Partida Rol por web

un hombre que esta en la barra mira con mala pinta al joven bardo que comienza las preguntas, sin embargo no replica nada, tras de el hombre aparece una hermosa mujer que se presenta: mucho gusto viajero, mi nombre es Violith y soy la dueña de esta taberna, debes estar hablando de las extrañas apariciones de anoche, al parecer una serie de criaturas marinas trataron de sabotear el faro, lo que por desgracia ocaciono el siniestro de una embarcación, la mujer mira por una ventana con un gesto de consternación, levanta su mano y señala, para mostrar los vestigios de una embarcacion en las rocas, los supervivientes fueron solo 2 pero por lo visto fueron encontrados por curiosos en la playa, y segun me cuentan nuestros gloriosos heroes fueron los que se hicieron cargo de ellos y deben estar en una de las casa de los pescadores, si tanto deseas encontrarles pregunta por Akamama y los hallaras.

Mi nombre es Andrew Modrian un placer violith, gracias por responder mi preguntas, con todo respeto pero creo que ha esta posada le falta algo de entretenimiento, si me dejas yo podría tocar un poco de música o contar algunas historias (diplomacia). Saco mi ukelele y empiezo a tocar algo de música (interpretar)

al terminar mi canción la miro a los ojos, le sonrió y con una mirada un poco coqueta le digo ¿te gusto?.

mmmm, pero yo no quería jugar, solo quería tocarlo, eres un poco sentimental no??

- escarbo en mi mochila y busco un pedazo de carne, acto seguido se lo ofresco a Eshuu, lo miro y le digo

con que te llamas Eshuu verdad?? que lindo bebe. :3

Ante el ofrecimiento Eshuu mira a Niara, Niara mira a Eshuu, es como si hablaran telepáticamente. Niara sonríe y hace un gesto despreocupado.

Eshuu se acerca lentamente a la niña y olisquea el pedazo de carne que esta le ofrece, no tenía hambre puesto que Niara lo alimentaba con frecuencia por lo que decidió juguetear un poco.

La niña le muestra el pedazo de carne al animal que impetuosos se abalanza sobre la comida, sin esforzarse mucho este hace que la pequeña pierda el balance y quede debajo del animal, al tiempo que los trozos de carne la cubren entre chasquidos y carcajadas emanadas del animal, acto seguido y como si se tratase de un can jugueteando comienza a lamer la cara de Dahalia, que aún se encuentra postrada bajo el animal.