Partida Rol por web

Érase una vez

La sala de audiencias

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05/02/2013, 00:07
Sebastián

Sebastián batió las palmas y dos jóvenes sirvientas acudieron a su gesto para abrir las puertas laterales de la sala de audiencias. Desafortunadamente, la estancia era una habitación interior que no tenía ventanas que permitieran una fácil ventilación. Años atrás, cuando, tras su boda, la reina Corazones se hubo instalado en palacio y se dio cuenta de aquel despropósito, mandó cortar la cabeza del arquitecto real (bueno, la de su bisnieto, porque el arquitecto en cuestión ya llevaba más de un siglo enterrado), pero a pesar haber tomado tan drástica medida, nunca consiguió quitar del todo el tufillo que presidía aquellas audiencias.

A la llamada de Sebastián, un cerdo adipooso, sucio y moqueante, y un lobo que pese a ser apodado "feroz" traía una sonrisa más bien bobalicona, entraron juntos en la sala.

Notas de juego

Para la ubicación de la sala dentro del palacio podéis consultar el plano de la escena "imágenes"

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05/02/2013, 12:34
La princesa Zelda

Ofendida por la corrección de madre, me mantuve cabizbaja el resto de la audiencia con el bicho y la oxigenada, ráscandome disimuladamente aquí y allá.

Cuando al fin se marcharon, el picor pareció cesar magicamente, desde luego ese gato debía abandonar palacio cuanto antes o me pondría enferma durante la celebración y no podía permitir que mi adorado Encantador se percatara de ello o no me querría.
Al oír a Sebastián anunciar la entrada de los dos últimos peticionarios, suspiré hondo, -Al fin se terminará esta molesta audiencia-, me dije a mi misma. Oí que los visitantes, esta vez, eran el lobo feroz y un cerdo mocoso y malholiente. -Genial, ahora se me pegará el tufo en la ropa-.

Observo la entrada de ambos ejemplares a la sala y me sorprende ver al gran lobo feroz con una sonrisa más bien de atontado en su cara. -¿No era feroz?, menuda birria de lobo,¿Y este es el que se comió a la abuelita y a la niña?, parece inofensivo... ¿Estará drogado?-.

Me acomodo en el sillín mientras suspiro impaciente a que hablen y se larguen.

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05/02/2013, 15:04
El cerdito Porky

Con energía y decisión, a una distancia prudencial digo sereno:

-Sus Majestades, Sus Altezas: dinero.   Sí, dinero.  Necesito reparar los daños causados a mis hermanos. Necesito dinero para reformar sus casas. Además, os pido aboguéis por una Ley que regule la protección de los animales parlantes. Nosotros siempre hemos sido seres muy queridos por los niños y niñas. Acordáos cuando Vuesas Mercedes eran infantes. ¡Existen cientos y cientos de renglones donde nosotros, los animales, somos muy apreciados! Los animales parlantes ayudamos con nuestra aparición en la literatura infantil a que los niños sean más sensibles con la naturaleza, más sabios. Absolutamente todos hemos crecido con historias de animales: cerditos, corderitos, ciervos, osos, pájaros, patos, cisnes, ratitas presumidas...  Reparad en la urgencia de tomar la determinación a nuestro favor ya que, entre vuestros invitados, hay algunos humanos que amenazan con matarnos. Acaban de hacerlo ahora mismo, justo antes de entrar en esta sala. Si, por alguna razón, vuestra conclusión en esta petición no nos fuera favorable, os ruego que nos dejéis marchar de inmediato para proteger así nuestra vida. 

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05/02/2013, 17:25
La princesa Peach

Peach estaba sumida en sus pensamientos. ¡Esta chica siempre tenía la cabeza en las nubes! Y lo único que veía era que cada pareja que se encontraba ante ellos para la audiencia se iba más ofendida de lo que habían llegado. Pero Peach poco tiempo reparaba en esos pensamientos pues en su cabecita sólo había lugar para una persona ¡Peach! ¿Quién si no? Todo era: Yo, yo, yo,... Mi, mi, mi, o mío, o mía, mía, mía, ¡MÍO! Y ahora aún por encima, su madre la había reprendido y se había quedado sin su super-mascota. ¿Qué iba a ser de la princesa heredera si todo con lo que se encaprichaba se lo negaban? Pero seguía de morros, con unos morros tan pronunciados que parecían el culo de un burro.
-¡Eh, tú, la que narra! ¡No se dicen cochinadas! Perdona, Peach. Quería decir, el "palmito" de un burro. ¿Mejor? -Oki-doki.

Y el cerdo apareció y el burro apareció y se armó el belén. La peste pronto le llegó a su horripilante nariz, la arrugó a la vez, que los morros se encogían. (Tanta arruga no era buena para el rostro de la tan real dama). Tomó el abanico del bolsillo y comenzó a abanicarse, mareada mientras se golpeaba sus dos grandes senos violentamente. Y pensó (si, si, a veces también pensaba): ¿Qué hace un cerdo en una audiencia real? Su mirada se perdió en el horizonte, igual que hacia su mente en su cabecita hueca. Un cerdo se sirve para la cena, un cerdo se sirve para la comida, un cerdo se ceba, un cerdo se mata,... Hizo todas estas anotaciones mentales hasta que le cabeza le empezó a doler. Pero... y ¿el lobo? ¿Qué hace un lobo?Se preguntaba su realeza sin poder llegar más allá. Hasta que dio con la solución: Pues claro, un lobo ¡lobea!. O sea, cosa de lobos. ¡Ajá!

Y por una vez en su vida, atendió a alguien más que a si misma, a su propia mente y a sus cosas cosillas. Y escuchó al cerdo. Le pareció tan interesante sus largas pero es que largaaaasss palabras que añadió Los cerdos también hablan a su larga lista de cosas "cerdunas".

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05/02/2013, 21:08
El lobo feroz

Cuánto lujo y cuánta cosa...

- Hola, majestades. Aquí mi colega Porky, esto, digo Porky, lo ha explicado de p..., digo muy bien, estupendo. El tema es que los animales lo pasamos fatal, nos persiguen y nos matan. ¡Lo sabré yo, que antes los mataba! Pero eso se acabó. Pa´siempre. Pero no todos los entienden, que hay cazadores que son muy mala gente, mal karma, ¿me explico? Y hacen daño a animales tan buenos, aunque no huelan muy bien (no te enfades, Porky), como mi colega. Por eso, majestades, princesas (¡jo, como está la princesa!), lo que pido no sólo es dinero pa´mi colega, que está pelao, por mi culpa también. También pido veda total, vamos, que no se pueda cazar en el bosque. La madre naturaleza nos lo exige, majestades. También pediría otra cosa, pero no sé si me la van a dar... (momento que me lío).

¿Por qué me miran raro? Si me duché... Ah, no, que no me ducho. Pero Porky huele peor... Ah, serán las babas. Sorbo y me paso la zarpa por el morro.

- Vamos, que eso. A ver que resumo: dinero pa´mi colega, veda total en el bosque y de lo otro ya, si eso, hablamos después en privado. ¿Cómo lo veis, ven? 

 

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05/02/2013, 23:44
La reina Corazones

Con la nariz arrugada, la reina intentaba no respirar demasiado. Incluso probó a respirar por la boca, a ver si así olía peor. Pero que va... el olor, e incluso le parecía que, el sabor, entraban dentro de ella como una bofetada.

Que asco... ¿Pero qué diantres están pidiendo estos dos? ¿Están locos o qué? Ni somos las hermanas de la caridad dando dinero por doquier a cualquiera, ni tampoco podemos dejar de cazar en el bosque... ¿qué comeríamos? Vivir solo de frutas y verduras no era digno de reyes.

Pero no podía decir todo eso así, tal cual. Esos seres querían derechos, cosa que ni la gran parte de los humanos del pueblo tienen, para que se iba a engañar. Menos derechos aún tendrían esos animalejos. Ellos son una minoría en comparación con los humanos, la reina no pensaba que negarles su petición sería algo que destrozara su reputación. Como mucho... la del reino animal. Pero en fin... llamamos a mi que... al cazador, y a cenar todos juntos.

-Porky... ¿lobo feroz?-Que mezcla tan extraña, juraría que el lobo se iba a comer al cerdo, según escuché, ¿no? ¿Qué hacen aquí juntos tan amigos?-Comprendo vuestra situación y lo lamento. No podemos subvencionar todas las casas que se echan abajo, si no todo el pueblo acudiría a las arcas reales en una desgracia, y nos llevaría a la ruina a todo el reino. Así que no podemos ofreceros el dinero, pero puede que sí alguien que os ayude a reconstruir vuestra casa.-Creo que no es un mal trato.

-Además... lamentablemente gran parte de la corte y del mismo pueblo se alimenta de lo que se caza en el bosque. Quizá no podemos establecer esa veda en el bosque como habéis pedido, pero buscaremos una solución adecuada que nos beneficie a todos, ¿os parece bien? -Aunque realmente, la reina no iba a buscar esa solución...

 

 

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06/02/2013, 00:09
La princesa Zelda

Al acercarse a nosotros ese par, no puedo más que respirar hondo e intentar aguantar la respiración. -Dios, los picores son espantosos, pero este hedor me está matando-. Tras casi un minuto, durante el cual el cerdo habla y habla y habla y habla... mi tez comienza a tornarse de un color rojo bermellón, para luego pasar a un morado azulón. Los ojos me lloran y no puedo evitar soltar el aire todo lo disimuladamente que puedo y tomar una gran bocanada de oxigeno para aliviar a mis sufridos pulmones, pero lo que consigo es un quemazón tan profundo dentro de mi cuerpo, que me provoca una fuerte arcada, la cual intento reprimir con todas mis fuerzas.

Preocupada y centrada en el horroroso "aroma" de los dos animales, no consigo entender ni una palabra de lo que están diciendo. Los observo mover los labios y soltar sonidos pero no soy capaz de entender ni jota.

Tras unos pocos segundos más, el revoltijo de estómago es tal, que necesito vomitar. Pero una dama no hace eso, incluso la rubia mono-neurónica de mi hermana permanece en su asiento. No puedo demostrar debilidad. Trago con fuerza mientras observo a los animales fijamente. - ¿Por qué no se largan ya?, maldita sea, se debería especificar que a palacio se viene bañado y perfumado, me da igual si es un cerdo o una mofeta. ¡Por Nayru!, esto es insoportable, ahora entiendo por qué el lobo no se ha comido ya al cerdo, es que con ese tufo cualquiera se le acerca, ni que decir comérselo...-.

Madre parece estar sufriendo lo suyo también y rápidamente toma la palabra para mandarlos a paseo. Al tenerla a mi lado, escucho perfectamente su respuesta, -Espera, ¿¡Qué!?, ¿Venían pidiendo dinero?... ¡menuda desfachatez!. Yo no tengo ni una mísera paga y vienen ellos a pedir. ¿Veda?, ¡Si, claro!, ¿Y qué comemos?, con lo rico que está el cochinillo a las brasas...-. Miro a mi alrededor y pienso amargamente para mi, mientras respiro por la boca. -Esta peste va a aguantar aquí pegada cuan garrapata durante meses-

Al ver que madre no comenta nada más, me giro hacia padre, esperando la resolución para poder levantarme de este incómodo sillín y salir del salón apestoso cuanto antes.

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06/02/2013, 01:26
El cerdito Porky

- Majestad -pregunto a la reina-, ¿en quién habéis pensado para que nos ayude a reconstruir las dos casas derruídas?

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06/02/2013, 18:28
El lobo feroz

Mientras responde la reina, le guiño un ojo a Zelda.

- ¿Eh, cómo? No, no... reina, majestad, eso... No pido dinero para mí, que soy pobre pero feliz. Es para Porky y sus hermanos, que están muy afectados (por mí, entre otros). Estírate, reina, que el pueblo animal está muy mal... Y la caza, fatal también. Hay que comer verdura y fruta, que es muy sana y ayuda a limpiar el aura. Así estáis todos, nerviosos y de mala hos... leche. Yo desde que soy vegetariano, además de la flora intestinal como una patena, estoy más feliz y sano. Lo que digo, lo mejor es la veda, que matar está muy mal.

 

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06/02/2013, 19:11
El rey Picas

Menuda estampa... un cerdo que pide dinero y un lobo vegetariano... 

-No hableis así a la reina- digo al lobo feroz, dando un golpe con el puño en el apoyadero del trono- en otro tiempo os habría cortado la cabeza

Aunque la reina ya no me respete como antes y no me de su "amor real" (ya tu sabe) sigue siendo mi reina, y no tolerare que la traten como a una mujerzuela cualquiera.

- podemos ayudaros mandando al albañil real (tenemos de eso?) a arreglar esas casas, pero no habra dinero liquido. Sino, cualquiera vendría a pedirlo y el reino quedaria en bancarrota.

En cuanto a la veda, pensad que no todos somos vegetarianos, y algunos no los queremos ser- por un momento imagine como seria ese cerdo con una manzana en la boca despues de unas horas dando vueltas sobre una hoguera, aunque el olor real me trajo de nuevo a la realidad- pensaremos alguna manera con la cual estemos todos contentos, pero no conteis con la veda completa.

 

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06/02/2013, 19:34
La princesa Peach

Ni veda, ni dinero. Y otros dos que seguramente se irán ofendidos. Peach se aburría y de vez en cuando se le abría la boca para bostezar. Y lo peor, ya se había acostumbrado al hedor. Su olfato había sido reducido por las tuberiís de Mario, ya hará tres años o así.
-¡SEBASTIAAANNN!-Llamó al mayordomo a grito pelado, dando por finalizada la audiencia. Los reyes habían hablado y Peach un hambre lobuna y por alguna extraña razón se le antojaba cerdo y otra noche de pasión ¡Toma, morena! ¡Tú dale, dale! ¡Mira como se menea! ¡ouh yeah!Cantaba en si cabecita mientras toda clase de perversidades se le pasaban por la cabeza. Y su mini-yo apareció escena bailando la macarena mientras Peach movía la cabeza de un lado a otro. Asu alteza real no le hacían falta ni juglares ni músicos, ella solita se montaba la película

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06/02/2013, 21:21
Director

Sus majestades habían hablado con justicia, y Sebastián se adelantó entonces para echar acompañar a Porky y a Feroz fuera de la sala de audiencias. 

Ahora venía lo mejor de la noche, ¡el baile de gala! Bueno, aquel año parecía que la etiqueta no iba ser demasiado estricta, con un cerdo mugroso y una bruja harapienta entre los invitados, pero lo más importante era que las princesas casaderas iban a tener al fin la oportunidad de conocer mejor a los adinerados príncipes de Muylejano. Espero que ese príncipe pueda quitarle a Peach los pajaritos de la cabeza. Y en cuanto a Zelda... Bueno, ella es la segundona. Debería conformarse con el segundón de los ojos pintados. ¿Cómo demonios se llamaba?

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23/02/2013, 09:22
Director

Picas llevó de vuelta a Piruja a la sala de audiencias para escuchar lo que tuviera que decirle.

Espero que sea importante y que no vuelva a mencionar el tema de convertirla en hechicera real. Con todo lo que acaba de pasar no tengo la cabeza para esos asuntos.

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23/02/2013, 18:37
La bruja Piruja

Entré a la sala de audiencias con aire lúgubre. A veces, y sobretodo después de una noche como esa, me planteaba qué era lo verdaderamente importante. ¿Valía la pena sufrir tanto? ¿Conspirar y tramar para obtener lo que uno deseaba? ¿Tan importante era para que su precio fuera así de alto? En cuestiones de segundos todas aquellas preguntas amueblaron mi conciencia intentando ocultar mi propio veredicto final. Supuse que no era tan significativo si uno lo hacía mal o bien, aunque el hecho de plantearme todo el asunto daba señales de que quizás mis actos no estaban resultando tan honorables como podían llegar a ser.

Mi reflexión me nubló de dudas que se vieron reflejadas en mis palabas.
- Me pregunto cuándo empezamos a actuar tan mal. Cuando nos convencimos de que todo podía justificarse, la muerte de animales, el abandono de unos hijos, la suplantación de identidad, el engaño y la mentira... - miré al rey esperando una interrupción por su parte.

Quizás el fallecimiento de Porky y Feroz, a los que apenas conocía, me había afectado más de lo que en un principio pensé. El aire seguía cubierto de ese olor tan característico que me acomapañaba ya a todos los lados. Y es que ni siquiera me molesté en limpiarme. La sangre de otros seguía cubriendo mi pelo, mis manos, y otras partes del cuerpo. Un cuerpo que tampoco llegaba a ser mío.

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23/02/2013, 19:08
El rey Picas

Miraba a la bruja, con su aire triste, y la escuchaba con su tono aun mas triste si podía ser.

Todo esto se nos ha ido de las manos. No entendía lo que pasaba a su alrededor, todo era sombras que se movían y todos eran desconocidos para el rey.

-La muerte es la única que no miente, que no falla,  y aun así, nos sorprende cada vez que nos visita. Decidme, ¿que queriais hablar lejos de oidos indiscretos?

Quedo esperando su respuesta. No se si sabrá que "negocios" o que se traian Elmer y encantador entre manos, pero espero a que ella hable, antes de preguntar nada más.

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23/02/2013, 19:26
La bruja Piruja

Siempre había pensado que la vida era como una partida de póker. A veces podía venir una buena mano y aún así perder; otras veces se podía ganar con las peores cartas de la bajara. Todo era cuestión de tomar buenas decisiones y arriesgarse. En muchas ocasiones me había deshecho de dobles parejas con tal de perseguir un full. Hoy... hoy me desharía también de mi propia seguridad para ver si podría obtener la escalera real. Desde luego la suerte iba y venía, pero siempre era mi responsabilidad el descartarme o seguir intentándolo.

Sin tapujos miré a aquel hombre y le dije con un tono serio y palabras escuetas:
- Soy hija tuya, padre.

Podía haber dicho mucho más, pero esperé su turno. Supongo que al fin y al cabo yo había decidido continuar jugando. Llevaba una mano de picas y un jóker escondido en la manga.

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23/02/2013, 20:19
El rey Picas

Por fin salimos de dudas. Tanta incertidumbre y tanto buscar ese dichoso lunar, por fin sabemos que si es hija mía.

-Lo sospeché desde el momento en que entrasteis con el gato, en esta misma sala. Lo que no consigo saber es porque tu madre me ha ocultado tu presencia. En mi defensa diré que hasta hoy no sabía que tenia otra hija. Aunque si ya tenia trabajo intentado casar a dos, ahora te tendré que casar a ti tambien... es broma- le digo sonriendo.

Una mezcla de emoción, felicidad, sospecha y miedo se apodera de mi, y lejos de encontrar respuestas, solo veo nuevas preguntas.

-¿donde te has criado? ¿la magia es hereditaria? ¿que edad tienes exactamente? y sobre todo ¿que puedo hacer por ti ahora?

Notas de juego

p.d.: tu último post me ha enamorado

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23/02/2013, 20:37
La bruja Piruja

No podía contestar a todas las preguntas del rey ya que yo no tenía muchas de las respuestas, así que intentando enlazar toda la información y reagruparla en un sólo discurso comencé a hablar con cautela.

- Tenía tanta ilusión cuanto llegué al castillo... pensé que podía pasar a la historia y formar parte esencial del cuento, pero poco a poco y sin quererlo todo se fue desbaratando. - tomé aire y continué. - Lo cierto es que mentí - dije sin tapujos aprovechando que durante un instante podía sincerarme. - Yo no puedo hacer magia - confesé bajando la cabeza. - La Bruja Piruja ha perdido su don y hasta el Gato con Botas podría hacer mejores hechizos que yo. - de nuevo volví a afrontarme a Picas. - Oí que muchos invitados acudirían hoy a presentar sus peticiones ante el Rey y pensé entre todos ellos podría encontrar un anillo. Un anillo mágico, de un verde intenso que al parecer me devolvería los poderes. Así que sin pensarlo me dirigí hasta aquí. - seguí con la historia. - Mientras esperaba mi turno para entrar en esta misma sala y así mostrar mis respetos a la familia real, a la que no podía confersar que yo también formaba parte, fui charlando con el resto de los presentes que se encontraban en el vestíbulo del palacio. Pasó un buen rato antes de que el gato y yo fuéramos citados y ello me dio tiempo a intentar averiguar quién poseía la joya. Sin embargo, mis esfuerzos fueron en vano.

Tomé aire y comencé a caminar de un lado para otro mientras un nerviosismo reflejaba en mis manos algo temblorosas. Pero no podía parar, ya nada podía pararme o al menos eso esperaba. Había decidido continuar hasta el final.

- Encontes nos llamaron a entrar en la sala de Audiencias y te vi. Yo... estaba irritado - sacudí la cabeza - mi ánimo, quiero decir. No había obtenido lo que quería y eso me puso de los nervios. Además os vi a todos en vuestros tronos, tan altivos y orgullosos que pensé que yo también me merecía aquello. - otro ataque de sinceridad se apoderaba de mí. - Pero desde luego yo no soy una princesa. En absoluto, jamás lo fui y jamás lo seré. Pero en cambio, podía, aún sin poderes, solicitar un puesto como Hechicera Real y disfrutar de todo lo que veía. - me paré en seco y miré al rey. Mis ojos se tornaron algo sombríos. - Incluso de un padre, aunque fuera desde la distancia. Sin embargo la malvada de la reina me pidió una demostración que para mí resultaba imposible. Así que me marché en un momento de furia, dejando al mismísimo monarca con la palabra en la boca para que luego viniera a mi encuentro. Pero nunca lo hiciste. Quizás los acontecimientos de después te lo impidieron aunque por un momento pensé que no querrías verme más o que incluso eras peligroso y preferías mi muerte. - volví a caminar sin rumbo. - Mary Rose me explicó que ocultó el nacimiento de Piruja porque temía por la reina. Y ahora lo entiendo. Yo tan sólo quería vivir en el castillo, no tendría magia pero podía llegar a haber sido un buen consejero. Soy un ser espabilado y más sabio de lo que parezco. - entonces giré y mis pies me llevaron ante ese hombre que se encontraba escuchándome. - Lo que sí es cierto, es que puedo ayudarte a abrir ese cofre.

Una simple y misteriosa sonrisa apareció en mi rostro. ¿Lo conseguiría? Sólo esperaba que aquel gato no me detuviera.

Notas de juego

¡gracias!
ha sido algo rápido. Ahora me he enrollado algo más. Por fin ante el rey y sin oyentes, qué gustito.

Cargando editor
24/02/2013, 20:32
El rey Picas

Valla, ahora el rey entiende muchas cosas, bueno, algunas cosas. Digamos que entiende algo más, lo que si es cierto, es que tendré que hablar con Mary Roose. Se me acumulan las tareas; hablar con la criada, pedir explicaciones a Encantador y a Elmer, ajusticiarlos si hace falta... puf, esto de ser rey es muy cansado.

Valorando la propuesta de esta nueva hija...

- hagamos una cosa. Ayudame a abrir el cofre, y yo te ayudare a encontrar ese anillo que buscas. Yo recuperare el tesoro real, y tu tus poderes. ¿como lo ves?

-por cierto, no hables de ti en tercera persona - el rey sufria un escalofrio cada vez que Piruja hablaba de si misma en tercera persona.

-una última cuestión, así en confianza padre-hija, no sabrás donde puedo conseguir algo para fumar... ya sabes, fumar rico.

Cargando editor
24/02/2013, 20:41
La bruja Piruja

- Ni idea... No sé dónde podrías conseguirlo. ¿Has probado a registrar los cuerpos de Feroz y Porky? Puede que escondieran algo. - estaba lista para volver a la sala y a intentar abrir el cofre. Tan sólo esperaba la señal del rey.