Partida Rol por web

Mientras dormía, iba balbuceando palabras poco claras. Mas parecía una bestia, que no un hombre. Cambio de postura y puso en forma fetal durmiendo sobre el machete y la piel del oso.

Lentamente poso mi espada sobre el cuello de aquél sujeto y ejerzo un poco de presión para despertarlo, sin causarle ninguna herida.

Tan pronto el hombre abre los ojos, me dirijo a él con voz serena y pausada.

Buenas tardes colega, yo que tú me quedo exactamente en la misma posición, pues de lo contrario las cosas se pueden complicar mucho. - sentencio al tiempo que alejo el machete del sujeto con una patada.

Tal vez no lo sepas, pero el oso que despellejaste era un animal sagrado, por lo que podríamos afirmar que estás en un buen lío, así que te agradeceré que no emperores las cosas y nos permitas arrestarte por las buenas.

¿Qué dices? ¿Tenemos un acuerdo o debemos llegar a la violencia? Antes de responder recuerda que nosotros somos cinco y tu uno,  así que las cosas no pintan nada bien para ti.

Iba lanzada a por ese tipo, evidentemente furiosa, aunque Baltazar me detiene para hacer una "táctica de manada" y arrojarnos todos a la vez sobre él. Me disgusta un poco, pero asiento y me desvío al lado, como ordena. Desde mi posición cuadrúpeda, observo con curiosidad a Jun que también sigue sus instrucciones mientras pasa por mi lado, no tiene nada que ver con la manada pero por hoy lo dejaré pasar. Entonces, cuando vuelvo la vista de nuevo me encuentro con que Baltazar está despertando al tipo y liándose a hablar en una suelte de amenaza y suelto un pequeño rugido de molestia y enfado, no queda claro si va dirigido a él o al otro tipo... en verdad, me jode esta situación, ¿quieren "dejarlo vivo"? Estoy deseando separar su carne de sus huesos y encima ahora me viene con esa "negociación".

- ​Grrr... Déjame matarlo... ​-el primer gruñido, más semejante al de un oso, va seguido por esas palabras y después un sonido semejante al de un puma cabreado.

También rasco el sueño con las uñas como si me preparase para embestir, pero no sucede, simplemente la tensión se mantiene patente. Así como los profundos surcos en el suelo, que no respetan ni la roca intacta.

La cosa se estaba poniendo tensa. 

Baltazar estaba amenazando a aquel tipo, Kinn parecía a punto de comérselo vivo y Pike parecía ser obligado por una fuerza superior a re-enumerar todo lo que estaba pasando.

En un acto de rebeldía y libre albedrío. Pike deja de pensar en esas tonterías que parecen interesar a la voz de su cabeza y simplemente llama a sus armas.

Nurgle posa el afilado tacón de sus sandalias sobre la mano del gigantesco y violento ser

"Yo que tu, no haría NADA raro. Amigo."
"Baltazar el salvaje ha hecho filetes más grandes que tú" dice respaldando las amenazas del pelinegro, depositando parte de su peso sobre el cazador, usando el tacón finísimo.

Le dedica una mirada a Baltazar. Ella sabe que despertarse así IMPONE.

Con las palabras de Baltazar abre los ojos agitado por vuestro ruido y nota como la espada está rozando su cuello. Con una mirada alrededor os ve a todos y cogiendo la hoja de la espada de Baltasar con las manos, la retira a la vez que esta le hace una herida en la mano. Con una sonrisa y a la vez que se va levantando, aparta a Nurgle de un ligero golpe con su mano izquierda.

Vaya, vaya, vaya. Tenemos aquí a un nuevo grupo de caza. A caso pretendeis interrumpir mi sueño? Dice mientras se levanta con una altura de cerca de 3 m.

Vuestras palabras no le han conmovido, mas que os ve como un juego. Su mirada queda centrada en una persona, y esa es Jun. Esta le mirada de forma precavida. Manteniendo las distancias, con unas palabras: Creo que deberíamos salir de aquí. Este tipo no es normal.

Nosotros tampoco lo somos, así que no veo motivos para retroceder y dado que este sujeto parece estar dispuesto a luchar, no veo porque continuar con las formalidades.

Venga Kinn, puedes atizarle. - digo mientras me apresto a atacar.

"Okay, chico. TU LO HAS QUERIDO"

Y Nurgle deja que la magia encante sus botas, haciendo que sus puños se iluminen y llenen del poder de la luz. Ya que el pobre de Jack parecia estar debajo suya, intenta clavarle el tacón en el pecho.

"Pues no me lo explico, los chicos suelen quedarse quietos cuando hago esto..." piensa inocentemente Nurgle, sin llegar a darse cuenta que en la situación en la que estaban, le estaba dando un pequeño espectáculo a Jack.

-Canta.-Susurra Pike a su espada.

El metal comienza a vibrar, sus lineas se difuminan, la luz no parece alcanzarlo del todo.

Y con una sonrisa,comienza la canción:

Su canción evoca irrealidad, oscuridad y miedo.

La incapacidad de mover los propios miembros, aferrados por cadenas invisibles. El terror de ver todos los sentidos inutilizados, inundados por una canción que espantaba a las sensaciones. Miedo, de que el resto del mundo fuera la ilusión.

Al ver que el sujeto hacía caso omiso de mi advertencia, decidí asestarle un tremendo mandoble con la intención de derribarlo.

El potente golpe alcanzó sin problema el cuerpo de mi rival.

Recuerda que pudiste venir con nosotros por las buenas, ahora te llevaremos a rastras al pueblo para que te juzguen.

Cometiste un terrible error al matar al oso y uno aún mayor al oponer tesistencia. - le advierto al sujeto mientras mis compañeros lo atacan sin resuello.

Mientras mis compañeros descargavab los primeros golpes contra el oponente, dejé que la rabia primaria que sentí al ver el oso moribundo me invadiese de nuevo, tomándome un instante para contemplar la piel del animal antes de sonar un rugido feroz. Las plantas y pequeños árboles convocados parecían confabular para favorecer mi ataque, pues doy un salto y una rama que antes juraríais no estaba ahí, está ahora en la posición perfecta para rebotar en ella, pasando sobre la espada de Baltazar que acaba de ataxar, para comenzar a lanzar un ciclón de zarpazos con manos y pies. La idea era apartarme unos metros del objetivo para contemplar el resultado de lejos después...

Chicos, creo que sereis suficientes para entablar combate. Si lo veo necesario, os ayudaré.

Jun decicio mantenerse al margen al ver como todos os echabais encima de él. En su interior aun le resonaban las palabras de ese hombre al decirle su nombre.

Vuestro asalto empezó con el inicio de un puñetazo directo al estomago por parte de Nurgle, Pike empezó a tocar con su violín para invocar una ilusion en la mente del enorme hombre mientras Baltazar y Kinn asestaron tremendos golpes disminuyendo su resistencia.

Dentro de la ilusion no se sabía que veía realmente, pero parecía despistado, y solo sonreía con ganas de luchar. Se encontraba con las manos en apresas en el cuerpo como si algo invisible lo estuviera atando y reteniendo.

Sin pensarlo dos veces descargo un segundo golpe contra el sujeto confiando en poder derribarlo.

Si con esto no cae, haré explotar el suelo bajo sus pies y pondré fin a esto. Sería tan fácil enterrarlo vivo y ya está, pero lo necesito vivo para interrogarlo. - pienso mientras mi espada traza un arco en el aire.