Partida Rol por web

Hizo una cruz sobre los labios cuando Audrey le pidió guardar el secreto y empujó la puerta del baño.

-Bueeno, creo que yo sí, pero tampoco pongamos muchas esperanzas por si acaso- reconoció a su vez. Esperaba saber volver y no colarse en una clase de otro año de exorcistas con las chicas veteranas aunque sí que se preguntó por los chicos veteranos puesto que no sabía cuántos había... si es que habían.

Caminó junto a Audrey por el largo pasillo con las manos a la espalda con aire despreocupado y, llegado a un punto del pasillo, se acercó a la puerta. Golpeó la madera y abrió.

-¿Se puede?- preguntó asomando la cabeza.

No se digno a responder a su tamer solo se echo una vez mas a reír y siguió flotando en el aire. Yukio volvió a toser y se coloco bien las mangas del traje. -En la teoría...Se supone que Shura estara con vosotras esta noche. Esperemos que no se escabulla como la ultima vez, intentare encontrarla horas antes para que no se pierda. No es la profesora mas puntual, pero es confiable. Si eso es todo os dejare un rato para acabar de prepararlo. A las 8 de la noche id a la residencia numero 12, la encontrareis enseguida, es parecida a las vuestras pero un poco mas....rustica por asi decirlo. Dicho esto Yukio se encamino hacia la salida para darles tiempo a los exorcistas.

Sora por el contrario comenzó a ladear la cabeza ante la pregunta de Jareth y las ganas de aprender de Ryutaro. Miro un momento sus dos peluches y le dio un fuerte abrazo al azul dejando el rojo a un lado. -Menuda a la que le pides consejo. Dijo la voz de Agnis levantándose y mirando con rabia a su hermano, el cual le devolvía la mirada con frialdad. -Esta no sabe nada de tamer, solo se escuda ante mi hermano. Si no fuera por el ya la habría devora.... No acabo la frase que Rudra se lanzo contra su hermano y le mantuvo en el suelo con la mano en la cabeza. Quedaría muy violento y impresionante si no fuera porque no eran mas que peluches, era hasta....gracioso. Con un gritito ahogado, Sora atrapo a los dos por la nuca y los separo. -Suéltame...esta vez me lo cargo! Grito Agnis intentando zarandearse al contrario que su hermano que permaneció quieto.

Una música flotaba en el aire, no estaba muy alta, mas bien baja pero lo suficiente como para que danzara en vuestras cabezas al entrar. Junto a la música unos versos que casi no sabríais descifrar, cantados en un latín antiguo que ninguna de las dos dominaba. En una de las mesas, había un joven con un móvil a un lado y un libro delante de el parecido al que teníais pero de otro color.

Vestía ropas japonesas tradicionales, casi como si se fuera a un festival del Obon aquella misma noche, su cabello caía desordenado por los costados aunque no parecía molestarle. Tenia los ojos cerrados y las manos a ambos lados del cuerpo. Lo curioso era que una huya, demonio del polvo estaba delante del joven, flotando inofensiva como meciéndose por las palabras del joven. Cuando la puerta se cerro detrás de vosotras el canto se acabo y la huya se desvaneció en el aire como si se tratara de humo. El joven abrió los ojos y os miro con una sonrisa amable en los labios.

-Disculpad si he hecho mucho ruido, quería aprovechar que el resto no estaban. Paso la mano por el móvil y la música finalizo. Se levanto con tranquilidad y os miro con amabilidad. -Me parece que vosotras sois de primer año verdad? Mi nombre es Yuuto Takumi, un placer. Os habéis perdido tal vez?

Jareth asintió ante lo que decía Yukio la hora y el lugar donde deberían de situarse. Aún no sabía qué iba a hacer, pero mientras tanto iría a la "convivencia", pues esas excursiones siempre le habían gustado.

En ese momento, Agnis comenzó a hablar y empezó a pelearse con Rudra. Tuvo que hacer un gran esfuerzo por no reírse de la situación, pero viendo como uno era calmado y el otro más "enérgico", Jareth optó por preguntar directamente al peluche- Bueno, ¿y tú que consejo darías? Es decir, ¿qué hace que respetes a un invocador?

Audrey miro al huya durante los breves instantes que éste tardó en desvanecer. 

- H-hola -saludó Audrey de vuelta -. Sentimos haber interrumpido. Sí, lo siento. Llevamos sólo un día aquí. Todavía nos parecen todos los pasillos iguales. 

Entonces reparó en el libro abierto, muy parecido al que había dejado olvidado en el aula. 

- ¿Eres un Aria? - preguntó con curiosidad -. El huya... Te estaba escuchando - murmuró -. ¿Qué salmo practicabas? 

Lo que más le había sorprendido era el comportamiento del demonio del polvo. 

- Bueno... eh... nosotras también somos estudiante de Aria... Me llamo Audrey, encantada. 

-Ouh..- musitó haciendo una mueca e intentando cerrar la puerta, pero ya era tarde y Audrey asomó pronto a su lado pensando, al igual que ella, que era su clase.

El pequeño demonio del polvo (esas criaturitas que Giulietta soplaba ligeramente cuando se las cruzaba al salir de la residencia) se mecía con tanta docilidad que era imposible no percatarse del curioso efecto de las palabras del chico cuya sonrisa taimada y amable desarmó por completo a la italiana.

-perdono, todas las puertas parecen iguales- se excusó con una sonrisa nerviosa, temiendo que realmente hubiesen interrumpido el entrenamiento del aria-Giulietta- se presentó aunque la mirada estrellada se detuvo en el libro del chico. ¿segundo año? ¿Tercero?, se preguntó para sus adentros. Su libro ya se le antojaba bastante voluminoso de por sí y casi había esperado que ahí estuviesen todos los salmos que pudiese necesitar durante su aprendizaje.

Había sido una ingenua.

Miraba a Yukio por el rabillo del ojo mientras terminaba de explicarnos, si es que se le puede llamar explicación a lo poco dijo sobre la "prueba" de esta noche.

- Otra prueba más... ¡Maldita sea! ¿Es que acaso no tuvieron suficiente con lo de anoche? - Pensé con mala cara de aburrimiento y asco a la vez.

Abrí la boca, con ademán de decir lo que me había pasado por la cabeza. Por suerte me auto corregí. Volví a cerrar la boca y permanecí callado.

Acto seguido miré al nuevo y a su invocación, sobre todo a Folen.
- Solo tengo una cosa que decir... Ryutaro. Esto que te voy a decir no lo volveré a repetir. Mantén a raya a Folen y mucho menos se te ocurra dejar que les pase algo a cualquiera de las chicas. Incumple cualquiera de esas 2 cosas y te las verás con mi espada. Espero que haya quedado claro - dije con voz cada vez más desafiante. No estaba precisamente de buen humor con lo sucedido anoche y estaba cansado de parecer amable.

Volví a mirar a Yukio. con la misma cara. Aunque esta vez metí mis manos en los bolsillos del pantalón.
- Si no tienes nada más que decir me retiro. - Dije mientras me dirigía a la puerta.

Se llevo una mano a la boca solo para soltar una pagada risa, le hacia gracia la reacción de ambas, aunque prefería ocultarlo con su mano para que no os sintierais ofendidas. -No tenéis que estar tan nerviosas. Relajaos por favor, no estaba haciendo nada tan importante como para no merecer ser interrumpido. Ademas, la huya volverá en un rato a verme. Recogió el libro y lo guardo en su manga al igual que el movil, se encamino hacia vosotras parando delante. Su rostro no se inmutaba, era una sonrisa sincera y el aura que desprendía tranquilizaba casi como si os pudierais perder en los pliegues de su kimono.

-Un placer a las dos entonces. Así es, yo soy Aria. Me alegra saber que este año ha habido bastantes, el año pasado se fijaron mas en las ramas de combate. Personalmente me gusta mas el sonido de un salmo que el del frio acero, me llega mas al alma. Se coloco una mano en el pecho y seguidamente volvió a ponerse bien asintiendo. -El huya me estaba escuchando, provengo de un templo shinto bastante antiguo pero no me gustaban los versos que hacían, así que mi abuela que en paz descanse me enseño a leer latín incluso un poco italiano. Ademas de darme su libro de salmos, en el ahí muchos salmos que no os darán aquí, como el que acabáis de escuchar. Puedo combatir a los demonios, pero no todos nos atacan por que lo deseen, muchos lo hacen por obligación. Mis versos se centran en calmarlos, quedarse tranquilos y después si es necesario, exorcizarlos. Solo si es necesario. Sonríe divertido volviendo a ocultar su risa. -Una idea un poco anticuada para un exorcista moderno.

Audrey sintió que el peso de su cuerpo se fue aligerando a medida que escuchaba lo que decía Yuuto. 

Personalmente me gusta mas el sonido de un salmo que el del frio acero, me llega mas al alma. 

Y cuánta razón tenía, pensó Audrey. 

- Entonces formamos un grupo bastante anticuado - dice sonriendo, mientras mira a Giulietta al recordar de lo que justo estaban hablando -. Bueno, yo al menos vine buscando si era posible. Mi abuela así lo creía. Me agrada saber que sí que es posible. Giulietta lo tiene mucho más claro que yo. 

Giulietta había encontrado una especie de figura a seguir, un alumno más sabio con ideales en consonancia con los de ella y con los de Audrey tal y como confirmó la mirada de ambas al encontrarse cuando las palabras del chico las remitieron a la conversación que habían tenido en los baños.

-Al menos no somos la únicas- dijo balanceándose sobre los talones y llevando las manos a la espalda-¿y el resto de tu clase?- quizá era una hora libre o quizá era el único de su año- si nos ayudas a encontrar el aula estaríamos muy agradecidas. ¿verdad, cara?

Asintió ante la pregunta sin formular de las dos chicas. -Claro que es posible, no es necesaria tanta violencia para los demonios. No todos son malvados o al menos esa es mi idea. Me alegra saber que gente mas sabia que yo, como tu abuela, piensa de la misma manera.

Yuuto mira a izquierda y derecha. -Me parece que están en las residencias....creo...pero no lo puedo garantizar. Me he quedado un poco embobado leyendo el libro, suele pasarme. Se rasca una vez la cabeza ocultando parte de la vergüenza y continua.

-Entonces os acompañare hasta vuestra clase, aunque ya es tarde, deberíais ir a vuestras residencias. Se fue encaminando hacia la puerta, pasando por vuestro lado casi como si fuera una brisa. -No me importaría llevaros a cualquiera de los dos lados.

Audrey mira a Giulietta y se pone ligeramente más pálida por segundos. 

- Yo... me he dejado los libros en el aula - dice entonces un poco bajito -. Salí tan corriendo que... ¿Te importaría acompañarnos? Desde ahí espero que ya sepamos volver. Muchas gracias por tu ayuda. 

Dejo el los utensilios de escritura al ver como se estaba desarollando la situación, sin duda tenia algun que otro compañero temperamental...

---Vaya, cuanta Hostilidad así de subito deberias relajarte un poco Naxael, los malos modos no llevan a ninguna parte...- digo manteniendo la calma en todo momento- Sí de verdad hay una prueba esta noche creo que deberias dejar de momento esa hostilidad, no conviene que estemos peleados entre nosotros antes de la prueba...

Me levanto de la silla y flexiono los músculos entumecidos.

---Despues de que la hayamos superado te permitiré que me amenaces, grites y lo que sea necesario, siempre que no repercuta en mi salud y en la de Folen si eso te hace sentir mejor-flexiono el cuello distraido mientras suelto un bostezo-De momento solo tengo que decirte tengas un poco más de confianza con tus nuevos compañeros ya que espero que hagamos muchas clases juntos 

Tus pasos te guiaron hasta el exterior de los pasillos, no era difícil encontrar la salida, lo difícil era orientarte en su interior ya que cada pasillo parecía exactamente igual al anterior y así sucesivamente. Todo seria cuestión de tiempo seguramente. En tu cabeza flotaba el pensamiento de su habías hecho bien o mal, quizás no era necesaria tanta advertencia, después de todo el error con la invocación la había tenido Jareth y ninguna de las chicas había sufrido ninguna herida por ello. Pero claro, eran tus pensamientos después de todo, las vueltas eran necesarias.

El sonido del cristal chocando consigo mismo te despertó de aquel trance meditativo, junto con el sonido del plástico siendo movido. Cuando te giraste vistes, casi sin exagerar, un valle coronado por dos telas rojas. -Eres de lo que no ahí chico, mis ojos están aquí arriba. Dijo una voz que estaba entre despreocupada y divertida. Al separate pudiste ver quien era. Shura iba como no, vestida de forma provocativa, solo un pantalón corto y un sostén rojo. Aquel día llevaba en su mano una bolsa con botellas que por el aspecto jurarías que era licor. -Que es esa cara de pisar huevos que llevas? Acaso te dolió tanto el golpe del otro día? Dice sin quitar la sonrisa, como la broma que era.

-El fuego no se puede respetar, se hace respetar. Si no fuera por mi estúpido hermano consumiría todo lo que viera. Continuo intentando quitarse de la mano de Sora. -Cada circulo es diferente.....ya los conoceréis ya.... Hasta Folen dejo escapar una risa junto a Agnis cuando dijo lo ultimo, el único que permaneció callado como no, era Rudra.

-Bueno, bueno, mejor empecemos a tranquilizarnos un poco. Os parece? Dijo Shiro que hasta ese momento había permanecido mirando la escena, pero claro la marcha de Naxael de aquella manera le había dejado un poco preocupado. Debía intervenir. -Es normal que nos pongamos así y mas con lo que paso anoche, no se lo tengas en cuenta. Fue un dia muy estresante. Por cierto, un placer, me llamo Kai Shiro, todo el mundo me llama Shiro. Se guarda las cartas en la manga con maestría y se coloco bien el sombrero. -Si Yukio a dicho que esta noche tendremos movimiento sera mejor que nos vayamos preparando ya, no? Después de todo las clases ya han acabado, no hacemos nada mas aquí. Yo como mínimo necesito llevarme ropa de recambio y mi cepillo de dientes.

Dio un empujoncito suave con el hombro a Audrey y la guiñó un ojo.

-Ya somos dos las que tenemos las cosas en clase- salió del aula aparentemente sin preocuparse por dónde habrían acabado sus cosas puesto que suponía que Charlotte lo tendría a buen recaudo- ¿Te importa ayudarnos a encontrar la clase entonces? Luego podemos pasear hasta la residencia, te pilla de camino a la tuya, ¿no?

Con paso tranquilo y tomándose su tiempo en guiaros, Yuuto os condujo por el eterno corredor. No se fijo casi ni por donde iba y el resonar de sus zapatos, que eran de madera, parecían el caer de las gotas en alguna cueva llena de estalactitas. Antes de que os dierais cuenta chocasteis contra su pecho antes de mirarle, siempre con una sonrisa en los labios. -Parecéis distraídas, esta es vuestra aula verdad? Dijo señalando el letrero y abriendo la puerta.

Efectivamente era vuestra aula, casi ni os habíais dado cuenta del tiempo que habíais estado en el corredor y menos de cuando llegasteis. Yuuto se quedo en la puerta a la espera de que recogierais vuestras cosas, sobraba decir que ya nadie quedaba en el aula, estaba vaciá salvo por las pertenencias que os dejasteis. -Salisteis corriendo? Pregunto Yuuto con voz amable. -Ocurrió algo malo? Los exorcistas no se meterían con vosotras? No deberían siendo vosotras unas jóvenes tan hermosas.

Jareth asintió a las palabras de ese conejito de peluche maniaco que parecía querer arrasar con todo, como el tal Folen, y encima, para colmo, ahora sin saber por qué, Naxael se ponía en plan "caballero protector", pero no entendía el motivo, aunque en parte le daba igual. Seguro que solo era frustración por los sucesos ocurridos la noche anterios.

-Yo también voy a recoger algo -dijo a Shiro mientras se encaminaba hacia la salida, de camino a los dormitorios para recoger sus maletas.

Una vez estuvieron a solas, Jareth se atrevió a hablar con el chico de las cartas- Esto, quería pedirte perdón -dijo con un hilillo de voz- mis tonterías y mis fallos hicieron que te vieras metido en una situación comprometida, solo espero que no me guardes mucho rencor -estaba mal, pero se recuperaría, de eso estaba seguro.

Una vez en el edificio de los chicos, Jareth se despidió de Shiro y se fue hacia su habitación, donde se quedó un momento mirando la cama donde había estado Inu durmiendo- Si no hubiera sido tan estúpido -se dijo a sí mismo mientras comenzaba a guardar una muda de ropa en una mochila y guardaba algunas cosas que pensaba que le pudieran ser útiles.

---En eso tienes razón, el fuego no puede controlarse, pero siempre se puede sobreponer uno a la voluntad de este- digo levantandome de mi asiento finalmente y estrechando la mano a Shiro- ¿tan terrible fue la noche para que casi me arranquen la cabeza sin haber hecho nada? Madre mia, no quiero verlos cuando tengamos que preparar algun trabajo o estemos hasta arriba de exámenes, serán insoportables...

--- Yo luego me preparo, de momento quiero visitar las cosas y ver mi dormitorio que todavia no he tenido la ocasión de hacerlo con tranquilidad- digo bostezando y me encamino hacia la puerta- Un placer conoceros a todos, ya nos veremos esta noche, vamonos Folen...

Salgo de la habitación y voy rumbo hacia mi dormitorio