Al momento, una mujer delgada con ropas llenas de grasa propias de un mecánico, cae postrada cerca de vosotros. Aunque parece estar ocultándolo, ha sido claramente herida, y parece de gravedad. Los dos hombres* se abren paso hacia ella, y ella se gira y sale huyendo hacia donde coincide que estabais.

¡Por favor! ¡Ayudadme! ¡os recompensaré!

A Flint nunca le han gustado los abusones. Se coloca entre la mujer y los hombres.

- Que está ocurriendo aquí?

Sonrío ante la respuesta de Xator.

-Te entiendo, pero si cambias de parecer, me lo dices. Ya se me están ocurriendo un par de ideas para unos pendientes…

Sigo al grupo cuando de repente se oye un tumulto entre el gentío. Una mujer parece estar en apuros y pide ayuda y parece ser que esos dos hombres van tras ella. Me acerco a la perseguida.

-Pobre mujer ¿qué le ocurre? Está herida, necesita que la vea un médico. Chicos, no podemos dejarla así, parece aterrada. No se preocupe, todo irá bien.

Los pelos de las orejas de Xator se erizaron aterrorizadas, pequeño problema que cada uno de los cabellos azabache que cubrían su cuerpo reaccionaran ante sus cambios de humor o sentimientos, por suerte no solía exponer demasiado al público así que esperaba que tal reacción pasara algo desapercibida. Salvo quizá para Hannah y su fascinación con ellas.

Trato de disimular sonriendo indiferente cuando a lo lejos algo inusual llamo su atención, dos caballeros ¿gemelos? Que iba a explicar si no que vistieran exactamente igual, entrecerró los ojos receloso centrándose un poco más en ellos. Parecían buscar algo o a alguien, inmediatamente pensó en su nueva acompañante risueña y charlatana pero no parecían haberse percatado de su presencia. ¡Blaster! En ese instante giro a ver a sus compañeros parecía que tan solo Anzak había caído en la presencia de los dos hombres, puesto que parecía encontrase en guardia acercándose ligeramente más a Hannah por lo que pudiera pasar. Las miradas de ambos se cruzaron una decima de segundo entonces todo sucedió muy deprisa.

¡por favor ayudáme! ¡os recompensare! – la mujer yacía ante el grupo mientras los dos hombres avanzaban hacia ellos. Xator pudo percibir el olor de sangre fresca, la mujer se veía mal herida aunque tratase de ocultarlo.

“ Bloody hell!! ¿¡En serio!? – pensó”

- Pobre mujer ¿qué le ocurre? Está herida, necesita que la vea un médico. Chicos, no podemos dejarla así, parece aterrada. No se preocupe, todo irá bien. – escucho decir a Hannah a la vez que se acercaba a la mujer en el suelo al tiempo que Flint se interponía entre los dos hombres y ellas.

- ¿¡Qué está ocurriendo aquí!? 

La injusticia y el abuso nunca lo dejaban indiferente y no rechazaba jamás una pelea justa por aquello que defendía, ignoraba que había “hecho” aquella mujer pero no le gustaban nada aquellos hombres. No estaban lejos del gabinete médico, quizá podía cargar a la mujer a tiempo para evitar a los dos hombres, siempre y cuando tuvieran una distracción que los cubriera el suficiente tiempo como para tratar de hacerlo.

La fuerza estaba empeñada en atraer los problemas hacia nosotros y no solo teníamos que escuchar una cascada de palabras interminables por parte de nuestra joven compañera, sino que al mismo tiempo una mujer joven, herida y desvalida caía cerca de nosotros perseguida por dos hombres. Puede que meternos en esto nos trajera mas quebraderos de cabeza, pero hace tiempo los jedis protegíamos a los desvalidos.

- No parece que la mecánico quiera ir con vosotros, dejad a un lado esta fútil disputa. 

Una vez comprobado que la mujer está siendo atendida por Hanna y por Xator, Gunar avanza un paso y se interpone entre la mujer y sus perseguidores, de lado, no dando la espalda a ninguno de los dos grupos.

- ¿Qué ocurre aquí? ¿Qué ha hecho esta mujer para que la persigáis?

Anzak escuchaba sonriente y divertido la conversación entre Xator y Hannah, imaginando como podría quedar el bothan con la multitud de joyas y demás atavios que la mujer pudiera ponerle encima.

Pero entonces el contrabandista los vio. A lo lejos, dos tipos iguales que buscaban algo y que se comunicaban por un comunicador, seguramente privado, caro e interno. Eso solo podía suponer una cosa: problemas. 

Anzak reaccionó al instante, miró a Xator, con quien tenia una complicidad única para estas cosas y su mirada al unísono le dijo todo. Luego se acercó a Hannah y la agarró por el brazo con suavidad mientras le dijo en un susurro: - No te sapares va a ocurrir al...

No le dio tiempo a acabar la frase cuando una mujer herida cayó delante de ellos. Tanto Hannah como Flint y Gunnar se dieron cuenta de la situación y protegieron a la chica. Esto no le gustaba a Anzak que sabía por experiencia que nunca era buena idea ayudar a un mal herido cuando estaba siendo buscado...aunque pocas veces rechazaría ayudar a una chica en poligro. 

Anzak miró a Xator y le hizo una leve señal con la cabeza para que se separaran de sus compañeros y buscaran el flanco de los dos tipos. Siempre estaba bien moverse para rodear al enemigo y ver si estaban acompañados.

Pocos segundos después de que os acerquéis a la mujer, dos soldados de asalto irrumpen en el área por la esquina sur del Paseo. Alzan sus blásters apuntando con ellos a la mujer, y gritan a través de los altavoces de sus cascos: Alejaos de esa mujer. ¡Está bajo arresto en el nombre del emperador!. Los que no se alejen inmediatamente serán considerados hostiles.

"¡Genial! - pensó Xator al tiempo que el y Anzak se separaban para rodear a los individuos sospechosos - Ni un respiro nos dan y yaaa tenemos a dos espermatozoaides relucientes con sus gatillos fáciles. Damn it!!"

Había que penar y actuar rápido, con varios civiles, hombres armados...aquello podía ser un total y absoluto caos; era lo último que necesitaban. Priorizar. Supuso que Anzak se encargaría de la joven Lightman, nuestros amigos seguramente se las apañaría o bien por la vía diplomática o bien...bueno como siempre que hay armas. 

Salidas. Vale realmente pocas. Así que debía sacar provecho de su entorno y buscar alguna ventaja. Le era imposible rodear tanto a los soldados como a los dos individuos, así que debía optar por una tercera opción. No debía descartar la "sugerencia" de los soldados hasta ver como trascurrían las cosas, así que...

"¡Los terminales!" 

Usaría los terminales de información que se hallaban tras la mujer y Hannah. De necesitarlo podría mover a la mujer en el suelo y a Hannah para que se cubrieran.

Se movió posicionándose tras ellos y observando la situación, aprovechando la cobertura que le daban deslizo la mano disimuladamente sobre sus blaster liberándolo y cerciorándose que estaba en posición aturdidora. Los Soldados se asaltos casi siempre disparaban a matar pero ellos no podían permitirse ese lujo sin una salida clara de aquel lugar. 

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Gunar se aparta hacia un lado, aparentemente, pues lo que hace realmente es buscar una posición en la que sea fácil tomar desprevenido al más cercano de los sospechosos y sin perder el resto de la escena.

- Tranquilos, acabamos de llegar y no buscamos problemas. No sé qué habrá hecho esta mujer pero no es cosa nuestra.

-Verás como todo irá… - la irrupción de los soldados de asalto me aborda cuando estoy intentando calmar a la mujer.

La vista de los blásters apuntando me llena de horror, pero que la mujer esté espavorida hace que me ponga de su parte, y más si está perseguida por el Imperio.

Nos tenemos que ayudar entre todos, y sobre todo ayudar al más desfavorecido siempre dice mi padre. Aunque él es un Jedi y yo no, sé que haría lo mismo en las mismas circunstancias. En un arrebato de caballerosidad, me coloco delante de ella, para protegerla.

-Esta mujer necesita atención médica, no pueden pretender llevársela si no es a un lugar donde puedan tratar sus heridas ¿No ven que casi no se puede mantener en pie?

No sé si hago lo correcto, pero sí que hago lo que creo correcto. O eso quiero pensar mientras intento no temblar del miedo que me provoca la visión de tener a dos soldados apuntando hacía mi dirección, a parte de los dos individuos que parecían perseguirla. Y eso que antes no quería que ningún soldado se acercase…

Permanezco a la expectativa, esperando que los soldados no disparen en medio de tanta gente.

La reacción del contrabandista no se hizo esperar y. como si de un felino se tratara se movió ágilmente para buscar una posición que le cubriera y le ofreciera un flanco sobre los soldados de asalto.

Con la llegada de dos figuras pertenecientes a la "justicia" imperial, los malhechores que habían atacado a la mujer en principio desaparecerían dejando solo a los soldados de asalto. En principio, aunque era posible que decidieran venir por nosotros de todas maneras. Mantengo las manos dentro de la capa y no hago gesto en ir en ninguna dirección, solo me quedo en la misma posición en la que estaba. Sin ataque no podía empezar una escaramuza y no iba a desenvainar la espada tan solo con una amenaza.  

- Tranquilos, nadie quiere problemas.

Flint se coloca a un lado, cerca de una mesa, preparado para volcarla y buscar cobertura si los soldados tenian gatillo facil.

Los soldados de asalto, al ver que no os alejabais despavoridos como debíais os lanzan un ultimatum

Aléjense de la sospechosa o abriremos fuego, tienen 5 segundos, 4...

La reacción del contrabandista no se hizo esperar y con un movimiento felino se situó en una posición que le ofrecí el flanco sobre los soldados de asalto, y cerca de los sospechosos, a quienes había visto antes de que los soldados de asalto entraran en escena y que, según se olía Anzak, eran compañeros unos y otros.

El movimiento parecía evasivo, haciendo caso de las instrucciones de los soldados, pero su intención era colocarse en su espalda, para pillarles desprevenidos. Mientras se movía, la mano se deslizó sobre su pierna donde tenía su pistola blaster pesada y la desenfundó, pero la dejó al lado de la pierna como si no la hubiera desenfundado.

Siguiendo estando delante de la perseguida, me encaro a los dos soldados ante su amenaza. Sé que tal vez me estoy metiendo en líos, pero no puedo soportar que traten así a esa mujer, indefensa y malherida, sumado a mi animadversión a todo lo que provenga del Imperio.

-Valientes sois, amenazar a una mujer herida y a una niña. ¿Eso es lo que os enseñan en la Academia? ¡Ya se ve que somos peligrosas! Al menos permitan que primero la acompañe a una enfermería para que le den unas primeras curas. ¡Si casi no se puede mantener en pie!

Realmente si quería pasar desapercibida lo estoy haciendo genial... pienso mientras intento que no se vea que tiemblo como una hoja en medio de un vendaval ¡Ojalá tuviera el coraje de Amaia! Pero si dejara esta mujer en manos de los soldados, sería como traicionar a todo lo que mis padres representan, todo por lo que están luchando y el motivo por el que toda mi familia está desperdigada escondiéndose por la Galaxia.

Aun así, me preparo por lo que pueda suceder.

Si disparan, intenta protegerte. Tienes que permanecer viva. Las recomendaciones de abuelo Clint retumban en mi cabeza, por lo que tenso mis músculos para sortear los posibles disparos de esos soldados.

Xator podría decir que Hannah le echaba narices a la situación pero actuando de esa manera denotaba un claro desconocimiento de cómo funcionaban las cosas con el imperio. Dispara primero e inventante algo después y si no habías metido la pata serias recompensado por ello.

Prefirió no actuar por ahora, jugaba con  la ventaja de la cobertura que le proporcionaban los terminales de información, así que decidió esperar con su bláster preparado se encontraba en una posición idónea para poder poner bajo su cobertura a Hannah y la mujer desconocida. Ojala no necesitara hacerlo pero a este paso o la diplomacia golpeaba los duros cascos de los soldados o tendrían que usar otras medidas.

Flint se coloca a cubierto y saca la pistola discretamente.

Conocedor del amor que los soldados de asalto profesan a los de su raza, Gunar decide tener la boca cerrada. Sutilmente saca la pistola y espera a que el primer movimiento amenazante lo hagan ellos