Partida Rol por web

Duilfë apenas había desenvainado su espada larga y se encontraba temblando de miedo mientas veía como el grupo -y el- se adentraba más y más en la cueva. No era un lugar agradable para estar y mucho menos cálido o acogedor. Con un suspiro para tratar de tranquilizarse miró detrás de él, por donde habían entrado.

-¿Po-podemos volver? -Preguntó a Cerecita.

Bar cenas se miro el cable con cara concentrada...hmmm.... interesante.... si si hay una trampa, la cara de Bar cenas no se podia observar porque estaba de espaldas logicamente pero si se pudiera ver tenia cara de preocupado...claro se podria activar por accidente y caer eso...he leido sobre ella... una red de aniquilacion...si te toca estas frito...Bar cenas continuaba mirandose la trampa y andando de punta a punta de la trampa....claro que podria ser una red normal y corriente... Asi que guardo su espada y saco su daga... cogio una piedra de tamaño considerable y la ato a la cuerda que vaia por la pared hasta el disparador de la trampa...esto mantendria la trampa activa pero sin poderse disparar a no ser que alguien tocara la piedra...

Esto ya esta.

"Loras porque se han parado.." en esto me percato por lo que dice que estan observando algo con detenimiento..¿una trampa? quizá pero una trampa ahi y nosotros en una boca de salida de una cueva solo me vino a la mente que estemos dentro de la misma. Observe con detenimiento la salda a la parte mas abierta de la cueva, en donde estaban los observadores de la misma trampa.

-Han ..detectado una ...trampa-.

Dice en un susurro que puede ser escuchado por Windelin, para su suerte el camuflaje  impide hacer notorio el rubor generado por la elfa sea en comentario y por su apariencia. Haciendo un gesto con la mano derecha de mantener posición, retomando su postura con el arco para disparar ante la mínima señal de peligro mientras se encuentra al lado de la orca.

A su parecer la mejor opción es mantener una ligera distancia dado que desconocen la naturaleza de la trampa y la mejor alternativa es que tres sigan avanzando hasta asegurarse que el terreno se encuentra limpio. Luego investigar la cantidad de trasgos que merodean en ese momento para preparar las emboscadas.

"uff... ha estado cerca..."; la muerte siempre es una posibilidad cercana, tangible, cuando se es aventurero; se le ocurrían un montón de formas horrendas de palmarla en esta cueva: un derrubamiento, una inundación, una bola gigante rodando, cucarachas asesinas, lava cayendo del techo, un pedo del enano; no sabía cual de ellas podía causarle más pavor, pero de momento, había estado cerquísima de irse al otro barrio, si la semiorca llega a tomarse a mal lo de las tetas-linternas. Si se llega a mosquear, de un sopapo me devuelve al mundo exterior.

En fín, Arnolfo, concéntrate... ya has hecho algo útil dando luz; ahora, avanza pegadito a estos, y ojo con lo que hay alrededor...

Veo que Bar Cenas ha desactivado una trampa; donde hay una, lo mismo hay dos; me entretengo un momento husmeando por si hay otra sorpresa, pero siempre en el rango de luz de las turgencias iluminatorias

-Yo por si acaso me quedo un poquito atrás...-dijo Daruk mientras  daba pasitos hacia atrás, no quería morir el primero, encima que era caster...

—No me sorprende— dijo Barrabás encojiendose de hombros—. Una vez, muy ebrio, terminé jugando a las cartas con un grupo de trasgos, y también resultaron ser todos unos tramposos. No entiendo todavía como es que seguían sacando cartas de debajo de la manga, si es que estaban desnudos...— si algo había enseñado el viaje hasta aquí y las innecesarias anecdotas del enano, es que Barrabás había pasado la mayor parte de sus aventuras ebrio. Esta vez no iba a ser diferente. Hechó un trago y luego movió rápidamente la nariz de un lado a otro, utilizando unos músculos que él insiste solo tienen los enanos. Sentía un zumbido en el cerebro, no estaba seguro de si era que había estado mucho tiempo sin beber y la resaca por fin lo estaba alcanzando, o si simplemente su magia se había disipado. Cualquiera fuera el caso, la solución involucraba volver a hechar un trago de su petaca—Excelente Bar, confío en que tus ojos pegados al suelo nos cuiden de los trasgos tramposos— dijo dándole una palmada en la espalda. El aroma de un licor dulce se expandió por toda la habitación unos segundos.

Pues si que empezamos pronto, pensó Tauria mientras resoplaba al enterarse de que había aparecido ya una trampa. se detuvo donde estaba sin aproximarse demasiado por si las moscas.

Bueno mientras desactiváis la trampa yo vigilare la retaguardia. Comentó la mercenaria a nadie en particular, mientras se dedicaba mirar cualquier cosa que no fuera la trampa que Bar cenas se estaba trajinando.

Porque puede ser que nos ataquen cuando estemos distraídos, por ejemplo. Pensó Tauria sintiéndose especialmente astuta.

Poco a poco fuisteis avanzando, algunos más, otros menos. Algunos comentasteis el estado de aquella trampa que habíais encontrado, otros simplemente dejabais que hubiesen cuerpos entre vosotros y las zonas más profundas de la cueva. Y entonces escuchasteis el silbido de las flechas.

Una de ellas falló, pasando por encima de vuestras cabezas, pero otra en su arco acertó a la mediana Cerecita en el hombro, mientras que otra que dio al pecho de Méridas le derribó de inmediato, aunque aún se podía escuchar su respiración entrecortada. A estas flechas le siguieron otras, que fallaron su objetivo, al tiempo que un mastín de buen tamaño se abalanzó sobre la semiorca Syndel, sacudiéndola con tal fuerza que cayó al suelo sin sentido.

En apenas unos segundos, la cueva se había convertido en un campo de batalla.

Grob se ve sorprendido ... un enorme mastin habia atacado a las mullidas tetas que usaba para acomodarse en la noche tras la borrachero y eso no esta dispuesto a perdonarlo ... habia quedado inconsciente pero con esa criatura encima de mi, no podria ayudarla en nada ...
 

- Matar a los arqueros yo me encargo de esta mierda de perro AAAAAAAAAAA

- MUERE CRIATURAAAAAAAA -

Mi Enorme maza se alza con violencia y revienta al mastin de manera desagradable despiciendo sus tripas y entrañas a uno de los lados de la cueva.

- No te mueras Syndel joder ... que tenemos un barril reservado para esta noche AAAAAAA -

Despues intento evitar ser una victima facil para los disparos goblin proximo a la piedra

Bar cenas era pequeño asi que aprovecho para correr entre las piernas de GROB, ahi es donde Bar Cenas se traumatizo por primera vez con los hombres humanos...eso era una arma oculta?, por suerte la semi orca llevaba pantalones...mas o menos.... se coloco a un lado de la piedra que le cubria de los arqueros y aprovecho que tenia la daga en la mano de desactivar la trampa para lanzarsela al goblin que estaba mas cerca.

Si bien la daga que lanzó el mediano no llegó a impactar en su objetivo, sino en las rocas más atrás, el mazazo que propinó Grob al mastín logró espachurrar al animal contra el suelo, dejando apenas suficiente perro como para hacerse una alfombra pegado al suelo y a la maza del hombretón, antes de pasar a cubrirse detrás de un pilar de piedra.

Al poco de entrar ya pudo ver que todos se detenían a la primera trampa, por si fuera poco, un griterío se alzó y entonces multitud de pequeños trasgos lanzaron flechas. Peor fue la llegada del perro que ansioso por matar causó un daño enorme a la semiorca, una de las más valientes el grupo.

- ¡No merecéis vivir, cobardes!

Exclamó acusando a los trasgos y acto seguido una llama surgió de su mano, ella hizo el gesto de lanzarla, formando un rayo rectilínio que buscó a uno de los seres para atravesarlo. Tras arrojar su ataque, buscó alguna cobertura que pudiera protegerla.

Duilfë se encontraba confuso, aún con su espada larga entre sus manos no sabía muy bien qué hacer; dado que su "ama" estaba herida a causa de una de las flechas perdidas. ¿Escaparía y huiría? ¿Pero qué pasaría si ella lo volvía a encontrar? ¿Lucharía contra el perro? ¿Cambiaría a su honda y trataría de derribar a los arqueros?. Demasiadas decisiones, demasiadas posibilidades para computar para un semielfo vagabundo.

-¿Ah?, Ah... ¡AAAAAAAAAAAAH! - Al final había decidido entre tanta confusión, corrió hacia aquel bravo mastín, y pasó de largo, en concreto llegó hasta detrás de aquella columna de rocas, aparentemente ajeno a las flechas de esas viles criaturas y respiró aliviado. El no era un luchador, la luchadora tenía una flecha en el hombro.

Pese a ello, decidió guardar su arma de corto alcance, mientras sacaba la honda. Quizás así pudiera servir más de ayuda al grupo, o al menos, a quienes aún siguieran en pie una vez que el corazón dejara de hacerle temblar con cada palpitación.

Mi intuicion no me habia fallado y solo teníamos que ver que ya tres habían caído antes nuestras narices...veo como la media y el humano eran barridos por flechas y la grandullona frente a un perro de caza... no podíamos haber iniciado esto peor...

Me adelante entre los cuerpos de la media y el humano, tenia visión directa hacia los arqueros y era hora de hacerlos sentir dolor..

"Cubrirmeeee"

"Darme fuerzas para destruirrr"

Al ver que les estaban disparando Tauria se lanza a ponerse de a cubierto.

Desde detrás de una columna, roca o similar (lo que primero encuentre)

Grita: ¡A cubierto! ¡Qué alguien trate de ayudar a los caídos! 

Algo distraído Lukas no se entera del alboroto que hay mas adelante hasta que escucha el sonido de un mazo rompiendo una sandia, instintivamente salta atrás de Duilfë para cubrirse con la roca, ahí ve a varios del grupo de aventureros en el piso y otros peleando contra los trasgos

Que caraj...- se dice al ver todo el ajetreo con la espada empuñada y una gota de sudor rosandole la frente... 

Maldición

Todo ocurre en cuestión de segundos, una lluvia de flechas impacta en su compañero bardo y en la mediana, apareciendo de un momento a otro un Mastín que arremete con brutalidad contra la guerrera Orca. Rápidamente se agazapa colocándose a cubierto  y tensando el arco, apuntando a uno de los trasgos que está disparando directamente contra ellos, disparando la primera flecha para después colocarse a cubierto.

Observando como Windelin avanza directamente hacia los cuerpos.

-ES DEMASIADO ARRIESGADO. ..REGRESA WINDELIN-.

Preparándose para atacar cuanto antes, manteniendo su posición de disparo en ese momento.

-DARUK..TAURIA NECESITO QUE CUBRAN A WINDELIN, YO CUBRIRÉ SU AVANZADA-.

Pide mientras asimila en su pensamiento tres caídos, sin poder evitar que esta escena resulte familiar al fracaso sufrido en su iniciación como cazador de su clan.

Estaba concentrado intentando ver si había más trampas, cuando, sin previo aviso ni otras cortesías, unas flechas cortaron el aire silvando peligrosamente alrededor mío. Apenas me dió tiempo a exclamar ¡MIERDA!, cuando apareció un jamelgo tamalo XXL, lanzándose contra la portadora de los pechotes que eran nuestra guía e iluminación. En este caso, aún me dió menos tiempo a exclamar un ¡SU PADRE!!!

Observo en rápida secuencia, cómo la bestia se enzarza con la semiorca, y como el no menos bestia guerrero le atiza un peazo mazazo, que además de rimar en consonante, mandóle a Cuenca de certero castañazo; no, si en el fondo, yo iba para bardo.

Salido ya (en general y) de la estupefación, y visto que el perro era una masa de vísceras y carnes, reparé en que en breve nos caería otra andanada de hostias en forma de flecha, y que, casualmente, yo estaba en medio de todas las trayectorias imaginables, así que me moví al Este (L20) , con la idea de salirme de la línea de tiro de al menos un arquero, si no de dos, y lancé mi conjuro de Toque Helado, para lo cual hice una serie de aspamientos arcanos, junto con la no menos arcana frase que provocaba el desatado de las energías mágicas:
¡FRIO, FRIO, QUE YO NO HE SIDO!!!  (en élfico suena más épico)

Todo sucedió muy deprisa y de forma muy violenta, pero Lilsseny no pudo evitar sonreír un poco. ¡Precisamente había venido por la adrenalina! Pero cuando se disponía a preparar un ataque se fijó en que varios de sus compañeros ya habían caído por culpa del ataque enemigo.

- Blandengues... - no puede evitar murmurar.

La mejor estrategia la parecía desplazarse hacia los laterales para dispersar más los ataques enemigos, pero antes de hacerlo decidió echar una mano al grupo y se acercó al cuerpo de la semi-orca. Con un poco de suerte eso le ayudaría a recuperar el impulso que tenía antes del ataque del mastín.