Partida Rol por web

- ¿Recompensa? - digo - Pero si tendríamos que hacerlo gratis, ¿verdad chicos?

Al ver que todos se giran para regalarme una mirada que dice "Cállate un poquito".

- Aunque bueno, todos necesitamos dinero. Yo misma, para poder encontrar a mis padres, o sea que aceptamos gustosamente vuestro ofrecimiento.

- ¿Recompensa? - digo - Pero si tendríamos que hacerlo gratis, ¿verdad chicos?

Anzak le devolvió el golpe que le había dado Hannah en forma de ligero pisotón, mientras sonreía al senador, como si no hubiera pasado nada.

-Sí, necesitamos varias cosas pasra poder hacer la misión. De hecho, a parte de los mapas de la instalación, ¿tenemos algún pase o código de acceso para poder pasar si queira el control atmosférico del planeta? ¿y de la base? ¿y algún contacto allí dentro?...

-De todas formas, la nave mandaloriana no está mal, pero crearía muchas preguntas y bastante descnfianza. Mejor una nave de carga ligera...modificada, por supuesto...

 Al escuchar las indicaciones de Anzak, se me ocurrió una opción viable:

 - ¿Un YT-2400?.

 El Carguero ligero YT-2400 era un modelo muy común, por lo que llamaría poco la atención, altamente modificable y que podía adaptarse facilmente a nuestras necesidades.

 - ¿Un YT-2400?.

-Uuuummmm, bien, no está mal -dijo el cotrabandista mesándose se incipiente barba mientras pensaba en esa posibilidad.

-Aunque preferiría un yt 2600, aunque con un yt 2000, o incluso un yt 1930, me conformaría -dijo Anzak mientras se imaginaba pilotando esa nave de una lado a otro de la galaxia.

-De todas formas, lo que sí que creo es que deberíamos llevar una nave de carga ligera que sea rápida y eficaz, pues así podremos enmascarar nuestras misiones con un posible negocio comercial que intentemos hacer en el lugar a l que vayamos...¿no te parece?- dijo ya mirando a Bail Organa.

- Una vez conocí a un chico que tenía uno de esos, un YT 2400. Lo tenía hecho un desastre, cables sueltos, le fallaba el radar, todo funcionaba a base de dar patadas en los paneles. A papá no le hacia ninguna gracia que me rondara. Y eso que no era mal chico, pero tenía la cabeza llena de pajaritos. Quería montar un imperio comercial, una empresa de transportes, pero no se le daban bien los negocios, lo estafaban cuando iba a repostar combustible... Al final se fue a realizar un encargo, y nunca más supe de él. Siempre me ha quedado la duda de si estará vivo o si su nave se deshizo en pleno vuelo en el hiperespacio. Era un chico muy mono, mamá decía que era muy guapo.

Escuchaba el debate de mis compañeros sobre naves y que cosas nos hacían falta, la verdad es que no estaba centrado en lo que comentaban ya que de naves no entendía nada, para mí se limitaban a ser una cosa que me llevaba de un sitio a otro sin más.

-Amigos- dirigiéndome a mis compañeros –deduzco que el senador ya ha tenido en cuenta todo los que hablamos antes de ofrecernos este trabajo. Yo por mi parte no necesito nada de equipo, pero si me vendría bien algo de información, a ser posible, si usted o su servicio de inteligencia ha sabido algo de otros jedi-
 

-Home, suponía que el senador nos dará toda la información que precise esta misión...como códigos de acceso al planeta, mapas del mismo, de la ciudad y de la base. Nombres de contactos y algún punto franco... -dijo Anzak encogiéndose de hombros como si eso fuera algo que hubiera hecho muchas veces antes.

-Pero creo que para eso o bien nos reune en otro sitio, o bien nos lo da encriptado en algún documento y lo revisamos de camino, ¿me equivoco? -dijo Anzak con una sonrisa pícara en su boca mirando al senador Organa muy seguro de sí mismo.
 

Respondiendo a vuestras preguntas, Bail os fue informando de las siguientes cosas:

El planeta es selvático, con una jungla extraña, de hongos*, y una fauna salvaje algo peligrosa, sin embargo, aterrizando cerca de la instalación, no os debería dar problemas. Sin embargo si necesitáis algo para supervivencia en jungla pedidselo al mayordomo y os lo conseguirá.

Si no disponéis de nave, Sirona os podrá acercar sin problemas, es una piloto excelente, y creo que ya habéis trabado buenas migas durante vuestro viaje. No puedo desviar fondos suficientes como para comprar una nave, por que mis cuentas están bajo constante escrutinio por parte del imperio

Con respecto a la información técnica, tengo más bien poca, en el planeta sólo debería haber una base, y más bien pequeña, con una dotación bastante reducida, y en su mayoría técnicos de comunicaciones. es una base de comunicaciones, no una base militar ni una cárcel, pero no tenemos más información al respecto.

La pregunta de Sand, sin embargo le sobresaltó. No he sabido nada de los jedí, que yo sepa, han muerto todos**

Cita:

- No, senador Organa, no todos. Seguro que algunos han logrado escapar. Sé que mi padre está vivo, lo sé. Si le hubiera pasado algo lo sabría. Hay que tener esperanza.

Al ver que ninguno de vosotros tenía ninguna pregunta más que hacerle, el senador os deseó suerte, y os dejó en manos de sus criados, que os informaron que el Banshee partiría al día siguiente del espacio puerto.

Sirona os está esperando con una sonrisa al pié de su nave. Me ha dicho nuestro amigo común que no podíais pasar más tiempo sin verme. Bromea. Así que aquí me tenéis. Con un ademán, os invita a volver a entrar en la nave.

Tras el tiempo que pasasteis de camino a Alderaan ya os habéis acostumbrado a la Banshee, y os encontráis cómodos en ella. Nadie tiene que indicaros donde están vuestros camarotes, ya los conocéis. El viaje, según os informa Sirona, dará un ligero rodeo para evitar un par de zonas controladas, pero será tranquilo.

Pasadas un par de semanas, casi preferíais haber ido por una zona menos tranquila, pues ya estabais ansiosos de llegar, afortunadamente la capitana os informa de que estáis por salir del hiperespacio, y vais a la cabina a observar.

Cuando el túnel azul del hiperespacio se desvanece y las agujas estelares llenan las ventanas de la cabina, avistáis parte del planeta Felucia suspendido justo delante de vuestra nave. Casi en es instante, vuestros ojos se dirigen a la nave con forma de daga que asoma ante vosotros- un Destructor estelar Imperial.

Sujetaos. Dice la Capitana Okeefe. Va a ser un viaje movidito. Con esto, la capitana empuja el mando de control hacia delante, enviando a la nave rápidamente y a bandazos hacia la atmósfera del planeta.

Una vez la Banshee atraviesa la fina capa de nubes, podéis tener una buena vista de los pantanos fúngicos y las junglas de Felucia, donde hongos del tamaño de torres se yerguen como racacielos. Sería un espectáculo hermoso si no os  estuvieseis aproximando hacia él de manera tan rápida.

En ese momento, la Capitana Okeefe deja la nave suspendida, un movimiento acompañado por sonidos de metal que gruñen en alguna parte de la popa de la nave. El transporte vira, casi tirándoos a cada uno de vosotros al suelo, y se sumerge de lleno entre los hongos del tamaño de árboles. Otro enorme empellón empuja a la nave antes de que la capitana lleve el vehículo hacia una explanada, internándose en el interior de la jungla de setas.

Finalmente, la nave se detiene con un ruido sordo, y la paz que sucede al "aterrizaje" os deja momentáneamente aturdidos

Al saber que de nuevo irían en la nave Banshee, a Anzak le creció una amplia sonrisa en su boca. Su perversa mente comenzó a pensar maldades con Sirona como protagonista. Al día siguiente el contrabandista se dio prisa en llegar al espacio puerto donde les esperaba Sirona y su nave, Banshee.

Me ha dicho nuestro amigo común que no podíais pasar más tiempo sin verme. Así que aquí me tenéis. 

-Ummmm, tan dulce y sutil como hermosa -dice mientras le coge la mano y se la besa-. Es un placer volver a ser tu pasajero...aunque esta vez seré menos condescendiente y más directo...es lo que tiene la confianza -comenta Anzak mirando a Sirona con una sonrisa pícara en su cara. Luego le guiña un ojo y entra dentro de la nave.

Las dos semanas que dura el viaje Anzak no ceja en su intento de seducir a la capitana. Pasa largos periodos de tiempo acompañándola en sus quehaceres y a veces se pierde en su habitación... Mientras los demás hubieran preferido haber cogido una ruta más corta aunque más peligrosa, Anzak hubiese deseado que la ruta hubiera durado un par de semanas más.

Por fin llegan a su destino y al salir del hiperespacio ven el planeta Felucia al que se dirigían. Pero lo peor es que un destructor imperial estaba esperando que alguna nave saliera del hiperespacio para cazarla por sorpresa. Por suerte, Sirona actuó con presteza y aceleró la nave hasta el planeta. 

Hongos gigantescos crecían por doquier formando la masa forestal del planeta. No había tiempo para disfrutar de las vistas, pues seguramente la maniobra de la capitana no pasaría por alto y varias naves imperiales les estarían siguiendo la pista. La cosa empezaba mal y eso que la misión parecía sencilla.

Tras varias maniobras en las que acabaron por los suelos, la nave se detiene en el suelo. Anzak, se incorpora lentamente y mira en su derredor por si alguien necesita ayuda. Luego se gira hacia Sirona y sonriéndole le dice:

-Nena, me encanta como te mueves...incluso con la nave.

Tras esto se incorpora totalmente y apremia sus compañeros.

-Hay que recoger todo lo que podamos y salir cuanto antes de aquí. No tenemos mucho tiempo antes de que los cabeza-latas den con nuestro escondite, así que no perdamos tiempo. Nos reunimos todos en la escotilla de salida.

Luego se gira hacia Sirona y le mira seriamente.

-No sé lo que decidirás, pero yo que tú vendría con nosotros. Sabes perfectamente que vendrás cazas y bombarderos TIE a por la Banshee. No hagas locuras tipo Anzak, jugando tu precioso culo por alejar a los malos.

- Bueno, ya hemos llegado. El viaje ha sido muy tranquilo, aunque ese destructor me ha asustado un poco, no logro acostumbrarme a verlos. ¿Estamos cerca de la base?- digo una vez hemos tomado contacto con el suelo.

- Bueno, ya hemos llegado. El viaje ha sido muy tranquilo, aunque ese destructor me ha asustado un poco, no logro acostumbrarme a verlos. ¿Estamos cerca de la base?

Anzak mira a Hannah y suspira mientras niega levemente con la cabeza.

-Creo que ese destructor no entraba en los planes de Bail, sinceramente esto se complica. Aun Así hemos dado nuestra palabra de hacer esta misión con lo que yo por mi parte la intentaré acabar.

Anzak teclea varios botones de la consola y luego aparecen unos datos en la misma.

-Ahora bien, creo que no es muy buena idea seguir acercándonos con la Banshee, pues nos estarán buscando. Por los datos de la computadora de la nave, nos deben quedar unos dos días de camino hasta la base. Supngo que será difícil y habrá peligros ahí fuera, pero lograremos acercarnos sin que nos vean.

-¿Qué opinaís? -preguntó al resto de sus compañeros mirándoles a la cara uno a uno.

- ANzak, yo prefiero ir caminando y dejar la Banshee escondida. Al fin y al cabo, es nuestra mejor baza para salir de aquí después y no me gustaría arriesgarla.

Y acercándose un poco más, donde sólo él puede oirle, susurra a Anzak

...ni a la capitana. A mí también me ha caído bien, aunque nunca acabaré de entender esos rituales humanos.

Por fin habíamos llegado a nuestro destino, aunque el final del viaje no hubiera sido lo más “cómodo” posible, estábamos en tierra y de una pieza. No me sorprendía en exceso la presencia imperial en la órbita, habiendo una prisión aquí, pero si había un destructor esto era más importante de lo que me parecía en un principio.

Afirmo con la cabeza a las palabras de Anzak –Tienes razón, cuanto antes nos pongamos en movimiento más difícil será que nos localicen y más posibilidades de éxito tendremos-

Recojo mis pocas pertenencias y me dirijo hacia la puerta de salida de la nave -Yo ya estoy listo-
 

 Repasé mi equipo y mi armamento antes de responder, con tono frío, profesional y militar:

 - Listo...

Durante el viaje, Sirona se hizo bastante la dificil. Lo suficiente como para que no consiguieras nada, pero no lo suficiente como para que dejaras de intentarlo

Antes de que el polvo se asentara tras el forzado aterrizaje, la capitana Okeefe y Crash ya estaban recorriendo la nave, determinando los daños, y asegurándose de que nadie estuviera herido. Tras unos minutos abre la portilla y sale a la jungla del exterior, y, enseguida, vuelve con no muy buenas noticias. Aunque la Banshee ha sobrevivido al aterrizaje más o menos intacta, no podrá zarpar pronto. Mientrsa el aire húmedo y cargado se cuela al interior de la nave, la capitana os explica que puede realizar las reparaciones, y la jungla hace totalmente imposible ver la nave desde el aire. Sin embargo no es capáz de estimar cuánto tiempo le llevará repararla. Vuestra idea de avanzar a pié le parece bastante buena, los sistemas de navegación de la nave han llevado a la nave cerca de las instalaciones penitenciarias, y no debería llevaros mucho más de un día el viaje.

Aunque los suministros son limitados, os ofrece la comida y agua que tiene. Hay suficientes suministros en la nave para proveer agua y alimento para un viaje de una semana, aunque seguramente no necesitéis ir tan lejos. También os indica la dirección de la prisión, y la descarga en el datapad de Anzak, rozándole quizá demasiado al cogerlo.

- ¡Uau! Qué planeta más interesante. Esa jungla me recuerda a un planeta que fuimos una vez de vacaciones con mis papas. No recuerdo bien su nombre, Diejard o algo así. Aunque bueno, no era un planeta salvaje, de hecho estaba preparado para el turismo, pero hicimos una excursión adentrándonos en la espesura y casi nos perdemos. Suerte de papá, que supo volver al hotel. Lo pasamos muy bien, una noche nos invitaron a un poblado indígena, y estuvimos comiendo, bebiendo y bailando con ellos. Fue muy gracioso cuando el jefe de la tribu quiso comprarme. Tendríais que haber visto a papá, declinando el ofrecimiento sin que se ofendieran. Creo que le gusté al jefe para su hijo, porque insistió mucho y cada vez aumentaba su precio. Suerte que papá es un gran diplomático y supo reconducir la negociación. Al final incluso nos regalaron objetos de la tribu. Y eso que el hijo del jefe no estaba mal, era resultón. Pero no me inmaginaba yo viviendo en medio de la selva, sin todo lo que necesito. ¿Os imagináis sin maquillaje, ni ropas, ni botas? Qué horror...

Gunar suspiró. No se podía esperar menos de Hannah.

- Observa lo que quieras, ahora. Después sería mejor que guardaras algo de silencio o no llegaremos muy lejos.

Y casi lo que menos me preocupará serán los soldados de asalto.