Partida Rol por web

En las Sombras

Gloria's pour la femme

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25/04/2008, 00:11
Director

El taxi recorrió las oscuras calles de Londres hasta la dirección que Gloria le había indicado. A pesar de la fecha en la que se encontraban la temperatura aún era bastante baja y la piel de la mujer se puso de gallina al entrar en contacto con el frío del exterior. No estaba acostumbrada a pasar demasiadas veladas fuera de casa y aquella noche las sombras parecían mas amenanzantes que de costumbre, casi como si se curvaran alrededor suyo y del edificio que tenía frente a si, su domicilio.

Despacio, caminó hacia el portal de su casa mientras los tacones resonaban sobre los adoquines de la acera. Se detuvo delante de la puerta y miró a su alrededor. Desde alguna de las ventanas próximas salía una acelerada melodía, llenando el ambiente de débiles notas que apenas eran perceptibles en la noche londinense. La mujer tenía la extraña sensación de que alguien la observaba pero tras mirar entorno suyo no vió a nadie, la calle estaba desierta.

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25/04/2008, 17:36
Gloria Peacock

La sensación de inquietud me hace mirar involuntariamente hacia el taxi, pero este ya se aleja y no me proporciona ninguna seguridad. Miro a ambos lados de la calle, y pensando en lo tonta que parezco, abro el bolso y rebusco las llaves en él.
Entro en la tienda y giro rápidamente para cerrar la puerta lo antes posible. Al girar la llave me siento algo mejor.

Notas de juego

Tengo una pregunta, porque si se supone que soy cantante y bailarina, yo pensaba al contrario, que estaría acostumbrada a volver algo tarde por la noche. No me refiero a las tantas de la mañana, pero si un rato más tarde de la cena ¿no?

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27/04/2008, 20:07
Director

La cerradura chasqueó levemente al girar dándote una leve sensación de seguridad. No sabías exactamente que era lo que te había alarmado pero ahora había quedado atrás. La tienda, un pequeño local que habías logrado convertir en tu sanctasanctorum a lo largo de los años de trabajo, se encontraba en completa penumbra. La poca luz que entraba desde la calle dejaba entrever el mostrador de madera y una de las vitrinas con diversos collares, dando la sensación de que las sombras a tu alrededor jugaban a crear figuras en las paredes haciéndote sentir de nuevo inquieta. Gloria se detuvo unos instantes en la entrada escuchando la melodía del violín que la había acompañado hasta el interior de la tienda. Era un sonido extraño, quejumbroso, cargado de sonidos cuyas armonías jamás habías oído. La música te hizo sentirte momentáneamente turbada.

Notas de juego

Antaño salías mucho de noche pero desde que abristes la tienda y dejaste el mundo del espectáculo tu mundo se ha normalizado un poco. Supuse que el dejar el escenario (al menos parcialmente segun tu historia) harías una vida más casera. Pero como prefieras. Aun así es una de esas noches en las que uno nota algo extraño en el ambiente que no sabes porque pero te hace sentir intranquila.

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28/04/2008, 16:53
Gloria Peacock

Trato de identificar de dónde procede la música, pues nunca antes había oído esas melodías, y no recuerdo que ningún vecino tocara el violín.
Me acerco a la caja registradora para revisar que todo está en orden antes de acostarme, y mientras paso revista a las vitrinas para ver si todo está colocado adecuadamente.
Lo hago sin dejar de mirar de reojo a todas partes, me siento inquieta. Me paro un instante para escuchar si se oye algo en el piso de arriba donde resido.

Notas de juego

Vale, me parece bien. Yo no pretendía que saliera todos los viernes y sábados, sólo de vez en cuando, cuando las viejas glorias se reúnen en algún local y le piden una actuación.

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07/05/2008, 11:28
Director

Notas de juego

La música ocupó todo el espacio a tu alrededor:

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07/05/2008, 11:33
Director

Tus pasos resonaron huecos en el vacío de la habitación. La sensación de intranquilidad que transmitía la noche parecía haberse infiltrado en tu estado de ánimo, formando una inquietante atmósfera a tu alrededor que se hacía cada vez más opresiva. El conocido camino hasta la caja registradora se asemejaba a una larga travesía. Las sombras, ocultas en la profundidad del mobiliario, jugaban a ocultarse unas a otras.

En el exterior, a lo lejos, resonó el primer trueno de la tormenta anunciando su proximidad. La lluvia comenzó a caer sobre el cristal de las ventanas generando un continuo coro que se mezclaba con las notas del violín. La música, aquellas inquietantes notas que parecían provenían del piso superior aumentaron de tono hasta ocupar todo el espacio a tu alrededor. Todo parecía en orden pero aquella noche te sentiste extraña por primera vez en tu propia tienda.

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07/05/2008, 15:16
Gloria Peacock

Miro con ansiedad a uno y otro lado intentando comprender el origen de mi inquietud. El sonido del trueno me sobresalta y el repiqueteo de las gotas en el cristal de la puerta me hace sentirme atrapada en mi propia tienda.
Oigo la inquietante melodía más cerca, parece que proviene del piso de arriba. Me agarro fuertemente al mostrador con ambas manos como para asegurarme de que sigo estando en el mundo real, y grito con fuerza - ¡Quien está ahí! - Oigo mi propia voz casi sin reconocerla, no he podido evitar pronunciar las palabras en un tono agudo y chillón, debido al miedo que empieza a embargarme.
Bacilo intentando decidir - Debería subir a ver quien es, sólo es música, tal vez es un amigo intentando darme una sorpresa... - Mientras intento tranquilizarme a mi misma sin éxito miro hacia la puerta de salida, debería marcharme, pero está tan lejos...

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09/05/2008, 09:17
Gloria Peacock

- No aguanto más, esto es absurdo, tiene que haber alguien allí arriba - Apartando de mi mente la inquietante pregunta "¿cómo ha entrado ese alguien en mi casa?" me dirijo hacia la escalera que lleva al piso superior. En todo momento miro a un lado y al otro, y casi estoy tentada de taparme los oídos para dejar de oír la melodía que me empieza a resultar estridente y casi chirriante.
Pongo el pie sobre el primer escalón aferrándome al dintel de la puerta, pero antes de subir grito de nuevo - ¿Quién está ahí? ¡Deje de tocar! - espero una respuesta mientras respirando profundamente asciendo el primer escalón.

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09/05/2008, 13:30
Director

El pasillo, tan solo iluminado por la pequeña ventana trasera, daba acceso a las escaleras que subían desde la trastienda al piso superior de la vivienda. La luz de tormenta que se colaba por el ventanuco apenas te permitía ver con claridad la silueta de la escalera de madera. Tus pasos, lentos pero decididos te aproximaron hacia el primer escalón, que crujió quejumbroso ante el peso depositado sobre él. Tu pulso se aceleró inquieto pensando en la posibilidad de que tu inesperado invitado hubiera oído la madera. La música, próxima al límite posible de tempo en una interpretación cesó de inmediato, dejando que un sepulcral silencio lo embargara todo. ¿Realmente había alguien en el piso superior que había escuchado el crujido?. Un rayo iluminó repentinamente el angosto pasillo permitiéndote ver el descansillo superior de la escalera, este, se encontraba vacío.

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09/05/2008, 16:16
Gloria Peacock

El rayo me deslumbra, y por un instante que se me hace eterno, no oigo nada. Pego la espalda contra la pared e intento acostumbrar de nuevo la vista a la oscuridad, tratando de distinguir algo que antes no hubiera visto. Sigo ascendiendo las escaleras conteniendo la respiración. La música por fin ha cesado, pero a pesar de ello, no me siento más tranquila. En mi mente busco frenética una explicación razonable que me permita tranquilizarme, pero no consigo encontrarla. Tengo que llegar arriba y averiguar quién está allí. Llego al piso superior y me asomo. El recibidor está vacío y oscuro, pero conozco de memoria cada rincón. Sobre la mesita hay una figura de porcelana, una de mis preferidas, pero sin pensarlo dos veces la cojo. La agarro con fuerza y me hace sentir algo más fuerte, lo suficiente para dirigirme despacio, y procurando ser sigilosa hacia la primera estancia.

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10/05/2008, 20:08
Director

Tus pasos, lentos y poco firmes, se aproximaron hacia la puerta de la primera habitación. El pasillo disponía de cuatro puertas que daban acceso a todas las estancias de la habitación. En el techo, la pequeña cadena que daba acceso a las escaleras del desván se mecía suavemente, como si algo o alguien lo hubiera rozado recientemente.

Una ligera brisa rozó tu rostro a medida que avanzabas por el pasillo. Tan solo la puerta que daba a tu dormitorio estaba abierta. No recordabas haberla dejado abierta pero la brisa procedía claramente de aquel punto. Los rayos continuaron iluminando tu camino, mostrando a intervalos el pasillo y permitiendo que las sombras lo engulleran todo al retirarse. La poca luz que se vertía desde tu dormitorio dejó entrever unas sombras deslizándose huidizas sobre la madera del suelo. Tu corazón se aceleró de nuevo cuando la adrenalina recorrió tu cuerpo. Tus nudillos se volvieron blanquecinos ante la presión ejercida sobre la estatuilla. En ese instante, el sonido de la porcelana al romperse rasgó tensión del ambiente.

Notas de juego

Magnífica música para acompañar tu escena:

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23/05/2008, 19:05
Gloria Peacock

Un escalofrío me recorre el cuerpo y me asalta la irresistible tentación de salir corriendo. Sacudo la cabeza intentando infundirme valor pero no consigo dejar de temblar ligeramente. La necesidad de averiguar quién está en mi casa, en mi hogar, es más fuerte que el miedo, así que levantando la figurita sobre mi cabeza, dispuesta a golpear a quién sea, avanzo hacia mi habitación. Una fugaz mirada hacia la cadena del desván me hace avanzar con la espalda contra la pared ante el miedo de que otra persona esté ahí.
Me decido y me asomo a la habitación.

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25/05/2008, 14:18
Director

El tiempo parecía ser eterno ante cada uno de tus pasos, tu respiración, agitada por el miedo que ocupaba todos tus actos resonaba en tus oidos como si de un enorme fuelle se tratase. La madera crujió bajo tus pies en un par de ocasiones haciéndote parar para escuchar si algo o alguien hubiera descubierto tu presencia. La abertura de la puerta se encontraba cada vez más cerca y la ansiedad que te embargaba crecía con cada instante.

En el interior del cuarto una tenue luz proveniente de la ventana alargaba las sombras nocturnas. Tus ojos recorrieron cada uno de los rincones buscando al intruso. En el suelo, frente a la mesita, junto a la ventana, se encontraba roto el jarrón con flores. Lo único que te llamaba la atención era la ventana que, abierta, mecía las cortinas al ritmo de la música que una vez más se colaba en el interior de tu hogar. Un leve suspiro se escapó entre tus labios al comprender que no había nadie en la habitación.

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25/05/2008, 17:21
Gloria Peacock

Suspiro aliviada - Ha debido ser la tormenta, el viento a abierto la ventana y la cortina ha tirado el jarrón - No logro convencerme del todo, pero tranquilizo un poco mi respiración. Enciendo la luz de mi habitación para infundirme valor, y sin soltar la figurita de porcelana me acerco a la ventana. Miro al exterior queriendo percibir la música del violín afuera, ta vez un músico callejero, ... pero no se escucha nada. No puedo evitar mirar constantemente a mi espalda. Cierro la ventana, y decido echar un vistazo en el desván. Cojo la vieja lampara de aceite que tengo en la mesilla para emergencias ya que en la escalerilla del desván no hay luz. Abro la trampilla y levanto la lámpara intentando ver algo y escuchando atentamente. Me parece oír crujidos y ruidos por todas partes y un nuevo escalofrío me recorre.

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27/05/2008, 23:55
Director

Tras recorrer los escasos metros que te separaban de la cortina llegas junto a ella y la retiras para cerrar la ventana. ¿Te la habias dejado abierta?, es extraño que no te dieras cuenta antes de irte a cenar . En el exterior, la noche y la tormenta lo inundan todo. La breve mirada que le dedicas recorre la estrecha calle que va hasta el pequeño patio trasero sin descubrir nada interesante. En ese preciso instante la música retomó su frenética melodia, acompañada por un deslumbrante relámpago que iluminó el edificio contigüo. Allí, recortada al trasluz de una minúscula ventana viste al eutor de tan inquietante sonido. La sombra, semejante a la de un encorvado anciano, mecía entre sus brazos un violín mientras se balanceaba en el frenesí de la música. Su visión era inquietante, enigmática, hipnotizante. Sus movimientos sugerían que tocaba para alguien, alguien exigente sin lugar a dudas, pues el músico parecía o tener reposo. ¿Cómo es qu enunca antes le habías escuchado?. El cristal chasqueó levemente al cerrarse aislándote de aquella inquietante escena.

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30/05/2008, 11:34
Gloria Peacock

A pesar de cerrar la ventana la imagen del violinista me atrapa unos momentos y mientras lo observo un escalofrío me recorre. La sensación de que algo inexplicable ha sucedido me produce una sensación de desasosiego, mientras intento racionalizar la situación y culpar a un despiste que la ventana quedara abierta. Cierro el visillo para forzarme a dejar de mirar.
Tomo la lámpara, y algo más tranquila salgo de la habitación y me dirijo a la trampilla del desván. La abro y levanto la lámpara para iluminar el interior, asomándome cautelosamente. Recorro con la mirada cada rincón de la estancia si atreverme todavía a subir del todo la escalera.

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31/05/2008, 18:34
Director

La exigua luz de la lámpara iluminó poco a poco cada uno de los rincones del desván. Hacía tiempo que no subías a aquella oscura sala y el polvo, inmaculado, cubría todo el suelo de la misma. Tras examinar en profundidad, subida en la escalera de entrada, cada una de los posibles escondites para un intruso te convenciste de que no había nadie allí. A lo lejos, la tormenta se alejaba de tu casa, todo parecía en orden y de nuevo dentro de la normalidad.

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02/06/2008, 15:16
Gloria Peacock

Una vez revisado el desván, me quedo algo más tranquila. Vuelvo al recibidor y coloco la figurita en su sitio. De todas formas, reviso cada una de las habitaciones, comprobando que no ha desaparecido nada y que todo sigue en orden. Intento sacudir la sensación de inquietud que que me ha provocado esta situación - Ha debido ser el coctel de la cena, no debí empezarlo con el estómago vacío. Ya no tengo edad para estas niñerias - Sonrío para mí misma sintiéndome algo más reconfortada.
Me pongo el camisón, y después de lavarme me dirijo a la habitación dispuesta a acostarme. Echo una última mirada al edificio de enfrente - Es curioso que nunca antes hubiera visto a ese anciano, la música era...espeluznante. Indagaré mañana entre las clientas a ver si puedo averiguar quién es. - Me meto en la cama, e intento dormir. Después de dar unas vueltas decido encender la lampara, esta noche no soy capaz de dormir a oscuras. Por fin me duermo.

Cargando editor
09/06/2008, 22:55
Director

Una vez encontraste una explicación lógica a lo sucedido habías logrado relajarte y descansar. Parece mentira como un pequeño suceso podía hacer desvanecerse el magnífico sabor de boca que te había dejado la cena. Pese a todo, la noche transcurrió con total tranquilidad.

Hacía poco que te habías levantado. Preparaste el desayuno y te sentaste a ojear la pila de revistas de moda y los nuevos diseños que habías creado. Solía gustarte disfrutar del desayuno, pues te permitía pensar en tus sueños antes de comenzar un nuevo día agotador de trabajo. Pero hoy era sabado.

Apenas habías empezado a remover el azúcar del té cuando el teléfono comenzó a sonar. No hacía demasiado que lo habías instalado, pero las clientas de alta sociedad te lo habían sugerido demasiadas veces como para que lo pasaras por alto. De momento habías logrado rentarlo con los encargos recibidos gracias a él. ¿Sería esta una nueva oportunidad?.

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11/06/2008, 17:16
Gloria Peacock

Dejo de remover el té y retiro la cucharilla. Cojo la taza y con ella en la mano me acerco al teléfono. Lo descuelgo y contesto con voz suave - Buenos días, Gloria al habla ¿con quién tengo el gusto de hablar? - Espero a que suene la respuesta mientras pienso en que realmente me gustaría disfrutar de un sábado de descanso relajado. Tomo un sorbo del té mientras escucho.