Era el día del cumpleaño de Butch, un niño repelente y, para colmo, el hijo del Supervisor.
Su fiesta se celebraba en la cantina, como todas, por no tener más remedio.¿Es que un refugio tiene sala de fiestas? VaulTec no piensa en esas memeces. Asistís casi por obligación, por ser los únicos niños que compartís una edad parecida a la suya. Asisten también algunos conocidos, como Charles, el jefe de seguridad del Refugio 101.
La sala es grande, con una barra americana en la que hay una radio. Uhm, la Cadena del Enclave, solo hay música y mensajes del presidente, cuanta libertad se respiraba en el refugio...
Hay adornos por todas partes, y la fiesta aún no ha dado inicio, falta el Supervisor. Aun así estáis todos juntos, con quince años en el bolsillo y una relación de amistad que os une.
Bien, podéis ir empezando. Tenéis libertad de crear vuestros propios rollos entre jugadores, incluso inventar historias pasadas mientras no alteren el mundo FallOut.
Por otra parte, la cantina está cerrada, ordenes del Supervisor.
Mientras tanto, podéis ir expresando como os lleváis entre vosotros, pensad que es a modo de flashback y la historia se situará tres años más adelante.
Henos aquí dispuestos a disfrutar de un bonito periodo de relax.
Algo bastante agradable para mi, pues a veces, acabo cansado de trabajar en los túneles que excavamos para la ampliación del refugio.
Miro a mi alrededor y me fijo sobre todo en un detalle.
La barra que tenemos delante.
Y sonriendo levemente, digo a mis compañeros.
Espero que no nos jodan demasiado con el racionamiento. Al fin y al cabo, una fiesta es una fiesta.
Y antes de que alguno de ellos pueda contestarme, me encojo levemente de hombros y añado.
Vale, vale. Procurare no pasarme demasiado con el alcohol.
¿Ya estás pensando en emborracharte Gunther? Cielos. Es que te dan un poco de alas y es en lo único que piensas. Le digo a mi amigo, observando a todos los presentes.
A mi lado, puedo ver el gracioso sombrero de mi amigo Phillip. Creo que tendremos que llevarlo a donde el médico para que le estirpen ese sombrero. No se lo saca ni para dormir.
Veis como Butch pasa por vuestro lado, con una mirada casi de desprecio. Pronto es saludado por el jefe de seguridad, al cual sonríe con una amabilidad artificiosa digna del mejor actor teatral.
Por otro lado esta Amanda, una joven de vuestra edad. Es la única chica con la que compartís la fecha de nacimiento, algo frustrante y duro para un grupo de amigos.
El Supervisor sigue sin aparecer, algo normal y nada inaudito.
- Yo lo que espero es que Butch no intente armar gresca hoy, que ya me estoy cansando del niñato descerebrado ese que no hace más que tocarnos las narices. - miro a Gunther medio sonriendo - Gunther tío, deja de pensar solo en el alcohol, que tu hígado acabará lamentándolo, jeje.
Esta vez, al escucha a mis compañeros, mi carcajada retumba por la sala.
Bueno gente, cada cual tiene sus aficiones. Y a veces, es preciso sacarse de la garganta el jodido polvo que suelta la tuneladora.
Ahora, en mi rostro aparece otra clase de sonrisa cuando bajo la voz para que solo mis compañeros me oigan y añado.
Pero os admito, que no me importaría estampar contra un muro a ese niñato de Butch.
No obstante, acabo por suspirar y vuelvo a alzar la voz.
En fin, ¿empezamos la fiesta o que?
Y no puedo evitar mirar de forma muy evidente a Amanda mientras, disimuladamente, le doy un pequeño codazo a Robert.
Ya... el polvo de tu garganta... ¿y el polvo de tu higado? Si sigues emborrachándote es en ello lo que quedará convertido. Le digo a Gunther mientras miro a Amanda.
¿Guapa? ¿Verdad?
Lástima que sea la única.
Vamos Rick. Deja ahora mi hígado en paz.
Contesto yo de buen humor.
Aquí lo importante es el rato agradable que vamos a pasar. Si es que lo pasamos claro.
Miro entonces el reloj de mi muñeca izquierda y después, paseo la mirada por mis compañeros.
¿Y no os parece que el supervisor tarda demasiado?.
Esa es la sensacion que empiezo a tener. ¿Donde se habrá metido este tio?.
El camarero del lugar, con un gorro de fiesta en la cabeza, parece acercarse a Gunther con decisión. Os conoce de siempre, puesto que en el refugio debéis vivir unas 90 personas a mal contar. Charly, el camarero, conoce de sobras el pequeño desliz que tiene Gunther con el alcohol, pero fue él quien te daba a probar cervezas meses atrás.
- ¿Queréis algo, chicos? Creo que puedo poneros algo de whiskey y, si preguntan, nos las apañaremos diciendo que es té helado de la tia Morgan...
Tamashi tiene un problema con internet, es por eso que ahora no ha posteado.
Muy buena sugerencia Charly. Una ronda para todo el equipo vendrá bien.
Después, miro tanto a Butch como a Amanda y añado.
Que leches. Un día es un día. No se si Butch querrá beber un trago con nosotros. El se lo pierde. Pero veamos si Amanda tiene el paladar un poco mas curtido que la ultima vez.
Respondiendo al codazo de Gunther y bajando la voz.
- Pues sí, no está nada mal, y como sigas mirándola va a venir dejarte 'su marca'. - Digo esto con una sonrisa pícara y echo una carcajada y le devuelvo el codazo, metiéndome un poco con él, de cachondeo, como siempre estamos y miro a Charly - Gran idea Charly, muchas gracias.
Vuelvo a mirar a mis amigos y, bajando la voz otra vez
- Que le den a Butch, siempre tocando las narices y haciendo el vago-porque-mi-papi-es-el-administrador mientras el resto nos tenemos que ganar las raciones.
Vale, ponme un poco de ese te helado. Le digo con una sonrisa para después mirar a mis compañeros.
La verdad, es que ese tio siempre está tocando las narices. Que mi papi esto, que mi papi aquello... ya tendría que bajar a currar con nosotros un sólo día...
Dejalo a Tamashi tranquilo, que con ese avatar y sólo habiendo una chica, lo vamos a enviolinar. Parece que es la unica imagen que tiene en su ordenador. xD
Phil como de costumbre estaba durmiendo en los laureles, pensando en.. bueno, sólo pensando. Hasta que la voz algo más ruda de Charly nos pregunta si queremos beber "té". - Bueno.. va.. un día es un día. - le responde al camarero con una sonrisilla.
El chico tampoco era de mucho beber, pero si estaba con los amigos en un día "especial".. que menos que acompañarlos.
Mira a Amanda y suspira.. - ¿Ya estais otra vez con lo mismo?Joder.. - dice para sí mismo pero de modo que sólo lo puedan oír los presentes.
El camarero os sirve con cierto disimulo una taza por cabeza mientras tararea aquella cancion de los años ochenta.
Al veros, Amanda parece miraros con curiosidad y se acerca a preguntaros que es lo que tomáis. Es encantadora y todos lo sabéis pero su pregunta os incomoda un poco.
Butch sigue hablando con los invitados, que no hacen más que lamerle el culo.
Rio por lo bajo al escuchar la pregunta de Amanda y miro de reojo a mis compinches.
Amanda, mi bebida favorita. Ya sabes,. Podríamos decir que es Te de escocia. Y muy bien destilado por cierto.
Ofrezco mi taza a nuestra compañera pero también, vigilo lo que hace Butch.
Pues un buen motivo para empezar la otra clase de diversión a la que suelo ser adicto, seria que ese pardillo asomara las narices justo ahora que vamos bien servidos.
Miro a Gunther receloso, teniendo muy claro lo que puede llegar a hacer si alguien, sobre todo Bucht se acerca a tocarnos las narices.
Nuestro amigo es una muy buena persona, de eso no hay ninguna duda, pero en cuanto se le cruza un cable o se le funde un circuito... pues, es como si soltarán a una mujer virgen en plena prisión de máxima seguridad... una masacre...
Gunt, tranquilo, man. Recuerda que no venimos a meternos en problemas... estamos de fiesta.
Exacto, una fiesta. - dice Phil encojiéndose de hombros y sonriendo también entre dientes tras la respuesta de Gunt hacia Amanda.
Río por lo bajo al escuchar a mis compañeros. Decididamente, que bien nos conocemos todos.
No seria la primera vez que me sacáis de un lío. Y todos sabemos que tampoco sera la ultima.
Pero tenéis razón. Estamos aqui para pasarlo bien. Eso, ante todo.
Vuelvo a mirar a Amanda y repito mi ofrecimiento mientras le guiño un ojo.
Ya me conoce también demasiado y sabe a que clase de bebidas soy adicto.
- Sí, bueno, de fiesta sí, estamos de fiesta porque nos han dicho que tenemos que estar de fiesta, si fuese por Butch no estaríamos aquí, y por mi parte prefiero pasarme la tarde reparando tuberías y maquinaria que aguantar como un montón de lameculos le hacen la pelota a Butch.
Digo esto y le pego un trago a mi 'Té escocés'.