Partida Rol por web

El grupo no tarda demasiado en salir de las ruinas, al llegar fuera no ven nada sospechoso, de hecho la mujer de Marlock no se encuentra en la zona, cosa que parece bastante extraño en un primer momento, sin embargo, segundos mas tarde aparece de entre la vegetacion con una vara metalica bastante larga, al verles se sorprende y dice:

- Ya estais aqui? vaya, y el resto?. Bueno, decideme que ha sucedido ahi dentro?.- Mientras hablaba coloca la vara metalica en el suelo y coge lo que Alyssa habia usado para comunicarse sin exito antes- Osea, quiero decir, donde estan los demas, no habra pasado nada no? y puede ser que lo que ataco el campamento este ahi? porque por los alrededores no hay ni siquiera una huella

Cuando el mono le lleva el anillo a Xhantho, el hado-mono se pone tan contento que alza los brazos para darle las gracias con una especie de baile antes de que el mono se transforme en una nubecilla de chispitas de colores que se disipan en el aire mientras el hado-mono vuelve a su forma normal.

Dos de las chicas que hablan raro siguen hablando raro, así que Xhantho no les presta mucha atención y se queda examinando el anillo recién encontrado. - Jo, que chulo... - dice mientras lo mira y trata de ponerselo en alguna parte del cuerpo donde pueda encajarle

Lili sale de las ruinas situando una mano sobre los ojos, para resguardarse de la luz exterior. Al ver a la Malockiense la saluda con desgana, levantando la otra mano y dejando que una falsa y cansada sonrisa aflore a sus labios, una mera formalidad. Su padre siempre decía: sonríe cuando saludes a alguien, o te tomarán por un enemigo. Las lecciones que se aprenden de pequeña, suelen perdurar.

• Nosotras hemos vuelto, el resto seguirán adelante. Los demás están bien, nadie ha sufrido daño alguno, aunque hay algunas trampas algo arcaicas. Les hemos dejado en una cámara, resolviendo un puzzle para poder cruzar a la siguiente. A nosotras no se nos ha perdido nada ahí dentro, y hemos decidido seguir nuestro camino.

Nuestro camino, piensa Lili, y ríe su broma para sus adentros, apesadumbrada. Realmente no tiene ni idea de a donde dirigirse, los rumores acerca de ese artefacto que concede deseos no daban ninguna pista, y Lili sabe que no tiene ningún sentido deambular por la espesura a tontas y a locas. Finalmente, sus hombros se hunden y la guerrera decide sentarse un rato y reflexionar.

Ajustó la capa sobre los hombros y miró el cielo, evaluando cuanto de luz les quedaría. Aparetemente la luchadora tenía cosas en que pensar. Como era de esperar, la chiquilla macabra no se separaba demasiado de ella.

Yuno no prestaba demasiado atención a esto ¿para que molestarla? al menos ella misma odiaba que le interrumpieran en medio de cualquier cosa, ya fuera pensar, dormir, leer u otras actividades menos domésticas.

De forma sencilla y eficiente como empezaba a dejarse ver era su costumbre, dejó saber:

-Voy a revisar los alrededores. No me molaría otro encuentro con esqueletos y soy un tanto perseguida con la seguridad del permímetro. No creo que tarde mas de 10 o 15 minutos.

Con esto en parte le había dado un pequeño sacudón al soldado que le oyera, despues de todo menuda actitud esa de apiñarse ahí todos. Perfectamente podía haber algo acechando alrededor y ni caso en cuanto a revisar bien. Con un leve gesto de la mano se giró, acomodando la capa sobre los hombros, y con paso de sutíl celeridad marchó hacia un lado, probablemente con la intención de recorrer en círculo el entorno.

Conforme se alejaba, volvió a sus maquinaciones usuales. Como era de esperar, la exploración apenas pasaba de ser una excusa, si algo anduviese cerca, tendría lanzado ya a hacer carne molida. Eso si fuera poco civilizado claro, lo único que quizá pudiera preocuparle es que algo inteligente estuviera acechando.

Como yo, vamos. Reprimió una risilla.

Claro que esto le parecía sumamente improbable. De verdad lo que quería era, mientras andaba en soledad, tener algo de chance de seguir ensayando el conjuro de antes y de examinar mejor el artefacto arrebatado a uno de los cadaveres. Dudaba que fuese lo que buscaba, pero le carcomía la curiosidad por ver que clase de botín tenía en la muñeca. Y para ambas cosas lo mejor eran unos minutos a solas, sin observadores molestos.

De momento en esos primeros pasos seguía practicando de forma discreta, pero realmente no era bastante dificil que la maldita energía se moviera como quería. Quizá tras alejarse del todo probara alguna palabra rara que había aprendido del libro aquel...

 Eliza, como era de esperarse, seguia de cerca a Lili y en cierta forma algo decepcionada ya que si dejaban ese lugar atras, indicaba que lo que buscaban no estaba alli. Eso tambien significaba que perdieron el tiempo y ella ya tardo demasiado en abrir el portal, no podia seguir gastandolo de esa forma.

Aunque hasta el momento no le fue tan mal, el principal problema que ella encontraba era su incapacidad de comprender la lengua de esos seres. PEro a pesar de que hasta el momento estaba aprendiendo algunas cosas basandose en las actitudes, habia mucho que aun seguia escapando de ella y eso no podia seguir asi.

Fue asi que al notar como Lili se sentaba con desgana en su expresion, ella comprendia que se detendrian alli por unos momentos, eso le serviria para empezar a buscar una solucion. Aunque antes, Eliza se fijaba en la mujer con la vara de metal... Ella no se podia imaginar para que usaria eso, pero ella era una de las mujeres con esas extrañas armas magicas por lo que tal vez, tambien era algo que producia magia.

Al final, cuando ella habia creido que intentaria usar el manuscrito de Nekron para buscar una posible solucion al idio, termino aplazandolo para acercarse un poco a esa mujer.

Ni corta ni perezosa descubro que hay otro pasillo y al final de ello veo una puerta con unos grabados que no llego a distinguir desde donde estoy por lo que tendría que acercarme para saber qué son exactamente. Temerosa de que allí pudiera haber alguna trampa me dirijo hacia los otros.

- ¡Ey! ¡Aquí hay un pasillo y una puerta con algo escrito que no llego a ver bien desde aquí! - Aviso con la voz lo más audible posible para luego se me encnediera la bombilla donde yo no corría peligro. - Oye Xhantho, ¿me presta tu mano para asegurarnos de que no hay más trampas en el camino?

Ana meintras trastea con el aparato que tiene entre las manos y la vara metalica escucha lo que dice Lili y pregunta:

- Y que es lo que buscabais vosotras? osea, quiero decir, que queriais algo por algun motivo, que es?

Da un par de golpes al aparato que tiene y seguidamente dice:

- De todas formas teneis que acompañarme a nuestro barco, porque tenemos que averiguar que es lo que ha pasado realmente con lso no muertos esos porque no se porque pero me da que no solo iban a por nostros.

Yuno investigaba por la zona y seguia concentrada en sus pensamientos, ttal vez estaba demasiado concentrada ya que no se dio cuenta de algo, una persona se acerca lentamente a su posicion, cuando Yuno se gira ya era demasiado tarde, frente a ella un arco cargado con  una flecha apuntaba directamente a su cara, tras este habia una mujer con el pelo corto y pelirrojo, por sus ropas debia tratarse de algun tipo de exploradora o similar. Con voz seria pregunta:

- Y bien, quien eres? y que haces aqui apartada del grupo?

Unos pasos se escuchan crca del campamento y al poco aparece una misteriosa mujer caminando, porta una armadura bastante extraña pero que recuerda levemente a los restos que pudieron ver en el interior de las ruinas, la mujer mientras se acerca con su arma guardada, una espada que Eliza siente como magica y con un gran poder habla con voz serena y tranquila:

-De hecho teneis razon, esas criaturas no muertas no han aparecido en este bosque por casualidad al igual que nadie de los que estamos aqui estamos por casualidad

La mujer se acerca con paso firme y seguro al centro del campamento y comienza a hablar en una lengua que habian escuchado recientemente pero que no entendian:

-  magnanimitatem potentia caeli et terrae det vim et potestatem intelligas filius tenebrarum, hoc est ab alio mundi, dona nobis loquendi facultas lingua nostra loquitur, et linguis, Carlu Servus et principes mundi imperia quaero

Las manos de la mujer brilan con un fulgor rosado, entonces mira a Eliza y apunta con el dedo a esta, la energia golpea a la pequeña sin embargo no le hace caer ni nada por el estilo, le rodea, Eliza nota una gran calidez a su alrededor, entonces es cuando nota algo, puede entender lo que la mujer y sus compañeros dice a continuacion:

- Tu, tu debes saber algo, pese a tu imagen de niña pequeña a mi no me engañas, habla lo que sabes sobre esos no muertos

Seguiamente pasa su mirada por todos los alli presentes y añade:

- Y decidme, que haciais en el interior de las ruinas

 Eliza pensaba en sentarse al lado de Lili y buscar lo que necesitaba para intentar eliminar la barrera del lenguaje, primero era solucionar eso antes de interezarse en aquellas armas magicas como tambien, averiguar si le serian util para encontrar a Tenebrae. Pero antes de que pudiera hacerlo una mujer de extrañas vestimentas aparecia, su arma tenia magia inbuida y  aunque esa energia no se solia sentir si no se usaba, lo podia sentir y eso era un equivalente a un considerable poder.

Hey what are you doi...

Empezaba a decir cuando sintio que estaba conjurando algo, no le gustaba nada porque la estaba mirando y antes de poder terminar su frase, la que solto a pesar de saber que no seria comprendida, sentia como el hechizo impactaba contra ella obligandola a cubrirse. La respiracion de Eliza se aceleraba por primera vez ante aquello que fue realmente inesperado, incluso al ver que no estaba herida se disponia a contratacar hasta que la escucho.

E-espera... Que me hiciste?

Preguntaba ella tratando de calmarse de nuevo y ya con el manuscrito negro listo debajo de su brazo izquierdo, pero ella no necesitaba respuesta porque la obtuvo de todas formas y aunque no le gustaba la magia luminosa y menos con el manuscrito de Nekron en su poder, se ahorraba un problema. Pero Eliza sabia que no podia arriesgarse contra esa mujer, ella la ayudo en cierta forma y aunque no le gusto el modo en que se dirigió hacia ella, la iba a recompenzar compartiendo su conocimiento.

Los preciosos que encontramos eran no-muertos no pensantes de muy baja calidad, no tenian un Amo al cual servir ya que si un Nigromante los hubiese controlado en ese momento, yo no habria podido controlar algunos para ayudar.

Empezaba diciendo con calma y como siempre que hablaba, lo hacia en suaves y dulces susurros mientras se relajaba. Ella sabia que por culpa de aquella mujer, su mascara no se caería solamente si un milagro sucedía, dudaba que la Reina de su tablero fuera tan tonta...

Existen varias formas de que un cadaver se levante, la mas comun es por el uso de magia nigromantica, pero tambien puede ser por una maldicion que los ate a este mundo o incluso, un juramento para guardar una tumba... Si un Nigromante los reanimo, debio haber sido hace mucho tiempo debido a su bajo potencial.

Le terminaba diciendo para luego guardar silencio, en todo momento mantenia la mirada fija en los ojos de esa mujer y aunque pareciera relajada, Eliza no bajaba la Guardia para evitar otra sorpresa.

Mierda, eso pasa por confiada.

Su intelecto empezó a trabajar rápidamente.

Tengo que deshacerme de esta tipa y volver.

Sus ansias homicidas, que se habían retirado frustradas antes habían vuelto con mas ganas, percibiendo una posible salida para ejecutar sus designios. No le gustaba para nada que la abordaran en una postura amenazante, pero se le hacía deliciosamente divertido. Reaccióno con una expresión de sorpresa e ignorancia que ocultaban la pérfida sonrisa que intentaba asomar, levantando algo las manos para dar una mayor impresión de querer colaborar.

-¿Que grupo? ¿Los tipos que estan por ahí? -señaló con inocencia hacia el campamento, era obvio que sabía donde estaba- Hace nada andaba por el bosque, me atacaron unos esqueletos, luego unos tipos con armas me obligaron a venir aqui con ellos y esa pandilla de tipos raros al interior de las ruinas no me gustó la idea de que quisieran saquear y decidí marcharme por mi camino en cuanto pude. ¿Puedes bajar el arco y dejarme seguir por mi camino o de nuevo alguien me va a obligar a ir a no se donde por no se que?

Xhantho intenta colocarse el anillo tratando de pasar por el agujero un brazo y la cabeza para colocárselo cono si fuese una bolsa bandolera... pero su cabeza se empeña en no pasar, así que comienza a girar para ver si consigue que pase. Tras dos vueltas y media Titania pide su ayuda desde el fondo de la sala y Xhantho se detiene. - ¡Una dama en apuros! - exclama todo emocionado, puesto que a él le han educado para ser un perfecto caballero y en las historias los caballeros se dedican a desfacer entuertos y solucionarle la vida a hermosas e inutiles doncellas que no pueden valerse por si mismas. De un salto (y envuelto en chispitas que salen de su corona, mete las piernas por el agujero del anillo y su cuerpo parece estrecharse para que el anillo pueda pasar y alojarse en la cintura, momento en el que recupera la forma normal. Una vez hecho eso, sale volando disparado hacia Titania*.

Volando a toda velocidad haciendo un tirabuzón, se planta frente al hada. Recordando como lo hacen los caballeros de las historias, toma una pose erguida y modula bien la voz - Por supuesto que tenéis mi mano a vuestra disposición para evitar que una trampa os dañe, fermosa doncella - dice metiendo un arcaismo que considera apropiado dada la situación mientras agita una varita mágica que saca de no se sabe muy bien donde. De repente aparece en el aire una mano que cae al suelo y, tras rebotar, se pone "en pie" y comienza a caminar usando los dedos como patas**

Xhantho, todo orgulloso, saca pecho y se posiciona junto a Titania. - Y ahora que tenéis mi mano en préstamo, podéis hacer uso de mi brazo si os place. - dice ofreciéndole caballerosamente el brazo para que se coja a él.

Mientras descansa, Lili trata de relajarse para pasar a un estado de meditación, buscando vaciar su mente en busca de aquello que se le escapa. No puedes llenar un cuenco que ya está lleno, para servir té en él, primero debes vaciarlo. Sin embargo, no llega a alcanzar ese estado, pues en cuanto Yuno comenta que va a hacer una escapada de exploración por los alrededores, la marlockiense le asalta a preguntas y le exaspera con su afirmación orgullosa y cargada de superioridad.

• ¿Que tenemos qué...? -Se pone en pie de un salto, malhumorada- Te estás equivocando, bonita. Si queréis jugar a los soldaditos, por mi perfecto, pero nosotras no somos parte de este ridículo ejército de saqueadores ¿Entiendes? No tenemos que hacer nada que no queramos, y otra cosa te voy a decir...

Detiene sus palabras antes de calentarse en exceso. La verdad es que la impotencia y la procupación se mezclan en sus palabras, y piensa quue quizás esté descargando su frustración en quien no debe. Sin embargo, le interrumpe la llegada de una extraña que habla primero con palabras enigmáticas y luego en idioma extraño. Sus manos muestran poder mágico, y antes de que Lili logre reaccionar lo emplea contra la pobre Eliza. Sin saber qué se propone, se sitúa entre la niña y la desconocida, en posición desafiante.

• ¿Que crees que haces? Si le causas el menor mal...

Sin embargo, Eliza comienza a hablar, y a la luchadora se le hiela la sangre al escucharla expresarse en un idioma reconocible.

• Pero... ¿Sabes hablar...? No, espera -Lili se gira hacia la desconocida- ¿Lo has hecho tú?

Es una pregunta retórica, por supuesto. Claro que lo ha hecho ella, un conjuro con el que facilitar la comprensión. Como también estaba claro que Eliza era capaz de controlar magia nigromántica, aunque oírselo decir a ella, con esa facilidad y soltura, es realmente escalofriante. Y a tan temprana edad, lo que no deja de ser asombroso. Lili, aún asombrada y con la mente puesta en Eliza, está a punto de responder a la pregunta de la desconocida. Sin embargo, aún quedan rastros de su mal humor y se ve desganada para hacerlo.

• Pues nosotras estábamos... No, ¿y por qué tenemos que responderte? ¿Es que todo el mundo se cree con derecho a darnos órdenes y exigirnos explicaciones? ¿Por qué no empiezas por presentarte tú, y decirnos qué haces aquí?

Lili se da cuenta que el idioma que la mujer ha usado es exactamente el mismo que la shanjim convocada, de hecho se ha dado cuenta que por la entonacion no solo habia un conjuro en sus palabras

Liara sin dejar de apuntar responde a Yuno:

- No te voy a obligar, de hecho no queria ni siquiera amenazarte, pero estos lugares no son precisamente seguros y no se puede confiar en cualquiera que te encuentres

Liara da un paso hacia atras mientras dice:

- Supongo que tu tambien escuchas lo que sucede con tus compañeros y la mujer de la espada, ella es mi compañera, no queremos haceros daño, solo queremos que respondais a las preguntas

Liara mira fijamente a Yuno a los ojos y seguidamente añade:

- Si no habeis saqueado nada de las ruinas no teneis nada que temer, ademas, tal vez esteis mas seguros con nostras.

Liara se relaja un poco pero sin dejar de apuntar con su arco a Yuno dice:

- Asi pues, dime, sois vostros los que estais detras de los no muertos y el saqueo a esas ruinas?

La mujer pasa su mirada de Eliza a Lili y tras la intervencion de esta responde con tono de seguridad:

- Bien, te complacere en parte porque tu vas a complacerme a mi, mi nombre es Carlua, lider de un grupo especial que hemos venido a buscar algo que pertenece a mi gente

La mujer da un paso hacia delante y comeinza a hablar con seguridad mirando a Eliza:

- Niña, no me des lecciones de magia nigromantica, soy una Bellator Magicalis y se perfectamente que es la magia nigromantica y sus efectos del mismo modo que conozco que eso que tienes entre las manos emite la misma energia nigromantica que esos esqueletos a los que tu llamas preciosos

Seguidamente mira a Ana y a Lili y añade:

- Mi intencion no es luchar ni contra una guerrera de Nuln ni ganarme la enemistad de Marlock, no, mi intencion es proteger un legado y recuperar un objeto demasiado peligroso para estar en manos cualquieras, y en especial de ella

Finaliza señalando a Eliza

Lo mejor que podemos hacer es salir a ver si han llegado los refuerzos. No me gusta que Ana se quede sola con esas salvajes. Después podemos volver a entrar, las ruinas no se van a mover de sitio. Supongo... al fin y al cabo, Alyssa no tenía muy claro como funcionaba la magia. Qué era capaz de hacer un simple movimiento de labios, y qué no.

Los bichos voladores seguían haciendo de las suyas y el abuelo y el azulado habían decidido quedarse callados.

Diles que volvemos a la entrada. No estoy dispuesta a darles la espalda. Una simple cooperación no es suficiente para que me fíe de ellos.

Adelantándose a los acontecimientos, fue ella la que decidió decirles que tocaba retirada. Hizo una mueca de asco al ver lo nuevo que había invocado el bicho verde. Tú, tú y eso, vamos, le indicó a los dos hados y a la mano. Finalmente hizo alusión a Corajan y a Enzo, Vamos, delante.

-No se, yo la última vez que me vi en el espejo no tenía pinta de maga o algo similar. Pero por mi parte- Levantó aún mas las manos dejando ver que no traía mas que lo puesto, el sable y la mochila que dió señas de enseñar con total normalidad en todo caso- No he saqueado nada y esa mujer junto a la niña que esta tratando tu colega se marcharon a la par que yo cuando escucharon que ahí no había mas que hacer excepto avanzar hasta el final y saquear cosas. Si me preguntas, ahí adentro vi a un elfo con todas las íntas de mago que invocó un muerto, un espíritu. De ya no me gustó para nada eso, si puede traerlos de esa forma inofensiva bien podría haber traído por su cuenta a los esqueletos. Y no, si estuviera detras de ellos no se quizá les haría cocinarme algo o bailar...pero me atacaron y bien que querían sacarme la cabeza con los espadazos.

No parecía que fuera a mostrarle su preciosa y apuñalable espalda de momento. Si bien tenía una forma decente de manejo con las espadas y eso, sabía que era mejor fiarse de un ataque que no pudiera fallar simplemente. Alguien que no se enteraba o que estaba tan confiado como para no esperar un ataque por la retaguardia era un objetivo rematable de un solo y certero golpe. Recordó las veces que eso le había ahorrado problemas. Ya tenía localizado el punto específico de la espalda humana (e incluso de algúnos otros seres de anatomía similar) que su preciosa hoja de su brazal necesitaba como entrada para partir el corazón, sin un quejido.

Por otra parte escuchaba conversaciones y de inmediato intuyó que volvía a tener mas competencia por el objeto que quería. Y eso no le gustó un pelo, tenía mas sacos de patatas que eliminar, y para mejor parecían ser un tanto mas difíciles de tratar que la pandilla de ingenuos que hasta ahora había manejado. Quizá necesitara un poco de la ayuda de las piernas de la luchadora despues de todo, pero eso mejor reservarselo a la otra colega de esta que tenía delante. De momento se concentró en la pelirroja que le acompañaba. Demasiado precavida, eso era otro palo en la rueda. Maldijo el estúpido libro de magia, al final no le estaba siendo nada útil.

-Yo me preocuparía por los que siguen adentro en este momento y aún saqueando cosas, los dejamos en una habitación con ciertos objetos de pinta muy interesante...incluso una soldado de esta panda de aqui se robó unas partes o restos de una armadura, si le revisas la mochila verás que lo que digo es verdad.

Como era de esperar, no dudó en mandar al frente al primero individuo que recordó que podía inculpar con algo de interés para estas personas. Era como un plan extra, si no conseguía una oportunidad totalmente ideal para matar a esta mujer, al menos la enviaría a que fastidiara a alguien mas. Quizá hasta pudiese formar otro grupillo de ingenuos a los que "servir de guía".

- Perdonadme un  momento- dice Xhantho a Titania antes de girarse hacia atrás, donde ha quedado el resto del grupo* (que parece que han empezado a decir algo en su idioma raruno).

La mujer del palo escupefuego malcarada les señala y dice - Tú, tú y eso, vamos. Luego se gira hacia el resto del grupo y continúa - Vamos, delante.

El hado se coloca suspendido en el aire con los brazos en jarras mirando a la humana - Perdonad, pero se llama Titania, no "eso" - Responde afectado y tratando de sentirse ofendido - Pero tienes razón - dice en un tono más distendido y una sonrisa - ¡¡Vamos, debemos seguir adelante!!

El hado sale volando por el pasillo hacia la puerta de los grabados** seguido de la mano reptante, pero se para a mitad del camino. - ¡Uy! ¿Dónde están mis modales? - dice mientras regresa junto a Titania rascándose la cabeza y mirando al suelo - Si me permite, señorita... - le dice al hada ofreciéndole el brazo para ir con ella