Partida Rol por web

Escenario de Presentación

1.1 Un día de entrenamiento (año 486 después de cristo)

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01/12/2017, 11:41
RODRIC

Movilizo a los escuderos y demás gentes de armas. Todo el que pueda empuñar un arma, sea una espada, un arco o un palo, bueno será. Además, a la gente de servicio les digo que traigan unos haces de leña, paja y brea o aceite. (Y antorchas) Daba igual donde se metiera, o salía o lo sacarían, aunque fuera quemado vivo.

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01/12/2017, 15:36
Aventura

Los tres caballeros se giran al escuchar tus gritos. Se miran unos a otros y sin mediar palabras, corren hacia ti.

- ¡¿Que sucede?! ¡¿Donde está Sir Peris?!

Acto seguido desenfundan sus espadas.

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01/12/2017, 16:31
Sir Jaradan, el Alguacil

Observo como Rodric marcha veloz a la orden de Drest. El dolor es intenso y la sangre gotea ya fuera de la armadura. Mis pasos son lentos, al igual que los de mi acompañante. Caminamos juntos por el campo, atravesamos el lugar de entrenamiento y al llegar cerca del Gran Salón, unos escuderos nos ven mal heridos, y rápidamente corren a socorrernos.

- Ayudadnos, necesitamos ir al curandero.

Los escuderos nos ayudan a atravesar el patio que separa el Gran Salón de la Sala del Curandero, el mismo patio que da a diferentes edificios reales. 

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01/12/2017, 16:35
Aventura

Al llegar al Gran Salón, todos los escuderos y los miembros del servicio observan a Rodric de forma recelosa. Nadie es capaz de mover un dedo, en su cara se le ve el pánico. Cuando Rodric intenta acercarse a alguno de ellos, éstos se abren paso y se separan de él. Nadie presta ayuda o atención al pobre escudero. No es la primera vez que siente eso Rodric, pues desde pequeño, siempre ha sido así. Es como si nadie le considerase un escudero, le tuvieran miedo o algo peor. Rodric nunca entendió esto y ahora, en la situación en la que está, menos aún. 

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01/12/2017, 21:44
Mangel

-Seguidme que yo sus llevo.

 

Y dicho lo cual, se dirigio hacia donde dejo a sir Peris, a la carrera.

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05/12/2017, 10:26
Drest

 Continúo al lado de Sir Jaradan. Necesito ir al curandero y no quiero dejarlo solo.

 Sin embargo, la duda me corroe por dentro.

 ¿Es prudente dejar que los escuderos se encarguen de Sir Peris? pregunto preocupado ¿no deberíamos avisar al Conde o, por lo menos, a otros caballeros?

 Entonces, mientras el curandero se encarga de Sir Jaradan, se me ocurre otra idea: Sir Peris puede no estar huyendo. Puede que tenga un plan y aproveche la confusión para sustraer el arco.

 Ahora vengo. le digo a Sir Jaradan mientras lo atienden.

 Cojeando, me voy a la armería dónde guardan el arco.

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05/12/2017, 16:12
Aventura

Los tres caballeros, presas de la alerta, corren tras Mangel por las calles de la fortificación, saliendo de las barricadas en dirección al Gran Salón. Los sirvientes, que con paso acelerado, van y viene de un lado para otro, paran en seco sus tareas para ver correr al escudero junto a los caballeros, armas en las manos. Es raro ver esa clase de movimiento en la fortaleza  y sólo quiere decir que hay problemas. 

Cuando llegan hasta la entrada al Gran Salón, veis a Rodric gritando a los escuderos, que con cara de poca credibilidad, ignoran sus advertencias y pedidas de auxilio. 

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05/12/2017, 16:47
Aventura

Tus voces parecen caer en saco vacío, pero tus esperanzas florecen al ver llegar corriendo a Mangel junto a tres caballeros, espada en mano.

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05/12/2017, 16:53
Sir Jaradan, el Alguacil

Asiento con la cabeza a Drest.

- Si, dirígete a los barracones donde viven los Caballeros del Conde. Allí podrán prestarte ayuda. Di que vas en mi nombre.

Mientras me atiende el curandero y sus ayudantes que comienzan a quitarme la armadura y valorar la gravedad de mis heridas. Sus manos y sus actos rápidos e imprudentes hacen que el dolor se intensifiquen. Intento disimular el dolor, pero el gesto de mi cara se me encoge. 

- Corre, Drest. Corre.

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05/12/2017, 16:56
Aventura

Drest abandona la enfermería justo cuando están tumbando en un lecho a Sir Jaradan. Un grito ahogado y viejo se le escapa. Corriendo, Drest, llega al Gran Salón, edificio que se encuentra en el centro de todo, y justo cuando va a dirigirse hacia los barracones, ve que de esa dirección corre presto Mangel junto a tres caballeros. También sus oídos le muestran, que Rodric, a las puertas del Gran Salón, pide ayuda a los escuderos, que con cara de poca credibilidad, ignoran sus advertencias y pedidas de auxilio. 

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05/12/2017, 17:25
RODRIC

Le grito al resto:

- Moveos panda de cobardes. ¿Y vosotros queréis ser caballeros? Vergüenza debería daros si cuando hace falta vuestra ayuda os escondéis mirando una mesa.

La ver que llegaba el compañero con algunos caballeros se le iluminó la cara de alegría. Ellos, tras escucharle, movilizarían sin dudas a esta panda de haraganes gandules.

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05/12/2017, 17:31
Aventura

Veis como llega corriendo Drest, desde el lado contrario a donde viene Mangel.

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05/12/2017, 19:35
RODRIC

Notas de juego

Pues que hable o algo.

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05/12/2017, 22:55
Mangel

- Drest ¿estais bien? ¿ qué ha sido de sir Peris?

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06/12/2017, 22:39
Drest

 Todo se estaba complicando rápidamente. 

 No podía dar crédito a tanta confusión.

 Pero, ¿no estabas siguiendolo tú? Da igual...

 Negué con la cabeza.

 Los escuderos no van a ayudarnos. Déjalo, Rodric, ven aqui. le indiqué. Había tres caballeros y tres de nosotros. Mangel los había traído hasta aqui. Nos separaremos en parejas para cubrir más terreno. Yo iré con un caballero a la armería. Quizá aún intente conseguir el arco. Mangel, quiero que vayas con otro de los caballeros a la cabaña del bosque de la que nos habló Peris. ¿De acuerdo? Rodric, tú y el tercer caballero id a las caballerizas, necesitará una montura si quiere alejarse lo suficiente. 

 Seguramente Peris sólo estaría en uno de los tres lugares. La manera más fácil de comunicar a los otros dos era por descarte. 

 Cuando terminéis, acudid a la puerta del castillo. Cuando estemos dos de nosotros con los dos caballeros allí iremos a buscar a la tercera pareja, ¿de acuerdo?

 Era un plan algo complejo, pero esperaba que los demás lo entedieran y pudieran seguirlo.

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07/12/2017, 07:37
RODRIC

- Hecho. Asintió con la cabeza y salió disparado, sin esperar que el caballero comentara dato alguno. Perder tiempo es darle oportunidades de escapar. Aún tenía la espada en la mano y su sangre hervía con intenciones asesinas, ya que un traidor era el único castigo que se merecía. Esperaba que donde le mandaban fuera el lugar adecuado.

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08/12/2017, 10:37
Mangel

Nadie le dio a Drest autoridad en aquella situación, y más cuando dejó escapar al caballero Peris. No obstante, no era momento para discusiones, y pareciole más prudente y sensato a Mangel, hacerle caso e ir a donde Drest le habia sugerido-ordenado.

 

- Ire pues, pero antes me equiparé con armadura espada et escudo

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15/12/2017, 15:38
Sir Tniconi

Tome la ventaja corriendo, guiando al escudero hacia las caballerizas reales, con el arma en la mano, tal y como su nuevo compañero estaba haciendo. Llegamos a ellas, estaban en una callejuela pequeña y sucia, con un pequeño reguero de orina de caballo y agua que corría por el suelo, un suelo de barbecho amarillento. El olor a urea era intenso y azucarado. El edificio, de piedra, tenía un portón de madera enorme, abierta a estas horas de la mañana, dentro habían varias personas trabajando con los caballos. Rodric reconoció el que usaba de entrenamiento. El caballo de su propiedad estaba resguardado en las propiedades de su familia hasta que fuese armado caballero. 

Miré hacia los lados, vi que allí no estaba Sir Peris, y corrí hacia mi caballo, que en ese momento estaba siendo cepillado  por un joven. Al subirme, sin querer, pero también sin querer evitarlo, le di una patada al muchacho que calló al suelo de las caballerizas con un grito. No me giré a comprobar como estaba, tiré de las riendas de otro caballo y me dirigí hacia la puerta.

- ¡Vamos Rodric! ¡Coge tu caballo y vayamos prestos! ¡Llevo el caballo de Sir Peris! ¡Eso quiere decir que aún no se ha ido! ¡Y que no ha venido aquí!

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15/12/2017, 16:06
Sir Rne Liva

Corriendo como alma que se lleva el diablo, llegamos a la cabaña. Estaba situada en la ladera de una montaña, fuera de la protección de las murallas del castillo, cerca del pequeño río que cruza la zona. Los árboles son escasos y el verdor de la hierba es intenso. Un olor agradable y un aire fresco recorre el sitio moviendo las hojas a su paso. Rápidamente abrí la puerta de la cabaña, espada en mano, y entré de un salto adentro. Preparado para luchar. Pero no había nadie. 

- Mangel, parece que por aquí no ha venido Sir Peris todavía. ¡Vayamos al punto de encuentro!

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15/12/2017, 16:15
Sir Lewma Lra

Cuando llegamos a las armerías, la imagen que vinos nos hizo poner en alerta. Dos caballeros, encargados de guardar las puertas de la armería estaban muertos en el suelo, y las grandes puertas del edificio abiertas de par en par. Ordené con la mirada y con  un gesto de las manos al escudero de que se quedara atrás, tenía que entrar para ver que había sucedido. Con la espada en mi mano y encomendándome a Dios, corrí hacia dentro para enfrentarme a Sir Peris.