Partida Rol por web

Tras despediros tanto del anfitrión como de Joseph y Nathan, tomáis las lámparas que os ofrece Gullah y salís al exterior, no sin antes haceros saber que la puerta se cierra y que tendréis que entrar por la del servicio.

Con un golpe que parece resonar en todos los rincones de la pantanosa isla, se cierra la puerta principal, dejándoos en el porche de entrada, con una sensación extraña en el cuerpo, que no sabéis si se debe al cansancio acumulado, a la humedad del ambiente o al hecho de que estáis fuera de la calidez de la mansión, envueltos en tinieblas.

Sea lo que sea, es hora de poneros en marcha...

Tras avanzar unas cuantas decenas de pasos y cercionarme de que la casa queda ajena a nuestros movimientos, me detengo y me vuelvo hacia mis compañeros levantando la lámpara por encima de mi hombro. Bueno, aquí estamos .- un halo de escalofrío recorrió mi cuerpo .- ¿Por donde empezar...?.- aunque esa pregunta insunuaba una breve charla para aclarar lo acontecido hasta el momento.

Me detuve en seco y miré a las dos mujeres

Bueno, aquí ha ocurrido algo que no habéis contado en la mansión, por supuesto. ¿Cómo es que os ha dado por salir de una manera tan inmediata a investigar? Ya sabes, Sheila, que yo prefiero la noche. Todo se ve "mejor". Pero algo me dice que no me cuentas lo que ocurre con exactitud...

-Tú sabes que siempre te lo cuento todo. Aunque es cierto que he estado un poco apartada en las últimas horas. No hay nada novedoso. Solamente decidimos dar un paseo, y preferimos avisaros. Al fin y al cabo no conocemos los alrededores ni el lugar. En cuanto a Butler, y como ya le dije a Emily hace rato, imagino que algo le turba y mucho. Espero que el sabelotodo Dr. Sinclair consiga hacerle hablar. Por mi parte te cedo el honor de tratar con Sinclair de ahora en adelante. Así estaré más relajada.

Sí, también pienso lo mismo, Sheila dije ofreciendola un brazo. Camina junto a mí, creo que debemos hablar

-¿Qué quieres decirme, Richard? -la mujer se coge de su brazo caminando junto a él.

De hecho, creo que deberíamos hablar todos. Nosotros dos no conocemos al Sr. Butler, pero ustedes sí. ¿Qué piensan de todo esto? Me extraña que nos enviara un telegrama y ahora diga que se equivocó. Y también al señor Rush.

¿Qué piensan?

- Yo opino exactamente igual que usted, Señor Anderson. - digo, en respuesta a la pregunta formulada por el detective privado. - Isaac siempre ha sido una persona sensata, y el hacer recorrer cientos de millas a sus amigos sólo porque un día estaba asustado no es propio de él. Algo extraño ocurre aquí, aunque no quiera contárnoslo. -

Hago una pequeña pausa, la cual aprovecho para mirar a mi alrededor.

- Creo que, dado que no conocemos el lugar en el que nos encontramos, lo mejor sería dar un pequeño paseo, rodeando la mansión, con el fin de no alejarnos demasiado de ella. -digo, respondiendo a la pregunta formulada por Mike, mientras evito mirarle a él directamente.

Sin duda, a Emily le había afectado la situación que se había vivido con nuestro amigo Isaac, se veía distante y huraña en sus palabras...

Emily.- llamo su atención pronunciando cariñosamente su nombre. No te preocupes ya verás como encontramos una solución para que Isaac se libere de esa losa que no le permite actuar como de costumbre y que de la misma forma Hannah no se vea afectado por ello.- Espero que ese sea el motivo de su preocupación porque sino lo entiendo que le hace actuar de semejante forma, no creo que sea... ¿no será por Alexandra...?

Isaac nunca se ha comportado así, y para que él recurra a la mentira... algo muy gordo le obliga hacerlo, pero ¿Qué es?...- hablo mientras continuo andando rodeando la mansión, como ha sugerido mi compañera.

Creo que es importante hablar con los habitantes del pueblo. Saber qué saben de esta casa y qué saben de los antepasados del señor Butler

- Sí, seguro que encontramos alguna forma de poder ayudar a nuestros amigos. - digo, en respuesta a las palabras pronunciadas por Mike, mientras mis ojos se encuentran con los suyos, y una pequeña sonrisa, algo melancólica, se dibuja en mis labios.

Después, tras escuchar la propuesta realizada por el investigador privado, digo:

- Estoy completamente de acuerdo con usted, Señor Anderson. Creo que, cuando sean unas horas menos intempestivas, sería realmente interesante, y espero que provechoso, el hablar con los lugareños en relación a la familia de Isaac, sobre todo sobre el tío que nos mencionó anteriormente, el que se le apareció en el sueño, y en relación a los motivos por los que los habitantes de este lugar se llevaban tan mal con ellos. Si mal no recuerdo, nuestro amigo habló de temas relacionados con la magia negra. - finalizo la frase con un pequeño estremecimiento.