Partida Rol por web

Caster despliega su túnica, y se eleva en el aire. Murmurando unas palabras mágicas, empieza a preparar un hechizo

No sabéis que se trae entre manos, pero tiene pinta de que va ser muy doloroso

Bserserker por su parte, ignora a Caster a la que no puede alcanzar, y se acerca furioso al único enemigo al que tiene una posibilidad de alcanzar: Rider.

Rider estaba influenciada por el poder del pacto, fortalecido por la magia preparada de Caster, que ejercía mucho poder sobre ella.

Pero no era un control absoluto, no como un sello.

Tras oír gritar a su antiguo master, aquel con él que tiene una posibilidad de conseguir su objetivo. Rider consigue resistirse parcialmente a los efectos de Caster.

No puede hacer mucho - se lamenta Winnie contemplando a Caster fuera de su alcance sobre su cabeza - Pero intentaré ayudaros

Winnie se coloca agachada en posición, con los brazos extendidos, preparada para que si alguien se acerca a ella, impulsarle en el aire hacia Caster

No sé si deberíamos apelotonarnos, el último caster que nos trincó a todos juntos nos dejó bien chamuscados. Intentaré no separarme mucho de Berserker, puede que tenga que volver a hacer de escudo humano. ¡¡Berserker, no mates a Wini, está intentando ayudarnos!!

Saber, ¿Como ves bajarla de un espadazo? Confio en Rider.

Mas vale guardarse las espaldas piensa el joven Erzo. Y se sana.

Pese a saber que Caster tiene un escudo mágico Burdock prepara el arma para disparar de nuevo. Esta vez esta un poco mas lejos pero seguro que acierto.

Lancer, crees que le podrias lanzar tu arma para cazar al "aguilucho". Dice mientras mira hacia Caster.

Los disparos de Burdock son de nuevo parcialmente absorbidos por la armadura mágica, pero sólo parcialmente.

Por otro lado Saber y Lancer se lanzan al unísono contras Caster. Primero, Saber salta sobre Lancer, y este la impulsa al aire. Después, Lancer llega hasta donde Rider, que le impulsa también contra Caster, coincidiendo a la vez con la caída de Saber en un ataque sincronizado de la lanza anti magia de Lancer, y el arma maldita de Saber, cuyo filo brilla con un resplandor negro.

Acabamemos con ella - dice Saber - ¡Disparia!

Lamentablemente, atacar en el aire a un objetivo con la capacidad de volar es más difícil de lo que parece, y Lancer falla su ataque, no pudiendo aplicar su efecto antimagia al ataque conjunto.

Saber por otro lado, acierta de lleno a Caster, haciéndole un tajo con su espada de arriba a abajo a Caster, y provocando que sus heridas adquieran un toque negro.

El golpe no consigue derribar a la hechicera no obstante, que a pesar de emitir un grito de dolor, sigue lanzando su hechizo, ahora con más furia.

La señora Gume sigue corriendo hacia su ex-servant con renovadas fuerzas y un fluir de maná en las venas como no había sentido desde hace décadas. Se siente fuerte. Se siente libre.
Sin embargo, cuando llega hasta Rider, se pone tras ella y le pide: Winnie, mira hacia arriba.

(En caso de que lo haga), la señora Gume trata de arrebatarle la venda para desatar involuntariamente la habilidad de Medusa contra su nueva maestra.

En una jugada maestra por la persona que más conoce a Rider, mientras Winnie mira extrañada hacia arriba, Gume le quita la venda de golpe, desatando su maldición.

Lamentablemente en el radio de acción no sólo queda Caster, si no Saber y Lancer que acaban de realizar su combi aéreo.

Y para mayor decepción, el poder debilitado de Medusa no afecta a Caster, aunque por suerte tampoco a Lancer.

Saber en cambio, cae convertida en piedra al suelo

Medea por fin lanza su hechizo.

¿Me estáis subestimando? Ni  siquiera vais a intentar cubriros de mis ataques?

Casi hasta decepcionada, Caster os lanza una lluvia de proyectiles dirigidos a todos vosotros.

Saber por suerte, debido a su estado de piedra, no recibe ningún daño, pero el resto no correis tanta suerte.

Rider, que no ha recibido daño de su nuevo master, cae de rodillas, afectada por el gran uso de maná de su noble fantasma, y que seguramente su nuevo master al ser un servant no le de suficiente. Es una suerte de que el templo compense en parte esa pérdida, pero no está en condiciones de hacer gran cosa.

Medea sonríe, segura de su victoria, y vuelve a entonar unas palabras mágicas, que reconocéis como el mismo hechizo, mientras sigue flotando sobre vosotros.

Empezáis a mirar hacia la salida y a Caster intermitentemente

Berserker parece ni haber sentido el golpe, a pesar de que sus heridas son visibles.

Sigue avanzando como loco hasta situarse al lado de Rider, levantando su maza.

Rider por su parte recupera se tapa los ojos con las manos, mientras gotas de sangre afloran entre sus dedos. Incapaz de defenderse

Rincewind se sentía de lo más útil. Debí haberme tomado la dieta más en serio. Sabía que su servant no atendería a razones, aunque debía intentar evitar que decapitase a la pobre Güini, que a pesar de todo había intentado ayudarles. ¡¡¡¡¡BERSERKER, ENCIMA DE TI, ESA BRUJA FEA TE HA LLAMADO COBARDE, LANZALE TUS MAZAS, HAZLA BAJAR COMO SEA Y VÉNGATE POR INSULTARTE!!!! Intentó herir su orgullo para ver si desviaba su atención. Lo único que puedo hacer es esperar a que la derriben. Menuda mierda.

Erzo, en un intento desesperado de acabar con esto, brama: 

- ¡Lancer! Subeme ahí arriba, por favor. Intentemos bajarla de ahí. Cuando esté arriba, yo la distraeré mientras tu le lanzas el arma y la ensartas. No dudes.

Esto me trae recuerdos de aquellas cuchilladas recibidas. Por Merlín y por Morgana, siempre tengo que acabar empalado.

Erzo salta son la gracilidad de un tigre impulsado por Lancer. Lamentablemente, simplemente Medea se aparta de su trayectoria, y Erzo cae rodando, por suerte sin hacerse daño.

Mientras tanto Rincewind castea exitosamente una cura, pero con un efecto peculiar. La curación primero extrae energía vital de Rincewind, y después se la recupera, dejándole en el mismo estado inicial... Pero con menos maná.

Mirando la escena peculiar que se ha montado entre el auto transpaso de energia de Rincewind y el maravilloso vuelo de Erzo, Burdock decide disparar. Esto es una locura, deberiamos haber huido hace tiempo. No puedo dejar a mis compañeros asi. Lancer, esto no pudede seguir asi, acabemos con ella. 

Lancer no puede más que admirar la valentía de su equipo, que no se echaba atrás ante un enemigo fuerte.

Cogiendo su lanza, la arroja con decisión, golpeando a Caster. No obstante, los golpes a distancia de Lancer no tienen ni comparación con los de melé. Aún así, la maldición de la lanza sigue en efecti.

Gume, incorporándose en el embaldosado del suelo -últimamente parece que no hace otra cosa que recibir-, se arrodilla junto a Rider, sin llegar a levantarse. Le tiemblan las piernas del anterior impacto de Caster y parece que todavía puede golpear de nuevo. 

Rápidamente, la señora Gume levanta los brazos, aún en el suelo, y proyecta una barrera encima suyo, interponiéndola entre ella y Medea.

Medea empieza a preocuparse. Un master master en su sano juicio no la hubiese atacado en su guarida, pero no contaban con que sus oponentes iban a lanzarse sobre ella a lo suicida. 

Su estupidez es peligrosa, si no fuera por el refuerzo que he recibido tras prepararme en el templo, estaría casi muerta. Es hora de acabar con ellos.

Medea vuelve a lanzar el mismo hechizo sobre vosotros.

Rider, que tenía a Gume arrodillada a su lado, se mueve entre la barrera y ella, recibiendo el hechizo atenuado tras pasar la barrera en lugar de Gume.

Lancer también hace lo propio por su master, pero al no estar tan cerca de el, recibe más daño, quedando apunto de morir.

Berserker por su parte, ni presta atención a su master, que cae inconsciente por las heridas

Tras el ataque recibido de Medea, y que Rider no ha hecho nada para llamar la atención sobre ella, Berserker por fin decide que aunque Rider está más cerca, Caster la ha tocado más las narices.

Pese a no poder llegar a ella, Berserker la ruge y le lanza una de sus mazas, que Medea esquiva con agilidad. Berserker está desquiciado, y ruge enloquecido. Sin un master sujetando las riendas de la locura de un berserker, está clase es una bestia incontrolable

Rider sigue sin estar en buenas condiciones. A pesar de no estar muy herida, acusa la falta de maná. Aún así hace un esfuerzo.

¡Acude a mi llamada pegaso!

Sin que nadie le haya dicho nada, Rider invoca a su montura