Partida Rol por web

... Arnolfo, que iba detrás de la semiorca, cansado ya de tropezar y que pensase que intentaba tocarle el culo, desenfundó su daga, la elevó, y recitó sus palabras arcanas...

... pero como iba a oscuras, con la mano izquierda delante suya para no tropezar, accidentalmente puso la mano en la espalda de la semiorca a la vez que entonó la frase mágica (que podría ser otra, pero esta le molaba), y en la pérdida de concentración por pensar si tocaba espalda o pecho, el foco de la magia, en lugar de fluir hacia la daga, se desvió...

.... , el top que cubría el pechugámen de Syndel, que iba en cabaza, se iluminó, alumbrando con una luz blanca que surgía de sus turgentes tetas los alrededores.

Tras lo cual, con una sonrisa de satisfacción tras un hechizo bien lanzado, dijo el maguete:

-Ea!, ya vemos!

Desde donde te encontrabas, cerca de la entrada, podías ver poco, pero fijándote bien te pareció que la zona alrededor de aquella luz, que sin duda era una fogata, parecía despejada. No parecía que hubiese nadie cerca de la misma, y más allá de la fogata, casi diez metros más atrás y algo hacia la izquierda, parecía que se abría un túnel. Sin embargo, desde tu actual posición era difícil ver si seguía muy adelante, pues la apertura estaba en un ángulo de cuarenta y cinco grados hacia la izquierda, por lo que no podía verse su fondo, y tampoco es que la presencia de tus compañeros delante ayudase mucho.

Agazapado entra las sombras, y pegado contra la pared Este del túnel, permaneciste oculto mientras observabas a tu alrededor. No parecía que hubiese nadie en la cavernosa sala, y el aire parecía limpio, aunque algo húmedo, y no escuchaste más ruido que el crepitar de las llamas de aquella luz que ahora sí distinguiste como una fogata. Parecía que la sala se abría hacia el Oeste, a vuestra izquierda, haciéndose bastante más amplia, y que había algún tipo de cavidad hacia el norte. La única continuación que veías de la cueva era un túnel en el noreste de la sala, que parecía adentrarse aún más hacia el interior de la colina.

Os habíais adelantado un poco al resto de vuestros compañeros, y estabais empezando a poder discernir un poco más de la cueva cuando se hizo la luz desde el pechamén de la semiorca, iluminando una buena parte de lo que se encontraba a vuestro alrededor, y permitiéndoos ver con mayor claridad la cueva en la que os encontrabais. 

La sala se abría hacia el oeste, a vuestra izquierda, nada más entrar por la boca del túnel, y pudisteis apreciar que la cueva debía de tener aproximadamente unos veinte metros de ancho en su punto más ancho, y tal vez unos quince de profundidad. El techo formaba una ligera bóveda sobre vuestras cabezas, a tal vez unos cinco o seis metros, y el aire parecía limpio, aunque tal vez algo húmedo. Hacia el norte parecía haber algún tipo de cavidad o túnel, pero por el ángulo que tomaba era difícil distinguirlo, y hacia el noreste parecía que había un túnel que se adentraba en las profundidades de la colina.

La fogata daba aquella luz que tanto os había llamado la atención antes debía estar a unos cinco metros frente a vosotros.

En lo que aún algunos se decidían a avanzar o no, Arnolfo, Loras, Grob y Synbel se habían adelantado, y un conjuro del pequeño Arnolfo había hecho que una brillante luz comenzase a radiar de las ropas de la semiorca. Para los que estaban más atrás, esto simplemente les permitió ver con claridad al pequeño grupo, y comprobar que la fuente de aquella luz que antes les había llamado la atención no era sino una fogata. Mucho más no se podía ver, con el grupo tapando la vista, pero no parecía haber nadie aparte de vosotros.

Trae paki compañero! dice mientras coge el brebaje y se lo toma rapidamente no fuera que se lo replanteara el borrachuzo enano.

Bar cenas una vez listo desenvaina la espada y empieza a avanzar en busqueda de trampas, artilugios, oro y mujeres.

Lukas se queda observando al pintoresco grupo mientras se adentran mas en la caverna -Estoy Muerto- Se dice a si mismo... Ve a su alrededor y se da de cuenta que lo están dejando atrás en la oscuridad. Desenfunda su espada, traga saliva y va tras el grupo con cautela, tratando de no perderlos de vista.

Barrabás miró el tropel de gente entrar, se encojió de hombros y hechó un trago por costumbre. Decidió entrar aproximadamente a mitad del grupo. Era dificil contar gente cuando todos se veían dobles.

—Preparar esto no puede hacer daño— dijo, descolgando el escudo de su espalda que recordaba muy sospechosamente a una mesa redonda sin patas, o a la tapa de un barril de cerveza. Al igual que todo lo que llevaba el enano, estaba cuierta de manchas de todos colores y desprendía un fuerte aroma a alcohol.

Ya algunos se habían adentrado en la gruta, empujados por la verdosa. La bruja había esperado un poco pues su fuerte era más bien el combate a distancia. De hecho es que era su único punto fuerte pues en cualquier otra cosa era principiante del todo. Ripley aprovechó que avanzaban el enano y el bardo para seguirles.

Tauria, un poco sorprendida, vio que ninguno de sus compañeros se acogía a su oferta de protección. Así que sintiéndose algo tonta, pero tratando de disimularlo, decide internarse también el al cueva. Porque ya que han llegado hasta allí habrá que entrar ¿no?.

De momento será mejor no perder de vista al enclenque y al enano beodo que también han preparado sus armas y que de  son lo más peligroso que la mercenaria tiene cerca. La diablesa parece algo más centrada, así que Tauria espera que apunte algo mejor que aquellos dos.

Medio oculta entre sus compañeros (ser un gnomo tiene sus desventajas), Lilsseny no dejó de tensar la mano en torno a su bastón. Que aún no hubiera rastros claros de los trasgos no significaba que estuvieran seguros. Prefiriendo pasarse de precavida antes que sufrir una emboscada, intentó distinguir si había algún tipo de rastro o huella en la caverna que les pudiera dar alguna pista sobre los peligros inminentes.

Daruk seguía callado frente al resto de sus compañeros, él iba de Tauria, mientras empuñaba su bastón con las dos manos como si fuera un espadón.-Hay algo aquí que no me cuadra, yo de alguien que tenga arco y flechas lanzaba una alrededor de la hoguera, por si acaso...

Daruk no tenía ninguna seta disponible por lo que, lo único que podía hacer era intentar fijarse que había en la penumbra.

GROB había rozado mis verdes nalgas y eso me había puesto a tono, pero no era momento de jugar, más tarde le daría lo suyo por hacer esas cosas en público - GROB malo - resoplé.

Preparé mi hacha por si alguna horda de trasgos aparecían en la cueva, aunque el camino parecía limpio no cabía duda que estaría cubierto de diferentes trampas mortales, así que mejor estar preparada para lo que pudiera ocurrir, dando un par de pasos más con hacha en manos realizo un preciso reconocimiento del área.

Al adelantarte y poner a fisgonear pudiste ver lo que parecía ser una cruda trampa preparada unos metros antes de llegar a la fogata que iluminaba el centro de la cueva. No parecía muy compleja. Una cuerda tapada por polvo y piedrecitas, si alguien la destensaba parecía que había algo que caería desde el techo, parecía que algún tipo de red. Desarmarla tal vez fuese un poco complicado, pero dejarla por ahí tirada era un peligro.

Veo como Syndel me increpa con unas palabras que parecian mas una incitacion que una regañina, pero bueno tran unos buenos golpes acabariamos retozando como animales, como siempre ... , sin embargo la sorpresa mayuscula llego cuando de repente sus melones comenzaron a brillar como luces de linterna ... - JAJAJA, Syndel, creo que tienes en el culo la mecha de tus tetas ... -

Veo como saca el arma y me parecio lo mas correcto asi que tambien saque mi arma, una enorme Maza pesada, la cual apoyaba livianamente en mi hombro. - ves algo mis pechos luminosos??? - digo mientras sigo oteando la sala.

Pudiste ver como Bar Cenas se adelantaba por entre vosotros, y pareció pararse un par de pasos más adelante. No te resultó difícil ver la razón. Una cuerda tensada, posiblemente el mecanismo de una trampa, estaba oculta bajo el polvo y algunas piedrecitas. Parecía que tropezar con la cuerda o romperla haría caer algún tipo de red.

Según el grupo entero iba avanzando fuisteis viendo la cueva, de techo abovedado, que parecía ensancharse a izquierda y derecha. Más adelante, tras la fogata, parecía que se abría un túnel que daba hacía el norte, y al noreste otro túnel se internaba aún más dentro de la colina. Sin embargo lo que más llamó la atención fue que tanto el mediano Bar Cenas como el bárbaro Grob parecían haberse quedado parados los dos mirando al mismo trozo de suelo, unos metros antes de la fogata.

¿Es broma verdad?

Piensa al ver como los pechos  de la guerrera orca vislumbran y se convierten en dos linternas que empiezan a guiar al resto de los presentes, por unos segundos baja la mirada con esa expresión de "¿en serio?", pensando que ahora si su optimismo se puede ir al carajo. Solo deseando que fuera una habilidad nata de la guerrera.

Se había posicionado  tras ella aun manteniendo la flecha apuntando hacia abajo y los dedos índice como anular de la mano derecha están preparados para disparar. Observando que el mediano como el bárbaro acaban de quedarse parados mirando un trozo de suelo.

¿Que ha pasado?

Piensa mientras se posiciona al lado de la guerrera.

-¿Que habrá pasado?-.

Susurra en ese momento, agudizando más el sentido del oído como la vista para ver si hay una señal de peligro y esperando  una señal de que el terreno es seguro. De esa manera podrá estudiar el terreno para determinar cuantos enemigos estuvieron en ese lugar y así prepararse mejor para establecer una estrategia de emboscada.

Paro de forma brusca a Syndel , estrujando sin intencion sexual sus melones  -  Aqui hay una trampa ... claramente ... Bar Cenas, puedes desacerla??? ... si alquien mas es bueno desactivando trampas, seria bueno que comenceis a buscar mas trampas aqui - con cierta pausa, intento apartar a Syndel de la zona de la trampa para darle espacio para desactivarla y claro, evitar sufrir daño si al desactivarla fallaba.