo de batalla colocándose codo con codo junto a GROB, dejando caer su Gran Hacha sobre el Trasgo utilizando todo el impulso de sus dos musculosos brazacos.

Como resultado al impacto el trasgo quedó abierto y Syndel guiña un ojo a GROB.

- Matarrrr Trasgos , Promesa de barril de cerveza Syndel no olvidar - Gruño a su compañero forajido.

Seguidamente se colocó en posición de defensa frente a las adversidades del campo de batalla con la esperanza que alguien les salvara el culo un poco.

Estaba demasiado lejos del objetivo y por suerte no habia sido objetivo de flechas...vi como otra flecha daba a Cerecita y los demás como una acumulo de gente detrás de un pilar huían de los trasgos......si no fuera una situacion de vida o muerte parecería ridícula.

La agarre por la percha a la mediana  y la arrastre hacia atrás pasando entre dos de los compañeros... no era ahora la mejor opción en ponerme la única de frente y encima mi poder habia sido en vano, eso me ponía de mas malhumor

Mientras temblaba estrepitosamente, escucho el grito de guerra de Syndel el cual espabila mi mente "Uh?"

Me asomo por un costado de la roca para ver lo que sucedia y veo a Syndel corriendo hacia los trasgos y Grob haciendo frente a otro. Me brillan los ojos al ver la oportunidad y, aprovechando la enorme corpulencia de Syndel y Grob, me acerco ocultandome tras ellos para acercarme lo suficiente al trasgo

Aparezco tras Grob y me abalanzo hacia el trasgo tratando de mantenerme concentrado en el objetivo, hasta que pasa por mi mente los brillantes pechos de la semi orca "En que estoy pensando? soy un degenerado". realizo una estocada con mi espada, la cual no hace mas que rozar al trasgo. Miro al trasgo a los ojos y me rio nervioso mientras pasa por mi mente dos palabras "Estoy jodi...".

Barrabás cargó contra el trasgo más cercano, pero al bajar el escudo para dar el golpe lo sorprendió lo cercano de la hoguera. Enceguecido, y con ese balance tan particular de los borrachos, solo logró abanicar el aire. Desprotegido, apenas atinó a orar porque el fuego también cegara a su enemigo.

Estamos de mierda hasta las orejas!; si caemos en la emboscada más simple del mundo, y encima no podemos con tres zarrapastrosos y un chucho en un plios, es que somos carnaza...

Me desplazo a mi derecha, concentrado en la mierda que nos va a caer...

En fín, insisto lanzando Toque Helado a arquero L15; para lo cual hago unos movimientos locotómicos y suelto una frase de descarga:

-Que te congeles, merluzo!!!

..... y de mi mano sale un copito de nieve mierder, nada más.

¿No habían tumbado a ninguno? Pues sí que estaban torpones. La tiflin asistió al movimiento del grupo hacia la izquierda, buscando refugiarse tras la roca. 

- ¡No van a tener tanta suerte esta vez! ¡A por ellos! - 

Exclamó furiosa pensando que tenían que dar un vuelco a la situación. Porque tres trasgos contra todos ellos tenían que durar poco. "Tendremos que dar la vuelta y contratar un grupo de bárbaros, aunque sea a cambio de saquear después el pueblo. Tampoco creo que tengan mucho de valor, allí tenían aspecto de tener pocos recursos" 

Aunque quisiera destruir con un nuevo rayo de energía a los trasgos, no andaba bien encaminada "mis compañeros compensarán mi torpeza". Esperó que fuera así.

-Atrás, niño insensato, si tu seguir así, morir-dijo Daruk mientras se colocaba justo delante de Arnolfo, el niño golfo-Esto ser cosas de hombres...y orcas-dijo Daruk mientras se encogía de hombros y miraba de reojo a Syndel-Ahora tener cuidado-dijo mientras sacaba su bastón en de la bolsa de su espalda.

Lilsseny se sobresaltó cuando Syndel se movió justo antes de que pudiera tocarle con su hechizo, pero se recuperó rápidamente. Parecía que no era el día de suerte de varios miembros del equipo, así que finalmente se decidió e intentó cargar con todas sus fuerzas contra el trasgo más cercano usando su bastón.

Desafortunadamente su poca experiencia en combate si hizo muy obvia, no logrando alcanzar a su oponente.

¡Por todos los Dioses! ¿Es que nadie se ha traído ni un puto arco? rezongó la mercenaria viendo que no le iba a quedar má remedio que realizar cualquier tipo de acto estúpido, como atacar a los trasgos...por ejemplo. Total si ya todo el mundo había ido para allá.

Me muevo para ayudar al bardo flacucho, pero a pesar de estar como un fide estorba y no consigo acertarle al trasgo.

-Si! Los trasgos!!!, y flechas también!

... respondo automáticamente a Tauria
 

Vio como la primera flecha no logra impactar contra uno de los trasgos, nuevamente decidido a apuntar mientras mantiene su cobertura comenzando a tensar el arco y preparar para descargar un segundo impacto contra las criaturas que estaban causando serios problemas al equipo.

Los conjuros como flechas van volando por el lugar, decidiendo mantener su posición,  dejando escapar otra flecha que nuevamente y al parecer no logra impactar contra su enemigo. 

Por los nueve infiernos, ¿es que estos putos trasgos tienen una maldita bendición o algo así?

Piensa molesto mientras retoma su cobertura y se prepara nuevamente para disparar su flecha treinta y ocho. Considerando que el escenario es nefasto en este momento, comenzando su mente a jugar nuevamente con los traumas del pasado.

No puede estar pasando esto de nuevo.