Partida Rol por web

-gracias pequeña... Entonces si me quedo con ella, tendremos que buscar una para tí- Cuando yermino de decir eso, busco por el lugar si encuentro algo para Rain.

- Maldita sea idiotas incompetentes, algún día entraré en modo asesina y me bajaré a todos de un simple corte. -pienso al ver como se hacen reclamos por hechos que no vienen al caso.

Aún con la katana en mi espalda observo de reojo al nuevo, me gustaría tener alguna conversación con él pero Quick0 ya anda haciendo amistades y se lo ha llevado. Los demás buscan algo para defenderse como un perro cuando entierra su hueso y la pareja del momento se creen "top" porque la vieja tiene un fierro. -Tiembla estado alfa, Louise está armada. - largo una pequeña y simulada carcajada.

Antes de mover un dedo espero a ver que hacen los demás o al menos que me dirijan la palabra que estatua no soy.

-Mierda, mierda, mierda.-pensó Quico al saber que su preciado escondrijo estaba siendo desvalijado. Se sintió impotente. ¿Ocho merodeadores entrenados y equipados con armas de fuego? No había nada que pudieran hacer por evitarlo. Lo más sorprendente fue descubrir que Mayers era uno de ellos. No había pensado en la posibilidad de que alguno de los avatares hubiese "despertado" como merodeador.

*-Me temo que han encontrado el refugio-*dice en susurros mirando a Elan*-será mejor que volvamos con el resto. Quizá cuando se vayan podamos acceder a la salida-*

Por lo menos tenía un puñado de latas. No era mucho, pero esa noche tendrían algo que comer. Pensó en volver al hotel. La noche pasada había funcionado. Pero ahora lo primordial era avisar al resto para que se escondieran.

Comenzó a retroceder despacio. Estaba nervioso. Sabía que a aquella gente no le gustaba hablar y si los descubrían los matarían como a perros.

En cuanto Elan escucha a los merodeadores, se esconde tras un barril metálico oxidado y prepara su rifle.

Ocho meroderadores son muchos para ellos, así que se limita a observarlos, ver de qué equipamiento disponen y analizar cómo salir de allí con vida.

Jules comenzó a buscar entre los coches e a intentar mirar por los maleteros,ahí siempre había cosas pesadas que podían servir para defenderse.Seguro que mas de un bruto tenia una barra de acero metida ahí,su padre y sus amigotes las tenían ¿por que estos iban a ser diferentes?

Todo el encuentro se podía resumir en unas pocas palabras: Resentimiento, desconfianza y conflicto aunque esta vez ni él ni Louise habían empezado. Parecía que siempre que hablaba alguno de ellos comenzaban las rencillas internas, problema suyo. Lo más soprendente de todo es que creían que tenían algún tipo de derecho lo que hacía que reiera internamente, era absurdo de principio a fin. Era un mundo postapocalíptico ¿Quién tendría derechos en un mundo como ese? Solamente un necio pensaría algo como eso.

Se limitó a responder a su novia - ¿Te has dado cuenta? Creen que tienen derechos en este mundo. Que si lloran van a tener una mamá para cuidarlos. Totalmente ridículo. Parece que ninguno recuerda el contrato que firmaron, nadie está aquí obligado - Susurró a su novia mientras se acercaba a un coche.

La idea principal no era intentar encenderlo ni nada similar, simplemente se haría él mismo algo decente con lo que defenderse. Con un muelle de la suspensión, la correa del motor además de un poco de cuero recubriendo las cabezas del muelle y con un manejo apropiado de su propia creación se podrían lanzar objetos pequeños como piedras o similares. Con una ligera fuerza que hiciera encoger el resorte usando el borde inferior o una esquina como una especie de polea harían que la fuerza aumentase de manera exagerada. El único problema sería la precisión aunque no tiene gran problema con ello debido a que irán siempre bastante centrados pues el cuero de la parte delantera se metería para dentro haciendo una concavidad en la que la munición se depositaría y luego al soltar obtendría gran impulso.

No era una genialidad pero por lo menos tenía un arma barata además de económica pues apenas con piedras podría defenderse y no necesitaría siquiera balas, flechas o virotes. Ya tendría tiempo para intentar encontrar una espada o mayal en alguna tienda si fuera preciso.

Por último comprobó si aún había anticongelante pues sabía que lo más probable es que fuera etilenglicol, muy util tanto en invierno como en verano debido a su mantenimiento de energía calorífcia. En invierno o climas fríos calienta y en verano o lugares cálidos enfría. Totalmente útil aunque para nada aconsejable su ingestión debido a grandes problemas en riñones y similares a pesar tener un sabor dulce.

Lo detallado abajo pueden incluirlo en sus próximas narraciones:

Louise 2 éxitos

Encuentras un bolso con palos de golf (6 palos) en el contenedor de un camión de basura.

  Samuel 3 éxitos

LA suerte esta de tu lado. Encuentras una furgoneta policiaca en donde lo único rescatable es un equipo antidisturbios: casco, antiparras, escudo y tonfa.

Jules 1 éxito

Encuentras un martillo de carpintería en una caja de herramientas aplastada por un camión cisterna.

Dado que la tirada es una chapuza, ¿puedo gastarme 1 punto de destino para superarla?

Usando el punto de destino superas la tirada y retrocedes sin ser visto.

Elan.

Suerte de novato? Con la cantidad de éxitos podrías acercarte a uno de ellos y robarle su ropa interior y pintar su cara con lápiz labial sin que se diese cuenta. Xdddd

Por el equipamiento que disponen puedes conjeturar que ellos solo representan un grupo de exploración de algo mucho mayor, quizás un asentamiento o una caravana nómade de merodeadores. La única forma de vencerlos sin riesgo seria con la ayuda de mutantes pero ellos solo deambulan de noche y de día se ocultan en sitios oscuros y húmedos. Tal vez si el motor fallase o algo los distrajera hasta que llegue la noche…

Sebastian
encuentras todo lo necesario para crear tu arma. También el anti congelante.

Quico vuelve a aparecer por la esquina del edificio. Se acerca al grupo. Su cara no augura nada bueno.

-*Merodeadores. Ocho. Mayers está con ellos.*-dice en voz baja mientras señala a la bajada al garaje-*Será mejor esconderse ahí, pero no os adentréis mucho. Está oscuro y podría ser peligroso*

Luego volvió hasta la esquina desde donde podía ver el barril donde Elan permanecía escondido para apoyarle si tenía problemas. El tipo sabía lo que se hacía. Desde allí pensó qué podría hacer si había problemas. Intentó prever la vía de salida del vehículo, si había algún estrechamiento o algún vehículo que llegado se podría hacer explotar...en definitiva, si era posible tenderles alguna trampa que les pudiera dar alguna ventaja.

Quiko El vehículo entra por el acceso de atrás, anteriormente usado por los proovedores. La entrada ubicada seis metros más atrás esta libre de obstáculos pero antes había una caseta de control con valla incluida. Se puede usar la valla y algún otro objeto para obstruir.

Louise aparte del fierro encuentra los palos de golf.

Después de estar buscando un buen un rato acabó entre los restos de un descascarillado camión cisterna,busco por sus alrededores sin demasiada esperanza ¿que iba a encontrar ahí?¿agua? y justo cuando pensaba que la suerte le volvía a esquivar se tropezó con una pequeña caja metálica.

La abrió y rebusco en ella hasta que por fin pudo encontrar algo que le sirviera.No era lo que ella se hubiera imaginado pero menos era una piedra.

Mientras blandaba su nueva arma e intentaba acostumbrarse a su peso Quiko volvió de la parte trasera del edificio y aviso de que tenían compañía,esto cada vez se estaba poniendo mas espeluznante.Aun así se contuvo durante unos segundos y siguió buscando.

- ¿Vas a ocupar esa tonfa? - le pregunta a Samuel antes de ponerse en movimiento, esperando que le de aquella arma de mas fácil manejo.

Rain va a la bajada del garaje y busca un sitio donde ocultarse, tratando de mantenerse cerca de Samuel. 

RAIN

Rodeando la playa de estacionamiento llegas a la entrada del estacionamiento subterráneo ubicado justo debajo del mismo inmueble. Le bloquea una desvencijada reja que fácilmente hacer correr sobre sus oxidados rieles. Hay un par de coches bloqueando la entrada a posibles incursores sobre ruedas pero es posible caminar cuesta abajo sin mayores problemas. La única dificultad es la oscuridad dominante en el subsuelo, un par de metros desde la entrada ya no se puede ver absolutamente nada.

-Tu me diste el hacha, por lo que el palo éste es para ti, y las antiparras también, para que no te salpiques los ojos- le bromeé a Rain- me quedo con el casco y el escudo, se que son útiles, recuerdas mi mesa-escudo?-

Seguimos avanzando y llegamos a la entrada del estacionamiento subterraneo:

- aqui debemos ser cuidadosos... Esta tan oscuro, que podria ha er cualquier cosa allí esperándonos- terminé diciendo mientras tratana de mirar mas allá de la oscuridad

Avanzar más sin iluminación es equivalente a caminar a ciegas allí abajo. Luego de un par de metros la visibilidad es casi nula y un poco más adelante domina la total oscuridad. Por más que Samuel se esfuerce en mirar no logra ver nada, tan solo escuchar el sonido de su propio eco y algunas goteras. 

Little observa a los merodeadores y el equipamiento que están cargando en la camioneta: Fusiles, explosivos, granadas de fragmentación, de humo y de gas, escudos y cascos anti disturbios, walkie-talkies, comida, agua... Estaban todos muy atareados cargando el camión y sólo Evan Mayers parecía observar a su alrededor atento a una potencial emboscada.

Necesitamos todo este material para equiparnos, pero sobre todo necesitamos el camión. Con él podemos llevar toda esa carga y además mejorar nuestra movilidad como grupo.

Miró hacia Quick0 que le miraba apostado en la esquina y con gestos con las manos simuló que conducía el volante del camión para hacerle entender cuál era su intención.

Acto seguido, Elan cogió la última granada que le quedaba y la lanzó al extremo opuesto de la sala para confundir a los merodeadores. La explosión asusta a todos que se ponen a correr en todas direcciones. Little aprovecha la confusión creada para subirse al camión y ponerlo en marcha. Alarga la mano y por suerte encuentra las llaves puestas, así que gira el contacto para arrancar el motor.

Quico no acabar de creer lo que ve cuando observa el gesto de Elan. No es posible. Más aún cuando pone el plan en marcha, avanza hasta aproximarse al camión y tira una granada.¡Una granada, el tío tiene una granada!

Observa boquiabierto como en la confusión, corre hasta el camión y se sube. Está grillao. El tío está grillao.La situación lo coge tan por sorpresa que a penas sabe que hacer. Piensa Quico, piensa.

A la mierda, que sea lo que sea.

Quico avanza para cubrirle con su ballesta por si alguno de los merodeadores se fijase en él. Confiado en que los merodeadores estén más pendientes de la granada que en su avance, llega hasta un viejo Dodge desvencijado cercano a la zona de la valla y se aposta detrás de él con el codo apoyado sobre el capó y con la ballesta armada, buscando un objetivo. Si Elan consigue escapar, tendría que intentar subirse en marcha cuando pasase por allí. De lo contrario, estaría perdido.

Dax se acerca a Iori. La mira de pies a cabeza.

-Heridas?-

-Sabes que son los merodeadores? O quien es mayers?-.