Partida Rol por web

Mientras Kratos apuntaba con la granada los simbiontes araña-cangrejo se movieron rápidamente¹. ¡Maldición! ¡Se estaban alejando!².

Uno de ellos llegó hasta a la carrera hasta donde se parapetaba Alexander para abalanzarse sobre él con sus afiladas patas³. La armadura del marine evitó la peor parte pero aún así Alex quedó aturdido por el impacto⁴.

Otros dos se movieron a gran velocidad para aprovechar la cobertura que había en su camino⁵.

¿Y el último? El último, que estaba a la entrada del Nido, estaba haciendo algo raro. Se acababa de apoyar en dos de sus patas traseras mientras alzaba las garras delanteras hacia el cielo. Su cabeza se movió de una forma extraña y empezó a temblar de arriba a abajo.

Los marines movieron y dispararon como un solo hombre dejando ver lo bien compenetrados que estaban. De hecho dispararon todos al mismo sitio. Dos metros a la izquierda de donde estaban apuntando.

Se escucharon unos aterradores aullidos en el cielo y entonces vieron como descendían tres aguijones. ¡Y estos sí que habían visto a los marines que se encontraban en la cornisa!

Frank vio los disparos de los soldados y si no hubiese estado tumbado en el suelo se habría caido de culo. Al menos podían haberse ido un poco más lejos para ser unos buenos blancos.

-Será posible. Es que ya no enseñan a disparar en la formación militar.-

No era un pensamiento muy positivo, pero es que la situación tampoco era una alegría de la huerta. Sobretodo porque venían nuevos amigos, de los malos claro.

-Atención, tenemos más compañía. A ver si nos ponemos las pilitas.-

Iba a enseñar a los otros marines cómo se disparaba cuando se fijó que Alexander tenía uno justo encima. Y no de buenas maneras ya que se estaba desgañitando con él. Parecía que todavía estaba vivo, así que no se la jugó y se lo quitó de encima.

-Si es que lo tengo que hacer yo todo. Apuntar y disparar. Es fácil.-

El laser atravesó el pecho del cangrejo y el hermano de batalla se lo pudo quitar de encima. Pero claro, había más.

El disparo reventó al simbionte que amenazaba a Alexander, pero Frank comprobó con preocupación como los aguijones habían aparecido en lo alto de la ladera sobre sus compañeros.

Gracias al disparo de Castiglionni ahora tenía una de esas criaturas prácticamente a sus pies. La bala le había pasado rozando pero Frank era un tirador preciso. Una sangre verdosa salía del cuerpo del simbionte retorciéndose en sus últimos estertores.

Alexander se agazapó detrás de la piedra colocándose de rodillas. Esa era una buena posición para disparar y aprovechó para disparar a los dos cangrejos simbiontes que se acercaban hacia su posición.

Justo en ese instante vio que se acercaban dos simbiontes voladores. ¡Estaban protegiendo el puñetero nido!

Cuando el puñetero bicho pidió ayuda a sus "amiguetes" aéreos, Kratos supo que su plan se había ido a la mierda... pero sólo gruñó. Era lo habitual en el combate. La regla número uno siempre decía que nada siempre sale como lo planeas. Ahora que los vigias se habían movido, era momento de colar a Ryan dentro.

-¡Dax! el de la entrada es tuyo! Voy a por los de arriba! Ryan con Dax! -dijo afianzando la granada y cambiando su objetivo. Tirar la granada hacia arriba no era lo mismo que tirarla abajo pero con suerte asustaría a los aguijones lo suficiente como para dispersarles un poco y tener un respiro para entrar en la puñetera cueva.

Pese a que uno de los simbiontes estaba tras la cobertura de piedra el disparo de Alex le voló lo que se podría considerar su cabeza. El segundo disparo, por desgracia, pasó por encima de su objetivo.

Kaidan vio llegar a aquellos aguijones y tuvo claro que eran una amenaza mayor que los cangrejos. Si no se daban prisa en limpiar aquello llegarían más y más y no podrían entrar en aquella madriguera. Apuntó a la criatura y abrió fuego mientras escuchaba como sus compañeros se posicionaban y trataban de dividir los disparos entre los objetivos.

Viendo que alguien había abatido a uno de los dos aguijones, Kratos volvió a gruñir y finalmente lanzó la granada hacia abajo para terminar de despachar a los dos cangrejos que aún se habían quedado retrasados.

Pero la granada salió ligeramente desviada.

-"Mierda" -murmuró para intentar cubrirse de la pifia contra la cornisa...

Kaidan disparó alcanzando a uno de los aguijones recién llegados con increíble puntería1. El disparo atravesó uno de los ojos de la criatura alcanzando su cerebro alienígena y provocando que cayera golpeándose contra la ladera de la montaña. Quizás fue el desprendimiento de las piedras lo que hizo que el pulso de Kratos fallase y la granada se deslizase de entre sus dedos para rodar por el suelo bajo ellos.

—¡Oh joder!— gritó Ryan pegándose a la pared y cubriendo con su cuerpo la mochila —¡Cubríos como podáis!

El artefacto explosivo rodó por el suelo quedando delante del simbionte que seguía con sus antenas elevadas2. Entonces estalló.

La deflagración destrozó al simbionte que se mantenía en la puerta en aquel extraño estado de meditación. Aunque la deflagración no los alcanzó de pleno como temía Ryan sí que lo hizo con la superficie que los mantenía en lo alto. Los tres marines cayeron rodando por la ladera intentando no abrirse la cabeza3.

Mientras se intentaban recuperar entre la polvareda de cascotes se dieron cuenta de varias cosas. La primera es que Ryan había caído un poco más atrás que los demás. La otra que la pequeña avalancha había sepultado la entrada principal del túnel del Nido... que era donde Ryan debía depositar su paquete. O apartaban piedras para hacerse un hueco —cosa que llevaría su tiempo— o tendrían que buscar un acceso alternativo.

El caso es que el otro aguijón descendía en picado a por ellos...

Los soldados que habían adoptado parecieron tomarse a mal el hecho de que fallaran todos contra los cangrejoides. Por lo que decidieron demostrar que merecían estar en una misión como aquella.
Primero había que eliminar al alien que quedaba, y luego bajar a apoyar a los que tenían la misión principal.

-Vamos chicos. Que no se diga.-

El parecía dar las ordenes hizo el disparo de su vida, o eso parecía, volandole la cara con su rifle al enemigo que quedaba en el suelo. Justo antes de bajar al terreno llano y tomar posiciones. El resto de la escuadra le siguió cubriendo más area y estando preparados para atacar si aparecían más seres de aquellos.

Dax parecía conmocionado por la caída y no reaccionaba¹. Ryan, levantándose como podía, veía todo aquella polvareda e intentaba ubicarse para ponerse a cubierto. Retrocedió para ubicarse tras la cobertura de uno de los farallones.²

El aguijón que seguía vivo sobrevoló a los combatientes que estaban en medio de las rocas y roció el área con su ácido³. Kratos y Dax vieron como aquella substancia letal llovía, literalmente, sobre sus cabezas. Por suerte para ambos lograron reaccionar a tiempo cubriéndose con sus armaduras, que recibieron el daño del ácido que caía sobre ellas. Pero contemplaron con preocupación como éste empezaba a corroer el metal que la formaban⁴.

La situación era caótica.

El derrumbe había provocado que la entrada al Nido quedara, literalmente, sepultada. Eso por un lado impedía que salieran otras criaturas de su interior pero, a la vez, que Ryan pudiera cumplir su misión. O bien desbloqueaban aquello de alguna manera o bien encontraban otra entrada al interior del Nido.

Pero todavía tenían a un aguijón revoloteando por encima de ellos y escupiendo ácido. Por el momento parecía entretenido con Dax y Kratos, pero desde aquella altura estaba claro que los veía a todos. Y era muy posible que otros simbiontes aparecieran en breve ya fuera volando o desde alguna otra posición.

¡Había que actuar! ¡Toda la misión dependía de la capacidad de reacción del pelotón en aquel momento!

Kratos tuvo que emplearse a fondo. Había sido su peor lanzamiento en mucho tiempo y había puesto en peligro la misión. Gruñó cabreado mientras rodaba por el suelo amortiguando la caída de cuatro metros y salvandose de una herida. Pero entonces aquel maldito monstruo volador les lanzó su "mierda". 

-"Hijo de..." -tuvo tiempo de decir mientras intentaba apartarse de aquella "ducha". La armadura plástica aguantó... pero aquello no serviría. Con la entrada taponada y aquel mierda dando vueltas sobre su cabeza, lo que había que hacer por el momento era atraer sobre él al maldito bicho volador. Empuñó la pistola de plasma y disparó... pero aquel bicho era más duro de lo que parecía.

-"Eh! Tú!" - gritó moviéndose hacia la entrada para ver si el bicho volador hacia otra pasada centrada en él.

-"¡Ryan cúbrete! ¡Dax mueve el culo! Hay que abrir un agujero para colar la carga!" -Kratos llevaba el comunicador abierto, asi que esperó que el resto entendiera que estaban en apuros.

La misión se había ido a la mierda de una manera bastante explosiva. Literalmente. Suponía que no era la intención de Kratos con la granada, pero desde luego había servido para bloquear la entrada.
Además el aguijón aquel no ayudaba tampoco.

-Puto bicho de mierda.-

Frank apuntó a la cabeza del aguijón y disparó. El tiro no fue mal, pero incluso en la parte vulnerable de la criatura seguía siendo resistente, pues a pesar del impacto directo seguía volando allí arriba.

-Puto bicho.-

Los marines vieron lo peligroso que era el aguijon y decidieron hacer algo con él. Aunque claro, debido a la armadura lo que hicieron fue casi cosquillas a la criatura.
Después de eso avanzaron a la entrada de la cueva. Iban a hacer falta manos para abrir un hueco en todo aquel derrumbe.

Ahi me lei todo, pero no se si puedo postear, no me has puesto en la lista para hacerlo
Actuo o espero?