Partida Rol por web

-Hmmm...ese cacharro nos puede servir para largarnos de aquí cuando hayamos cumplido con lo que hemos venido a hacer. Será mejor darnos prisa, aunque solo sea por no escuchar a Blackstone quejarse.

Quico miró a su alrededor buscando una salida.

-Bueno Reiss,...tu dirás. ¿Por dónde?

Reiss mira su computadora un instante. Es por aquí, vamos a las escaleras de emergencia - les dijo poniéndose a la cabeza del grupo computadora en mano. No podemos fiarnos, puede haber mas trampas - dijo desenfundando su pistola y agregando un accesorio a la parte baja del cañón, una pequeña linterna dio mejor visibilidad en el obscuro pasillo, Eve había colgado su fusil a su espalda para sostener la computadora. 

Llegando a las escaleras miro hacia abajo y no pudo ver el fondo, los niveles eran amplios y separados unos de otros por gruesas capas de tierra he instalaciones de servicios. Sera mas rápido hacer esto a rapel - dijo buscando en su equipo lo necesario para decender.

-Tú mandas. Y sí, no hay que descartar que podamos encontrar más trampas-asintió Quico mientra sacaba su propio equipo y lo enganchaba adecuadamente-.

Werner acompañó a los dos jóvenes, y se dispuso a ayudar a los chicos a ponerse bien los arneses necesarios para la bajada, y asegurarlos para que no hubieran errores.

Yo soy más lento para estas cosas. Bajad vosotros primero y yo os seguiré. Si queréis me quedo a averiguar cómo puedo volar esta puerta con la bomba que hemos desactivado, sin destruir el transporte. O con suerte, el transporte lleva otros explosivos que puedan ayudar.

Realmente a Thunder no le hacía ninguna gracia bajar en rappel, era bastante torpe y viejo para esas cosas, y acabaría golpeándose una y otra vez con las paredes y haciendo un ruido que quizá no pudieran permitirse emitir, si aún habían defensores alerta dentro.

Me quedé observándoles unos segundos en silencio. Iban a ponerse en marcha y yo veía un problema de base... ni se podían abrir las puertas ni sabíamos si la nave estaba en condiciones de sacarbos de aquí.
-Quizá deberíamos prepararnos la salida antes de seguir. La puerta del hangar está sellada y no sabemos si la nave necesita reparaciones, energía, combustible o lo que sea que pueda necesitar. Deberíamos echar un vistazo como mínimo.

La unidad se divide en dos. Una parte permanece en la bahía de lanzamiento donde la nave automática espera la orden de despegue que nunca llego y el resto desciende a rapel hacia las profundidades de la base marciana.

Los niveles inferiores se encuentran sin energía y hasta donde avanzan el grupo no cesa de encontrar cuerpos.

Decenas y decenas de soldados, científicos, médicos, técnicos e ingenieros; todos ellos tendidos sobre sus puestos de trabajo, y en los pasillos así como también en las barracas e instalaciones de ocio.

Si bien no están muertos pero a simple vista parece que si lo estuviesen. Un examen de cerca revela que tienen signos vitales muy leves pero son incapaces de reaccionar y mucho menos despertar.

Es como si todos durmieran profundamente y tal vez esa fue la razón que la base actuase de forma automática según la programación inteligente de defensa y la ayuda de las fuerzas de defensa de la superficie que sobrevivieron al bombardeo.

Por lo tanto llegan sin problema al nivel de la bóveda. El destino final de la misión a Fobos.

Una parte del túnel que conecta a la cámara se encuentra excavado en la roca del satélite marciano y más allá las instalaciones son ajenas a la base porque todo lo que hallan a continuación no es producto del hombre.

Es imposible describir los materiales que dan forma al interior del ultimo trayecto del túnel y tampoco a la gigantesca antecámara que protege el preciado objeto que la unidad busca.

Las formas son imposibles y sus extraños ángulos desafían cualquier lógica posible. La simple visión de aquel lugar era anormal, no euclidiana y asquerosamente impregnada de sensaciones de otras esferas y dimensiones distintas a la humana. No podían estar seguros que el suelo, las paredes y el techo fueran horizontales, que tuviesen un principio y un final, de modo que la posición relativa de todo el resto parecía variar fantásticamente.

El tiempo y el espacio no tenia sentido ni significado allí dentro porque los pasos y cualquier sonido se desvanecía al instante a menos que alguien dedicara todo su esfuerzo y concentración en ello. Hablar y comunicarse con otros era una tarea hercúlea pero no imposible.

Todo el equipamiento electrónico fallaba por momentos y los sensores giraban sin control y sus mediciones saltaban de una punta a la otra. De vez en cuando la unidad hallaba algún tipo de escritura cuneiforme imposible de identificar junto a imágenes que asemejaban alguna ciencia imposible de discernir por la mente humana.

La mitad de la unidad padecía de mareos, descomposturas y vómitos. Algunos divagaban y sus esfuerzos por hablar solo dejaban palabras sueltas y sin sentido por lo tanto el sargento alentó al grupo a terminar pronto. Continuar en esa estancia de pesadilla era muy peligroso para todos.

- Vamos que no tenemos todo el día. Hacia la puerta sin detenerse, que no estamos de excursión. - él también sufría de mareos ocasionales pero su dureza en combate le permitía avanzar.

Quico se quedó en el grupo de descenso. Luego de un buen rato de bajada tocaron suelo y comenzaron a avanzar por aquellos extraños túneles completamente desorientado. La cabeza le daba vueltas y por momentos, pensó que iba a perder el conocimiento. Apretó un botón en su traje, un pequeño "elemento de confort" que él mismo había diseñado y que lo que hacía era meter un chute de oxígeno. Esto le hizo recuperarse un poco. 

Y unido a la sensación de malestar físico, había otra cosa. Era la sensación que le causaban esos túneles, cuando dabas un paso para entrar en un túnel ascendente para descubrir que realmente bajaba en un ángulo difícil de entender. Otras veces sentía como si estuviese caminando sobre las paredes. Era la sensación más extraña que experimentaba en su vida. Desorientado y extenuado, se tuvo que detener a descansar una vez más. 

La voz de Blackstone retumbó en el interior de su casco.

- Vamos que no tenemos todo el día. Hacia la puerta sin detenerse, que no estamos de excursión.

Blackstone no les daba tregua a pesar de que él mismo estaba siendo víctima de aquellos efectos. En el fondo era un buen tipo; un rompepelotas sí, pero un buen tipo. Y si les presionaba era porque sabía que el tiempo apremiaba. 

Quico asintió y volvió a ponerse en marcha hacia el interior de aquello...en busca de aquel objeto.

-Espero que valga la pena, teniente. De verdad lo espero.
 

Avancé tras Quick0 y cerca de Eve, mirando a mi alrededor por si se manifestaban hostiles, pero salvo mi maldito dolor de cabeza y esa sensación de querer desvanecerse, no había rastro de nadie "vivo".

de pronto al atravesar los túneles, llegamos a un espacio amplio donde la arquitectura era algo que jamás había visto, ángulos que no tenían una "lógica".

Miré boquiabierto el lugar, siempre con el maldito dolor punzante en mi cabeza; tenía que hacer mucho esfuerzo para evitar cerrar los ojos:

Escuché la instrucciones de Blackstone y a Quick0:

- Yo también espero lo mismo...- le respondí a Ramírez, mientras miraba a mi alrededor, siempre vigilando por señales de vida.

Logan y su amigo Demian ya se encontraban hurgando sobre “la puerta” de la bóveda. A ellos nada parecía afectarles y su estado de ánimo era el mejor de la unidad. – Mira Demian. Esta cosa es tibia al tacto pero no es piedra ni metal, tampoco cerámica ni polímero. ¿Llevamos un trozo de recuerdo? – comentaba en tono burlón para todos los oyentes mientras rascaba la superficie con su cuchillo de combate.

En cambio Demian Ashouse utilizaba algo más sofisticado que el filo de un cuchillo. – Espera Logan. Podría haber un dispositivo oculto a simple vista. Busca alguna protuberancia. Por algún lado hay una cerradura. – le indicaba a su amigo luego de escañera la superficie de la puerta con un sofisticado escáner laser.

Esto esta muy jodido - dijo de repente Eve tratando de sentarse para recomponerse pero no podía entender como podía sentarse a descansar en un sitio como ese, trato de recargarse pero termino acostada, se puso en pie de prisa y termino saltando a lo que paresia una saliente a un lado del camino se puso en cuclillas y se quedo ahí respirando y cerrando los ojos, pero al abrirlos de nuevo todo fue peor, le sobrevinieron espasmos que por poco la hacen vomitar. Pronto se encontró mejor, sin mas ni mas.

Se había recargado estirando su brazo hasta Ghost y le tomaba por un hombro caminando tras de el. Maldición como sabremos a donde vamos aquí - dijo mirando hacia atrás y adelante - solamente los seguiré compañeros 

-El duo dinámico se encarga-dice Quico señalando a Ravenswood y Ashcroft-A ver qué se hacen. Será mejor que les cubramos el trasero por lo que pueda pasar.

Quico hincó la rodilla en el suelo y mantuvo la posición con su rifle preparado para abrir fuego si había problemas.

Caminé vigilando a mi alrededor, sintiendo la Manó de Eve en mi hombro y caminando despacio tratando de guiarla, hasta que llegué al lado de Quick0:

me arrodillé y me puse al lado en estado de alerta:

- Quick0... los gilipollas pueden cagarla, no sabemos si hay alguna trampa mas y tampoco sabemos si saldremos de ella otra vez- levanté la voz y les grité a los siameses puñeteros:

- Hey, con cuidado no la caguen!- les grite mientras trataba de ver hacían.

Werner ha llevado bastante mal la parte en la que se marean, y agradece que aún haya atmósfera artificial, porque llegado cierto momento no aguanta más y abre la escafandra para vomitar. El más-que-veterano ingeniero agradece la preocupación de quien lo haga, pero le resta importancia y rápidamente se recompone.

Aquellos dos están trasteando, la verdad no sabe muy bien qué buscan. Es decir, no sabe ni qué buscan la parejita, ni el equipo entero.

Blackstone, no tenemos tiempo y ayudaría saber qué estamos buscando

Werner abre su computadora de campo y trata de buscar cualquier señal que ronde por el área que pueda ser analizada, decodificada o identificada, para que les pueda llevar a algo interesante. Al fin y al cabo casi cualquier objeto electrónico genera ondas.

- Hey, con cuidado no la caguen!- les grite mientras trataba de ver hacían.

Devan mira Ghost y ríe para sí. - ¡Por supuesto que no novato! Hemos planeado esta jugada por semanas. Deja que trabajen los profesionales. – deja de prestarle atención a Sammael para continuar su búsqueda. Él sabe que el acceso a la entrada se encuentra cerca y no desea que otro lo encuentre por casualidad. - Con el tesoro haremos una fortuna. Ya se como llamar a nuestra corporación. Se llamará Mobius. ¿Que te parece Logan? Es un buen nombre. - 

Werner abre su computadora de campo y trata de buscar cualquier señal que ronde por el área que pueda ser analizada, decodificada o identificada, para que les pueda llevar a algo interesante. Al fin y al cabo casi cualquier objeto electrónico genera ondas.

La computadora de Werner encuentra una pequeña fluctuación en las ondas provenientes de la pared junto a la puerta. Lo siguiente sucede de forma automática para Tunder.

El experimentado militar se detiene frente a la pared y con algunos gestos de mano sobre la extraña arquitectura hace aparecer un panel de acceso completamente desconocido para todos.

Los botones contienen jeroglíficos y ninguno tiene la misma forma que otro. La botonera se encuentra levemente iluminada y al presionar los botones cada uno de ellos produce un sonido apenas comprensible.

Aquella música demencial parece llegar a todos directamente al cerebro sin necesidad de viajar pos sus oídos.

 Werner al presionar los botones en la combinación adecuada logra abrir la gigantesca puerta que da el acceso a la cámara principal. Entonces un halo de luz cegador inunda el gran salón imposibilitando la visión.

- ¿Mobius? Me gusta el nombre. - Logan y su compañero no son cegados por la poderosa luz porque sus cascos tienen filtros para bloquear el exceso de luminosidad. - ¡Vamos Demian! El tesoro aguarda por nosotros. ¡Vamos, vamos, vamos! – Con la agilidad de un gato el dúo desaparece dentro del umbral de luz.

-¡Oh Demonios!-gritó Quico a la vez que intentaba taparse sus doloridos ojos con la mano-¡Que alguien apague esa cosa!

En este estado era completamente vulnerables a cualquier amenaza así que, bisto que nadie hacía caso, intentó localizar el origen de la luz dando por hecho que se trataría de unos potentes focos y abrió fuego.
 

-¡Toma semillas, malnacido!

Cuando la luz nos empezó a enceguecer, escuché como Ramírez comenzó a disparar:

- Quick0, no!- le grité tras los primeros disparos e instintivamente me giré y cubrí a Eve de lo que pudiera venirse con la luz.