Partida Rol por web

- Tu te pusiste delante de la caja impidiendo el paso...-

- Deja de buscar guanaminos, Certera... - Sonrió el borracho. - Que aquí solo una ha disparado a traición. Bueno dos... - Dijo tocando los agujeros de bala que aún dolían una barbaridad. - No intentes culpar a otro de tus errores. Yo no he tenido la llave en ningún momento, porque de haberla tenido ya estaría abierta.

- Ya...todos sabíamos donde estaba y quién la tenía, y nadie fue en su búsqueda. Estábais mejor todos quietecitos y rebuscando esperando a ver quién hacía de "cabeza de turco"- volvía a responder a tantas acusaciones que se estaban haciendo sobre mí

Vernal Express: Minuto 24

El asalto al Vernal Express está resultando más complicado de lo previsto. El tiempo pasa y cada vez se hace más difícil llegar hasta el botín. Los forajidos no consiguen ponerse de acuerdo y siguen enfrentándose entre ellos... el nuevo sheriff lo tendrá muy fácil.

Acciones

Flanagan mueve junto a la carreta y rebusca en la caja.

La Certera se cambia de árbol y bebe un poco de whisky.

Knox dispara a La Certera, sin alcanzarla, y luego vuelve al tren.

Hardin se adelanta más y dispara a La Certera, despeluchando el árbol en el que acaba de parapetarse.

Valle se acerca al cadáver de Canary y rebusca.

-Ja...ja...ja No podéis conmigo, ¿eh?- me río con ganas al ver la mala puntería -Vaya panda, cada uno a rebuscar entre carretas o en los cadáveres a ver qué encuentra, ¿qué sois aves carroñeras o forajidos?- pregunte cuestionándome a los que tenía cerca, estaba claro que no había sido buena idea unirse a este plan.

- Ya dicen que bicho malo nunca muere... - responde a la Certera

Bueno... pues parece que estamos en un punto muerto...

Certera... tú mueves...

Si sirve de algo... prometo no dispararte... hoy... pero tú y yo tenemos una cuenta pendiente y la resolveremos, con el revolver o en la mesa de poker... o en la alcoba... Tú decides... ¿abres la caja o no?

Al resto... dejémonos de movidas... o abrimos la caja ya o nos largamos... no creo que tarden en llegar los rangers

Max había encontrado algo que podía serles de utilidad a todos.

- Chicos... igual no hace falta la llave... - Comentó.

- ¿De utilidad? ¿Como qué? - impaciente 

- Enseguida lo sabrás, impaciente... - Sonrió el forajido.

- Claro Martin, prometes no dispararme porque ya no puedes, ¡qué considerado!...- exclamé al ver cómo le daba las vueltas a todo lo que hacía o decía.

- Eh viejo borracho, estoy segura de que lo que has encontrado es lo mismo que hay en el cuerpo de Jin, si Valle no lo ha cogido ya- le grité a Max que estaba un poco lejos de mi posición - Pero creo que la caja no se abre nada más que con la llave, hacerla explotar con dinamita no sirve-

- Tarde... - Dijo con la mecha ya prendida.

Y es que estaba hasta el sombrero de verlos a todos discutir como niños por esa maldita llave. El tiempo se acababa y tenían que abrir para llevarse su premio fuera de una u otra forma y él ya había decidido como.

Puedo dispararte, amiga - dije, casi escupiendo esa última palabra - pero no lo haré... hasta ahora no he incumplido mi palabra, es lo único que nos queda...

Pero si te digo que lo que ha pasado hoy no quedará tal cual... al haberme disparado por la espalda tenías que haberte asegurado de matarme... al no hacerlo has contraído una deuda conmigo y, creeme, me la cobraré de un modo u otro... 

Repito... puedes acercarte y abrir la caja, no voy a dispararte.

En esas vi como Flanagan prendía la mecha de un cartucho de dinamita... había que joderse...

Flanagan, anda compadre, tira eso por ahí... la Certera ya abre la caja... no quiero que quemes mi dinero...

- ¿Deuda? ¡serás desgraciado! haber abierto tú la caja..., pero no, temías por tu vida y era más sencillo pasar la llave a otro y que éste se arriesgue- contesté enfurecida - 

Exacto, cuando puedo, juego con ventaja - añadí, con una sonrisa - como todos... 

- Ándele Max, ¿has tenido la misma idea que yo? - Dije con una sonrisa aviesa... - Esto es absurdo. Estoy por largarme... una vez me dijo mi coronel: "Mejor vivir para luchar otro día". Me imagino que no se referiría a atracar un tren otro día, pero... Era un buen tipo, el viejo Gonzáles, wei. - Expliqué mientras me agachaba sobre el cadaver otra vez, buscando una cosa que... me parecía que podía ayudarme esta vez. 

- Puede que el mexicano tenga razón, quizá este asunto ya se nos ha ido de las manos... la novia de Max ya habrá dado aviso y hace un buen rato que se encerró en su oficina - recuerda a todos los presentes 

- Y es que es una muy buena alternativa al inmovilismo de Marvin y la Certera. - Comentó Max sonriente. - Cuando la vida te cierra puertas, abre una ventana, me decía siempre mi vieja tía Gladis...

Miró entonces a Ellen. 

- ​​​​​​¿Louise? ¡Ella nunca haría eso! - Exclamó convencido. - O eso creo... - Añadió con muchas dudas.

-Ahora, Max, tenemos la duda razonable... ¡Ándele! O la abrimos ya, o... salimos corriendo. Venga, vamos amiga, Certera, ¿confiarás en mi?

- Yo ya no confío en nadie, y tu no has demostrado estar a mi lado, Valle- dije con cierto tono de pesadumbre.

-Cada cual va a lo suyo, y yo ahora tengo que elegir...-