Partida Rol por web

Down se voló por encima de Vortex, situándose a su espalda y trató de rodear su cuello con un brazo.

Atraviesas la puerta, directo por un oscuro pasillo solo iluminado, intermitentemente, por las rojas luces de emergencia. El lugar está en silencio, mayormente... solo se siente un rumor, de conflicto lejano.

Sientes un ruido anormal tras de tí, junto con una brisa cálida, y te vuelves.

Alan vuela rápido descendiendo la prisión, pasa por una puerta abierta con un guardia caido en el suelo, cual muñeca de trapo, y sigue.

El pasillo está oscuro, solo iluminado por luces rojas de emergencia a intervalos regulares. Y el resplandor que despide su propio cuerpo, claro, como una antorcha.

Allí adelante, a pocos metros, una muchacha pálida de cabello celeste se gira para observarlo llegar. No parece abiertamente hostil, pero sí tiene aspecto de lista para cualquier cosa. Le sonríe, con una expresión lista para desarmar a cualquier hombre sin siquiera levantar un puño, solo una ceja.

Alan se detiene frente a ella, suspendido en el aire. Alrededor, un murmullo, junto con pequeños temblores en la estructura. De lo profundo del pasillo surge un aroma... metálico.  

Maxwell calla un momento, y cuando por fin parece que va a contestar, un explosión les roba la atención. Crusher está en el suelo inconsciente.

Cosmo rie, mientras rayos de energía recorren su cuerpo. Parte de la pared se ha volatilizado y a través de una abertura de alrededor de 2 metros por 4, se puede ver el cielo, nublado y oscureciendo.

Un pequeño charco de sangre comienza a formarse bajo la nuca de Crusher, mientras Cosmo levanta el puño para dar el golpe definitivo...

Down toma el cuello de Vortex, intentando torcerlo haciendo palanca con sus brazos contra los gruesos hombros del egipcio. Sin embargo, el hombretón azul estira su mano izquierda para tomarla de los cabellos, y la arroja hacia adelante, contra una pared.

La mujer se libera de los restos del hormigón, sacudiendo el polvo. En sus ojos hay furia, asesina y demente. Vortex ríe con su voz gruesa, mientras el fulgor de su lanza se incrementa bañando la habitación. Ya no queda nadie más; Rote ha desaparecido, así como Alan quien voló pasillo abajo hace instantes. Solo quedan cadáveres envejecidos, huesos, sombras, y ustedes dos.

Un terrible temblor sacude las paredes y el ventanal se agrieta. Por un instante los vidrios refulgen con un peculiar patrón energético superpuesto... casi como un manto de runas que lo mantienen en su lugar.

La verdad que ni sé si iba un 8, pero bueno... supongo que con esa tirada, no tiene importancia. Adiós Down XD.

Niña, tu intento por atacara un dios es loable, cualquiera en tu posición suplicaría clemencia hacia el causante de la devastación, pero ni siquiera eres capaz de llorar. Eso es algo que nunca comprendí de los humanos, se aferrana sus emociónes y cuándo deben sacarlas adelante, cambian drásticamente.

Por eso,  tendrás el honor de morir bajo la pena de la soledad, y la vejez. Arrancaré tod tu juventud de golpe, para que en tu inminente lecho de muerte, te des cuenta de las cosas que debiste hacer bien, aunque será demasiado tarde para ti.

Vortex se abalanza contra Down, usando la lanza de energía con las dos manos,en una carga desde su posición,  con la clara intención de ensartar a la joven peliroja que ha osado desafiarle.

Miro de reojo al caído mientras frunzo el ceño.

Vaya...eso tiene mala pinta. Y los guardias?. Como si me importara, claro.

Luego miro a la chica que acompaño hasta aquí al caído y que parecía su chica...o tal vez solo con la que se acostaba esta semana. O quizás fuera un superheroe gay?.

Luego caigo en que llevo a uno de los guardias al hombro y sonrío como pidiendo disculpas por lo tonto que soy.

A coño...es verdad, si se los pulió hace un rato. Maxwell, sabes que llevan llaves en las muñequeras?. Se lo comento al descuido a ver si pilla la indirecta.

La heroina levanta la cabeza, evidenciando su asco hacia tu persona, Tank, y luego aprieta el hombro de Max. Antes de que el metálico pueda hacer una broma sobre el gesto, desaparece en el aire y aparece junto a Crusher. Luego, ambos parecen desvanecerse en el aire como una columna de vapor barrida por la brisa, y ahí os quedais... mirando a un enfurecido super-villano... de los de verdad. 

Miro A Maxwell antes de hablar.

Te parece que la heroína hizo bien?...salva a su amigo y deja a los despojos para que nos maten. Yo me piro tío y sera mejor que lo hagas tu también. ME dirijo hacia atrás, fuera de la vista del super cabreado.

Voy caminando por el pasillo, cada vez más convencida de que estoy yendo a cualquier parte menos a donde quiero ir, cuando oigo llegar a alguien. Me giro y puedo ver a un tipo flotando en el aire. ¿Este no es el tío que estaba en el gimnasio a mi lado cuando casi me matan? Comienzo a caminar hacia él suavemente, con la sonrisa siempre en los labios. Más mis ojos se muestran fríos y alertas.

-Vaya, vaya, parece que alguien ha recuperado sus poderes... Dime guapo... ¿sabes por donde está la salida?- mi sonrisa se ensancha aún más y mi voz suena amistosa y un tanto seductora. Como siempre, prefiero ir por las buenas.

Observo a Tank y luego a Cosmos.

- ¡Tank! - exclamo - Si le dejamos suelto puede ser muy peligroso. Entre los dos podemos derrotarle, es mejor enfrentarnos a el ahora que huir hasta que nos atrape...

Miro a Maxwell como su hubiera perdido la cordura.

Estas loco?...olvidas los brazaletes?. Ademas, si los guardias y los héroes no pueden con el, menos podremos nosotros.

Niego con la cabeza para dejar bien clara mi postura.

Dime donde has dejado a Karizma por favor.

La lanza se clava en el hombro derecho de Down, empalándola contra la pared. Su brillo violeta se contagia en gruesas venas por la piel y la carne de la mujer, como una infección brillante.

Con un aullido de dolor, Down intenta forcejear y salir, pero es inútil. Vortex la observa con su sonrisa... un insecto, claramente.

Un gran pedazo de techo se desploma entre ambos, dejando ver el cielo del atarceder, dorado y rojo tras oscuras nubes. Un relámpago brilla e inmediatamente el trueno los sacude, bañando lo que fuera el taller en una intensa llovizna. Algo en el cielo parece llamar a Vortex, una sensación desde la misma cúpula celeste buscándolo. 

Vortex mira al cielo enrojecido, esperando una llamada de alguien, aun no sabe de quien, pero sabe que se acerca.

Propina un bofetan a Down, que sigue paralizada por el brutal ataque que acaba de sufrir, mientras su juventud se la escapa poco a poco. Tras dejarla caer al suelo, Vortex comienza a levitar,  mientras grita al cielo, cómo si estuviera fuera de si.

A si que has venido a por mi?!!! Tu creación se ha vuetlo demasiado poderosa verdad?? Vienes a destruir lo que un dia iniciaste, y te darás cuenta, de que el hijo, se ha convertido en poder puro, más que el propio padre!!!! Mataré a todo ser viviente de ése mundo, y despues continuaré en cada planeta que albergue vida, seré el emisario del caos, el destructor del tiempo, el azote del universo, ajajaj!!!!!

Cada vez, vortex va subiendo más y más, mientras grita, y permanece en una orgía mental.