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Al Principio....

LA ERA DE LOS PROTOGONES

Al principio, Rhaava estaba poblada sólo por poderosos inmortales, y los primeros entre ellos fueron los Protogons. Estos colosales seres de inconmensurable poder arrasaron el mundo sin designio ni deseo. Vaala les había dado sensibilidad, y sólo sabían que eran la fuerza que pondría las cosas en movimiento y que ese movimiento daría a luz a algo nuevo. Donde los poderosos Protogons nueva vida se formaría a partir del tejido de la realidad, mientras que cosas menores se marchitaban y morían. La sola presencia de un Protogon creaba un cambio en el mundo. Esta era su encarnar la voluntad de Vaala.

Algunos Protogon tenían un mayor sentido de sí mismos que otros... e incluso se daban nombres. Kadmos, el Dragón Primordial, era uno de ellos. Kadmos cuestionó la Regla no escrita -la única regla de la existencia- de que los Protogonos no deben crear otros como ellos. Después de la esencia misma de Vaala es el cambio, el impulso y el potencial. potencial, seguramente traer más Protogons al mundo sólo podría crear un mayor potencial. Único entre los de su especie, Kadmos examinó su propia existencia y comenzó a a desear más.

LA ERA DE LOS DRAGONES

Desde el principio, Kadmos tuvo una mente curiosa. En se preguntaban sobre el pasado y el futuro, sobre los secretos de Vaala. El Primer Dragón comprendió que el camino de Vaala era un ciclo de cambio, que toda la creación era un acto de repetición. Estas cosas y más reflexionó Kadmos hasta que los consumieron las preguntas y, a su vez. preguntas se convirtieron en justificaciones para la regla. Y así, el Primer Dragón se replicó a sí mismo...creando seres que no eran inferiores a Kadmos, sino iguales... a ellos, iguales a los Protogons. Llamaron a estos nuevos seres dragones, y a través de ellos los poderes de Kadmos se multiplicaron por cien.

Horrorizados por el desprecio de Kadmos por el orden natural, los Protogons hicieron la guerra a los dragones. Fue un largo y costoso conflicto. Miles de la progenie de Kadmos fueron masacrados, e incluso Protogons cayeron en la batalla, demostrando que los primeros seres podían ser asesinados. Al darse cuenta de esto, los Protogons unieron sus poderes y exiliaron a todos los dragones, incluido Kadmos, a Drakha, la lejana Luna Roja. Este acto de destierro no sólo arrancó a los dragones de Rhaava, sino que cortó sus lazos con Vaala. Este castigo impensable se conocido como la Maldición de Kadmos, ya que hizo que el Dragón Dragón Primordial y su progenie menos que Protogons. Sin Vaala para retorcer y cambiar y rehacer todo a su alrededor, los dragones estaban condenados a envejecer y morir.

Aunque lisiado por la maldición de los Protogons, Kadmos no fue no fue derrotado tan fácilmente. Durante la batalla final, incluso cuando Kadmos fue expulsado de la superficie de Rhaava, el Dragón Primordial arrancó su propio ojo y lo colocó en el cielo nocturno. El Ojo de Kadmos, ahora fijo entre las estrellas, se convirtió en una gran grieta celeste: un camino entre Rhaava y Drakha. Cada 27 años, el Ojo parpadea, y a través de él los dragones hacen incursiones en el mundo para saciarse en Vaala.

Así, se alcanzó una especie de nuevo equilibrio, con los dragones haciendo incursiones desesperadas en el mundo para beber de Vaala, prolongando sus vidas, pero en última instancia siendo condenados a volver a su confinamiento en la Luna Roja, donde se verían obligados a permanecer para siempre.

LA ERA DE LOS MORTALES

Los Protogon nunca se recuperaron del todo de la guerra contra los dragones, y a medida que sus poderes disminuían, los mortales de Rhaava, que durante tanto tiempo sólo habían existido los caprichos de los poderes de los Protogon, comenzaron a florecer, volviéndose más sabios e ingeniosos con cada era que pasaba. Los boaab serpentiformes y otros saurios saurios habían ganado puntos de apoyo a través de Rhaava. Pero también surgieron los ellari, maestros de la invención y la creación, y los godao, amantes del orden y la artesanía. Mucho más tarde aparecieron los auna, los constructores, cuyo trabajo e industria lentamente comenzaron a dominar la tierra. Al ver a Rhaava transformado, un Protogon sin nombre aprovechó el Vaala para crear los droda, un pueblo longevo encargado de proteger la la tierra y la piedra.

A medida que los auna se extendieron, se independizaron de los y desarrollaron su propia lengua y cultura.. Se llamaban a sí mismos humanos y rebautizaron a todos los pueblos nobles, bestias y plantas del mundo en su propia lengua. Así, los ellari pasaron a llamarse conocidos como elfos, los godao eran gnomos, y los droda eran enanos. Estos pueblos se extendieron por Rhaava para encontrar un propósito propio. Su voluntad era fuerte, sus sueños vastos, y Vaala siguió sus pasos. Y a medida que heredaban Rhaava, los Protogons disminuyeron aún más, no dolorosamente, sino de buena gana, porque vieron su papel completo. Algunos se transformaron en nuevas e inesperadas formas, mientras que otros se desvanecieron de la historia por completo. Los mortales, al parecer, tendrían que encontrar su propio camino en el mundo.

Los mortales lucharon entre ellos, porque eran diferentes, y la diferencia genera conflicto. Los ellari querían que los godao se unieran a su danza. Los godao querían que sus cuevas y túneles fueran prohibidos a los forasteros. Y en los humanos siempre querían más territorio y recursos. Todo esto llevó a la guerra, pero la guerra no puede durar para siempre. Los ellari aprendieron a mantenerse alejados de los laberintos godao, y las primeras tribus humanas aprendieron a respetar los límites de los droda. Y así fue, hasta que por fin hubo paz.

Pero la paz, como la guerra, nunca dura.

EL NULO

Más allá de Vaala, más allá de la magia, está el Nulo.

El Nulo no es nada. Es la ausencia de impulso, de magia, del ser. Es la fuerza del no-ser, el gran negador de la voluntad, el silencio infinito tras el ruido de la existencia. Si Vaala es el potencial, el Nulo es el estancamiento: dos fuerzas, en oposición total y, sin embargo, intrínsecamente ligadas.

El Nulo es un estado más allá de los estados, una experiencia más allá de las experiencias y, como tal, no puede existir en el universo material. O eso se creía.

Cuando algunos de los primeros Dragonbonded trataron de Vaala en bruto, sin las limitaciones de los mortales de las intenciones y percepciones mortales, crearon inadvertidamente una manifestación del Nulo en el mundo material. El Null tomó formas físicas, deformadas y degradadas, insultos a Vaala. Masas de materia deformes y descoloridas vagamente imitando la carne rasgaron el mundo desde un lugar más allá, zarcillos malformados aferrándose a la materia sólida, corrompiendo e infectando todo, desde el aire y el agua a la carne y la sangre. El Null se extendió por todo el mundo, la antítesis misma de la vida en Rhaava. Era la mayor amenaza que la realidad jamás había conocido...

LA PRIMERA GUERRA NULA

La aparición de los Null dividió a los Dragonbonded. Algunos creían que el Null podría ser aprovechado como el arma definitiva, la protección de Rhaava de la depredación de los dragones de una vez por todas. Otros creían que el Null una abominación y prohibieron el uso de la magia magia Null por completo. Cuando un contingente del primer grupo se sacrificó para traer más  entidades Nullborn en el mundo, Rhaava fue consumido por una guerra desesperada como no se había visto desde que dragones y Protogones habían rivalizado por la supremacía.

Las ciudades cayeron; los reinos se desmoronaron. Con la gran pérdida de vida llegó la desesperanza de que el Nulo podría acabar con todas todas las cosas. La civilización Ellari fue casi destruida cuando los Null invadió sus sueños, utilizando su propia magia Fai contra ellos para dar a luz a criaturas voraces en el mundo. Todo parecía perdido.

Pero los Dragonbonded restantes se reunieron, uniéndose para enfrentarse a la oscuridad, el poder de su vínculo el único contra las monstruosidades nacidas de los Null. Como fue un sacrificio de la Dragonbonded que trajo la Null al mundo, un sacrificio devolvería a los Null a ese lugar sin luz de donde había venido. Los Dragonbonded utilizaron sus poderes para crear tres grandes sellos, objetos de inmenso poder que atraparían al Null en su vacío, cerrando los caminos de regreso a la mundo material para siempre. Pero tal poder tiene un precio.

En Nahuac, un millar de voluntarios juraron lealtad a los nigromantes xibac, convirtiéndose en la primera tribu sin muerte. Se separaron de Vaala, sabiendo que al hacerlo abrazaban un destino peor que la muerte. Los xibac tomaron este don de Vaala, y con este poder forjaron el primer sello. Luego, la hechicera Tyveris mató al amor de su vida, el héroe Tyveriano Mannai y su dragón unido, Vystra, cerrando el segundo sello mientras condenaba a su descendencia con una maldición de sangre. Finalmente, el Dragonbonded Arn Zai de Allaria, hermano de Mannai, hizo un juramento vinculante de que su pueblo protegería los sellos para la eternidad, un juramento tan poderoso que no sólo repelió a los Null del mundo, sino sino que también puso fin al vínculo ritual entre dragón y mortal.

Desde ese día, Arn Zai pasó a ser conocido como Qan Zai, el primer Rey Dragón de Allaria, cuyo juramento había salvado al mundo, pero a gran costo.

Pero lo que no existe no puede ser derrotado. Y más allá de de los sellos, el Nulo perduró, esperando el día en que los los sellos se rompieran por la locura y las mezquinas ambiciones de los mortales...

ALLARIA
"Honra tu sueño"

El Reino Dragón de Allaria es uno de los reinos más poderosos de Valerna, gobernado por una dinastía ancestral de reyes medio elfos que basan su poder en un rígido sistema de leyes, castas y jerarquías. Es un maravilloso reino de dualidades, de arte y rígida disciplina. El reino contiene a los más grandes hechiceros, artistas, e inventores de Valerna, con una cultura construida sobre de que los semielfos, llamados allai (elfos de honor), son más sabios que los elfos o los humanos y, por lo tanto, están y, por lo tanto, son los más indicados para gobernar. Sólo recientemente los han empezado a cuestionar este dogma, lo que ha llevado a una de su sociedad.

Cuando los antiguos Reinos Ellari fueron destruidos por un terrible cataclismo mágico conocido como el Dreambleed, muchos de los ellari (elfos plateados) buscaron refugio en Allaria. Los elfos fueron cada vez más discriminados en su nuevo hogar, convirtiéndose en ciudadanos de segunda humanos y semielfos y aún más bajo la imperiosa mirada la imperiosa mirada de las casas gobernantes. Recientemente, la recién coronada Reina Dragón Elyse ha revocado las las antiguas leyes, concediendo igualdad de derechos a todos los ciudadanos de Allaria, independientemente de su herencia. Pero las viejas costumbres y enconadas. A pesar de los muchos cambios sociales del reinado de reinado de Qan Elyse, Allaria sigue siendo un reino orgulloso, con instituciones ancestrales y tradiciones profundamente arraigadas que que no se cuestionan fácilmente. Sus medio elfos aún se comportan como elites nobles, y sus castas recientemente liberadas luchan por encontrar su lugar en una estructura cambiante.

TYVERIA
"Da rienda suelta a tu legado"

En el centro de Valerna se encuentra el Imperio de Sangre de Tyveria. Tan corrupta como poderosa, Tyveria es el núcleo político, cultural y militar del continente, y el único rival de Allaria sobre los otros reinos. Gobernada por los altivos, enigmáticos maghyri, hechiceros de sangre con la habilidad vampírica  de consumir y manipular la sangre de otras criaturas, Tyveria es un imperio conflictivo de las mayores libertades individuales y las tiranías más crueles. Mientras las grandes casas maghyr gobiernan el imperio, sus ennoblecidos, los vampiros, controlan a la mayoría de la población humana. Los Tyverianos son famosos por su crueldad, su sed de poder, y su desprecio por lo que otros pueblos conocen como tacto o diplomacia.

El Imperio de la Sangre se fundó tras una guerra, cuando la gran hechicera de sangre Tyveris reunió tribus de orcos, humanos y halfling dispersas por todo la tierra y los forjó en un imperio a través de fuerza, astucia y fuerza de voluntad. Aunque el imperio
imperio epónimo de Tyveris sobrevivió a ella, se debilitó los siglos posteriores gracias a la mezquina ambición y la corrupción de sus sucesores. A pesar de su tamaño y potencial, fue sólo después de siglos de estancamiento, despotismo decadente que el reino se elevó a su actual gloria cuando Adrael, un lejano descendiente de Tyveris, arrasó con el poder de los pequeños señores de la guerra y se convirtió en Emperador de Sangre, convirtiendo el imperio en una en una sola fuerza bajo su control absoluto.

El ascenso de Tyveria al dominio bajo el gobierno de Adrael ha sido impresionante, ya que los rivales se alinearon y le juraron lealtad, y la autoindulgencia de la nobleza Tyveriana se convirtió en un firme propósito. Sin embargo, las reformas del Emperador de Sangre también han generado enemistad y resentimiento, y a muchos les gustaría ver fracasar el reinado de Adrael.

NAHUAC
"Teje una vida digna"

El reino más antiguo de Valerna, Nahuac es una vasta coalición de estados libres, que tienen en común en su profundo respeto por la naturaleza, la vida y la la muerte. El pueblo náhuinn cree en la defensa de sus orgullosas tradiciones, y observan una filosofía de cooperación, trabajando en armonía entre ellos y las fuerzas de la naturaleza que los rodean.

Los humanos de Náhuac son el linaje más antiguo en existencia, remontándose sus antepasados directamente desde el antiguo Imperio Altanesi. Por esta razón, los náhuinnse refieren a sí mismos como Ándaidd (los Primeros Libres). De hecho, el náhuac ha sobrevivido a dos grandes eras de la historia y cuatro grandes guerras con sus estructuras e instituciones casi intactas, y su pueblo mira al pasado en busca de enseñanzas sobre cómo afrontar el futuro.

Náhuac es una tierra rica en diversidad, con cerros, montañas, espesos bosques, selvas brumosas, llanuras, ríos rugientes y y áridos desiertos, que albergan una asombrosa variedad de vida. Su frontera septentrional está marcada por el Mar Serpenteante,el mayor estrecho oceánico de Valerna. Los nahuac se alimenta de la caza, la pesca y la agricultura pero nunca toman de la tierra más de lo que ésta puede dar. Incluso las ciudades de Nahuac cuidadosamente construidas para ser una con la tierra, creciendo orgánicamente de las colinas y selvas, sus pirámides escalonadas pirámides escalonadas se elevan majestuosamente sobre exuberantes jardines y ríos serpenteantes. Los Náhuinn prosperan gracias a un cuidadoso estudio de la naturaleza y una filosofía común basada en el respeto por la tierra y la magia inherente a todas las cosas, vivas y no vivas. A pesar de su relativa falta de desarrollo industrial y económico, Náhuac es una de las naciones más poderosas y prósperas de Valerna, con una cultura sencilla pero inquebrantable y un envidiable poderío mágico y militar.

YSVAL
"Encendamos juntos la luz"

Comunidad resistente y piadosa, la Santa Alianza de Ysval es una luz en la oscuridad del norte nevado. Pero esta comunidad de corazón fuerte tuvo el más oscuro de los comienzos. El reino más joven de Valerna, Ysval se formó sólo unas décadas después de la Primera Guerra Null, cuando los acólitos derrotados de la Null se refugiaron en las tierras salvajes del norte. Sus fuerzas rotas se arrepintieron de sus oscuros caminos, volviendo a adorar la Luz, encontrando un propósito renovado en la tundra helada y los bosques oscuros.

La Santa Alianza está organizada en ducados, de los cuales Ysval es el primero y el más importante de los cuales Ysval es el primero y el más importante, pero todos comparten aproximadamente el mismo poder, autoridad y derechos. Ysval sigue siendo un pequeño reino de asentamientos rurales dispersos y torres de vigilancia toscamente construidas, pueblo es enérgico e incondicional en su resistencia contra la anexión Tyveriana. Es el menos poderoso de los reinos  valernianos, aunque su ejército ha sido subestimado y, como resultado, ha robado la victoria a varios enemigos, incluso a la propia Tyveria. Los ysvalianos dirían que ganan porque luchan por su gente, por sus hogares y familias, y sobre todo, luchan con fe en la Luz de Galadyan.

Ysval no habría prosperado tanto si no fuera por su alianza con los gigantes Hmyr y los púka halflings. Los púka en particular complementan la determinación y laboriosidad de los humanos artesanía, buen humor y legendarias dotes culinarias. Gracias al sentido de comunidad y al trabajo duro, los colonos de Ysvalian forjaron alianzas que poco a poco transformaron la dura tundra en fértiles tierras de cultivo, el suelo más rico de Valerna, y las sombrías noches del norte en ciudades llenas de luz y calor. No es sin causa que la gente de Ysval se vea a sí misma como una luz en la oscuridad, un fuego cálido en la gélida noche y una mano amiga en un mundo solitario e implacable.