Partida Rol por web

Eryn Lasgalen, El bosque de de las Hojas Verdes

Cap. 1: Un autentico festin

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26/11/2015, 22:02
Director

RESOLUCION TURNO 104

 

La cena transcurría tranquila. Los invitados degustaban las viandas que iban siendo dejadas en la mesa por el servicio. Poco a poco todo iba desapareciendo de los platos, y los vasos. En ese aspecto Faelginor se sentía satisfecho, pues un buen anfitrión busca el disfrute de sus invitados.

Sin embargo Leanoth tuvo que llamar la atención sobre el tono y modales que algunos de los presentes comenzaban a mostrar. Voces que se alzaban sobre las demás, por no llamarlo gritar; golpetazos en la mesa, incluso sosteniendo aun comida en la mano; y despreciar el delicioso vino, incluso sacando sus propios brebajes. Tras las graves palabras del señor de Burh Waldlaes, todos parecieron calmarse por momentos. Faelginor intento apaciguar los ánimos, restando importancia al asunto y retomando la conversación por la que habían sido requeridos.

Según la comida iba llegando a su fin, con los licores, tés y postres, la conversación sobre la tarea que se urdía, también avanzaba.

Se hablaron de varios temas, importantes, y de otros no tantos. Faelginor explico, a petición, que la remuneración por el trabajo será de tres monedas de plata por cabeza, y que estas serian entregadas cuando el mensaje llegara a su destinatario. Ofreció también toda la ayuda, en cuanto a la logística, que estuviera en su mano. También dejó claro, que por el momento tan solo Erik conocería la identidad del destinatario del mensaje. Finalmente se dirigió a Kolly, por ser este el que dudaba en su participación, dejando claro que no estaban obligando a nadie a arriesgarse a nada, todo era opcional. El mensaje, a pesar de que miro al enano, iba en realidad para todos.

Tras eso, y con algunas cuestiones ya resueltas, continuaron exponiendo sus dudas.

Fuera la lluvia había hecho acto de presencia, la lona que los cubría, repiqueteaba con el golpeo del agua. El viento azotaba racheado, haciendo que el ruido creciera y menguara a cada momento. Dentro de la tienda había una buena temperatura gracias a un brasero en el que ardían algunas ascuas. Las cuerdas y mástiles hacían bien su trabajo, pues el armazón apenas se movía unos centímetros a pesar de la que caía fuera.

 

Notas de juego

►Anotad el próximo turno como “Turno 105
►Seguimos con la cena, en este momento, sobre la mesa, solo quedan los licores y algunas nueces.

► Resolución del próximo turno:  Lunes 30-05-15

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26/11/2015, 22:07
Faelginor (Mariscal de Gondor)

Turno 105

Faelginor escucho todas las dudas que se le iban enumerando, y respondia una tras otra.

- Es a vosotros a quien hay que dar las gracias - dijo el mariscal respondiendo a Temudyin - Por lo que me ha contado Leanoth, vuestra ayuda ha sido inspiradora para las tropas de la ciudad.- Sonrio ante la presentación de Ulfer, el caballo de Freagulf. Erik bromeo también sobre el, provocando una sonrisa a los presentes. Freagulf hablo de su montura, y lo hizo como si de un familiar mas lo hiciese, se notaba que amaba a aquella bestia.

- Lamento tu perdida, tu hermano Yves murió en combate, si puedo ayudaros en algo, no dudes en pedírmelo - dijo amable Faelginor a Temudyin, mencionando la muerte de Yves-ashe

Luego escucho las palabras de Tulak. A ojos del mariscal, parecía que el medio enano tenia buenas dotes, iba al grano, y preguntaba sobre cosas importantes, empezaba a pensar que habia sido una buena idea contar con el.

- Maese Tulak - dijo contestándole - No existe aún una ruta definida. Aunque sí que hay varias opciones, más o menos claras. - continuó - Abordaremos este tema en un rato, pues Leanoth ha dispuesto que venga su cartógrafo con algunos mapas de la zona - informo - Me encantaría contar con tu ayuda, bueno y con la de tus compañeros - contesto al umli, aunque finalmente involucro al resto, mas por educación que por convicción.

- Efectivamente hemos considerado que una partida de seis miembros, es la adecuada. - afirmo - Menos resultaría peligroso en caso de que ocurra algún encuentro no deseado, y mas resultaría demasiado llamativo. - Tenía algo de sentido, era un buen numero - Yo había pensado en cinco, pero Leanoth me convenció para que fueran tres parejas, de modo que sea mas fácil abordar las tareas cotidianas de dos en dos - se refería entre otras cosas a las guardias, rastreos , caza, o al forrajeo. - Lo de salir en secreto…  no es necesario, si bien podría ayudar a evitar miradas furtivas - Sin saber bien a que se refería, tal vez al enemigo, quizás a sus propios soldados.

Erik comenzo a expresar algunas inquietudes, entre las que se encontraba la cantidad de licor que podrían proporcionarle. Faelginor, con un gesto comico, dejo continuar al enano mientras esbozaba una sonrisa. Aquel hombre parecía comportase como si estuviese en familia. En la mayoría de ocasiones se mostraba distante, digno, como le correspondía a alguien de su posición. Pero fuese por estar entre desconocidos, o quizás por el rubor que proporcionaba el vino y los licores, allí estaba, como uno mas.

- Amigo mio - dijo hablando al enano - Podreis hacer un listado con todo aquello que necesitéis, hablare con el furrier para ver si podemos cumplir con vuestros objetivos, y mañana tendréis todo listo para vuestra partida. - Ofrecio el mariscal

- Como ya he dicho, el objetivo en si no es pasar desapercibidos, es llegar a Tir Anduin. Como lo hagamos esta en vuestra mano. - declaro el mariscal, ellos eran los que iban a llevar el mensaje, y a ellos dejaba la labor de elaborar una estratagema. - Cierto es que no conviene demasiado ir anunciando vuestro paso con grandes comitivas ni con rapidas galopadas. El enemigo acecha y esos serian parte de sus posibles objetivos. - dijo desestimando la idea de los comerciantes - En cuanto a los hermitaños… cabe la posibilidad, es una idea, no atraería sus miradas. - dijo esta vez no muy convencido en un intento de laurear la idea.

- Se que puede parecer una locura intentar que este diverso grupo - señalo con la mano abierta a todos - pueda reunirse para viajar, y además pretender que no llame la atención. - comenzo a explicar. - Pero es ahí donde radica nuestra idea, el enemigo solo vera a gente que huye de la guerra, sin conexión entre ellos, sin la probabilidad de que juntos urdan ningún plan - ese era el objetivo - Es por ello que buscábamos a extranjeros, ningún gondoriano debía ser visto en ese grupo, de ese modo las sospechas se desvanecerán.- Freagulf susrro unas palabras, que al principio apenas fueron escuchadas - Freagulf, esos salvajes no respetan nada, ni siquiera la religión - dijo buscando la reprovacion a sus palabras en Temudyin.

Despues uno de los sirvientes se acerco a el y le dijo algo al oído. Entonces el mariscal busco con la mirada a un guardia que esperaba junto a la puerta y le hizo una seña con la cabeza. El soldado dejo entrar a un hombre algo anciano, que portaba unos cuantos pergaminos enrrollados, era el cartógrafo.

El hombre dejo lo que llevaba en un rincón y se hizo a un lado. Cuando Leanoth se lo ordeno, se marcho por donde habia venido. Entonces uno de los sirvientes recogió todo lo que quedaba en la mesa, a excepción de copas y vasos. Después acerco lo pergaminos, dejándolos enrrollados junto a Leanoth.

- Amigo, tu conoces mejor estas tierras que yo, por favor, ilustranos - dijo el mariscal al etheod, señalando los pergaminos. - Un momento - dijo antes de dejar que el señor de Wadlaes comenzase. - Antes de continuar, he de saber si alguno de vosotros no esta dispuesto a aventurarse en esta labor… - Miraba a Kolli mientras lo decias, aunque luego paseo su mirada también sobre el resto

 

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27/11/2015, 09:51
Freagulf

Turno 105A

- Mariscal, por mi honor que haré aquello que esté en mi mano para cumplir con el comentido. Dijo orgulloso y poco afectado por los tragos tomados, ya que evitó en la medida de lo posible que se le subiera a la cabeza, ya que tenía cosa que hacer tras la reunión. Era más que un ofrecimiento, era una entera disposición.

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27/11/2015, 12:35
Kolli Gyrdrson

Turno 105.

Tras las palabras del mariscal, Kolli permaneció en tenso silencio, volviéndose su rostro rojo por la ira. Las palabras del mariscal habían sido duras, e incluso podía decirse que insultaban el honor del enano insinuando su cobardía. Pero también era cierto que había sido Kolli el que había propiciado aquel juicio, y que desde que estaba en la tierra de los hombres, no había demostrado su valía.

Tras una larga pausa que aprovechó para calmar su ira, en la que ni quisiera oyó las palabras del otro enano, una vez ya recuperado el control pudo contestar.

- Puede que mis palabras hayan sido malinterpretadas.- Dijo con verdadero esfuerzo. - Como heredero de Aülle mi vida es mi martillo. Con él puedo crear los objetos más maravillosos o destruir a nuestros enemigos de la luz. Soy herrero de profesión, pero guerrero de corazón, como todos los de nuestra raza. - Comenta en alusión a Erik - Si quiero que se me trate con respeto he de ganarme ese respeto primero. Juro por mi honor que cumpliré la maldita misión.- Finaliza cruzándose de hombros

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27/11/2015, 14:31
Tülak

Turno 105

Los postres dan paso solo a licores. Pese a que me tengo por un Umli con aguante para las bebidas espirituosas, degusto mi licor de endrinas a sorbitos, satisfecho de que el Mariscal haya considerado mi petición de ver los mapas de la zona, para tratar de encontrar una ruta válida, que nos exponga lo menos posible a las emboscadas del enemigo.

Cuando se proponen varias opciones que expliquen el por qué del viaje de una compañía tan variopinta, me mantengo al margen, agradeciendo que el ambiente se haya relajado a todos los niveles, aunque pienso: - Sobran los detalles. La idea original de estar huyendo de la guerra debería ser suficiente, y si no, que el acero hable.

Por fin, llega el cartógrafo, y el Mariscal y el Señor de Burh Waldlaes se disponen a desplegar los mapas. Es en ese momento, cuando Faelginor vuelve a ofrecer la opcion de apearse de la misión, dirigiendo su mirada, principalmente a Kolli, que expuso sus dudas en inicio, aunque este, junto al Rohirrim, enseguida ponen sus armas a disposición de la misión. Echo mano a la zona en la que, habitualmente tengo mi martillo de guerra agarrado al arnes, dispuesto a ofrrecer mi martillo y mis conocimientos para tal menester, pero claro, solo toco el aire: - Tuve que dejar mis armas al llegar..., recuerdo, ligeramente azorado, así que, carraspeando ligeramente, simplemente confirmo:

- Cuente también con Tülak, Comandante...

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27/11/2015, 18:43
Erik Frost

Turno 105

 

La cena tocaba a su fin, y fuera el temporal arreciaba…

Faelginor, valoró mesuradamente las inquietudes de cada miembro de la comitiva.
Sobre lo que yo había cuestionado…nada había todavía dispuesto, y por lo que pude deducir, gran parte de la estrategia estaría sujeta a la elección final de la ruta…si bien parecía claro que nada especial se había previsto al respecto. La idea de 6 extranjeros sin aparente conexión entre ellos, ni con el reino de Gondor, debería bastar, al menos por el momento.

Mi otra preocupación, la ruta a seguir y cuan cerca nos llevaría del lindero del Bosque Negro, parecía ser el inminente tema a tratar, y eso, unido al hecho de que mi caprichosa petición de Alcohol fuese aceptada sin reparo, eran suficiente para mí.

Se volvió a mencionar la batalla de Burh Waldlaes, y salió a relucir una nueva perdida, en este caso un hermano de Chakka. Eso me llevo irremediablemente a sentir cierto apego por el oriental. Un hermano, precisamente… paradójicamente, era uno de los hombres de la comitiva que más en gracia me habían caído.
 No podía saber si en verdad se referían a un hermano de sangre, o si sencillamente se refería a él como hermano, de la misma manera que lo había estado haciendo con el Rohirrim en las últimas horas. No en vano, yo también hacia distinción entre los primeros y mis hermanos de roca…y aunque apreciaba a todos por igual, bien sabía que el dolor de la pérdida era más acusado cuando había lazos sanguíneos de por medio. Tal vez hubiese juzgado severamente al Rohirrim, pues el parecía ser el mas afectado por la tragedia...pero la manera tan distinta en que Chakka había encajado las perdidas, no hizo mas que confirmar mi opinión sobre el jinete.

Parecía que por fin iban a entrar en materia, cuando el mariscal volvió a detenerse para cerrar de una vez por todas el acuerdo, y asegurase que todos los comensales estábamos comprometidos con la misión.

En realidad, resultaba obvio que su requerimiento estaba básicamente dirigido a Kolli, el enano herrero de Burh Waldlaes. A mi señor no le había gustado su anterior intervención, y parecía dispuesto a hacerle pagar por cada una de sus afrentas antes de aceptarlo. Hubo un tenso silencio unos momentos, y entonces el Rohirrim lo rompió para volver a ofrecer sus servicios. Esta vez de una manera más solemne…Una vez más, pensé en lo fácil que les resultaba a los hijos de los hombres pronunciar promesas, juramentos, o alardear de honor y de palabra… ¿Qué valor se podría esperar de su palabra cuando la otorgaban con tanta presteza?
No sé si lo hizo porque le incomodaba el tenso silencio, o simplemente para apremiar al enano a decidirse en su respuesta…si ese fue el caso, consiguió su objetivo, ya que acto seguido, Kolli tomo la iniciativa.
Se disculpó presuntuosamente, como solo un orgulloso enano lo haría, con palabras de arrepentimiento, pero justificadas en la mala interpretación ajena… reí ampliamente en mi interior….aquello sonaba exactamente a los que esperaba oír.

Para mí, el que el herrero hubiese acudido a la cena, era prueba más que suficiente de su compromiso, y su palabra, no dejaba ya lugar a ninguna duda…

y por Mahl! que no vería a un camarada echarse atrás una vez adquirido un compromiso.

Tras ello, Tulak hizo lo propio ofreciendo de nuevo sus servicios al igual que lo había hecho el Rohirrim…

La situación resultaba ya exasperante….aquello estaba derivando en una ronda de obviedades ridículamente solemnes, como cuando dos cachorros humanos jugaban a ser mayores…

…estaba claro que ya no habría más dudas sobre el compromiso del resto de comensales:
El oriental ya había dejado clara su intención no una, sino hasta 2 veces, y sin titubear. De hecho podía considerarse que el Rohirrim ya había hablado por los dos, al menos en lo concerniente a aquel tema, Chakka era hombre de pocas palabras, pero firmes y seguras…eso me gustaba.

Por otra parte, el Beornida, también había sido taxativo. No parecía muy preocupado ni por la soldada, ni por cualquier otro tipo de contingencia…y aunque resultaba más difícil adivinar sus intenciones, su postura no ofrecía lugar a dudas.

….de modo que me propuse dar por finalizada la pantomima. Apure en un largo sorbo el último trago de brandy, e incorporándome, al tiempo que me arrimaba al mariscal para poder contemplar mejor el mapa que acababa de desplegar, dije en voz alta.

-¡Sea pues! Aclarado entonces el compromiso de mi camarada Kolli ...- dije al tiempo que le dedicaba un gesto de complicidad… -pongámonos manos a la obra con el maldito mapa, pues la noche es corta, el tiempo apremia, y aún quedan asuntos por discutir antes de la partida- Pensaba ahora en los preparativo de la misión.
Aparte de la ruta a seguir y la elección de provisiones y equipo, todavía debíamos ponernos de acuerdo en muchas cosas como la disposición de la comitiva. Aun asumiendo que solo el Rohir llevase montura, habría que dividir la travesía en etapas, pactar horas de descanso …Los hombres solían precisar de más descanso que los de mi raza, y a buen seguro el norteño y el medio–enano, no llevarían muy bien las largas caminatas en aquella tierra tan árida y calurosa. Tendríamos que dispensar guardias, tareas…no parecía cosa sencilla, apenas acabábamos de conocernos y el tiempo no jugaba a nuestro favor…
En mi mente bullían ya ideas sobre formaciones defensivas, ajustes ante posibles emboscadas…una deformación profesional que sin duda no sería necesaria por el momento.
Faelginor había hablado de distribuirnos por parejas, una magnífica idea, si bien, para ello, antes era de apremiante necesidad conocernos mejor, y no era en verdad mucho lo que sabía de mis acompañantes. Ciertamente, podía imaginar que talentos nos podrían aportar Kolli o el jinete de Rohan, y el medio-enano aunque ofrecía más dudas, tampoco me sorprendería demasiado, en parte ya había deslizado en sus intereses parte de lo que yo me figuraba. Pero tanto el oriental, como el Beornida, resultaban una verdadera incógnita para mí…y confiaba en poder conocer más sobre sus talentos y habilidades antes de partir en nuestra misión.
Sin duda Faleginor y Leanoth habían reunido a un grupo bastante dispar, pero si conocía bien al Mariscal, no me cabía duda que los integrantes no habían sido elegidos al azar, únicamente por su dispar procedencia. A buen seguro habían pensado en dotar al grupo de cierto equilibrio. Y ahora, estaba en nuestras manos, hacer valer esa confianza y encontrar un lugar apropiado dentro de la singular comitiva.

Notas de juego

Veamos pues el Mapa ...   :)

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27/11/2015, 19:06
Haelembor

Turno 105

Los miembros de la comitiva y los líderes de Gondor y el poblado seguían aceptando la tarea y dando fé de que se podía contar con ellos.
Yo simplemente escuchaba y disfrutaba de mi licor. Cuando el mariscal me propuso la tarea durante la tarde ya había dado mi opinión positiva.

Un hombre aparece en la tienda portando varios pergaminos.

-Este debe ser el... Corto... Carlo...fato, si, el de los mapas.

Me recoloco en mi silla con intención de prestar atención a lo que nos cuente, pero tampoco es sea bueno leyendo mapas, me guio mejor con indicaciones, accidentes del terreno y demás.

-Bueno... A ver que nos cuenta este hombre.

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28/11/2015, 18:38
Leanoth (Señor de Burh Waldlaes)

Turno 105

 

Una vez todos acordaron seguir adelante, Leanoth desenrrollo solo el mapa mas grande, dejando los otros a un lado. En el se veía todo el sur del Bosque Verde, el Tallath Harroch y el Anduin.

- Bien, nosotros estamos aquí - dijo tras carraspear mientras señalaba círculos con el dedo sobre Burh Waldlaes[Rojo] - Y el mensaje ha de ser entregado en Tir Anduin - dijo señalando en la parte baja del mapa [Morado]. Eso fue comprendido por todos, era sencillo.

- Toda esta zona - dijo señalando con varios dedos dos zonas, una grande al suroeste de Burh Waldlaes y otra al noroeste, mas pequeña al noroeste.[Gris] - Hay que tratar de evitarla, pues no sabemos si allí se esconden soldados enemigos. Cuando pasamos por allí matamos a muchos, pero desconocemos habia mas escondidos - La zona mas grande era a la que se refería - El enemigo viene del aquí - dijo apoyando la mano y moviéndola como si fuera un ejercito que iba hacia el bosque. [Flechas grises]

 - Donde si que sabemos que solo hay una veintena de orientales en esta - señalo de nuevo la zona pequeña.

- Tenemos varias opciones, aunque yo creo que la mas segura es esta - y comenzo a señalar con el dedo mientras comentaba [amarillo]. - Se trata de ir un poco al norte, seguir por la base de los acantilados, siguiendo el linde del bosque.- dibujaba - Cuando estemos cerca de Burh Widu - una ciudad que abria el camino de los estrechos del bosque - seguiremos el camino de los estrechos, el Râd Angálalath. Un camino que cruza elbosque… - iba serpenteando por el mapa con el dedo, hasta salir al oeste del mismo - Una vez se salga del bosque, se puede ir en busca de una embarcación para bajar el Anduin, o seguir su curso atravesando las tierras pardas.  Hasta llegar al destino.

- Otras opciones, son la de atravesar el bosquepor aquí o por aqui - dijo señalando de nuevo otra parte del bosque[Negro y azul] - bordeando las posibles líneas enemigas, dependiendo cuanto se quiera arriesgar. Quizas sea mas lento que ir por el Râd Angálalath, avanzar por el bosque es difícil. pero es mas directo.

- La ultima opción es la mas directa, pero también la mas peligrosa. Se trata de no entrar en el bosque, seguir hacia el sur por el Men-i-Romen directos a Tir Anduin, rezando por no encontrarse con ningún enemigo…  - señalaba en el mapa una nueva ruta [Marron]

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28/11/2015, 18:43
Faelginor (Mariscal de Gondor)

Turno 105

- Gracias Leanoth - dijo el mariscal al etheod - En esta zona - dijo volviendo a señalar el sureste del bosque - no sabemos a ciencia cierta lo que podremos encontrarnos. - no era del todo exacto, prosiguió. - En nuestro avance, al llegar aquí, encontramos numerosas tropas acampadas. Los atacamos hasta acabar con prácticamente todos - comenzó a explicar - No dimos tiempo a que ninguno huyera, pero apostaría algo a que en el interior del bosque, se ocultan algunos de esos salvajes aun.

- Fuimos dejando por el camino algunos puestos de vigilancia, y tenemos noticias de algunos ataques a los exploradores que han ido mandando al bosque, lo que nos lleva a pensar que aun siguen alli, a la espera del grueso de su ejercito que viene del este - declaro - Pero como ha dicho Leanoth, al noreste de la ciudad - señalo la zona pequeña que antes había marcado el etheod - si que sabemos que apenas veinte lograron internarse en el bosque, por lo que me parece una certeza mas segura que la que aguarda en la ruta del sur.

Ahora, amigos, si se les ocurre alguna otra idea, estaría gustoso de escucharla.

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29/11/2015, 13:16
Freagulf

105-B

Señor, comenta mirando al mariscal, sabemos que es un ejército barbaro, pero no significa que sean estúpidos. Se recordaba a si mismo como el instructor de los primeros días tras alistarse. y batidores usarán en todo momento, así que tanto este, este y este señalando a los granate, azul y negro estarán muy cubiertos. Si no por patrullas, por agentes buscando inteligencia. Ese había sido su trabajo útlimamente, así que algo sabía sobre cubrir los movimientos de un ejército. No esperaba rivalizar con el mariscal, cosa que sabía que él conocía mucho mejor por su años de servicio y puesto, pero quería recordarle. Era algo innecesario. Ya lo habría tenido en cuenta. Seguro, pero ... tenía una idea, y como explorador y agente, se le ocurría algo.

Señaló por detrás del propio ejército enemigo. - Sabemos que sorprender al enemigo es vital, y precisamente en una misión así, pasa a ser lo único que podremos usar contra él; ahora empezaba a elucubrar y exponer su invento y sabiendo que es un ejército salvaje, dejar puestos por detrás no será algo prioritario. Respira hondo ya que tenía que hacer una concesión. Si para controlar puestos, vías o cadenas de suministros, pero se centrarán en la vanguardia. Mientras decía esto indicaba las tres rutas más cercanas al avance pero después marcó otra vez por detrás. Seguro que es un viaje mucho más largo, pero ... tiene un pico extra de seguridad contra las interceptaciones. Justo en ese momento se vía, con el mensaje pegado al cuerpo, escondido entre sus ropas y escapando con su montura como si de un ladrón se tratase.

Se apoyó sobre el mapa, para poder señalar el camino más alejado (el amarillo). Le quedaba alejado y lo necesitaba, a pesar de su altura, que no era poca. Esta ruta me gusta, pero cuando era joven, los mayores, se refería a los viejos y venerables, cuando marchábamos al campo, junto a la hoguera por la noche, siempre contaban historias de desapariciones, orcos y cosas extrañas. Muchas se refería a esa zona. Justo señalaba donde el camino cruzaba la zona más densa del bosque (donde se corruga el verde para marcar más los árboles) y entre unas montañas (Los dos extraños claros del bosque).

Se sienta bien otra vez, tomando un pequeño trago, y sentencia: - Preferiría o ir por detrás de las líneas enemigas o por el camino de más al norte. Y empezó a pensar en lo que tenía que hacer. La decisión final no era suya, y sólo esperaba a que se tomase una decisión cuerda e inteligente.

Su intervención fue la primera de todas, y esperaba que calase entre sus compañeros de viaje.

Le gustaba por la tendencia juvenil de ir contra lo dicho por su mayores. Le gustaba por poder quitarse la curiosidad de encima y poder dar luz a alguna de las historias que los "mayores" contaban. Le gustaba por más razones, y también eso le hacía erizar los pelos de la espalda. No era precisamente miedo, pero ... algo había ... y eso también le atraía a esa zona. Sabía que los enanos respetarían mucho lo dicho por los mayores, y puede que eso fuera en contra de lo que había dicho en última instancia, y con su pragmatismo igual decidían ir por el camino más corto, pero lo importante era la misión, no el gusto de cada uno. ¿Podría tener alguna opción su idea de ir por detrás el ejército? Habrá que verlo.

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29/11/2015, 18:29
Erik Frost

Turno 105

Mi intervención parecía haber convencido a todos, de modo que Lenaoth desplegó finalmente el pergamino y dejo a la vista un mapa detallado que cubría la parte más austral del bosque negro al norte, y las tierras pardas hasta Talath Harroch.
Se podía ver Burh Waldlaes al Este, y en Poniente, Tir-Anduin a orillas del rio grande. Era un Mapa bastante ajustado a nuestro cometido.

Escuché pacientemente las palabras del señor Etheod. Fue desgranando una a una las distintas rutas previstas. Nunca fui especialmente entendido en cartografía, y desde luego mi capacidad al respecto dejaba mucho que desear, pero no era la primera vez que asistía a reuniones estratégicas con el Mariscal, y mis corazonadas no siempre habían sido desacertadas a la hora de evaluar aquel tipo de situaciones.
Las palabras de Leanoth se me antojaron instruidas, sabias, y ampliamente meditadas. Mi instinto me decía que su propuesta era, en efecto, la más adecuada. Y resultaba obvio que conocía bien aquellas tierras, algo en lo que yo, desde luego, partía con un severo hándicap.

Por una parte, la ruta directa (marrón), a mi juicio, no merecía siquiera la pena planteársela.
Una dura caminata por las áridas tierras de los Etheod, nos llevaría muy al sur, y con la certeza de un ejército de orientales que ascendía desde allí (si bien el grueso del ejercito estaría con seguridad todavía lejos, nada nos aseguraba no toparnos con alguna partida de exploradores o avanzadillas…), y un contingente de número desconocido recluido en los lindes del bosque por el norte, la posibilidad de quedar atrapados entre dos fuerzas de salvajes, parecía alta y desalentadora.

Eso nos dejaba 3 vías aparentemente asumibles.

Faelginor expandió brevemente la explicación de Leanoth, y volvió a incidir en el grupo de orientales que se refugiaba al sur del bosque negro, probablemente esperando a unirse con el grueso del ejército de salvajes que avanzaba desde el sur.
Sin duda, la ruta más cercana (negro), supondría asumir un riesgo incierto y temerario, si bien no tan grande como la azul. Aunque el numero de salvajes allí apostados resultaba una incógnita, las noticias que los exploradores de Faelginor hacían llegar, parecían dar a entender que se trataba de un contingente numeroso, como poco, era probable que no menor de la veintena que se escondían al noroeste…

La vía presumiblemente más rápida (la amarilla), suponía seguir el camino de Râd Angálalath y atravesar el bosque verde desviándonos lo más norte posible. El único inconveniente de esta ruta, era que la parte del trayecto que discurría al amparo de los acantilados, nos llevaría muy cerca del asentamiento de Burh Widu, exponiéndonos breve pero peligrosamente a la segura amenaza del grupo de 20 orientales refugiados en la espesura.

De las otras 2 opciones, (la azul), la que nos llevaba más hacia el sur a través de la selva, se me antojaba también demasiado arriesgada. Pasaríamos muy cerca de los orientales refugiados en el bosque, y si bien se creía no estarían acampados muy lejos del linde más austral del bosque, no resultaba descabellado pensar que hubieran enviado exploradores al norte para vigilar el camino de Angálalath. Y en mi opinión, la ganancia de tiempo en comparación a la alternativa de la senda Negra, no merecía la pena frente al riesgo asumido.

A mi parecer por tanto, la vía negra y la amarilla eran nuestras mejores opciones:

La amarilla ofrecía el camino más rápido, y aparentemente solo tendríamos que sortear la amenaza de los orientales huidos. Si lográbamos pasar inadvertidos aquella parte, no se adivinaban grandes problemas hasta el final del trayecto. Si bien no me hacía muchas gracias tener que coger un bote para navegar por el rio Anduin hasta Tir-Anduin. Un enano siempre prefiere tener sus pies en el suelo…
De cualquier forma, nada era todavía seguro, y si la cosa se daba bien, y lográbamos ahorrarnos algún día de Viaje en el camino, tal vez podríamos seguir la vertiente oriental del rio hasta Tir –Anduin sin tener que adentrarnos en el rio Grande…

Estaba apunto de decidirme por esta opción, y exponerlo ante mis compañeros en voz alta, cuando Freagulf me dejó con la palabra en la boca.
El Etheod a buen seguro conocía también aquellas tierras, y siendo explorador, tal vez podría arrojar un poco de luz ante la encrucijada que se nos presentaba.

Empezó a hablar con cierta soltura, parecía bastante familiarizado con el mapa de la zona, y sin duda debió pensar que todos los presentes conocíamos las tierras de los Etheod de igual manera, pues sus manos empezaron a dibujar círculos y trayectorias, al tiempo que no paraba de hablar de exploradores barbaros al sur, patrullas de Orcos en el camino del Bosque al Norte…
Lo cierto es que no pude seguir el hilo de su propuesta. Lo único que saqué en claro, es que la ruta (amarilla) de Râd Angálalath no le terminaba de convencer, y a cambio, proponía (o al menos eso entendí) rodear el grueso del ejercito Oriental que se aproximaba desde el sur.
Esa idea me pareció harto inasumible…, si ya parecía arriesgado tomar la ruta directa, arriesgándonos a quedar enclavados entre dos fuerzas enemigas, el hecho de rodear el ejercito de orientales, supondría innumerables dificultades…
Por una parte, nadie podía asegurar cuan al este deberíamos desviarnos para evitar por completo sus fuerzas, y aun dejando un amplio margen, nada garantizaba que otro ejército o contingente de salvajes no avanzase desde allí…por no añadir, que el tiempo que nos costaría dar semejante rodeo, haría vano el esfuerzo de la misión; pues cuando alcanzásemos Tir-Anduin ya sería demasiado tarde. En el mejor de los casos, alcanzaríamos el Anduin mucho después de que los orientales se organizasen, y la ayuda jamás llegaría a tiempo…

En cualquier otra ocasión hubiese tachado esa idea de locura, pero Faelginor ya me había previsto de no volver a faltar al respeto al Etheod, y para ser sinceros, no estaba del todo seguro de haber entendido del todo su propuesta.

Sin embargo no todo fue en vano, pues su iniciativa me impulso a replantear ligeramente mis palabras.

Sin duda, el camino negro era el que ofrecía a priori menos riesgos. Pasaríamos bastante alejados de ambos grupos de orientales, y aunque nos topásemos con algún explorador del grupo del suroeste, con seguridad no serían muchos. Podríamos dar buena cuenta de ellos en caso de mediar una refriega, y aun si regresaban para dar aviso a los suyos, ya les llevaríamos una gran ventaja, de modo que no parecía posible que nos diesen alcance antes de llegar a los dominios de Tir Anduin.
Pero el paso por el bosque seria lento y tortuoso, sobre todo para los Enanos y el Rohirrim. Su montura, por buena que fuera, estaba hecha para las llanuras y los caminos, y no para la tupida y agreste estrechez del Bosque. Aun contando con que el Bosquimano y el Beornida supieran desenvolverse mejor, y nos guiasen con acierto por las mejores sendas, eso no aligeraría mucho el ritmo de los demás. Tal vez…
Terminé de mascar una de las pocas nueces que quedaban en la mesa y alcé mi voz:

-Si hubiera de elegir alguna de las rutas, sin duda me decidiría por el camino del Bosque (amarilla), y tal vez a espera de los que puedan opinar mis colegas, (los habitantes del bosque), estaría dispuesto a seguir la negra…

Pero me pregunto… ¿Qué les parecería lo siguiente?- …deslicé el mapa y lo atraje un poco hacia mí para poder explicarme mejor.

Empecé a dibujar una trayectoria empezando la ruta que nos llevaba por el bosque más el norte (Negra). -Tal vez podríamos tomar esta ruta- ,dije deslizando el dedo hasta haber superado ampliamente la zona donde se escondían los 20 orientales. -Yendo por aquí evitaríamos con bastante margen los 2 zonas grises, y por tanto minimizaríamos la posibilidad de encontrarnos con los orientales…y se me ocurre, que antes de continuar por este camino y atravesar todo el Bosque hasta las tierra pardas, podríamos virar al norte, aquí- Dije señalando una zona de la ruta negra, (más o menos a un tercio del camino) que discurría por el interior del Bosque, y justo donde esta parecía cruzarse con un accidente orográfico, que sin duda me pareció un rio o un sendero.

Entonces me dirigí hacia los exploradores y Tulak, especialmente miré a los ojos de Chakka –Estoy seguro que con esta señal como referencia, nuestros exploradores no tendrían muchos problemas para guiarnos hasta la senda principal del camino de Râd Angálalath, y a partir de ahí, podríamos seguir el camino amarillo. A buen seguro seremos algo más lentos que siguiendo la ruta amarilla desde el principio, pero no mucho, y de esta manera evitaríamos sobradamente las 2 principales amenazas…-Me giré para seguir hablando, y esta vez me dirigía a Faelginor y Leanoth. -Eso claro está, si como propongo, es posible alcanzar el camino de Angalath sin mucha pérdida de tiempo… pues me temo señores, que no conozco en profundidad estas tierras, por lo que desconozco si existe algún motivo que desaconseje este pequeño salto entre las 2 rutas. Y por supuesto, me pongo en manos de mis camaradas, pues siento anunciaros, aunque sin duda algunos ya lo habréis imaginado, que en lo profundo del bosque, mi guía os seria de la misma utilidad, que la de un Lobo hambriento a un rebaño de ovejas-…deje la propuesta en el aire, y espere a ver que decían mis compañeros.

Notas de juego

¿Eso que digo, es un rio no?

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30/11/2015, 17:34
Director

RESOLUCION TURNO 10

 

Todos, se reafirmaron  su predisposición a embarcarse en la misión que se estaba fraguando.  La mayoría lo había hecho ya, pero las dudas que el otro enano, Kolli, había aireado, hizo a Faelginor volver a preguntar. Mas algo protocolario que una verdadera duda sobre si irían finalemtne.

Debían entregar un mensaje en Tir- Anduin, un mensaje que sería portado por el Erik, que tenia la confianza del mariscal. Seria acompañado por otro enano llamado Kolli, un umli de nombre Tulak y un beornida que se hacía llamar Haelembor. A ellos se les unirían dos hombres de confianza de Leanoth, un ailgratha llamado Freagulf y un bosquimano de extraño aspecto conocido como Temudyin, aunque se presentaba a todos como Chaka. Con las cosas claras, todos habían accedido, prosiguieron.

 El mapa estaba extendido sobre la mesa, los dedos de Leanoth dibujaban imaginariamente distintas rutas posibles  y algunas posiciones del enemigo. De las rutas que había señalado el etheod, habia algunas potencialmente peligrosas, y otras que daban un largo rodeo para evitar ese peligro a costa de invertir mas tiempo.

Ambos dirigentes escucharon tras sus exposiciones las opiniones. Primero fue Freagulf, que hablo sobre el enemigo en parte, pero también sobre antiguas historias de orcos y desapariciones.  Hablo de los problemas de rodear por el bosque, alejados de la zona sospechosa de amparar a los orientales, pero también de esos claros que habia dibujados en el mapa. Proponia la ruta que implicaba dar un mayor rodeo, pero mas seguridad [ruta amarilla]

Despues Erik dio también su opinión. El enano optaba por otra alternativa. Era la de seguir el camino mas seguro marcado por Leanoth [amarillo] pero en lugar de llegar a Burh Widu, al inicio del Râd Angálalath, el naugrim proponía atravesar el bosque hasta llegar a un sendero que iba hacia el norte. Alli se encontrarían con la “senda de la luz de larga risa”, que era como la denominaron los hombres, traduciendo el nombre recibido por los elfos en tiempos remotos, el Râd Angálalath.

Leanoth intervino entonces.

 

Notas de juego

►Anota el próximo turno como “Turno 106”
►Seguimos con las decisiones

► Resolución del próximo turno: Jueves 03-05-15

 

Editado para un sutil cambio a la hora de interpretar las intenciones de Freagulf, había entendido mal...

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30/11/2015, 17:36
Director

Turno 106

 

- Amigo Freagulf - dijo Leanoth mientras se levantaba, mirando al ailgratha. - Mucho me temo que esas historias están hace tiempo olvidadas, nada oscurece ya el bosque. Antaño allí donde señalas, vivió el Nigromante, pero esa zona en especial, fue intensamente cuidada por los elfos antes de su partida - explico el mandatario - Ningún servidor de la oscuridad vive allí ahora, no queda maldad en Dor-Guldur - el etheod sabia de aquellas historias, supusieron el declive del bosque, pero por suerte, fue liberado de todo mal.

- En cuanto al enemigo, ya lo has combatido, sabes que son fieros guerreros a caballo, como nuestro pueblo, e imagino que en el bosque no se sentiran tan comodos para la lucha. - prosiguió Leanoth - Claro esta que no hemos de subestimarlo, pero tampoco otorgarle una habilidad que desconocemos. Es posible que, como dices, tengan exploradores vigilando la retaguardia, es mas que probable, - le daba la razón - pero estoy casi seguro de que lo hacen para protegerse hasta la llegada del ejercito, no creo que entren en combate para no alertar sobre su posición -  tenia sentido, pues estaban allí refugiados, no emboscados. - Creo que la ruta mas conveniente es la que atraviesa el bosque por la parte mas alejada a esa zona - volvió a marcar una de las rutas anteriores  [ruta negra] - si bien dando un rodeo ganaremos en seguridad, como tu bien dices Freagulf. En vuestra mano queda. - dijo para después sentarse de nuevo.

Despues intervino Faelginor, para contestar al enano.

Notas de juego

Editado para un sutil cambio a la hora de interpretar las intenciones de Freagulf, había entendido mal...

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30/11/2015, 17:38
Faelginor (Mariscal de Gondor)

Turno 106

- Es una buena idea Erik, sin duda. - felicitaba con su afirmación al enano - Creo que se avanzaría mas rápido si vamos por el linde del bosque hasta Burh Widu, pero eso nos acercaría hasta esos enemigos de los que no tenemos su posición. - dijo señalando la zona en la suponían estaban los orientales huidos. - Cruzar por el bosque nos retrasara, pero ganaremos en seguridad. - afirmo. - Como bien dice Leanoth, seguir el Râd Angálalath es lo mas seguro y se avanzaría mas rápido, pero abordarlo por donde indica mi amigo Erik nos da una ventaja en cuanto a seguridad. - dijo Faelginor.

- Por otro lado, aun con el lento avance que supone el bosque, atajar en dirección sur - indico el camino que Freagulf y Leanoth habían señalado antes [negro] - nos haría ganar tiempo y esfuerzo. - era otro punto de vista - Y de nuevo opino como Leanoth, en vuestra mano queda seguir una u otra ruta.

Y asi, ambos, dejaron en manos del grupo la ruta a seguir, ya habían dado sus opiniones.

 

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01/12/2015, 09:45
Tülak

Turno 106

Sí alguien hubiese mantenido fija la vista en mi, a buen seguro que podía haberme confundido con una estatua de muy conseguidos detalles pues, desde que el Señor de los Caballos desplegó el mapa del Sur del Bosque Verde, y cogí una posición desde la que poder verlo, dada mi corta estatura, apenas sí moví acompasadamente el amplio pecho para respirar lentamente, con las espesas cejas fruncidas de concentración.

Siempre me habían gustado los mapas, pues eran imprescindibles para fijar puntos de referencia en los que basarse para no perderse en los bosques y paramos, así que atendi, una a una, a todas las opciones que proponían. Algunas de ellas las iba rechazando casi al momento de escucharlas, pues muchas implicaciones impedían fluir correctamente al engranaje de cerebro, no sólo por el riesgo de ser emboscado por el enemigo, si no por ir en contra de nuestra supuesta tapadera:

- Sin duda alguna, la ruta que más se ajusta a nuestro cometido, es la amarilla..., iba a decir, cuando de pronto, Erik, el enano de aspecto fiero, y el que, a la postre llevaba el mensaje, dio otra opción aún más segura, máxime con, al menos un par de exploradores en el grupo, así que, cuando se hace el silencio, me subo a una banqueta, y colocando un rechoncho dedo en la posición de Burh Waldlaes, empiezo a carraspear, hasta que venzo el nerviosismo, y me pongo a dar mi opinión:

- El camino amarillo era mi opción, pues no solo debemos intentar evitar a los orientales, si no ser coherentes con nuestra "tapadera": si vamos hacia el enemigo, o seguimos la senda que cubre casi el frente de guerra, poco creerán que huimos de la guerra... Pero me gusta la variante que ha dado Erik, digo, moviendo el dedo por la zona en la que nos internariamos en el Bosque, antes de seguir el sendero que habían nombrado como el Râd Angálalath, nos obligaría a cruzar una parte de bosque, pero por contra, evitariamos zonas vigiladas por el enemigo...

- No me considero un cobarde, y nunca rehuyo un combate, pero no son mi prioridad. Si hay que entregar ese mensaje, que mejor que que el enemigo se trague el anzuelo y crea que huimos, para despues bajar, siguiendo el Anduin, hasta Tir Anduin...??, tras lo que, cruzando los brazos sobre el fornido pecho, me quedo mirando el mapa, como si aun pudiera darme alguna otra información..., y porque no quería cruzar mi mirada con la de mis compañeros.

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01/12/2015, 13:21
Freagulf

Turno 106-A

Empezaba a pensar que estaban todos bastante en la misma línea y que nadie prestaba demasiada atención a su propuesta alternativa. Todos por el camino de más al norte. - Bueno, eso de estar deacuerdo dice que nadie protestará del viaje. Además el Señor de la Ciudad le había convencido bastante de que ya era todo zona controlada. De todas maneras quierían sus ojos cerciorarse y poder repetirlo él con pleno conocimiento de causa.

Ninguno de los que estaban allí eran un cobarde. No hacía falta que nadie lo ... recalcase y seguro que encontrarían donde afilar sus espada. O mejor dicho, desafilarlas. - Seguro que cuando lleguemos a nuestro destino habrá que defendar la plaza, y tendremos alguna misión importante por hacer y obligará a tener que dejar las vainas vacías de nuestras armas, hasta guardarlas sucias y desafiladas. Una sonrisa acompañaba a sus palabras y se recostó más cómodo en su asiento, para apartarse y esperar a que el resto interviniera.

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01/12/2015, 17:31
Erik Frost

Turno 106

Varios insectos danzaban alrededor de la luz que desprendían los candiles y las antorchas, de cuando en cuando alguno se acercaba demasiado y ponía fin a su elíptica trayectoria con un zumbido seco, seguido de un agradable chisporroteo.
Me avergonzó percatarme, tras la explicación de Leanoth, que no había entendido en absoluto la propuesta del Ailgratha.
Por fortuna, la reciente llamada de atención de Faelginor me había reprimido de dar mi opinión en voz alta ante toda la comitiva...de haberlo hecho, ahora ni siquiera mi fealdad podría esconder el rubor y el bochorno que empezaban a sonrosar mis aceitunadas mejillas.
Por otra parte me agrado comprobar que mi participación no había caído en saco roto.
Tulak el medio enano, tenía una visión muy parecida...el camino amarillo le parecía el mejor, y apoyó mi idea con un par de razones interesantes; los caminos más directos no parecían secundar la hipótesis de que huíamos de la guerra y la discreción parecía más apropiada que la confrontación para esta misión. Sin embargo tampoco cabía esperar que unos simples viajeros conociesen al detalle la situación de los ejércitos y patrullas con la misma precisión que nosotros, de modo que evitar el camino tampoco parcia una estrategia del todo descabellada...No obstante se apreciaba sensatez en su exposición, y no faltaba verdad en sus palabras...

Por otra parte, los vocablos “tapadera y anzuelo”, encendieron viejos candiles en mi cerebro, que creía dormidos para siempre.
Pensé entonces que tal vez, de no alcanzar un consenso, podríamos sopesar la probabilidad de crear una distracción... no deseaba más enfrentamientos con el jinete, de modo que si insistía en tomar la ruta de Burh Widu, él, y tal vez alguien más que supiese montar, podrían tomar el camino amarillo desde Burh Widu, tal y como deseaba, y demorarse allí un tiempo...desviando así la atención de los orientales apostados allí, mientras nosotros alcanzábamos la senda de Râd Angálalath desde el bosque...para más tarde unirse a nosotros el resto del trayecto...
Deseché esa idea casi de inmediato...el grupo se había diseñado para ser eso, un grupo...separarlo solo nos debilitaría. Además Freagulf precisamente sería un miembro clave para el grupo, sobre todo cuando su montura dispusiese de pista libre para trotar y galopar, donde nos haría un gran servicio peinando el terreno para asegurar nuestro paso...
A esas alturas ya se perfilaba en mi cabeza con claridad quienes deberían liderar la marcha...y sin duda, Freagulf y Chakka encabezaban todas las alternativas...Tulak podría cerrar el grupo, para ir cubriendo nuestro rastro...

Freagulf habló una vez más, pensé que sería para aportar nuevos argumentos que apoyasen su opción de rodear el ejército enemigo, pero en realidad solo compartió sus ganas por pasar a la acción...sin duda aquella era una faceta del Ailgratha con la que si podía congraciarme. Quizás por ese lado podríamos alcanzar un entendimiento que hasta el momento se había mostrado esquivo entre los dos.

Decidí en ese instante que ya había hecho mi parte, ahora solo restaba escuchar al resto de la compañía.

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01/12/2015, 17:33
Temudyin

Turno 106

Temudyin escuchó las palabras de Faelginor sobre el porqué de la elección de los integrantes del grupo. Coincidió que era una buena baza y también intuyó que algo lo hacía recelar de mandar soldados de su ejercito, por eso también entendía que, aunque no fuese necesario, salir de la ciudad en secreto ayudaría.

Cuando Freagulf habló de hacerse pasar por hombres de fe, le recordó algún momento vivido en su pasado y cuando el mariscal le respondió negativamente, el bosquimano le dio la razón rotundamente con un movimiento de cabeza. Sería una locura pues se convertirían en un objetivo casi obligatorio para aquellos salvajes. 

Después de que todos aceptaran el encargo, unos con más orgullo y honor y otros con menos parafernalias, Leanoth desplegó un elaborado mapa de la zona. El bosquimano miraba con atención el mapa desplegado por Leanoth, mientras escuchaba las posibles rutas a recorrer para realizar la misión encomendada y donde se encontraban los principales peligros. Sentado en su silla, inclinado hacia delante, con los codos apoyados en la mesa y sus antebrazos cruzados mientras sujetaba su vaso de licor con su mano izquierda, miraba con detenimiento el mapa intentando seguir todas las propuestas que poco a poco iban soltando sus compañeros. Al igual que sus compañeros, las rutas más al norte (amarilla y negra) le parecían las más coherentes y menos peligrosas. Aunque no entendía, porque una de ellas era tremendamente más larga.

Se fijó que en el mapa, también aparecía la ciudad de su hermano, la abandonada y arrasada Buhr-Ailgra y entonces, comparándolo con el viaje ya realizado con sus antiguos compañeros, se dio cuenta de la gran distancia que tendrían que recorrer. Estimó que serían más de 15 días de viaje si no surgía ningún imprevisto. Si el mensaje debía llevarse cuanto antes, serían necesarios caballos y aún así no creía posible acortar mucho dicha duración. En un momento en el cual parecía que todos pensaban sobre las diferentes propuestas, Temudyin carraspeó y habló con su fuerte acento oriental. - Supongo que la entrega del mensaje ha de hacerse cuanto antes, pues la amenaza de ese nuevo ejercito oriental me temo que esta muy cerca, como habéis dicho, a un mes de viaje. Mirando solo en el mapa, pues no conozco estas tierras, cualquiera de las rutas posibles a elegir nos llevará más de 12 días y la más larga, la del norte (amarilla) en cualquiera de sus opciones, quizás nos lleve más de 18, pues a no ser que los caminos sean cómodos, avanzar por el bosque seguramente nos ralentice. Serán necesarios caballos para poder acortar dicha duración. - Pensó un segundo lo ultimo que había dicho y negando con la cabeza, prosiguió. - Pero seis jinetes llamarían mucho más la atención. Quizás una carreta y un par de jinetes, como bien dijo antes Erik, nos valdría. Incluso algunos de nosotros podríamos ir escondidos dentro entre bultos variados a fin de parecer lo que proponíais. - Mirando al singular enano para apoyar la idea que propuso anteriormente.

Ya que había empezado a hablar, aprovechó para preguntar la otra duda que le asaltaba. - Sobre las rutas, quería también preguntar la posibilidad de no atravesar del todo el bosque por la ruta de más al norte. (amarilla) ¿Se podría a mitad del camino, cambiar el rumbo y dirigirse al sur? ¿Se conoce la existencia de algún camino? Quizás avanzar en paralelo a la ruta del medio (negra) y luego al salir del bosque seguir hasta el río sin bordear esta zona. - Mientras decía esto, se había levantado y, marcando con el dedo, trazaba la ruta que proponía (verde en el mapa de abajo)

 

Notas de juego

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01/12/2015, 20:07
Temudyin
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Cartografía sin cartografía

Tirada: 1d100

Resultado: 66(+15)=81

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01/12/2015, 20:42
Kolli Gyrdrson

Turno 106

El enano apenas entendía de lo que se estaba discutiendo en la mesa, poco interesado en táctica. Seguía rumiando el desafortunado comentario del salvaje sobre guardar armas sucias y desafiladas. Primitivos... Pensó mientras un escalofrío recorría su espalda ante tan triste escena.
Aún así se mesaba la barba mientras gruñía a modo de afirmación cuando los demás hacían lo propio. Se enorgullecía de su trabajada fachada de parecer interesado cuando algún cliente le contrataba para alguna descabellada idea para luego él hacer lo que le venía en gana.
Estaba en una de esas situaciones.

- Nada sé de estas tierras y por tanto mi opinión no vale un maldito cobre en esto de la ruta.- Comenzó con educación pues ya había tenido bastante durante la cena.- La única ventaja que se me ocurre que podríamos tener es quemar el bosque donde se encuentran los emboscados. Con suerte saldrían como ratas huyendo del fuego y sería fácil darles muerte. Con mala suerte al menos tendríamos una cortina de humo que ocultaría nuestro paso y rastro por el bosque. Si hacemos un fuego lo suficientemente grande incluso se podría ver desde Tir Anduin y acelerar la marcha del ejército- Finaliza encogiéndose de hombros.

Si por el fuera, quemaría todo el maldito bosque y avanzaría con una buena falange de hierro acorazada por el camino despejado cual desfile en un día de fiesta, pero tenía que recordar que estaba entre los edain, y no tenían tanta flema.