Partida Rol por web

De vuelta al refugio, entráis a casa sin notar nada raro. Absolutamente nada.

Un momento. ¿No había una trampa de detección de intrusos? Al parecer, la trampa ha desaparecido, y quien lo haya hecho lo ha hecho de forma muy hábil, ya que la trampa no ha saltado. Alguien ha estado en vuestro refugio.

No echáis nada en falta, pero esto os deja intranquilos.

En otro orden de cosas, dedicáis un rato a leer el libro de Sakura. Es un libro escrito a mano, firmado por un tal E.M.

La primera parte contiene información sobre unos hechizos muy interesantes. La segunda, parece que está en clave. Los magos son muy paranoicos con sus secretos al parecer. Es sabido que las familias de magos sólo dejan los hechizos más poderosos al primogénito.

Rincewind entró con mucha desconfianza en la estancia, casi tenía la sensación de no estar en el mismo refugio de hace varios días. No sé quién habrá entrado, pero tiene que ser muy bueno para no haber dejado rastro. Aún así no me fío un pelo, puede que haya puesto algún micrófono o trampa. Pensó mientras escudriñaba cada centímetro del refugio antes de sentarse a tomar un más que merecido piscolabis.

Registrando la casa, Rincewind encuentra en una pared una lagartija con ojos rojos que no paraba de mirarle.

Molestado por ella, Rincewind la aplasta, tras lo cual descubre que la lagartija se evapora en el aire. Al parecer, os han estado espiando.

Erzo intenta entender el funcionamiento de las pistolas de la mejor forma posible. Las da vueltas y vueltas y aunque empieza a entenderlo, siente que aún le queda bastante trabajo.

Tras ver lo ocurrido con la lagartija, Erzo se teme lo peor. Bueno, esta claro que alguien quería saber más de nosotros aquí. Deberíamos levantar de nuevo la trampa de detección de intrusos. Y llamar a Mizuki.

Erzo se acerca al teléfono, pone la mano sobre él y mira al resto buscando gestos de aprobación para proceder a ello.

A la señora Gume no le gusta nada que hayan saltado las medidas de seguridad del refugio.

Sin decir ni una palabra, coge un papel y empieza a escribir, moviendo el brazo para avisar a sus compañeros y tapando el papel celosamente mientras escribe, como si intentase evitar que le copiasen en un examen.

El mensaje dice lo siguiente:

No digáis nada. Puede haber más lagartijas, algún micro, cualquier cosa. Este lugar ya no es seguro, deberíamos buscar otro refugio. Llamaremos a Mizuki desde otro lado. Puede que nos de cobijo.

Rincewind leyó el manuscrito de Gume y pensó que ahora que tenían la certeza de estar siendo vigilados, podrían utilizar eso a su favor y tratar de confundir al enemigo.

Muy bien, -comenzó a decir alzando la voz más de lo normal- tal y como hemos acordado de camino, se terminó nuestra alianza. En cuanto pongamos un pie fuera de este lugar cada uno se buscará la vida por su lado. La próxima vez que nos veamos será para luchar a muerte.

Y guiñando un ojo a sus compadres se dio media vuelta y puso rumbo a la despensa.

Erzo trata de seguir el papel de ese teatro llamado vida, y sigue la obra de Rincewind. Y de paso, pensó que se podía aprovechar para emboscar a alguien.

Bien por mi parte, maguchos de clase inferior. Pero, si todavía queda algo de honor, tenemos que cumplir nuestro acuerdo en lo último marcado. Si la alianza se rompe, aún hay que encontrarse en dos días para recopilar toda la información que hemos recogido hasta ahora. A partir de ahí, se acabó la tregua y empiezan las tortas.

Espero que no se lo tomen a mal, he empezado a cogerles cariño.

Ah, y esto me lo quedo YO. Es una pieza de una familia noble, así que le corresponde a un noble guardarla. Dice agarrando la pistola y metiendosela en un bolsillo de su preciosa ropa hortera. Guiña el ojo al decir esto. Luego en un lugar seguro lo decidiremos.

Aun así, hay algo en esa pistola que le resulta muy familiar, tiene un simbolo que está bastante desgastado pero aun así tiene algun trazo que le suena. Se que me suena de haberlo visto en casa, pero donde, donde...

Con un paripe digno de una obra de teatro, cada uno salís del refugio a distintas horas.

Os reunís a la salida del refugio, y pedís un teléfono a una persona que pasaba por allí, lo utilizáis para poneros en contacto con Mizuki.

(Al teléfono)

¡Hola! ¡Cuanto tiempo! pensé que ya os habíais olvidado de mi. Justo iba a ir mañana a visitaros, que por cierto, vuestro refugio es ahora de dominio público. Habéis estado llamando demasiado la atención, necesitáis moveros. Deberíais hacer como yo que cada día me alojo en un hotel diferente, hay varios por la zona comercial.

Yo por mi parte he estado haciendo bastantes investigaciones. He descubierto que el asesino en serie ese utiliza una variación de una magia de la familia de los Matou. Es curioso, no creo que ningún jefe de familia haya dejado que hagan variaciones en su técnica, así que será alguien que lo ha aprendido de ellos. Puede que algún familiar, o algún hijo que no sea el primogénito.

Lo curioso es que después de absorverlos, a veces los devora. Y no siempre. He visto un caso de un cadáver que estaba devorado antes de haber sido absorvido, al principio pensé que lo habría hecho algún animal salvaje, pero ya no estoy tan segura. ¿Es posible que sea algún tipo de criatura mágica? Sea lo que sea, está ávido de maná.

Bueno, ¿y qué tal os va a vosotros?

La señora Gume coge el interfono.

Buenas noches, chica. No es seguro hablar por aquí, tenemos cosas que contarte acerca de esta guerra. Nos vemos mañana al mediodía, a plena luz, en el distrito comercial. Pasaremos lo suficientemente desapercibidos y nadie se atreverá a atacarnos con tanta gente.

Sin esperar respuesta, pasa el teléfono a sus compañeros con un gesto de "pues esto ya estaría".

Mizuki acepta y queda con vosotros después de comer en la zona comercial.

Por vuestra parte, encontráis un hotel discretito en la zona residencial, y decidís descansar allí.

Erzo cae como un tronco y no se levanta hasta que no queda más remedio.

Llegada la hora, oa reunís con Mizuki en la zona comercial

Erzo intenta hacerse un poco el despistado mientras mira disimuladamente por todas partes para ver si hay alguien siguiendoles. Cuando llegan a la altura de Mizuki, le habla con  tono jocoso 

Buenas señorita, ¿ha dormido usted bien? Espero que venga con hambre. Aunque no lo parezca, es una zona con lugares exquisitos para comer. Por favor que Rincewind no me oiga.