¡TIERRA SAGRADA HA SIDO PROFANADO!¡MALDITOS, PECADORES, DEMONIOS! ¡CAIGA SOBRE ELLOS LA IRA DE DIOS! TODAS LAS ALMAS GRITAN AL CIELO.
D̶̪͐i̷̥̔o̴̯͐s̶̢͐ ̸̼͒c̴̜̈́e̷̜͝l̷o̸̮͋s̴͈̓o̸̧̓ ̸̜̎y̴͎̅ ̴̞̏v̴̠̀e̶̤̽n̸̢̍g̶͎̽a̴̩̐d̴̯̂o̴r̵̝̔ ̵̜̄é̸̯s̶͚̓ ̴͉́e̶̛͚ļ̴͘ ̸͇͗S̷̗̈Ė̸͓Ñ̶͇̔Ö̴̩R̷̻̅;̵͚̉ ̸͈͘
v̷͖́é̵ͅn̸͍̒ġ̴̘â̵̤d̸͈͐o̵̥̒r̵͔̉ ̶͓͛e̵̲̎s̴͔̈ ̷̭̏ê̸͓l̷͕͒ ̴̰̌S̶̗̆É̷̬Ñ̷͇̾O̴͙͒Ȑ̶͓ ̸̡͗ĕ̴̜ ̶̨̅i̶̳͐r̷̦̅ä̵̧́s̸̪̉c̵̡̈́i̸̫̾b̸͍̑l̴̪̈́ẽ̵̻.̸͇̿
̶͎͝E̴̘̾l̴̯͂ ̸̤̎S̶̎ͅË̶̫Ñ̵͇̈O̷͇̎R̷͇͑ ̷̎ͅs̸̺͒e̸̻̋ ̴̡͠v̸̨̐ẹ̶̽n̷̜̈g̷̻̽a̴̫̅ ̶̺̏d̷̈͜e̷̮͝ ̶̖̽s̵̯̒ů̷͍s̶͎͘ ̵͇̊ạ̶̚d̸̺͑v̵̻͂ȩ̴́r̷͕͝s̸̝̈́ȃ̵͕r̷̙̈́į̴́o̴̊͜ṣ̸̉,̵̱̑ ̷̣̂ỵ̴́ ̸̼̾g̴͚͊u̴͓͑a̷̤̋r̶̗̀d̴́͜a̶̙͠ ̷̻͒r̸̖̕e̶͔͝n̵̺̂ć̵ͅo̵͓͠r̵̬̾ ̸̰͝ả̷͇ ̸͓̑ș̶̈́u̴̫͋s̵̱̍ ̶͌͜ȅ̵͚n̷̪͌ë̶͕́m̵͓̉i̵̐͜ǧ̸̺o̶͉͂s̴̛͓.̷̰͐
Vincent se quedó ojiplatico mirando la llamarada - LoS PeCAdoRES HaN IRRUMpiDO En LA CASA del SEÑOR - se llevó las manos a la cabeza y empezó a arañarse - VENGANZA, TENDRÁN VENGANZA, LA IRA DEL SEÑOR CAERÁ SOBRE ELLOS - Gritaba a pleno pulmón, si había un mero indicio de cordura y de sigilo en esta operación, se lo acababa de cargar todo - EL PECADO NO SERA PERDONADO - Dijo mientras empezaba a tocar su enorme campana dentro del restaurante
El Penitente se levantó lamentándose. Tenía razón, estaban perdiendo el tiempo. Tendrían que haber ido inmediatamente a la iglesia. Tendrían que estar marchando hacia Halloween Land para darle justicia divina a Madame Mandra. Y en lugar de eso se habían sentado a comer en un restaurante.
Sin mediar palabra, el inquisidor se levantó y abandonó raudo el local mientras golpeaba rítmicamente el suelo con su palermo. Clac, cla, clac, clac. Siempre anunciado su presencia. Siempre dispuesto a castigar al infiel.
El primero en reaccionar a la explosión fue ReRe, los cañonazos de aquella fatídica noche aun lo acosan como las bestias del bosque cuando el apenas era un crio curioso. Apoyandosé en la ventana del local, observó tembloroso la explosión, y exlamó - ¡ Celeste, Roberta nooooooo!
Derribando la puerta con su hombro hasta casi tirarla abajo de la embestida salio disparado en dirección a la alta zona de La Iglesia jadeando sin parar algo - otra vez no otra vez no otra vez no otra vez no otra vez no otra vez no...
Por último, pero sin pasar desapercibido, los Inquisidores pudieron notar como ahora el joven guia portaba una especie de machete corto en su mano, ¿De donde lo había sacado?
Con la explosión las orejas de hop se levantaron, su pelo se herizó , vio como el penitente y el chico salían del restaurante perdiéndose de vista . Dirigió su mirada a Vincent Avad y dijo en un tono más serio de lo normal.
Hay trabajo que hacer.
Cogió su sombrero, comprobó que llevaba todas sus cosas y salió disparado de su taburete, con un golpe de sus patas traseras que sonó como un trueno comenzó a esprintar levantando una pequeña ventolera a a su paso.
Vincent siguió al conejo mientras anunciaba el camino del grupo con su campana, el fin del mundo iba a llegar, al menos para los pecadores que osaron retar a la fe.
Y así es como nuestro héroes avanzaron corriendo cuesta arriba, siendo Rere aquel que los guiaba, y seguidos por detrás por Cal Caballo. Las gentes del pueblo miraban por las ventanas, o por las puertas, observando impotentes como las llamas surgían de la Iglesia, mientras los únicos que avanzaban eran estas cinco almas desdichadas, tan distintas y con objetivos tan cercanos
Desgraciado aquel que osó atacar tierra sagrada, porque sobre el caería la ira de Dios.