Partida Rol por web

¿Ella? ¿¡ella!? Diablos... en este puto pueblo no hay quien se entienda... - hablé, más para mi mismo que para los demás ante el comentario de Valeriano de que el operador de rail era en realidad operadora... 

Vernal Express: Minuto 13

La cabeza del tren se va, describiendo una amplia curva, hacia el norte. La señora Harrison, que por algún motivo mira con mala cara a Max, consigue efectuar el cambio de agujas para que los vagones sigan su rumbo al este. Mientras tanto los forajidos siguen cada uno haciendo acopio por su lado, preparándose para un posible y previsible fatal desenlace.

Acciones

La Certera se mueve hasta el cadáver al final del tren y empieza a rebuscar entre sus ropas.

Flanagan se aleja un poco, hasta la carreta, donde rebusca con ansia.

Hardin corre hasta el último vagón con intención de rebuscar en el cadáver; cuando llega la ex-sheriff se le ha adelantado.

Knox rebusca y rebusca en la chaqueta de Wanders.

Valeriano coge algo del cadáver y luego se mueve para ponerse a cubierto.

Jin cabalga hasta detrás de la casa y mira qué hay en esa caja.

Max miró a esa mujer sucia como una chinche, como a él le gustaban las mujeres. Seguía mirándole con mala cara. Él pasó de ella, tenía mejor cosas que hacer. 

El bueno de Flanagan siguió a lo suyo. Había encontrado un buen alijo. Luego tendría que correr para no perder el tren, pero sin la locomotora no iría muy lejos. O eso esperaba.

- ¡Esas manos quietas Maxy! ¿Crees que no te e visto pedazo de granuja?

- Hey, ¿estás tu sola aquí? - aquella mujer había cambiado las agujas para redirigir el tren a saber dónde. Por lo pronto era la única persona viva fuera del grupo que habíamos asaltado el tren - ¿tienes telégrafo? Se ha producido un incidente en el tren y querríamos avisar a las autoridades ¿nos puedes ayudar, conoces a alguien que nos pudiera ayudar? - no le iba a decir que acabábamos de asaltarlo sino todo lo contrario; a ver si así la señora era capaz de informarnos si por aquí pasaba alguien y así estar precavidos con lo que podría ocurrir.

No tenía pensado matarla, es más con la cantidad de dinero que habría en la caja, podría darle algo para que cerrara el pico y no nos echara a los hombres del sheriff encima.

- ¿Hacia dónde conduce esa vía? - el cambio de agujas provocó que el tren y el convoy siguieran otra ruta, pero hacia dónde.

- Bueno, ¿qué hacemos entonces? ¿Cómo nos planteamos el siguiente paso? - Dije, sin estar ajeno del todo a lo que había dicho Canary, y esperando la respuesta de la mujer. Quien, por cierto, parecía que no miraba bien a Max... pobre hombre, despues de lo del Saloon casi le había cogido cariño. 

-Voy a ver desde aquí si hay algún peligro. - Concluí desde mi posición. Ahora mismo... No había mucho más que hacer. 

Pues lo único que está claro - dije, contestando a Valeriano - es que no nos fiamos de ninguno de nosotros... y eso es algo muy jodido...

Somos seis... nos necesitamos para abrir la caja... ¿y luego qué? 

Propongo la mitad a repartir a partes iguales y la otra mitad nos la jugamos a los dados... - dije, lo suficientemente alto como para que me escuchasen Jin y Flanagan

-O también podemos jugarnos todo a la ruleta rusa. Seis, seis personas. Cinco balas en un revólver, un casquillo vacío. Y probar. El que queda se lo queda todo... -Me reí sonoramente, demostrando que lo decía ironicamente. No quería perder mi vida en un juego así. 

- ¡Hola encanto! - Saludó a la buena de Louise. - ¿Manos quietas? ¡No dijiste eso la última vez! - Y le guiñó un ojo.

- Chicos, chicos... ¿por qué no vamos paso a paso? - aún no habíamos conseguido abrir la caja y ya estábamos repartiendo las ganancias. Antes habría que saber a cuánto alcanzan - abramos la caja antes de empezar a discutir el modo de repartir el botín.

- Cada cual que escoja su parte... luego si es poca cosa, es cuando podríamos establecer alguna forma para aspirar a lograr más.

- Lo siento Ellen, pero estos cadáveres son míos y lo que me ha costado- le dejo ver mis heridas que no eran pocas.

Eso está claro, Certera... se reparte lo de la caja... lo de los cuerpos... cada cual lo suyo...

Me puse a mirar a todos mis compañeros... tratando de escudriñar sus rostros, su expresión... algo me decía que nadie estaba siendo sincero...

Propongo dejar las armas antes de abrir la caja fuerte... si la abrimos estando armados... ¿quien me dice que el que esté atrás mirando no abre fuego contra los que estemos abajo?

- Certera ¿por qué mataste a The Lucky? - formaba parte del grupo y en el asalto se había producido un hecho lamentable y es que la había matado y encima por la espalda. Por supuesto, aún no había comentado el motivo de semejante hecho, pero aquella muerte había provocado que el asalto fuera mucho más duro.

- ¿Lo de los cuerpos cada cual lo suyo...? Lo que apañe dirás, porque el Capitán le has dado un buen repaso y me ha costado balas y sangre... ¿Y tendrás la llave de la caja fuerte, verdad? tenía que estar en la casaca del capitán... Yo no pienso dejar mis armas, pero juro que al que se le ocurra abrir fuego contra otro de nosotros... le vacío el tambor aunque sea lo último que haga. Y me da igual el motivo, no más muertos, que a fin de cuentas... no es que os tenga cariño pero si matan a otro nadie me dice que no voy a ser la siguiente. Y lo mismo os aplica a cualquiera, no estaréis vengando mi muerte sino previniendo la vuestra.

- Dejar las armas es como quedarse desnudo, amigo - Dije comentando con Knox su propuesta - Estoy seguro que tiene que haber algún modo de que abramos eso y a la vez no dejemos a nuesta amiga, wei. - Dije acariciando mi revólver, que tanto me había ayudado. 

- ¡Claro que tengo un telégrafo, muchacha! ¿Cómo si no iba a saber cuándo hacer el cambio de agujas?

- Maxy, no me hizo falta decirlo... ya te cansaste tú solito ¡y me dejaste a medias con esa pistolita que escondes! Maldito charlatán...

- ¡Jajajaja! - Soltó una risotada el bueno de Flanagan. - ¡Bien que gritabas cuando jugaba con el tambor del revólver! - Dijo con sincero orgullo. - ¡Venga encanto, que estés despechada no te permite que me dejes en mal lugar! ¡Que yo soy como un toro bravo cuando me pongo a tono!

- ¿Qué problemas tenéis? - vale sí, todos habíamos asaltado el tren pero, aún no habíamos abierto la caja y ya algunos pretendían quedarse con todo - os recuerdo que éramos 10 los que íbamos a asaltarlo y aquí sólo hemos llegado 6 - si la cuestión era el dinero, las partes iban a ser más generosas que de ser los 10 orginarios - en vez de dividirlo en 10, va a ser en 6, habrá más dinero para todos.

- Y se trata de coger el dinero y poder llegar vivos a casa, no de matarnos entre nosotros y que nos atrapen, si somos más podremos enfrentarnos a las patrullas que manden, si somos 1 o 2 nos matarán fácilmente - esperaba no tener que ser desconfiada con todos, esperaba no tener que añadir más enemigos que las autoridades.

-¡Ándele! ¿Tu crees que mandarán tan rápido unas patrullas Canary? -Pregunté, con cierto respeto. No quería que me pillasen en algo así, no quería volver a Mexico de ese modo, expulsado... ¡Allí me detendrían!

-¿Cómo podemos hacer? Las armas no las podemos dejar, alguien tendría que hacerse responsable, abrir y repartir... Mientras el resto vigila. 

- El asalto no se ha producido tan lejos de la ciudad y os quiero recordar que al poco de echar a rodar la locomotora se produjeron disparos, así que, no perdería mucho tiempo en abrir la caja - que nos iban a perseguir estaba claro, y cuantos más fuéramos, más opciones tendríamos de escapar porque dividiríamos a nuestros perseguidores.

- Es importante que todos sigamos vivos, eso dificultará la persecución - en cambio si sólo sobrevivían dos o tres, la persecución sería bastante fácil.

- No puede ser tan difícil, sacar el dinero y repartir... y sino que lo haga la mujer del cambio de agujas - conocía a Max, eso quizás supondría que no fuera neutral y que su parte estuviera más abultada que la del resto, pero en principio no llevaba armas y podría ser una buena opción - además le podríamos dar algo de dinero para que comunicara una pista falsa a los perseguidores.