Partida Rol por web

Entendido.
Quieres mi numero? asi podrias decirme, oye postea inutil!
Es el +54 9 11 3398 4444
Si, del otro lado del charco.

Robertson se deslizó hacia la piedra donde se ocultaba Ryan y apuntó al aguijón que sobrevolaba la zona. Apretó el gatillo de su rifle láser a fondo y tres estelas salieron certeras hacia la criatura.

—Maldita sea, la entrada está bloqueada. ¿Habéis visto una entrada alternativa por ahí arriba? —le preguntó a Ryan que había estado en la cornisa—. ¡Quédate detrás de la piedra, junto a mi!

Alexander abrió fuego mientras intentaba coordinar la situación. Los impactos dieron en la criatura y la derribaron. Eso daba un pequeño respiro al equipo. Respiro que por supuesto no dudaría demasiado.

—¡NEGATIVO!— gritó Ryan ante la pregunta de Alexander mientras se mantenía a cubierto —Por ahí arriba no vi ningún acceso adicional.

El marine intentaba desplegar un plano con imágenes de reconocimiento de la montaña en la que estaban.

—Nuestras naves de reconocimiento especificaron que podría haber otra abertura rodeando hacia el oeste, que era el destino de la Unidad Pancreator que nos encontramos en el río. Está a unos doscientos metros pero seguramente nos encontraremos enemigos esperándonos.

Estaba claro que los enemigos los esperaban fueran por donde fueran ya que aquel extraño simbionte parecía haber dado la alarma. La pregunta era ¿qué sería menos peligroso? ¿mantener la posición para desbloquear el túnel? ¿o rodear la ladera con posiciones enemigas desconocidas?
 

Eliminados los enemigos Kaidan bajó desde su posición y se reunió con sus compañeros. Había sido un gran combate y habían arrasado a los simbiontes, y sin embargo se sentía como si hubiesen perdido.

-¡Joder!-dijo recuperando el resuello al llegar a la altura de Ryan- Tenemos que encontrar la manera de entrar ahí. ¿No podemos volar la entrada?-les preguntó- más ruido no podemos hacer ya, asi que...-dijo encongiendose de hombros mientras miraba a sus compañeros que parecían igual de preocupados con la situación. Eso sin contar que allí estaban expuestos a un ataque.

Dax se levanto, molesto luego de tanta espera de no poder actuar, para que una granada explotara de tal forma que se le viniera monton de roca encima, y luego, acido encima. Afortunadamente su armadura de aceramica lo protegió, y sabiéndose seguro… relativamente, intento cubrir a sus compañeros Kaidan y Ryan, cuando se les vino encima el acido. Luego, resbalo hasta abajo y quedo cubierto por rocas. No estaba contento. Pero estaban vivos, la misión seguía su curso, y habían ganado la batalla, y tapado el agujero.
Se levanto quitándose el polvo de encima. Echar culpas no serviria de nada. Habia que apechugar y tratar de sacar el mejor partido posible.
- Quizas pregunte una idiotez, pero no podemos sacar partido del acido de estas criaturas para hacernos lugar? Y si no… ¿alguno de los chicos que quedaron en el vehiculo no sabe de explosivos?-

El bicho volador había caido y tenían un momento de respiro, pero todos sabían que eso no duraría.

-Será mejor que empecéis a quitar piedras. No creo que estemos solos mucho tiempo y Ryan tiene que entrar ahí. Yo os cubriré desde aquí todo lo que pueda y avisaré cuando vengas más bichos. Porque vendrán más.-

Frank se movió a otro arbusto donde pudiera tener visión de la entrada ahora repleta de cascotes. Al menos podría cubrirles desde aquel angulo.

Frank se ocultó entre los arbustos cubriendo a sus compañeros mientras decidían el curso de acción siguiente.

Robertson observó la entrada completamente tapada por piedras y se encogió de hombros.

—Creo que deberíamos de valorar alternativas. Según estos planos hay una entrada a unos doscientos metros rodeando. Sugiero echar un vistazo y valorar esa entrada. Yo mismo puedo hacerlo, mientras intentáis quitar esas piedras. Puede que haya oposición, pero tras liberar la abertura, también la habrá.

Miró a Ryan fijamente y le señaló hacia la posición de Castiglionni.

—Ponte a cubierto. En cualquier momento de ahí —dijo señalando a la abertura tapada por las piedras— saldrá el infierno, y tú no debes de ser el primer plato.

Instantes después comprobó su equipo y se aseguró de tener a mano la espada. Si nadie se oponía, iniciaría la marcha hacia la otra entrada.

—Frank, mantén la radio abierta.

-"Lo que tenemos que haces es entrar ahí lo antes posible" -comentó Kratos de forma brusca.- "Cuantos más seamos, más rápido abriremos paso. Además, pensad que cuanto más tiempo tardemos, más tiempo tendrán ellos para reconducir bichos a esta zona. No podemos perder más tiempo".

El Hazat no iba a detener a Robertson si se iba a explorar, pero él tenía muy claro lo que debía hacer. Kratos enfundó la pistola y luego se concentró un momento. Un extraño brillo iluminó sus ojos mientras sus musculos parecían tensarse, las venas se engrosaban y parecía volverse más robusto.

-"Si alguno sabe disparar bien que empiece reventando esas rocas mientras el resto quitamos los cascotes" -dijo flexionando los brazos y empezando a quitar rocas...

Los marines lo tuvieron bastante claro. Tenían que entrar allí, así que siguieron las instrucciones de Kratos y empezaron a mover piedras.
Se habían puesto el arma al hombro para tenerla a mano por si aparecían más bichos, pero eso dificultaba también el trabajo. Aún así lo daban todo, pues sabían la importancia del éxito de la misión. Se jugaban la victoria total contra los aliens.

Mientras los demás retiraban cascotes Alexander se separó del grupo para investigar otra posible entrada al lugar. Intentaba mantenerse lo más oculto que podía pero él no era un especialista en maniobras de infiltración¹. Se había alejado lo suficiente del grupo como para perderlos de vista cuando notó una ligera vibración en el suelo. Todavía tenía pesadillas con aquel maldito gusano, pero esta vez parecía algo totalmente distinto. Pasos de algo enorme aproximándose. ¡Sólo podía significar un Bahamut! Aún no lo había visto —aquellos riscos eran complejos y estaba circunvalando la montaña— pero estaba claro que se aproximaba a buena velocidad.

Robertson se agazapó entre los riscos. No era pequeño y la armadura también abultaba así que le costó bastante tomar una buena posición. Con suerte aquella enorme criatura no daría con algo tan minúsculo.

Abrió la radio.

—Aquí Robertson, ¿Frank me recibes?

Espero la confirmación de Frank y continuó.

—Tenemos un problema... y muy grande. Estamos haciendo demasiado ruido y estamos atrayendo a... una cosa. No lo he visto todavía pero apostaría a que es un Bahamut. ¿Cómo vais con eso? Os daré algo de tiempo pero... estad preparados. Cambio.

Acabada la conversación avanzó muy lentamente al abrigo de la cobertura de los riscos, hasta tomar contacto visual con la criatura. Todavía no sabía como, pero tendría que jugar con él un rato.

Mientras se preparaban para abrirse paso todos escucharon la voz de Alexander por el comunicador:

—Aquí Robertson, ¿Frank me recibes?

Espero la confirmación de Frank y continuó.

—Tenemos un problema... y muy grande. Estamos haciendo demasiado ruido y estamos atrayendo a... una cosa. No lo he visto todavía pero apostaría a que es un Bahamut. ¿Cómo vais con eso? Os daré algo de tiempo pero... estad preparados. Cambio.

Frank estaba apostado tratando de que no viniera ningún xeno más, con el simple poder del pensamiento positivo de desear que no lo hicieran, cuando escuchó el mensaje de Robertson.

-Mierda. Ya sabía yo que aquel libro de autoayuda eran todo patrañas.-

Trató de ver por donde venía la cosa que había visto el hermano de batalla pero todavía no debía estar muy cerca porque no veía nada.

-Chicos, id acelerando. Según Robertson vamos a tener compañía de la buena de un momento a otro. De la de buen tamaño me refiero.-

-Robertson. Oido. Pero no hagas ninguna locura. Aquí estamos casi acabando.-

O eso esperaba el soldado. Pues no las tenía todas consigo.

-Robertson. Oido. Pero no hagas ninguna locura. Aquí estamos casi acabando.-

O eso esperaba el soldado. Pues no las tenía todas consigo.

Kratos no pudo evitar oir la transmisión.

-"Pues más nos vale mover el culo porque contra ese engendro de mierda lo pasaremos mal". -no era algo muy inspirador, pero al menos esperaba que todos fueran conscientes de la situación y dieran el 200%

En ese momento se confío demasiado y agarró un cascote que no parecía ceder. Gruñó. Él era el primero que debía medir sus fuerzas...