Partida Rol por web

- Coincido con ustedes, amigos míos, en que el deber de toda buena esposa es acompañar a su marido en momentos tan difíciles como éste, pero opino que el bueno de Isaac debería haber pensado, aunque sólo fuera por un momento, en el bienestar de su mujer, y haberle ahorrado un viaje innecesario, permitiéndole quedarse aquí, mientras él solucionaba el tema de la herencia en el sur. Además, sin tener que preocuparse de la salud de su esposa, hubiera realizado todos los trámites mucho más rápido. - digo, mientras suena el timbre, y Joseph comienza a caminar hacia la puerta.

Después, tras leer el telegrama que nuestro anfitrión ha depositado en mis manos, y tras la pregunta realizada por éste, medito, en completo silencio, durante unos pocos minutos, y respondo, con una ligera sonrisa dibujada en mis labios:

- Creo que podré cerrar la tienda durante unos días, y viajar contigo, Joseph, hacia Louisiana. Además, estoy completamente segura de que Hannah, la cual espero que se encuentre bien, se alegrará de tener algo de compañía femenina amiga después de todo lo que ha sufrido. -

- Además, podré aprovechar el viaje para intentar conseguir, a buen precio, por supuesto, algún antiguo objeto local que incorporar a mi negocio. Objeto que intentaré vender después aquí a un precio mucho más alto. - pienso, mientras miro a Mike con la sonrisa todavía pintada en mis labios.

- Y usted, profesor, ¿nos acompañará a ambos en este viaje?. -

Por desgracia, no conoces ni al doctor Isaac Butler ni al amigo al que os dirije, el doctor Joseph Sinclair, pero como tenéis la dirección, podéis poneros en marcha.

A tí te suena el doctor Isaac Butler.

Es un médico que vino de Boston hace unos años. Se estableció en Arkham y tiene una consulta en la parte norte de la ciudad, que es la parte más elegante  y cara. Además, da clases en la facultad de Medicina.

Una vez en el coche reviso el telegrama para volver a ver la dirección, no está muy lejos así que no me llevará mucho tiempo llegar, espero que el tal Joseph Sinclair se encuentre en casa, arranco el coche y me pongo en marcha.

Tras un breve trayecto en coche, llegas a la dirección que indicaba el telegrama. La casa que se alza ante tí denota la posición social de su dueño, bastante superior a la tuya. En la placa que hay en la puerta puedes leer:

Joseph Sinclair Ph. D.

Llamas al timbre y te quedas esperando la respuesta...

Apenas ha acabado de hablar Emily, interrogando al profesor sobre si los acompañará hasta Luisiana, cuando suena de nuevo el timbre de la puerta. 

Dado que no son horas en las que tenga consulta, no puede ser ningún paciente. 

_Si me disculpan...

Voy hacia la puerta preguntándome quién será, pues no espero a nadie. Miro por la mirilla antes de abrir, al tiempo que pregunto:

_¿Qué desea?

Abres la mirilla y ves a un hombre que ha llamado al timbre. Fijándote con más atención, lo reconoces como Nathan Rush. 

Oyes como se aproximan unos pasos que se detienen ante la puerta. Inmediatamente puedes ver como se abre la mirilla, a la vez que que oyes como te hablan:

¿Que desea?

La preocupación marcaba los angulosos rasgos de Mike, ahora sí no podía disimularlo tras su disimulada diplomacia

- James Collwalk, si claro, James será un buen sustituto para impartir mis clases.- la oportunidad de volver a viajar le había seducido inmediatamente, sumiéndolo en un mar de divagaciones y croquis mentales para improvisar su partida. Volvió en sí al entender que el último pensamiento había sido en voz alta.
 

- Sí, os acompañaré; por supuesto que iré para...- no había finalizado la frase cuando le interrumpió una nueva llamada a la puerta.

Abro la puerta. Reconozco al hombre. Si bien no lo he visto en persona, su reputación lo antecede. ¿Por qué viene a mi casa a estas horas? En todo caso no creo que sea peligroso.

_Yo a usted lo conozco, es Nathan Rush, el... ¿periodista? ¿En qué puedo ayudarlo?

Me quedo un poco extrañado de que diga que me conoce,imagino que sera del magazine en el que colaboro aunque me resulta extraño pensar que un Doctor se moleste en leer mis columnas sobre fenómenos paranormales.

Buenas, está en lo cierto soy Nathan Rush, lo de periodista la verdad que seria decir demasiado dado que no llegué a estudiar periodismo ni nada similar... hago una pequeña pausa y prosigo. De todas formas no he venido a hablar de mi, estoy buscando al señor Joseph Sinclair, imagino que será usted, vengo a verle porque recibí un telegrama de un viejo profesor mio, el Doctor Butler, pidiéndome ayuda con un problema que dice tener y me pedía ademas que me pusiera en contacto con usted, ¿ sabe algo al respecto ?

Joseph se quedó duro por un momento. Le costaba creer que Isaac fuera amigo de ese sujeto y que además lo enviara a hablar con él.

Con gusto Joseph le hubiese dicho que se fuera, que estaba ocupado, pero aceptó dedicarle un tiempo más que nada en honor a su amigo.

_Aguarde aquí un momento por favor -le dijo con frialdad, y cerró la puerta-.

Con cara de desagrado Joseph volvió a la sala donde se encontraban sus amigos y les explicó el motivo del timbre.

_Quien está en la puerta es un hombre llamado Nathan Rush. Yo solo lo conocía de nombre. Es un tipo que se interesa por todas esas idioteces paranormales y escribe sobre ello. Al parecer también es amigo de Isaac y recibió un telegrama de él pidiéndole ayuda y que contacte conmigo. Lo haré pasar por respeto a Isaac, pero no queremos que se quede mucho, ¿de acuerdo?

Joseph giró sobre sus talones y volvió a dirigirse a la puerta de entrada.

Solo unos pocos segundos tardó la puerta en volver a abrirse.

_Puede pasar, pero tenga en cuenta que estoy con unos invitados, así que espero que sepa entender que luego de explicarle lo que sé del Dr. Butler quisiera continuar con mi reunión con amigos. Adelante.

Joseph guió a Nathan Rush hasta la sala, donde se encontraban los invitados. Pronto hizo las presentaciones.

_Sr. Rush, le presento a la Sra. Emily Dickinson y al Profesor Mike O'Sullivan. Ellos, como yo, son amigos del Dr. Butler. Emily, Mike, el Sr. Rush también conoce a Isaac, fue él quien lo envió aquí. Sr. Rush, tome asiento por favor.

El dueño de casa ofreció asiento a Rush con un gesto de la mano, y cuando ya todos estuvieron sentados presentó a Rush una pequeña síntesis de lo que sabían.

_El Dr. Butler me envió una carta contándome de su viaje a Luisiana, supongo que usted ya sabrá al respecto. Contó que el lugar estaba en malas condiciones, que su esposa no la estaba pasando del todo bien, y que la gente de la zona murmuraba a su alrededor, un hombre incluso le sugirió que se vaya de allí, simples supersticiones al parecer. Quería compartir estas noticias con mis amigos y por eso los cité aquí. Hace unos minutos llegó un telegrama del Dr. Butler pidiéndonos que vayamos urgente porque algo extraño estaba pasando, decía que los locales tenían razón. Eso creo que es todo lo que sabemos. ¿Se me pasó algo? -preguntó a Emily y a Mike-.

- Nada, como de costumbre Joseph; aunque si me gustaría enfatizar el punto de supersticiones, lamentablemente de un tiempo atrás para acá tengo que prestarle algo más de atención a esos detalles que anteriormente pasaban inapercibidos por mi lógica... ¿Algo que añadir señor Rush sobre este parecer?, por cierto, un placer conocerle.- termino cortésmente el profesor mientras dirigía un disimulado guiño de complicidad a su amigo Joseph.