Partida Rol por web

Sumidos en el efecto de acelerar de "Raven", los revraínos vieron a aquella titánica criatura luchar por mantener el equilibrio. Se encorvó y sus huesos se movieron veloces bajo la piel, incluso bajo el hechizo de la elfa oscura. En el tiempo en el que Patrice tardó en recuperarse del espanto, la criatura se había convertido en criatura cuadrúpeda con multitud de patas alargadas y una suerte de ariete por cabeza. La criatura se metió bajo la tierra a una velocidad increíble para algo tan grande y emergió unos metros más allá, enviando tierra y cascotes en todas direcciones.

Lanzó un garrazo a Sazel y, en el mínimo instante que el brazó tardó en moverse hacia delante, se alargó con un crujido de huesos encajando, y una enorme zarpa con forma de hoja de guadaña hendió el aire y atravesó la armadura de Sazel en el hombro.

Perdición cadavérica pasa la tirada de Acrobacias (18, éxito). Se mueve utilizando Excavar, ignorando por tanto la capa de hielo de Sazel. Ataca a Sazel (32, éxito) y le hace 24 puntos de daño. Sazel debe hacer una TS CD 25 o caer enfermo.

Masca: ¿me confirmas que Sazel tiene CA 23?

¡Turno de Patrice, Raven y Sazel!

Sazel gruñó cuando el hueso le rasgó la carne, pero avanzó sin dudar, con el nombre de la Madre en los labios y su bendición en los músculos. Se detuvo bajo las piernas de la abominación y blandió su espada en arcos medidos, precisos, tanteando las defensas de un monstruo que era más que una mole de cadáveres a la que golpear sin cuidado, sino que se había mostrado capaz de hacer fluir su carne y huesos.

Cortó y tajó la mole, mas evitó la túnica de misionero y el cadáver que la portaba.

Acción rápida: Poder divino a cambio de mystic aegis.
Paso de 5 pies a E4.
Ataque completo a perdición cadavérica:
             Ataque 1. Ataque 30. Daño 25.
             Ataque extra. Ataque 32. Daño 20.
             Ataque 2. Ataque 24. Daño 19.

CA: 28.
PG: 57 + 10 / 88.

Patrice sabía que sus ataques no iban a ser demasiado efectivos contra aquella clase de criatura, pero por suerte, tenía aquel cristal que en cierta medida, podía ayudar a acaba con retornados con mayor efectividad. De todas formas, fuera como fuera, no podía quedarse de manos cruzadas, más cuando se sentía más rápido que nunca gracias a la intervención arcana de Raven.

El capitán avanzó con su sable y su espada cortas en la mano y empezó a lanzar una serie de ataques rápidos contra aquella masa informe de cadáveres. Los filos se hundían su su piel haciendo saltar sangre coagulada y trozos de carne en estado de putrefacción. Además, el sable corroía aquella piel y el cristal hacía que la criatura se retorciera de dolor gracias al daño que les causaba a los no-muertos.

- ¡No retrocedáis! - Ordenó el capitán. - ¡Golpead sin piedad! ¡Mandemos a este ser del abismo al lugar del que nunca debió salir!

Raven agarró una perla de su saquillo de componentes para extraer la energía arcana de su interior aunque no quitó ojo de lo que hacían sus compañeros. Aquella cosa era tan deforme que resultaba difícil saber hasta qué punto estaba recibiendo daño.

Raven usa su perla de poder para recuperar el conjuro de Grasa (no recuerdo si "on command" es acción estándar o es como activar un objeto mágico. Si es lo primero entonces nada, si es lo segundo, lanzo la grasa a los pies del bicho en F-G-6-7)

Aquella criatura hizo una pausa, sangrando con profusión, con aquella piel surcada de bocas rajada en el dorso de una mano, un hombro y de lado a lado de sus cuartos traseros. La sangre era roja, muy humana, pero ante vuestros ojos los cortes empezaron a cicatrizar.

En el tiempo que "Raven" tardó en recuperar su conjuro, la criatura se había convertido en algo parecido a un centauro: torso y brazos de hombre, y cuerpo de puma en vez de caballo. Atacó a Sazel, hecho una furia de brazos y apéndices repugnantes, sobrepasando sus defensas e hiriendo de gravedad al bravo aasimar.

Los ataques de Patrice y Sazel son menos efectivos contra la Perdición Cadavérica (RD 5). El ataque 2 de Sazel y los dos ataques con espada de Patrice fallan. Vuestro enemigo recibe 66 puntos de daño, pero se cura parte de sus heridas en su turno (10).

Perdición Cadavérica activa Pericia en combate (-2 ataque, +2 esquiva a la CA). Le hace un completo a Sazel: ataque 1 (33 éxito, 15 de daño), ataque 2 (30 éxito, 23 de daño), ataque 3 (26 fracaso), ataque 4 (16 fracaso), ataque 5 (14 fracaso), ataque 6 (28 éxito, 9 de daño), ataque 7 (12 fracaso), ataque 8 (31 amenaza de crítico no confirmada, 12 de daño). Sazel recibe en total 59 puntos de daño. Ojo que está jodidillo. Además, Sazel debe hacer dos TS Fortaleza CD 25 o caer enfermo.

Estigia: en efecto, recuperar un conjuro con Perla de Poder es acción estándar.

¡Vuestro turno!

(25) Patrice: 82/84 (Acelerar 7 asaltos)

(23) Itzel: 46/55 (Acelerar 7 asaltos, paralizada 1 asalto)

(16) Raven: 48/51 (Acelerar 7 asaltos, Armadura de mago 19 horas y 25 minutos)

(16) Sazel: 8/88 temporales 0/10 (Acelerar 7 asaltos, Devoción por la ley 7 asaltos, Poder divino 9 asaltos) CA 28

(9) Perdición cadavérica: 56 daños (herido leve) (Pericia en combate +2 CA)

(8) Victoire: 79/79 (Acelerar 7 asaltos, Arma mágica mayor 17 horas 25 minutos, Vestidura mágica 17 horas 25 minutos)

La monstruosidad era una criatura brutal e implacable y Sazel estaba sufriéndola. El aasimar no aguantaría otra andanada de golpes así. De sus compañeros, ella era la que llevaba un blindaje mayor.

—¡Raven!¿PuedescambiarmiposiciónconladeSazel?—le preguntó a una velocidad endiablada mientras soltaba el arco y  echaba mano de su espada bastarda.

Sin perder un segundo, la sierva de Celestar tomó entre sus manos los Sagrados Salmos de Ebenezer que siempre llevaba colgado del cinto y entonó una oración a su diosa. Una luz sagrada los baño a todos. La Madre de Todos, como madre que era, siempre estaba para cuidar de sus hijos y sus amigos.

Acción gratuita: Soltar el arco.
Acción estándar: Lanzar Recitación.
Acción de movimiento: Desenvainar la espada bastarda.

La criatura estiró uno de sus apéndices y ensartó a Victoire con una cuchilla de hueso mientras trataba de lanzar el hechizo.

Perdición cadavérica le hace un ataque de oportunidad a Victoire (ataque 31 éxito, daño 20). Victoire debe hacer una tirada de Concentración CD 34 o perder el conjuro.

(25) Patrice: 82/84 (Acelerar 7 asaltos)

(23) Itzel: 46/55 (Acelerar 7 asaltos, paralizada 1 asalto)

(16) Raven: 48/51 (Acelerar 7 asaltos, Armadura de mago 19 horas y 25 minutos)

(16) Sazel: 8/88 temporales 0/10 (Acelerar 7 asaltos, Devoción por la ley 7 asaltos, Poder divino 9 asaltos) CA 28

(9) Perdición cadavérica: 56 daños (herido leve) (Pericia en combate +2 CA)

(8) Victoire: 59/79 (Acelerar 7 asaltos, Arma mágica mayor 17 horas 25 minutos, Vestidura mágica 17 horas 25 minutos)

Patrice, ajeno a todas las maniobras mágicas que tramaban Victorie, Raven y Sazel, siguió a lo suyo, sable y espada, espada y sable, fue clavando una y otra vez sus filos en la informe masa de cadáveres. Los salpicones eran constantes a la par que asquerosos. Sangre, trozos de carne y otros fluidos coagulados saltaban del no muerto manchándolo todo a su alrededor y Patrice tan solo deseaba que aquello acabara pronto y aquella criatura cesara de sufrir.

- ¡Destruid a esta cosa, por Celestar! - Gritó aterrado.

Sazel apenas sentía los golpes y tajos que llovían sobre su cuerpo. Tan solo fue consciente de la facilidad con la que el monstruo superaba sus defensas mágicas y bloqueos, y de forma mecánica, deshizo la retícula sagrada que le protegía y la orientó hacia el ataque, dejando que guiara una serie de brutales espadazos contra la carne amorfa de la abominación.

Sazel cambia devoción por la ley a ataque (+5 ataque).
Acción rápida: Castigar.
Ataque completo (-5 AP) a perdición cadavérica:
             Ataque 1 (castigar). Ataque 27. Daño 38.
             Ataque extra. Ataque 34. Daño 32.
             Ataque 2. Ataque 26. Daño 31.

CA: 23.
PG: 10 / 88.

TS Fortaleza fallada.

A Raven no le hizo falta que le dijeran nada para llegar a aquella conclusión, de hecho, estaba tan concentrada en preparar el conjuro que ni había escuchado a Victoire hasta que pensó en decirle que se preparase para el cambio. Ante el evidente acuerdo de la clériga, ya no hizo falta ni que preguntase.

Aquella cosa tenía un alcance aberrante así que retrocedió un poco, estiró una mano con la palma abierta hacia Victoire, y la otra hacia Sazel

—¡Ast menggerakkan ente kami perubahan dari tempat!

Se produjo un chispazo y ambos intercambiaron su posición.

Raven da un paso de 5' a D6 y lanza Transposición Benigna para intercambiar a Sazel y Victoire.

La criatura de pesadilla tenía el alargado brazo terminado en cuchilla sobre Victoire. Cuando el hechizo de "Raven" chisporroteó e intercambió la posición de la Celestarum con la de Sazel, volvió a descargar otro golpe contra el castigado aasimar. Una luz relució en las manos de ambos sacerdotes de Celestar para evitar el colapso, pero inmisericorde la bestia volvió a descargar un nuevo golpe. Sazel cayó al suelo, abatido. El tiempo pareció ralentizarse, y sintió mucho frío. Entonces vio una luz. Era una luz misericordiosa y cálida, la presencia de la Madre de Todos. En ella, el dolor era menor. Cerró los ojos.

Mientras tanto la batalla se recrudecía alrededor de los revraínos. Los huesos se movieron velozmente bajo la piel de la criatura una vez más, formando el cuerpo encorvado de un humanoide dotado de un montón de brazos que aporrearon con una rapidez increíble a Patrice. El lobo de mar consiguió evitar la mayor parte de los golpes, pero recibió un puñetazo en la cara que su espada celebró con regocijo.

Patrice falla todo. El ataque extra de Sazel entra, pero es menos efectivo de lo normal (RD 5). Le hace 27 puntos de daño. Al comienzo de su turno la Perdición Cadavérica se cura 10 puntos de golpe.

Perdición Cadavérica activa Pericia en combate (-2 ataque, +2 esquiva a la CA). Hace un ataque completo. Ataque 1 a Sazel (33 éxito, 19 de daño). Victoire Cierra heridas como acción inmediata previniendo 9 puntos de daño. Sazel Cierra heridas como acción inmediata previniendo 6 puntos de daño. Queda a 4 pg.

Perdición Cadavérica continúa su ataque completo: ataque 2 a Sazel (30 éxito, 17 de daño). Sazel muere a -13. Lo siento mucho, amigo. Ataque 3 a Patrice (29 éxito, 7 de daño), el resto de ataques fallan.

¡Vuestro turno! (Itzel podrá actuar en el próximo turno)

(25) Patrice: 75/84 (Acelerar 6 asaltos) CA

(23) Itzel: 46/55 (Acelerar 6 asaltos, paralizada último asalto)

(16) Sazel: -13/88 temporales 0/10 (Muerto) (Acelerar 6 asaltos, Devoción por la ley 6 asaltos, Incubando enfermedad 9 asaltos, Poder divino 9 asaltos) CA 23

(16) Raven: 48/51 (Acelerar 6 asaltos, Armadura de mago 19 horas y 25 minutos)

(9) Perdición cadavérica: 73 daños (herido) (Pericia en combate +2 CA)

(8) Victoire: 59/79 (Acelerar 6 asaltos, Arma mágica mayor 17 horas 25 minutos, Vestidura mágica 17 horas 25 minutos)

- ¡Mierda Sazel, no te mueras ahora! - Exclamó Patrice. 

Y es que le fastidiaba perder a un buen amigo, pero más le fastidiaba perder el único muro que le mantenía con vida. También le fastidiaba tener que dejar allí el cuerpo de su amigo y porqué no decirlo, también todas sus cosas. Podrían haberles dado un buen uso o... simplemente venderlas.

A veces se preguntaba porqué diablos se metía en esos líos, si vendiendo uno de aquellos objetos que le acompañaban podría vivir bien el resto de su vida. Si... Patrice, en cuanto volviera a casa se compraría una buena casita y viviría de rentas. Para buscar mujeres exóticas sólo tenía que ir a maldito burdel. ¡Allí tenían a la carta! Sólo tenía que descubrir como salir de aquel zigurat, como regresar a un lugar civilizado y entonces haría sus sueños realidad. ¡Y nunca le faltaría una piña colada cerca!

Se sorprendió a si mismo pensando en todo aquello. Sazel seguía muerto. Eso era malo. Raven y Victorie estaban vivas. Eso era bueno. Itzel seguía paralizada. Eso era malo... o quizás bueno... si salían corriendo ella haría de parapeto. Si... se quería a si mismo más que a Itzel y quería también bastante más a Raven y a Victorie que a Itzel y como solía decir: una retirada a tiempo es una victoria. Aunque quizás deberían haberse retirado bastante antes.

- ¡Corred insensatas! - Dijo el capitán saliendo a toda prisa por allí por donde habían venido.

Raven primero apretó los dientes con lo rápido que pasó todo a unos pasos delante de ella. Luego sacudió la cabeza al escuchar a Lefebre, congelando en el proceso la vorágine de pensamientos que se le agolpaban. Ella era la retaguardia, no la vanguardia. Y llegados a aquel punto, la sugerencia del capitán no resultaba descabellada.

Gruñó y giró sobre sus talones para seguirlo todo lo deprisa que pudo, que con el conjuro de Acelerar activo, era bastante más de lo habitual. 

Raven hace retirada por donde vinieron también. Evitando el rango de alcance del bicho, pegada a la pared.

¡No! ¡Sazel!

Victoire no gritó, pero cuando vio desmoronarse al aasimar, una rabia asesina recorrió su cuerpo. La bestia la había ignorado para terminar de liquidar a su compañero, y aunque había intentado evitarlo no lo logró. La capa blanca quería vengarse, quería destrozar a la perdición cadáverica, pero cuando sus compañeros se batieron en retirada ella tuvo que hacer lo mismo. 

No había ido a Chardauka a suicidarse tontamente.

Aquella cosa estiró el brazo terminado en guadaña y lanzó un golpe circular destinado a derribar a Victoire, pero la Capa Blanca consiguió saltar por encima. Os batisteis en retirada, corriendo a una velocidad endiablada gracias al conjuro de "Raven". La mole de cadáveres lanzó un rugido de frustración por todas sus bocas, al ser consciente de que no podría daros caza. Se dio la vuelta, agarró el cuerpo sin vida de Sazel y lo incrustó en su grotesco corpachón, ahora un poco más grande y fuerte, alimentado por la carne y la fuerza vital del que había sido vuestro amigo.

Ascendisteis por las escaleras de madera y emergisteis en la cima del zigurat. Afuera, seguía diluviando. Las cortinas de lluvia caían desde los nubarrones de aquella tormenta sobrenatural. Por las escaleras del zigurat subía alguien, pero no era ni un chardarrim ni un chardaukano, sino un compatriota revraíno, uno de los Agentes de la Basílica que había viajado con vosotros en la malograda Lauretta.

Acubens había sido uno de los primeros en acudir a cubierta para enfrentarse con aquel monstruo salido de las profundidades marinas y uno de los primeros en caer a las negras aguas cuando el Haka'paharan'ost había arrancado el mástil de cuajo y había barrido con él la cubierta. Muchos buenos hombres habían muerto bajo las aguas, pero Acubens había logrado sobrevivir, y lo que era más increíble, llegar a nado a la orilla. Allí había seguido vuestras huellas hasta el poblado chardaukano. Allí había hablado con la matriarca, Momoztli, y ella le indicó que habíais ido al zigurat a investigar el paradero de un misionero de la Basílica perdido y de su propio hijo, así como para investigar la fuente de aquella misteriosa y virulenta tormenta.

No esperaba encontrar un rostro conocido nada más escapar de una muerte más que segura en el interior del zigurat. Perder a Sazel le había dolido mucho. Confiaba en ese ser tocado por los cielos. Era sin duda uno de los mejores más duros que había conocido y desde luego no esperaba perderlo de una forma tan atroz. Desde luego no había sido una buena idea ir a ciegas hasta ese lugar, pero... ¿qué otra cosa podrían haber hecho?

- Es increíble que estés aquí. - Le dijo Patrice a su antiguo tripulante. - Me alegro realmente de verte, pero no es momento de explicaciones. - Dijo con rostro preocupado. - Un ser deforme conformado por infinidad de cadáveres nos viene siguiendo los pasos y créeme cuando te digo que no querrás verlo... - Inspiró profundamente y soltó al aire apenado por el aciago destino del aasimar. - Vamos al campamento y no  ponemos al día de todo. - Miró a Raven y a Victoire esperando su confirmación. Quedarse allí no era una opción.

Lauretta casí se había convertido en la tumba submarina de muchos. Sobrevivir a la experiencia había requerido un esfuerzo de voluntad descomunal, pero los gritos junto con los lamentos de heridos y ahogados eran otra cosa. Un doloroso recuerdo a cargar esperando que el tiempo apaciguase la experiencia.

Afortunadamente otros habían logrado salvarse de la catastrofe marítima arribando a la costa de la mejor manera posible. No fue sencillo seguir el rastro, afortunadamente mientras Izanagi vigilase los cielos podía ahorrarse muchos encuentro indeseados. Esperaba un encuentro algo distinto, pero a juzgar por la sangre y el sudor que portaban sea lo que sea hubiera ocurrido en el ziggurat parecía serio. Estas personas era de le mejorcito en la Basílica y aun asi... muchos rumoreaban que portaban un pájaro de mal agüero y siendo sincero la mala suerte los había perseguido, pero este peculiar "cuervo" se había llevado unas cuantas malas experiencias. ¿Habladurías?, lo más seguro.

¿Los seguían? No se veía nada a simple vista, hacían falta otros ojos, mejor preparados, Izanagi podía comprobarlo desde las alturas. - Levanto el rostro hacia el cielo. - ¿Ves algo extraño hermano? - En estos casos es mejor estar prevenido. - Parece que llevan, una mala racha... - Giro el rostro hacia la drow sin hosquedades. - Disculpe la mala elección de palabras. - ¿Un ser deforme de cadáveres, que clase de maldición podría haber engendrado semejante horror? - ¿Les han herido? - No es propio de hombres buenos negar el auxilio a otros, tanta sangre, tanto sufrimiento. Nunca para...

La respuesta a la pregunta llegó en forma de graznido agudo. Un águila de cabeza blanca descendió haciendo círculos sobre los revrainos para posarse sobre la dura hombrera de cuero de Acubens, manteniendo el equilibrio durante unos instantes con las grandes alas estiradas y luego plegándolas cuidadosamente para no golpear en la cabeza de su compañero.

Una vez aperchado, Izanagi sacudió la cabeza y se acicaló las plumas con el pico. El gesto ocioso parecía dar a entender que no había nada en el zigurat que lo preocupase.