Partida Rol por web

Abrió los ojos muy sorprendido ¿Gryffindor? ¿Había acabado en Gryffindor? ¿La misma casa que fue de hecho donde el mismísimo Harry Potter, el chico que sobrevivió y que derroto a Voldemort estuvo durante su aprendizaje en Hogwarts ¿Era a caso un sueño? Era bastante irreal, pero no pudo evitar sonreír de los propios nervios cuando le dijeron en que casa se encontraba. Se levantó del asiento y fue junto con Timmy y los demás nuevos miembros de Gryffindor a la mesa de los alumnos de segundo

-Esto es increíble ¿No crees?

¡Guau! Gryffindor, la casa a la que quería pertenecer, que suerte, me levante sonriendo con tanto entusiasmo que me lleve el sombrero puesto, al dar dos pasos volvi y lo devolvi sonriendo pero sin mostrar verguenza, me dirigi a la mesa de Gryffindor y con alegria me sente, esperando a los demas que se unirian a nuestra casa

Sonreí a la que parecía ser que iba a ser mi compañera de casa, la cual parecía simpática a simple vista, esperaba no equivocarme. Cuando me dijo mi nombre asentí y le ofrecí mi mano.

- Encantado Emma, mi nombre es Paul, es un placer que compartamos casa, esperemos que sea un curso entretenido, seguro que aprendemos muchas cosas.

Se sintió bastante ilusionada, incluso una extraña sensación apareció en su tripa al ver que tanta gente se sentía "atraída" por ella, ofreciendo su amistad. "Es extraño... suavemente tomó en brazos al pequeño gatito, mientras lo acariciaba con mimo. Su atención bajó de repente solo al animal, pero no por ello dejó de atender a las conversaciones a las cuales "respondía" con pequeñas sonrisas o miradas nerviosas que desaparecían rápidas entre su flequillo. Cuando creía que toda presentación había acabado apareció la niña del tren, se sentía apenada por ella, porque no había sido una gran compañía durante el viaje, pero ella tampoco podía hacer más. "Daria... Es bonito el nombre. Timmy, Wade, Thomas, Billy y... Daria"

Pasó suavemente el gatito hacia el otro brazo, pero el animalillo terminó trepándole por el brazo hasta quedar en el hombro sentado, la pequeña cabecita del animal acabó rozándole el cuello, cosa que le hizo reír suavemente. Por primera vez emitió un dulce sonido, pero este se silenció al ver que la niña le hacía un regalo, suavemente sus dedos rodearon el cordel. No sabía cómo decirle lo agradecida que estaba, por lo que sonrió dulcemente, apretándole unos instantes la mano.

Todo pasó demasiado rápido, de repente estaba siendo seleccionada y al contrario que su amigo había acabado en la casa roja. Una espinita se clavó dentro de ella, pero no hizo ni dijo nada. Con suavidad le pasó el gatito a Wade, su mirada pareció triste, pero no esperó a que él dijese nada. Con un suave gesto de mano se despidió para ir hacia la mesa de su propia casa, al llegar allí se quedó bastante cohibida, no conocía a nadie, bueno sí al chico que se había presentado ¿Billy?Ese mismo.

"Vaya... así que Slytherin..." pensó Wade con tristeza. Tenía que separarse de su única amiga, para empreder un viaje de largos estudios en una casa contraria...

Por lo que había llegado a sus oídos aquella noche, Slytherin era una casa de grandes secretos, representantes de la elegancia y la astucia... y a pesar de no haber tenido buenos antecedendtes en los últimos años, se narran historias de grandes magos que fueron representantes de su nuevo hogar, mitos de criaturas asombrosas como el basilisco... ¿qué demonios será un basilisco? de todas formas, el echo de estar lejos de Wilhelmina no le impedirá querer destacar y hacerse oír entre los estudiantes de Slytherin.

En cuanto Wade se sentó en la correspondiente mesa, sacó papel y una pluma. Había empezado a escribir una carta que ponía lo siguiente:

Hola Will;

No importa que nos hayan separado, estoy seguro que conseguirás llegar muy lejos en Gryffindor... ha sido hogar de grandes magos y además, ¡su escudo mola un montón!

Por favor, no estés triste, con un poco de suerte, conseguiremos ir juntos a algunas asignaturas, y siempre nos quedarán los recreos, las meriendas, y la vuelta a casa juntos. Te prometí que cuidaría de ti, aunque nos separasen, ¡y eso haré!, me convertiré en un gran mago para que nunca te pase nada malo... y algún día, conseguiré que puedas volver a hablar.

Espero volver a verte pronto. Wade Blackmoon.

Después de redactar la carta, Wade se levantó y le entregó el papel doblado a la chica.

No hace falta que lo leas ahora... pero si quieres hacerlo, adelante, estaré en la mesa de ahí atrás.

Wade se acercó, le guiñó un ojo mientras le sonreía y luego se marchó a su mesa. Para su sorpresa, al llegar, se encontró con la chica que le había dirigido antes la palabra a Wilhemina... "¿Esa de ahí no es Daria? vaya, al final parece que no voy a estar tan solo en Slytherin..."

Se acercó a ella, y como siempre, con mucha cautela le dijo: Hola Daria, ¿te importa si me siento aquí contigo? es que me han separado de mi única amiga... y de todos los chicos que conocía...

Ravenclaw a dicho Ravenclaw es increible esa casa llena de inteligencia y sabiduría de ahi han salido grandes magos.

y estoy ilusionado voy como niño alegre saltando hasta mi mesa y empiezo a comer pero antes digo:

-Sera un placer apoyar a esta casa con mis merítos y ayudaros a cada uno de vosotros en todo lo que  pueda

¡Hola! Le dije a Wilhelmina, que venía a mi misma mesa con un gatito en el hombro Es una pena que nos separen en casas, ya que seguramente, te habrá pasado como a mi, que te han separado de las pocas personas que has conocido... Pero bueno, siempre podremos vernos entre clases, en las comidas y en el recreo. Y por supuesto haremos más amigos de nuestra casa. Ups, parezco la profesora de antes, hablando tanto. Termine de decir con una sonrisa
 

Estaba nerviosa cuando me posaron el sombrero en la cabeza. Y éste no tardó en hablar, tanto dentro como fuera de mi cabeza. Esperé aguantando el aire dentro de mis pulmones, para ver en qué casa me ponía. 

No cabía en mí de ilusión. Definitivamente seguiría los pasos de mi familia en Gryffindor. Me levanté con entusiasmo, dejé el sombrero en su sitio quitándomelo suavemente de la cabeza y me dirigí hacia la mesa de mi nueva casa, mi nueva... familia. 

-Hola...- saludé tímidamente con una sonrisa a mis compañeros de mesa. 

-Saludos

Dijo con una sonrisa a los que, como el habían acabado en Gryffindor, permaneciendo sentado en el sitio, entre risas y comentarios junto con las celebraciones, estando a su vez atento a cualquier comentario que los profesores pudieran hacer a partir de ahora, todo sería necesario para poder manejarse, aunque con lo que había leído sabía donde podía encontrar las clases dependiendo de donde fueran.

-Esto es increible ¿Alguien más se siente entusiasmado por saber que nos deparará este curso?

Miré al chico que habló con interés.

-La verdad es que sí, me siento entusiasmada y... ¡Tengo muchas ganas de empezar las clases! - bajé la mirada un momento, un tanto contrariada. Me sentía entusiasmada y a la vez al estar entre tantos extraños, me sentía muy fuera de lugar. Volví a mirar al chico que había hablado.- Yo soy Melissa.- Me presenté, sonrojándome un tanto. 

-Encantado Melissa, yo soy Thomas, pero mis amigos me llaman Tom

Añade tranquilo sujetando las muletas con ambas manos al estar sentado en la butaca, mirando tras ello a su lechuza, Grenwich, acariciando entre sus ojos y luego su cabeza, con cuidado, sonriendo levemente mientras hablaba con Melissa

-Desde luego aquí somos todos un grupo muy variopinto...¿De que parte vienes tu, Melissa? Yo vengo de Bristol

-...Todo es parte de un camino, (..) Los retos que los componen, las decisiones que tomamos.

-Boukman,fuerza y coraje,bienvenido a...¡¡¡Slytherin!!!- El Sombrero seleccionador gritó con fuerza el nombre de mi nueva casa, de mi nueva tribu. Sobre mi hombro, y gritando mi nuevo destino hacia los cielos, maulló  con antinatural fuerza, un pequeño felino. Su maullido,  largo y agudo se esparció por la sala. Abrí los ojos cuando el timbre de su voz se disipaba fluctuando por el ambiente silente de la sala. Miré el escudo verde y plata de mi nueva casa. Su símbolo ahora era mi símbolo, mi representación, mi tótem. Mire a mis compañeras en el grupo que aun esperaba su selección, y en Ravenclaw. Miré la serpiente de Slyntherin y de pie, cogí aire y grité con fuerza.

¡Slytherin!
se branch fanmi nouvo m 'yo,
fanmi nouvo mwen an,
nouvo kay mwen.

Mwen pral onore lespri l ', li zansèt li yo.
Koulèv la e mwen gen Lespri Bondye a menm.

Seguí mi rumbo hacia Slyntherin, mi destino había llegado.

Theo se sento bajo el sombrero y empezo a sentir un cosquilleo en su cabeza, el sombrero pronto se dirige hacia el con una pregunta - Tu eres una persona con gran aptitud,de trabajo,¿te ves preparado para el desafio? - Y su respuesta era obia. - Si señor, siempre listo - Y se queda a la espera de la decision del sombrero.

Por supuesto Theodorus,el miedo no te domina y por eso se te brinda la puerta de...¡¡¡Gryffindor!!!

Fuego.

Bueno,Bratt buena suerte en...¡¡¡Gryffindor!!!

-Nada sucede por casualidad.Es por nuestros actos

Me acerco a la mesa de Gryffindor, con mis nuevos compañeros de primero, despidiéndome de mis amigas de vagón... Suerte Emma y guiño el ojo a Guila, que se diviertan en Ravenclaw, espero verlas en las clases comunes...

Me ubico entre los alumnos de primero y digo: Hola soy Jhon J. Tonk, y si estoy emocionado por el curso, soy irlandés pero vivimos en Londres con mi familia desde que era pequeño...

Me siento y observo a mis nuevos compañeros de curso...

El salón era impresionante, jamás hubiera imaginado nada semejante. A pesar de las cientos de velas suspendidas de la nada sobre nuestras cabezas el aire no era viciado ni olía a cera derretida, al contrario, olía a rosas, al viento fresco de la mañana. Me senté nervioso en una mesa junto al resto de iniciados en la escuela, más nervioso conforme iban nombrando a los alumnos para la elección de sus casas. Al fin escuché mi nombre....

Bueno,Bratt buena suerte en...¡¡¡Gryffindor!!! 

¡¡¡Gryffindor!!! Era impresionante, gran parte de mi familia había pertenecido a dicha casa, y yo podría seguir los pasos de mis antecesores, ser un gran mago de la casa verde y que mi familia estuviera orgullosa de mi.

Tras mi elección me quité el sombrero seleccionador y fui corriendo hacia la mesa donde mis nuevos compañeros me acompañaban. Muy ilusionado me senté en la gran mesa que llegaba hasta las mismas puertas de la entrada, con una gran sonrisa miré a mi alrededor y les dediqué un saludo a mis compañeros:

-¡Hola!, me llamo Bratt, lo siento pero creo que aún no conozco a ninguno de vosotros, ¿Cómo os llamáis?-

Me acerco a la mesa de Gryffindor, con mis nuevos compañeros de primero, despidiéndome de mis amigas de vagón... Suerte Emma y guiño el ojo a Guila, que se diviertan en Ravenclaw, espero verlas en las clases comunes...

-Espero que coincidamos en alguna clase conjunta, John.