Partida Rol por web

Lambo una vez mas tenia esa mirada salvaje en sus ojos, como si sus pupilas se volvieran mas rasgadas dandole ese aspecto animalesco tan caracteristico cuando estaba por iniciar un combate. Estaba seguro que con Egwene, el olfato de Hiru y el suyo propio no seria dificil localizar al ladron.

Con los ojos de Egwene y nustro olfato podremos encontrarlo con facilidad sensei!

Decia sintiendo mucha emocion mientras trataba de acercarse mas al nuevo sensei para demostrarle que era alguien apto, tambiem para ver si se podian apurar y empesar con la divercion de una vez.

 Golpeaba los dedos de mi mano derecha en silencio contra mi rodilla, cerre los ojos y respire lenta y profundamen empezando a entonar una cancioncilla mas para mi misma que para el entorno que me rodeaba. El recuerdo de la canción me hizo viajar al pasado, a los recuerdos de mi mente ... a esa noche. Mi madre me cantaba esa nana justo antes de que sucediera todo lo que sucedio.

Me veia a mi misma, junto a mi madre, de mi boca salieron las letras de la nana, no me di cuenta de que estaba cantando hasta que el odio recorrio mi cuerpo, al ver la imagen de aquel hombre entrar con la katana ensangrentada ...

Me calle y mis ojos cambiaron radicalmente, hasta el momento habia estado calmada, ahora estaba furiosa enfadada, agresiva ... me levante y camine con desesperación por la sala

Me pongo en pie y miro a Ceara, que parece furiosa después de su bella canciocilla

-Deberías tranquilizarte, calmate-

la miro fijamente, atento a una posible reacción violenta.

Mire a Raika a los ojos como un depredador que mira a sus ojos ... en cierto modo me recordaba a ellos, a los asesinos de mi familia, a los mismos que años despues yo misma mate ... - de que va a servir calmarme, dime - mi voz fue casi un gruñido, el dolor de mi pecho crecio aun mas al recordar a esa gente, al recordar esa noche ... - no quiero pagarlo contigo, no te metas en mis asuntos - mi voz seguia siendo agresiva, pero en mis ojos habia ruego, como si dos personas convivieran dentor de mi  

Camino hacia ella y la sujeto de los hombros, llevándola fuera de la oficina

-Lo mejor seá que te de un poco el aire y te tranquilices-

Miro a Neneh y a Hibari

-Si nos piden que entremos avisadnos, por favor, yo voy a vigilar que no se vaya-

Cierro la puerta tras de mi y miro a Ceara

-¿Quieres descargarte eh? Soltar esa rabia y odio-.

Sali con Raika soltandome bruscamente de el, el aire me sento mejor, para que mentirnos, pero eso no hacia que mi enfado desapareciera - no necesito que te quedes a cuidarme, no pienso matar a nadie -  

La miro fijamente, a los ojos, mi único ojo parece brillar de nuevo

-Si quieres deshaogarte hazlo-

Digo colocándome delante de ella, para que golpee si le apetece

-Pero creo que aprendiendo a controlar un poco tu odio podrías ser mucho más fuerte-.

 - Creeme que lo controlo - hablo con los dientes apretados - si no lo hiciera, abria matado a Shikamaru durante el examen,si no lo hiciera me abrian echando de esta aldea y seria una maldita renegada, pero para ser renegada, primero tengo que ser ninja, ¿verdad? -  aprieto los puños tan fuerte que mis nudillos estan comenzando a quedarse blancos - tu no has echo nada para que tenga que desahogarme contigo, el castigo es apra otro - mi cuerpo empezaba a temblar suavemente 

Me acerco a ella y sujeto sus manos, para que no se clave las uñas en las palmas, luego la atraigo hacia mi y la abrazo

-Si te sientes mejor, te ayudaré a conseguir tu venganza, pero también deberías dedicar algo de tu tiempo a ser feliz, para tener algo a lo que volver tras completarla-

Mis latidos apenas se notaban, parecía estar muy tranquilo, aun a pesar de saber que Ceara posiblemente iba a reaccionar pegandome o gritandome.

Nunca antes nadie se habia hacercado tanto a mi o habia insistido en que me tranquilizara, para la mayoria de la gente de mi villa, la del sonido, era una bastarda, hija de una adultera y de un asesino, para la mayor parte de la gente de konoha, no era mas que una huerfana loca que nadie sabia como iba a reaccionar. 

Deje apoyada mi cara contra el pecho de Raika unos segundos - ya lleve a cabo mi vengaza - susurre sintiendome como drogada - no me quito mi dolor, no me ayudo, quizas porque no mate al verdadero causante - levante la cabeza lentamente y mire a Raika a los ojos - pero lo encontrare - dije visiblemente mas calmada, aunque igual de fria que siempre.

Mis ojos desprendieron un pequeño brillo de agradecimiento 

La miro

-Encontraremos a esa persona, y entonces, cuando puedas lograr tu venganza, comprenderas que todo eso es en vano-

Le sonrío levemente

-Mientras tanto considerame un amigo que estará ahí para ayudarte, los dos tenemos un pasado similar y muchas cicatrices- recorro la de mi cara -No solo físicas, pero, conseguiremos hacer que desaparezcan con fuerza de voluntad y comprensión mutua-

Le paso mi mano derecha por el pelo, justo en ese momento sopla el viento en dirección a ella, y le llega mi olor, olor a cenizas y aceites balsámicos, también a esencias de hierbas, usadas para pulir y mantener armas.

Ese olor que yo tanto odiaba, y que impregnaba todas mis ropas.

 Aspire aquel aroma, era una mezcla de varios pero casaban tan bien ... - Porque - le pregunte - Porque tu ni me odias, ni me temes, ni me tienes pena, porque no me tratas como los demas - alargue mi dedo indice y acaricie suavemente la cicatriz de su rostro - porque me das una oportunidad - le mire a los ojos 

Detengo su mano con suavidad justo antes de que termine de recorrer la cicatriz

-No tengo razones para odiarte, temerte o tenerte pena, pero tengo razones para darte una oportunidad, algo en tus ojos me dice que la mereces, eso me basta-

Entrelazo mis manos con las suyas, mirándola mientras me acerco, solo consciente a medias de que me dispongo a darle un beso

"Sé que no debería, pero…"

Nunca se me habia dado bien tratar con la gente y menos con los chicos, pero Raika hacia que todo fuera demasiado facil. Cuando su mano se entrelaza a la mia siento que algo mucho mas amenazante que la adrenalina posee mi cuerpo, ¿iba a besarme? ese chico estaba loco ... 

Pero en contra de mi voluntad, mis parpados se cerraron y mi respiracion se volvio mas aterciolepada de lo normal, interpuse un dedo entre mis labios y los suyos, que ya apenas estaban rozandome - si haces eso tendre que matarte - susurre con una sonrisa en los labios y retirando el dedo suavemente, dejandole a su elección el siguiente acto, abri los ojos con lentitud y le mire fijamente

Me encojo de hombros

-Un shinobi no le teme a la muerte, y todos tenemos que morir alguna vez-

Dije juntando mis labios a los suyos, cálida y pausadamente mientras cerraba mi ojo derecho, dejándome llevar por el momento

"En el fondo, supongo que yo también soy humano"

Pienso aspirando el aroma de Ceara mientras aprieto un poco sus manos.

Hasta donde habia llegado ... tanto tiempo entre gente debil me estaba volviendo debil a mi tambien, nunca antes abria permitido que nada ni nadie me hiciera bajar tanto la guardia, pero el lo habia dicho, no temia morir, quizas el si que fuera fuerte, quizas necesitara el apoyo de alguien como el, aunque me costase admitirlo y demostrarselo.

Sus labios eran suaves y calidos y por un momento me hizo sentir protegida, protegida de mi pasado, presente y futuro.

Le bese con ganas, para que mentirnos, nunca antes habia besado a nadie y por su puesto, nadie habia tenido el valor de besarme, era algo muy grande y el acababa de ganarse en cierto sentido mi respeto.

Sabia dulce, aunque con un toque picante, supuse que ese toque picante seria el morbo, el morbo de estar besando a quien era mi compañero de equipo y a quien no podria permitirme tener el lujo de besarle mas veces, ¿o si? no, claro que no, no queria que se confiara o me pillara cariño, sabia perfectamente que mi vida no iba a ser muy larga y la venganza estaba escrita en todas y cada una de mis celulas, ¿aguantaria algo asi? no queria cargarle con ese peso, pero por el momento, queria disfrutar de aquellos segundos tan intimos que compartiamos

Mis brazos rodearo su cuello sin darme cuenta y mis labios besaron con la misma ansia que un hombre que busca agua en un desierto, sentir su sabor hacia que la herida de mi pecho dejara de doler tanto 

Sus labios, cálidos y suaves me atraen como la miel a las abejas, me pierdo en la sensación de estar besando a Ceara, "la chica maldita".

"Realmente es una chica como otra cualquiera, cualquiera a su edad tiene la necesidad de sentirse querida, a esta chica le ha pasado lo mismo que a mí"

Una lágrima cae desde mi ojo izquierdo al recordar fugazmente a mi clan mientras abrazo contra mi a la pelirroja, estrechándola con ternura mientras separo mis labios de los suyos y le susurro al oído

-Confío en ti, los dos somos "demonios", los dos estamos heridos, los dos hemos sufrido mucho en nuestras cortas vidas, los dos somos iguales-

Pongo énfasis en esta última palabra, mientras me quedo ahí, abrazándola y mirando al horizonte, mientras el viento vuelve a soplar.

Sonrío mirándola y con gesto juguetón pongo un kunai en sus manos

-Ahora mátame si quieres-

me alejo de ella un par de pasos y abro los brazos, mi ojo derecho deja ver una sonrisa que mis labios no muestran.

 Me dejo abrazar y cuando sus labios se separan de los mios, apoyo mi frente contra su pecho y trato de controlar los latidos de mi desbocado corazon, iguales, si, eramos iguales en cierta manera ... tenia razon en todo cuanto habia dicho pero ... ¿realmente queria aceptar que eramos iguales? - puede que seamos iguales - susurre aun con los ojos cerrados apoyada en el - pero vemos las cosas de distinta manera - mi voz sono ligeramente ahogada, levanto la cabeza y le miro fijamente a los ojos, mi labio inferior tiembla suavemente y mi respiracion es ligeramente mas rapida de lo normal - que has sentido al besarme Raika - pregunte sabiendo que no escucharia lo que deseaba 

Sonrío un poco

-Si esto es una estrategia, es realmente cruel-

Cierro los ojos y suspiro, poniéndome serio mientras frunzo el entrecejo al pensar

-En primer lugar me sentí débil, después fuerte, después sentí compañerismo hacia ti, más tarde miedo y finalmente…- mi ojo se abre y mira hacia un lado mientras enrojezco y me rasco el pelo de la nuca con la mano derecha

-Amor…-

Susurro, enrojeciendo algo más.