Partida Rol por web

- El tercer número es un CUATRO - grité desde fuera. Ahí iba mi parte de porqué estaba aquí a la espera del botín. No sé qué cuentos se traen ahora con la llave, estaba claro que, para perder tiempo se lo estaban montando muy bien. Tenía unas ganas de coger mi parte e irme de allí que muestro cierta impaciencia por cómo se está desarrollando todo - demasiada lentitud, ¿por qué no pones esa maldita llave en la caja, Knox? Espero que no pretendas chantajearnos a todos.

- El cuarto número es otro 8, vamos... ¿cuál es el último? - dice Hardin, esperando junto a la caja y Knox, con la mano tendida hacia él - rápido antes de que vengan a meternos entre rejas... vamos, vamos...

Si, querida, la llave se puede saquear de un segundo cadáver... pero dudo mucho que un cadáver pueda saquear el cuerpo sano de un tipo tan atractivo como yo... - añadí, mientras levantaba mi sombrero y le hacía un gesto un tanto obsceno a la mujer...

Y puesto que la llave es inútil hasta que los cinco números hayan sido introducidos en el mecanismo, lo mismo da quien la tenga, ¿verdad, Hardin? Así que la guardo yo... una vez puesta la combinación y vea que los números son correctos, os doy mi palabra que abriré la caja.

De todos es sabido lo que vale la palabra de un forajido... pero Martin J. Knox no era un forajido cualquiera... ¿o si lo era?

- ¿Me quieres chulear Knox? - apoya los pulgares sobre su cinto de munición - porque a desenfundar primero todavía no me ha ganado nadie... - espetó tras el gesto obsceno - sin la llave no se desbloquea la puta rueda, y si no se desbloquea no gira y no hay puta manera de comprobar si la numeración es correcta ¿estamos? - no parecía que Hardin estuviera pretendiendo tomarle el pelo, desde luego estaba férreamente convencida de lo que decía - y mientras no se pruebe tampoco sabemos si hemos dado con la numeración correcta, si el soldado estaba demasiado borracho o si... - dejó en el aire la frase, no iba a decirlo en voz alta, demasiado tenso estaba ya el ambiente

- Éramos diez, quedamos seis. Sea como sea seremos más ricos ahora que antes. - Sonrió. - ¡Y estamos vivos, joder! A mí.me basta con mi puñetera parte. ¿Estamos? El último número es un seis...

La cartera era la única que no había aportas su número. A Flanagan le daba igual que se llevará la su parte, pero no se fiaba de ella. Era una mujer que escondía sus cartas, traicionera y letal. Esperaba que no se la quisiera jugar, pero no las tenía todas consigo.

- Knox... - Miró a ese sucio hombre. - ...la llave. - Y extendió la mano para que se la entregara.

- Espero que todos estéis dando los números correctos, muchachos... Según la información que yo tengo, hay uno que no coincide con lo que yo saqué esa noche al borrachuzo en el Saloon- Digo, tras haber estado callado, observando en la lontananza el lugar de dónde habíamos salido, para ver si se observaba algún tipo de nube de polvo, de que alguien se hubiera puesto en camino hacia nosotros... Que no podíamos huir con nuestros mustangs, que ya no estaban, ni con el tren, que tampoco tenía máquina. 

Vaya vaya, señor Valle... ¿y sería tan amable de ilustrarnos sobre cual número es incorrecto? - dije, a la vez que le chocaba la mano a Max Flanagan, pero manteniendo la llave a buen recaudo.

En una cosa te equivocas, Hardin... la llave es el último paso para abrir la caja. Primero la combinación, y cuando está correcta, se libera el mecanismo para la llave. Antes de eso no hay nada que hacer, y por lo que veo, seguimos en punto muerto.

Como dice Flanagan, solo quiero mi parte, 1/6, más de lo que vinimos a buscar, pero más de uno de los presentes ha demostrado ser... poco de fiar...

Así que nada... cuando oiga el click de que la combinación es correcta, abriré la caja...

- Si, señor Knox, en la parte que yo conozco de la combinación hay un 7... y ese número no se ha dicho, aunque la gente ha dicho todos los números... -Dije, mirando a mi eventual compañero. No sabía si alguien más se había dado cuenta, o quizás yo tuviera un número erróneo dado por el borracho, pero si lo que había oído era cierto, uno de ellos había mentido. Aunque todavía no quería señalar a nadie. Quizás había sido un error al hablar... 

- ¿Y en que posición esta ese siete, Valeriano? - se interesa

Vaya vaya... un siete... - dije, volviendo a hacer uso de mi muletilla al hablar... “vaya vaya”...

¿Tenemos un mentiroso entre nosotros? ¿Nadie? ¿No será usted, acaso, el mentiroso, Valeriano?...

Miré entonces fíjamente a Ellen Hardin, que no titubeaba en cuanto al orden en que se debía de abrir la caja... ¿sería el mecanismo de ésta diferente a otras que había abierto en el pasado? Si era así... tener o tener la llave era totalmente accesorio, absurdo si cabe... bah, al carajo - pensé.

Bien, Hardin, tú ganas...

Y me agaché sobre la caja fuerte e introduje la llave, girándola y notando la fuerza con que el mecanismo liberó la rueda de la combinación...

El siete en la última posición - Dije enseñando el trozo de papel donde había anotado lo que había oído en el Saloon. - Aquí lo ves, Knox... Te muestro lo que tengo, yo no miento. 

Se fija bien en el papel de Valeriano y luego mira a Max. Parece respirar más tranquila cuando Knox por fin entra en razón.

- Flanagan... ¿podemos ver tus notas? - inquirió la forajida - y todos tranquilos, que puede que el que nos chuleara fuera el soldado...- intentando evitar una balacera precipitada que nos llevara a más de la mitad por delante - en todo caso sabremos bien rapidito cual es la buena...

- Si... Claro... - Comentó. - ¿Por qué no? - Y le entregó la nota que había apuntado en una servilleta.

Claramente se veía un siete en la posición final. 

- Lo veis... - Comentó. - Un seis. - Y se encogió de hombros.

Hardin entrecierra los ojos fijándose en el papel y luego mira con mala cara a Max

- No será mi bala Flanagan, pero ten cuidado... no sea que alguien te quiera regalar alguna. Un siete chicos... un siete - confirma a todos los presentes - gracias Valeriano...

Asiento al reconocimiento del resto de que había algo mal. 
_ Me imagino que no lo has hecho de mala gana, Max, no pasa nada, pero fíjate mejor, amigo... 
Indico, mirando a Knox de reojo, a ver que decía... 
 

- ¿Un siete? - Exclamó asombrado. Agarró la servilleta y la miró bien. La acercó de sus ojos y la alejó. Estaba claro que aquellos viejos ojos ya no enfocaban bien. - Si vosotros lo decís... - Se encogió de hombros resignando. Estaba perdiendo la visión.

Estaba entretenida viendo el espectáculo, mientras fumaba.

-Ya habéis dicho los números que tengo, no tengo nada más que añadir...y dejad de mirarme con sospecha, ahora cuando todos cojamos más tajada, veréis como poco os importa los que ya no están-  notaba las miradas de desconfianza - O es que ahora todos somos gente respetable, jaja- solté una carcajada al pretender hablar allí de "gente repetable"

Vernal Express: Minuto 14-19

Mientras la discusión va subiendo de tono, y las sospechas van minando la moral y la poca complicidad que pudiese haber entre los forajidos, ninguno deja de prepararse, todos rebuscan, recargan sus armas, se toman un descanso fumando y bebiendo... ¿todos? ¡No! ¡Todos no! Dos disparon se oyen en las proximidades de la pradera. No ha sido Louise, quien corre a cubrirse tras unas piedras. ¡Ha sido Canary, quien ha descargado su revólver, dos veces, sobre Max. Afortunadamente éste acababa de beber algo de whisky...

Acciones

Knox rebusca y mueve.

Hardin mueve hasta la Caja Fuerte.

Canary dispara, dos veces, a Max.

La Certera fuma y rebusca.

Flanagan bebe y recarga su revólver.

Valeriano recarga sus dos revólveres.

- ¡AAHHH! ¡Maxy! ¡MAXY! ¡Maldita fulana has disparado a Maxy!

Cuando se oyeron los dos disparos, miré rápidamente -No me lo puedo creer Canary, cuando me preguntabas los motivos del porqué a Lucky, no era más que para compararlos con los tuyos, jajaja-

-!Qué divertido! Aquí hay más de un lobo con piel de cordero-